SN 10,5 Sanu Sutta – Discurso con Sanu

Que trata de la posesión de un hombre por un yakkha.

 


[Leer en pali]

En cierta ocasión el Bienaventurado estaba morando en la arboleda de Jeta del parque de Aanathapindika, cerca de Savatthi. En ese tiempo cierta seguidora laica tenía un hijo de nombre Sanu, que estaba poseído por un yakkha [1]. Entonces, aquella seguidora laica, lamentándose, pronunció en esa ocasión estos versos:

Que observan los días de Uposatha
Completos en los ocho factores
Del [día] catorce o quince,Y del ocho de la quincena,
Al igual que durante los periodos especiales,
Así escuché de los arahants.
Pero hoy he visto por mí misma
Que los yakkhas juegan con Sanu.

[El yakkha que había entrado en Sanu:]

Con aquellos que llevan la vida santa,
Que observan los días del Uposatha
Completos en los ocho factores
Del [día] catorce o quince,
Y del ocho de la quincena,
Al igual que durante los periodos especiales,
Lo que escuchaste de los arahants es bueno.

Cuando Sanu se despierte dile
El mandato de los yakkhas:
No cometas las malas acciones,
Ni abierta ni secretamente.
Si cometes una mala acción
O si la estás cometiendo ahora,
No podrás estar libre de la insatisfacción,
Aunque vueles o huyas.

[Sanu:]

O por una vida que no se ve.
Cuando ves, madre, que estoy vivo,
¿Por qué, oh madre, lloras por mí?

[Madre de Sanu:]

Ellos lloran, oh hijo, por el muerto
O por una vida que no se ve.
Pero cuando uno regresa a la vida del hogar
Después de haber renunciado a los placeres sensuales,
Ellos lloran también por aquel, mi hijo,
Porque aunque siendo vivo, realmente está muerto.

Sacado de las brasas ardientes, mi querido,
Deseas penetrar [otra vez] en las brasas ardientes;
Sacado de un infierno, mi querido,
Deseas penetrar [otra vez] en el infierno.

¡Marcha adelante y que la suerte te acompañe!
¿A quién debemos expresar nuestra pena?
Siendo rescatado del fuego,
Deseas quemarte de nuevo.


NOTA:

[1]  En pali, Yakkha; en sánscrito, Yaksha. Espíritu de la naturaleza, son personificaciones del mundo natural. Fueron venerados en el panteón hindú como protectores de las riquezas de la tierra. Su relación con los seres humanos es ambigua y no siempre benéfica [nota del editor].


 

FUENTES:

Bhikkhu Bodhi (2000) “Sanu”, en The Connected Discourses of the Buddha: A Translation of the Samyutta Nikaya. Boston, Wisdom Publications. Págs. 308–309.

“Sanusutta” en World Tipitaka Edition http://studies.worldtipitaka.org/tipitaka/12S1/10/10.1/10.1.5, 13 de Mayo de 2008.

Traduccción: Anton P. Baron

Edición: Anton P. Baron y Federico Angulo

Publicación de Bosque Theravada, 2011, 2019.  

 

 

SN 21,11 Mahakappina Sutta – Mahakappina

Un monje ejemplar, con gran poder espiritual, brilla como el sol y la luna.

 


[Leer en pali]

[11] En Savatthi.

Entonces, el Venerable Mahakappina se acercó al Bienaventurado. Y cuando el Bienaventurado le vio llegar desde cierta distancia, se dirigió a los monjes así:

“Monjes, ¿veis a aquel monje que está llegando, de piel clara, delgado, con una nariz prominente?”.

“Sí, Venerable Señor”.

“Aquel monje es alguien de un gran y majestuoso poder espiritual. No es fácil encontrar algún logro que este monje ya no haya alcanzado. Y él es alguien que, descubriéndola por sí mismo con el conocimiento directo, en esta presente vida, entra y permanece en la insuperable meta de la vida santa, en aras de la cual el hombre de clan correctamente abandona la vida hogareña y asume el estilo de vida sin hogar”.

