AN 4,14 Samvara Sutta – Discurso sobre la restricción

El Buda explica en qué consisten los cuatro esfuerzos que su discípulo debe emprender: el de restringir, abandonar, hacer surgir y cuidar.


[Leer en pali]

[14] “Monjes. He aquí que existen estos cuatro esfuerzos. ¿Cuáles cuatro? El esfuerzo de restringir, el esfuerzo de abandonar, el esfuerzo de hacer surgir y el esfuerzo de cuidar.

“¿Y en qué consiste, monjes, el esfuerzo de restringir? Este es el caso del monje que viendo un objeto con el ojo, no se apega a él, ni en su aspecto general ni en alguno de sus detalles. Si él permaneciera con la facultad del ojo irrestricta, entonces los malos y perjudiciales estados mentales, como la avaricia o la aversión, lo hubiesen asaltado. Pero, como él permanece restringiendo la facultad del ojo, alcanza el control sobre ella. Escuchando el sonido con el oído… Oliendo el olor con la nariz… saboreando el sabor con la lengua… sintiendo la sensación táctil con el cuerpo… conociendo la construcción mental con la mente, no se apega a ella, ni en su aspecto general ni en alguno de sus detalles. Si él permaneciera con la facultad de la mente irrestricta, entonces los malos y perjudiciales estados mentales, como la avaricia o la aversión, lo hubiesen asaltado. Pero, como él permanece restringiendo la facultad de la mente, alcanza el control sobre ella. Esto es, monjes, lo que se llama ‘el esfuerzo de restringir’.

“¿Y en qué consiste, monjes, el esfuerzo de abandonar? Este es el caso del monje que no admite los pensamientos sensuales, sino que los abandona, los expulsa, los lleva a su fin y no permite que reaparezcan. Él tampoco admite los pensamientos maliciosos… tampoco admite los pensamientos crueles… no admite al malo y perjudicial estado mental alguno que surja en él, sino que lo abandona, lo expulsa, lo lleva a su fin y no permite que reaparezca. Esto es, monjes, lo que se llama ‘el esfuerzo de abandonar’.

“¿Y en qué consiste, monjes, el esfuerzo de hacer surgir? Este es el caso del monje que desarrolla la atención consciente como factor de Iluminación, resultado de la reclusión, desapasionamiento, el cese y el abandono. Él desarrolla la investigación de las cualidades como factor de Iluminación… la energía como factor de Iluminación… el arrobamiento como factor de Iluminación… la tranquilidad como factor de Iluminación… la concentración como factor de Iluminación… la ecuanimidad como factor de Iluminación, resultado de la reclusión, desapasionamiento, el cese y el abandono. Esto es, monjes, lo que se llama ‘el esfuerzo de hacer surgir’.

“¿Y en qué consiste, monjes, el esfuerzo de cuidar? Este es el caso del monje que mantiene el favorable objeto de concentración: la contemplación del esqueleto, la contemplación del cuerpo carcomido, la contemplación del cuerpo lívido, la contemplación del cuerpo descompuesto, la percepción del cuerpo inflado. Esto es, monjes, lo que se llama ‘el esfuerzo de cuidar’.

“Éstos son, monjes, los cuatro esfuerzos”.

Restringiendo y abandonando,

Haciendo surgir y cuidando:

Éstos son los cuatro esfuerzos

Enseñados por el Pariente del Sol.

El monje que se aplica

Ardientemente a ellos

Alcanza el fin

Del sufrimiento.

 


FUENTES:

“Samvarasuttam” en Chattha Sangayana , CD-Rom, versión 3.

WOODWARD, F.L. (2001) “Restraint” en The Book of Gradual Sayings (Anguttara Nikaya) or More-Numbering Suttas. Vol. II: The Book of Tours. Oxford, Pali Text Society. Págs. 15-16.


Traducido por Anton P. Baron

Editado por Anton P. Baron

Publicación del Bosque Theravada, 2009.

 

 

SN 52,1 Pathamarahogata Sutta – Primer discurso sobre la reclusión

El Venerable Anuruddha, meditando en reclusión, percibe el carácter esencial de la práctica de los cuatro establecimientos de la atención consciente, explicando luego algunos de sus aspectos al Venerable Mahamoggallana.

 

 

[Leer en pali]

[1] Esto he escuchado:

En una ocasión, el Venerable Anuruddha estaba morando en el parque de Anathapindika, de la arboleda de Jeta, cerca de Savatthi. Entonces, mientras el Venerable Anuruddha estaba morando sólo en  reclusión, surgió en su mente el siguiente pensamiento: “Aquellos que son negligentes en estos cuatro establecimientos de la atención consciente, también son negligentes en el Noble Óctuple Sendero que lleva a la completa destrucción de la insatisfacción. Aquellos que están comprometidos con los cuatro establecimientos de la atención consciente, también están comprometidos con el Noble Óctuple Sendero que lleva a la completa destrucción de la insatisfacción”.

Entonces, el Venerable Mahamoggallana, habiendo conocido con su propia mente la reflexión que surgió en la mente del Venerable Anuruddha, rápidamente —como un hombre fuerte extiende su brazo doblado o dobla su brazo extendido— apareció en la presencia del Venerable Anuruddha y le dijo:

“¿En qué grado, amigo Anuruddha, el monje debe comprometerse con estos cuatros establecimientos de la atención consciente?”.

