Un monje ejemplar, con gran poder espiritual, brilla como el sol y la luna.
[11] En Savatthi.
Entonces, el Venerable Mahakappina se acercó al Bienaventurado. Y cuando el Bienaventurado le vio llegar desde cierta distancia, se dirigió a los monjes así:
“Monjes, ¿veis a aquel monje que está llegando, de piel clara, delgado, con una nariz prominente?”.
“Sí, Venerable Señor”.
“Aquel monje es alguien de un gran y majestuoso poder espiritual. No es fácil encontrar algún logro que este monje ya no haya alcanzado. Y él es alguien que, descubriéndola por sí mismo con el conocimiento directo, en esta presente vida, entra y permanece en la insuperable meta de la vida santa, en aras de la cual el hombre de clan correctamente abandona la vida hogareña y asume el estilo de vida sin hogar”.
Esto es lo que el Bienaventurado dijo y, habiendo dicho esto, el Afortunado, el Maestro, agregó:
“El khattiya es el mejor entre la gente,
Para aquellos cuyo estándar es el clan,
Pero alguien acompañado por el conocimiento y la conducta,
Es el mejor entre los devas y seres humanos.
“El sol brilla de día,
La luna alumbra de noche,
El khattiya brilla con su vestimenta y armadura,
El brahmán que medita, alumbra.
Pero todo el tiempo, de día y de noche,
El Buda brilla con la gloria”.
FUENTE:
Bodhi, B. (2000). «Mahakappina» en The Connected Discourses of the Buddha: A Translation of the Samyutta Nikaya. Boston: Wisdom Publications, (versión digital), p. 979.
«Mahakappinasuttam», en Digital Pali Reader
Traducción: Anton P. Baron
Edición: Federico Angulo y Anton P. Baron
Publicación de Bosque Theravada, 2015, 2019.