Esto es lo que el Bienaventurado dijo y, habiendo dicho esto, el Afortunado, el Maestro, agregó:

“El khattiya es el mejor entre la gente,

Para aquellos cuyo estándar es el clan,

Pero alguien acompañado por el conocimiento y la conducta,

Es el mejor entre los devas y seres humanos.

            “El sol brilla de día,

            La luna alumbra de noche,

            El khattiya brilla con su vestimenta y armadura,

            El brahmán que medita, alumbra.

            Pero todo el tiempo, de día y de noche,

            El Buda brilla con la gloria”.

 


FUENTE:

Bodhi, B. (2000). «Mahakappina» en The Connected Discourses of the Buddha: A Translation of the Samyutta Nikaya. Boston: Wisdom Publications, (versión digital), p. 979.

«Mahakappinasuttam», en Digital Pali Reader 


Traducción: Anton P. Baron

Edición: Federico Angulo y Anton P. Baron

Publicación de Bosque Theravada, 2015, 2019.  

 

 

SN 21,10 Theranamaka Sutta – Un monje de nombre Anciano

Buda se dirige a un monje desconocido, de nombre “Anciano” (tal vez un nombre ficticio), ofreciéndole una instrucción concisa sobre el verdadero significado de la soledad.


 

[Leer en pali]

[10] En una ocasión el Bienaventurado estaba morando en el Santuario de las Ardillas, en la arboleda de los bambúes, cerca de Rajagaha. En aquella ocasión, un cierto monje llamado Anciano era un morador solitario y hablaba elogios de la vida solitaria. Entonces, entró en el pueblo en busca de la comida de las limosnas, retornó solo, se sentó en privado y, luego, emprendió una meditación caminando solo.

Entonces, un grupo de monjes se acercó al Bienaventurado, le rindió homenaje, se sentó a un lado y le dijo:

“He aquí, Venerable Señor, que hay cierto monje llamado Anciano que es un morador solitario y habla elogios de la vida solitaria”.

Entonces, el Bienaventurado se dirigió a un monje así:

“Ven, monje, di al monje Anciano, en mi nombre, que el Maestro lo llama”.

“Sí, Venerable Señor”, respondió aquel monje y fue junto al Venerable Anciano y le dijo:

“El Maestro te llama, amigo Anciano”.

“Sí, amigo”, respondió el Venerable Anciano y se acercó al Bienaventurado, le rindió homenaje y se  sentó a un lado. Y el Bienaventurado le dijo:

“¿Es eso cierto, Anciano, que eres un morador solitario y hablas elogios de la vida solitaria?”.

“Sí, Venerable Señor”.

“Pero, ¿cómo, Anciano, eres un morador solitario y hablas elogios de la vida solitaria?”.

“He aquí, Venerable Señor, entro en el pueblo en busca de la comida de las limosnas, retorno solo, me siento en privado y, luego, emprendo una meditación caminando solo. Es de esta manera que soy un morador solitario y hablo elogios de la vida solitaria”.

“Esta es una manera de vivir la soledad, Anciano, no lo niego. Pero [voy a decirte] cómo cumplir en detalle la vida solitaria, así que escucha y presta atención que voy a hablar”.

“Sí, Venerable Señor”.

“Y, ¿cómo es cumplir en detalle la vida solitaria, Anciano? He aquí, lo que queda del pasado ha de ser abandonado, lo que se encuentra en el futuro ha de ser renunciado y, el deseo y la codicia de las formas presentes de la existencia, han de ser removidos completamente. Así es, Anciano, cómo se ha de cumplir en detalle la vida solitaria”.

Esto es lo que el Bienaventurado dijo y, habiendo dicho esto, el Afortunado, el Maestro, agregó:

“El sabio que conquista todo y conoce todo,

Inmaculado en medio de todas las cosas, desechando todo,

Liberado por la destrucción de la codicia:

A ese le llamo: ‘Alguien que mora sólo’”.

 


FUENTE:

Bodhi, B. (2000). «Theranakama» en The Connected Discourses of the Buddha: A Translation of the Samyutta Nikaya. Boston: Wisdom Publications, (versión digital), pp. 977-978.

«Theranamakasuttam», en Digital Pali Reader 


Traducción: Anton P. Baron

Edición: Federico Angulo y Anton P. Baron

Publicación de Bosque Theravada, 2015, 2019.  