“Este es el caso, amigo, del monje que mora contemplando la naturaleza del surgimiento en el cuerpo internamente; mora contemplando la naturaleza del desvanecimiento en el cuerpo internamente; mora contemplando la naturaleza del surgimiento y del desvanecimiento en el cuerpo internamente —ardientemente, con clara comprensión, conscientemente atento—, habiendo abandonado el deseo y el desagrado por el mundo.

“Además, mora contemplando la naturaleza del surgimiento en el cuerpo externamente; mora contemplando la naturaleza del desvanecimiento en el cuerpo externamente; mora contemplando la naturaleza del surgimiento y del desvanecimiento en el cuerpo externamente —ardientemente, con clara comprensión, conscientemente atento—, habiendo abandonado el deseo y el desagrado por el mundo.

“Además, mora contemplando la naturaleza del surgimiento en el cuerpo interna y externamente; mora contemplando la naturaleza del desvanecimiento en el cuerpo interna y externamente; mora contemplando la naturaleza del surgimiento y del desvanecimiento en el cuerpo interna y externamente —ardientemente, con clara comprensión, conscientemente atento—, habiendo abandonado el deseo y el desagrado por el mundo.

“Entonces, si se propusiera esto: ‘Voy a morar percibiendo lo repulsivo en lo no repulsivo’, estaría percibiendo lo repulsivo en lo no repulsivo. Si se propusiera esto: ‘Voy a morar percibiendo lo no repulsivo en lo repulsivo’, entonces estaría percibiendo lo no repulsivo en lo repulsivo. Si se propusiera esto: ‘Voy a morar percibiendo lo repulsivo en lo no repulsivo y en lo repulsivo’, entonces estaría percibiendo lo repulsivo en lo no repulsivo y en lo repulsivo. Si se propusiera esto: ‘Voy a morar percibiendo lo no repulsivo en lo repulsivo y en lo no repulsivo’, entonces estaría percibiendo lo no repulsivo en lo repulsivo y en lo no repulsivo. Si se propusiera esto: ‘Evitando a ambos —lo no repulsivo y lo repulsivo—, voy a morar ecuánime, atentamente consciente y con clara comprensión’, entonces, estaría morando ecuánimemente, atentamente consciente y con clara comprensión.

“Además, mora contemplando la naturaleza del surgimiento de las sensaciones internamente… la naturaleza del desvanecimiento de las sensaciones internamente… la naturaleza del origen y del desvanecimiento de las sensaciones internamente… de las sensaciones externamente… de las sensaciones interna y externamente —ardientemente, con clara comprensión, conscientemente atento—, habiendo abandonado el deseo y el desagrado por el mundo.

“Entonces, si se propusiera esto: ‘Voy a morar percibiendo lo repulsivo en lo no repulsivo’, estaría percibiendo lo repulsivo en lo no repulsivo… Si se propusiera esto: ‘Evitando a ambos —lo no repulsivo y lo repulsivo—, voy a morar ecuánime, atentamente consciente y con clara comprensión’, entonces, estaría morando ecuánimemente, atentamente consciente y con clara comprensión.

“Además mora contemplando la naturaleza del surgimiento de la mente internamente… la naturaleza del desvanecimiento de la mente internamente… la naturaleza del origen y del desvanecimiento de la mente internamente… de la mente externamente… de la mente interna y externamente —ardientemente, con clara comprensión, conscientemente atento—, habiendo abandonado el deseo y el desagrado por el mundo.

“Entonces, si se propusiera esto: ‘Voy a morar percibiendo lo repulsivo en lo no repulsivo’, estaría percibiendo lo repulsivo en lo no repulsivo… Si se propusiera esto: ‘Evitando a ambos —lo no repulsivo y lo repulsivo—, voy a morar ecuánime, atentamente consciente y con clara comprensión’, entonces, estaría morando ecuánimemente, atentamente consciente y con clara comprensión.

“Además, mora contemplando la naturaleza del origen de los fenómenos internamente… la naturaleza del desvanecimiento de los fenómenos internamente… la naturaleza del origen y del desvanecimiento de los fenómenos internamente… de los fenómenos externamente… de los fenómenos interna y externamente —ardientemente, con clara comprensión, conscientemente atento— habiendo abandonado el deseo y el desagrado por el mundo.

“Entonces, si se propusiera esto: ‘Voy a morar percibiendo lo repulsivo en lo no repulsivo’, estaría percibiendo lo repulsivo en lo no repulsivo… Si se propusiera esto: ‘Evitando a ambos —lo no repulsivo y lo repulsivo—, voy a morar ecuánime, atentamente consciente y con clara comprensión’, entonces, estaría morando ecuánimemente, atentamente consciente y con clara comprensión.

“De esta manera, amigo, el monje debe comprometerse con estos cuatros establecimientos de la atención consciente”.

 


FUENTES:

Bhikkhu Bodhi (2000). Alone (1) en The Connected Discourses of the Buda: A Translation of the Samyutta Nikaya. Boston, Wisdom Publications (versión digital), pp. 2223-2224.   

Pathamarahogatasuttam en Digital Pali Reader 4.0


Traducido por Anton P. Baron

Editado por Federico Angulo y Anton Baron

Publicación de Bosque Theravada, 2009-2015.