 

 

SN 21,9 Tissa Sutta – Tissa

Un primo de Buda sufre porque quiere amonestar a otros monjes, pero no acepta amonestaciones de sus compañeros.

 


[Leer en pali]

[9] En Savatthi.

Entonces el Venerable Tissa, primo paterno del Bienaventurado, se acercó al Bienaventurado, le rindió homenaje y se sentó a un lado miserable, afligido, derramando lágrimas. Entonces el Bienaventurado le dijo:

“Tissa, ¿por qué estás sentado aquí miserable, afligido, derramando lágrimas?”.

“Porque, Venerable Señor, los monjes me atacaron por todos lados con palabras hirientes”.

“Esto es, Tissa, porque tu amonestas a otros, pero no dejas que te amonesten. Tissa, no es apropiado para ti, un hombre de clan que abandonó la vida hogareña para asumir el estilo de vida sin hogar, que amonestes a otros, pero no aceptes ser amonestado tú mismo. Lo que es apropiado para ti, Tissa, un hombre de clan que abandonó la vida hogareña para asumir el estilo de vida sin hogar, es que amonestes a otros y aceptes ser amonestado tú mismo”.

Esto es lo que el Bienaventurado dijo y, habiendo dicho esto, el Afortunado, el Maestro, agregó:

“¿Por qué estás airado? ¡No estés airado!

La no-ira es mejor para ti, Tissa.

Es removiendo la ira, la presunción y el desdén,

Que se vive la vida santa, Tissa”.

 


FUENTE:

Bodhi, B. (2000). «Tissa» en The Connected Discourses of the Buddha: A Translation of the Samyutta Nikaya. Boston: Wisdom Publications, (versión digital), p. 976.

«Tissasuttam», en Digital Pali Reader 


Traducción: Anton P. Baron

Edición: Federico Angulo y Anton P. Baron

Publicación de Bosque Theravada, 2015, 2019.  

 

 

SN 21,8 Nanda Sutta – Nanda

Un excéntrico primo de Buda se convierte en morador del bosque.

 


[Leer en pali]

[8] En Savatthi.

Entonces el Venerable Nanda, primo materno del Bienaventurado, puso su hábito recién planchado y bien almidonado, se pintó los ojos, tomó su cuenco de cristal y se acercó al Bienaventurado. Habiéndole rendido homenaje, se sentó a un lado y el Bienaventurado le dijo:

“Nanda, no es apropiado para ti, un hombre de clan que abandonó la vida hogareña para asumir el estilo de vida sin hogar, que vistas tu hábito recién planchado y bien almidonado, te pintes los ojos y lleves un cuenco de cristal. Lo que es apropiado para ti, Nanda, un hombre de clan que abandonó la vida hogareña para asumir el estilo de vida sin hogar, es que seas un morador del bosque, alguien que se alimente de la comida de las limosnas, que vista un hábito de trapos y que vivas indiferente a los placeres sensuales”.

Esto es lo que el Bienaventurado dijo y, habiendo dicho esto, el Afortunado, el Maestro, agregó:

“¿Cuándo veré a Nanda como un morador del bosque,

Que viste el hábito confeccionado de trapos,

Que subsiste de los restos de los extraños,

Indiferente a los placeres sensuales?”.

Entonces, no mucho tiempo después, el Venerable Nanda llegó a ser un morador del bosque, alguien que se alimentaba de la comida de las limosnas, que vestía un hábito de trapos y que vivía indiferente a los placeres sensuales.

 


FUENTE:

Bodhi, B. (2000). «Nanda» en The Connected Discourses of the Buddha: A Translation of the Samyutta Nikaya. Boston: Wisdom Publications, (versión digital), p. 975.

«Nandasuttam», en Digital Pali Reader 


Traducción: Anton P. Baron

Edición: Federico Angulo y Anton P. Baron

Publicación de Bosque Theravada, 2015, 2019.  

 

 

SN 21,7 Visakha Sutta – Visakha

Predicar bien el Dhamma es el estandarte de los sabios.


[Leer en pali]

[7] Esto he escuchado.

En una ocasión el Bienaventurado estaba morando en la casa con el techo de dos aguas, en el Gran Bosque, cerca de Vesali. En aquella ocasión el Venerable Visakha Pancaliputta estaba instruyendo, exhortando, inspirando y regocijando a los monjes reunidos en la casa con una plática del Dhamma, [pronunciada] con una forma de hablar que era refinada, clara, articulada, comprensiva e intachable, que expresaba bien el significado.

Entonces, por la tarde, el Bienaventurado emergió de la reclusión y se acercó a la casa. Se sentó en el asiento que estaba preparado para él y se dirigió a los monjes:

“Monjes, ¿quién les estuvo instruyendo, exhortando, inspirando y regocijando en la casa con una plática del Dhamma, [pronunciada] con una forma de hablar que era refinada, clara, articulada, comprensiva e intachable, que expresaba bien el significado?”.

“Fue el Venerable Visakha Pancaliputta, Venerable Señor”.

Entonces, el Bienaventurado se dirigió al Venerable Visakha Pancaliputta así:

“¡Bien, muy bien Visakha! Es muy bueno que instruyas a los monjes con una plática del Dhamma”.

Esto es lo que el Bienaventurado dijo y, habiendo dicho esto, el Afortunado, el Maestro, agregó:

“Cuando el sabio está en medio de los tontos,

Ellos no lo conocen si no habla,

Sin embargo lo reconocen al escucharlo hablar,

Señalando el estado inmortal.

            “Él debe hablar y explicar el Dhamma,

            Debe levantar el estandarte de los videntes.

            Las palabras bien habladas son el estandarte de los videntes:

            El Dhamma es el estandarte de los videntes”.

 


FUENTE:

Bodhi, B. (2000). «Visakha» en The Connected Discourses of the Buddha: A Translation of the Samyutta Nikaya. Boston: Wisdom Publications, (versión digital), p. 974.

«Visakhasuttam», en Digital Pali Reader 


Traducción: Anton P. Baron

Edición: Federico Angulo y Anton P. Baron

Publicación de Bosque Theravada, 2015, 2019.  

 

 

SN 21,6 Lakundakabhaddiya Sutta – Lakundaka Bhaddiya

No importan las apariencias, sino la belleza interior.

 


[Leer en pali]

[6] En Savatthi.

Entonces el Venerable Lakundaka Bhaddiya se acercó al Bienaventurado. Y cuando el Bienaventurado le vio llegar desde cierta distancia se dirigió a los monjes así:

“Monjes, ¿veis a aquel monje que está llegando, feo, antiestético, deforme y despreciable?”.

“Sí, Venerable Señor”.

“Este monje es alguien de un gran y majestuoso poder espiritual. No es fácil encontrar algún logro que este monje ya no hubiese logrado. Y él es alguien que, descubriéndola por sí mismo con el conocimiento directo, en esta presente vida, entra y permanece en la insuperable meta de la vida santa, en aras de la cual el hombre de clan correctamente abandona la vida hogareña y asume el estilo de vida sin hogar”.

Esto es lo que el Bienaventurado dijo y, habiendo dicho esto, el Afortunado, el Maestro, agregó:

“Los gansos, las garzas y los pavos reales,

Los elefantes y los ciervos manchados,

Todos, independientemente de su tamaño,

Le temen al león.

            “De la misma manera entre los seres humanos,

            El pequeño, pero dotado de sabiduría,

            Es quien es realmente grande,

            Y no un tonto con el cuerpo bien fornido”.

 


FUENTE:

Bodhi, B. (2000). «Lakuntaka Bhaddiya» en The Connected Discourses of the Buddha: A Translation of the Samyutta Nikaya. Boston: Wisdom Publications, (versión digital), p. 973.

«Lakundakabhaddiyasuttam», en Digital Pali Reader 


Traducción: Anton P. Baron

Edición: Federico Angulo y Anton P. Baron

Publicación de Bosque Theravada, 2015, 2019.  

 

 

SN 21,5 Sujata Sutta – Sujata

Un monje hermoso física y espiritualmente.

 


[Leer en pali]

[5] En Savatthi.

Entonces el Venerable Sujata se acercó al Bienaventurado. Y cuando el Bienaventurado le vio llegar desde cierta distancia se dirigió a los monjes así:

“Monjes, este hombre de clan es hermoso en dos aspectos. Es apuesto, bien parecido, agradable a la vista, poseedor de la suprema belleza de la complexión. Pero también es alguien que, descubriéndola por sí mismo con el conocimiento directo, en esta presente vida, entra y permanece en la insuperable meta de la vida santa, en aras de la cual el hombre de clan correctamente abandona la vida hogareña y asume el estilo de vida sin hogar”.

Esto es lo que el Bienaventurado dijo y, habiendo dicho esto, el Afortunado, el Maestro, agregó:

“Este monje brilla con la sublime belleza,

Teniendo una mente completamente recta.

Está desapegado, libre de los grilletes.

Alcanzó el Nibbana mediante el no-apego.

Está llevando su cuerpo final,

Habiendo conquistado a Mara y su montaña”.

 


FUENTE:

Bodhi, B. (2000). «Sujata» en The Connected Discourses of the Buddha: A Translation of the Samyutta Nikaya. Boston: Wisdom Publications, (versión digital), p. 972.

«Sujatasuttam», en Digital Pali Reader 


Traducción: Anton P. Baron

Edición: Federico Angulo y Anton P. Baron

Publicación de Bosque Theravada, 2015, 2019.  

 

 

SN 21,4 Nava Sutta – El monje recientemente ordenado

Un monje, acusado por sus compañeros de ser perezoso, en realidad resulta ser un arahant liberado.

 


[Leer en pali]

[4] En Savatthi.

En cierta ocasión un monje recientemente ordenado, después de haber retornado de su ronda en busca de la comida de las limosnas, entró en su vivienda después de la comida y pasó el tiempo allí estando a gusto, guardando silencio. No prestó servicio a los monjes a la hora de hacer los hábitos. Entonces, un grupo de monjes se acercó al Bienaventurado, le rindió homenaje, se sentó a un lado y  le transmitió lo sucedido. Acto seguido, el Bienaventurado se dirigió a un monje así:

“Ven, monje, di a aquel monje en mi nombre que el Maestro lo llama”.

“Sí, Venerable Señor”, respondió y se fue donde el otro monje y le dijo:

“El Maestro te llama, amigo”.

“Sí, amigo”, respondió aquel monje y se acercó al Bienaventurado, le rindió homenaje y se sentó a un lado. Entonces, el Bienaventurado le dijo:

“¿Es eso cierto, monje, que después de haber retornado de tu ronda en busca de la comida de las limosnas, entraste en tu vivienda después de la comida y pasaste el tiempo allí estando a gusto, guardando silencio y no prestaste servicio a los monjes a la hora de hacer los hábitos?”.

“Estuve haciendo mis propias tareas, Venerable Señor”.

Entonces el Bienaventurado, habiendo conocido con su propia mente la reflexión en la mente de aquel monje, dijo a los monjes:

“Monjes, no encuentro falta alguna en este monje. Este monje es alguien que gana a voluntad, sin dificultad ni problema, los cuatro jhanas que constituyen la mente superior y proporcionan una morada placentera en esta presente vida. Y es alguien que, descubriéndola por sí mismo con el conocimiento directo, en esta presente vida entra y permanece en la insuperable meta de la vida santa, en aras de la cual el hombre de clan correctamente abandona la vida hogareña y asume el estilo de vida sin hogar”.

Esto es lo que el Bienaventurado dijo y, habiendo dicho esto, el Afortunado, el Maestro agregó:

“No es por medio de una actividad floja

Ni por medio de un esfuerzo débil

Que se alcanza el Nibbana,

La liberación de la insatisfacción.

            “Este joven monje

            Realmente es un hombre supremo:

            Está llevando su cuerpo final,

            Habiendo conquistado a Mara y su montaña”.

 


FUENTE:

Bodhi, B. (2000). «The Newly Ordained Bhikkhu» en The Connected Discourses of the Buddha: A Translation of the Samyutta Nikaya. Boston: Wisdom Publications, (versión digital), p. 970.

«Navasuttam», en Digital Pali Reader 


Traducción: Anton P. Baron

Edición: Federico Angulo y Anton P. Baron

Publicación de Bosque Theravada, 2015, 2019.  

 

 

SN 21,3 Ghata Sutta – El barril

Dos grandes discípulos del Buda —Mahamoggallana y Sariputta— se elogian mutuamente y se regocijan en lo que cada uno de ellos declaró para el otro.

 


[Leer en pali]

[3] Esto he escuchado.

En una ocasión el Bienaventurado estaba morando en la arboleda de Jeta, en el Parque de Anathapindika, cerca de Savatthi. En aquella ocasión el Venerable Sariputta y el Venerable Mahamoggallana permanecían en el Santuario de las Ardillas, en el Gran Bosque, en una morada individual cerca de Rajagaha. Entonces, por la tarde, el Venerable Sariputta emergió de la reclusión y se acercó al Venerable Mahamoggallana e intercambió con él cordiales saludos. Cuando las amables palabras de bienvenida y los cordiales saludos hubieron concluido, se sentó a un lado y le dijo:

“Amigo Moggallana, tus facultades son serenas, tu complexión facial es pura y brillante. ¿Ha pasado el día el Venerable Mahamoggallana en una morada pacífica?”.

“He pasado el día en una morada tosca, pero tuve, amigo, una plática del Dhamma”.

“¿Con quién tuvo, el Venerable Mahamoggallana, una plática del Dhamma?”.

“Tuve una plática del Dhamma con el Bienaventurado, amigo”.

“Pero el Bienaventurado está lejos, amigo. Él está morando ahora en la arboleda de Jeta, en el Parque de Anathapindika, cerca de Savatthi. ¿Se acercó el Venerable Mahamoggallana, a él, mediante el poder espiritual o el Bienaventurado se acercó, al Venerable Mahamoggallana, mediante el poder espiritual?”.

“Yo no me acerqué al Bienaventurado mediante el poder espiritual, ni el Bienaventurado se acercó a mí mediante el poder espiritual. Más bien, el Bienaventurado ha despejado su elemento del ojo divino y el oído divino para comunicarse conmigo, y yo he despejado mi elemento del ojo divino y el oído divino para comunicarme con el Bienaventurado”.

“Y, ¿qué clase de plática tuvo el Venerable Mahamoggallana con el Bienaventurado?”.

“He aquí, amigo, le dije al Bienaventurado: ‘Venerable Señor, se ha dicho «uno en el que ha surgido la energía, uno en el que ha surgido la energía», ¿de qué manera, Venerable Señor, uno despierta la energía?’. Y el Bienaventurado me dijo: ‘He aquí, Moggallana, un monje en el que ha surgido la energía mora así: «De buena gana dejaré sólo que mi piel, tendones y huesos permanezcan —y que la carne y sangre de mi cuerpo se sequen— antes de que se relaje mi energía y no alcance lo que puede ser alcanzado por un gran esfuerzo, por una gran energía, por un gran ejercicio». Es de esta manera, Moggallana, que uno despierta la energía’. Esta fue, amigo, la plática del Dhamma que tuve con el Bienaventurado”.

“Amigo, comparados con el Venerable Mahamoggallana somos como unos pequeños granos de grava en relación con el Himalaya, el rey de las montañas. Para el Venerable Mahamoggallana el poder espiritual es tan grande y majestuoso que, si lo desease, podría vivir por un eón”.

“Amigo, comparados con el Venerable Sariputta somos como unos pequeños granos de sal en relación con un barril de sal. El Venerable Sariputta ha sido exaltado, loado y elogiado por el Bienaventurado de muchas maneras:

“’Como Sariputta es el supremo

En sabiduría, virtud y paz,

Así un monje que ha ido más allá,

Lo máximo que puede es sólo igualarlo’”.

De esta manera ambos grandes nagas se regocijaron en lo que cada uno de ellos dijo y declaró para el otro.

 


FUENTE:

Bodhi, B. (2000). «The Barrel» en The Connected Discourses of the Buddha: A Translation of the Samyutta Nikaya. Boston: Wisdom Publications, (versión digital), pp. 968-969.

«Ghatasuttam», en Digital Pali Reader 


Traducción: Anton P. Baron

Edición: Federico Angulo y Anton P. Baron

Publicación de Bosque Theravada, 2015, 2019.