De DN 16 Mahaparinibbana Sutta – Discurso acerca de la Gran Liberación.
Mes: mayo 2008
DN 16 Mahaparinibbana Sutta – Discurso sobre la Gran Liberación
Introducción y títulos
Por Sister Vajira
Tabla de contenidos:
Parte I: En Magadha
Condiciones para el bienestar de una nación
Bienestar de los monjes
Siete buenas cualidades
Siete factores de iluminación
Siete percepciones
Seis condiciones a ser recordadas
Consejo a los monjes
El rugido de león de Sariputta
Los frutos de la vida moral e inmoral
Cruzando el río Ganges
Parte II: El viaje a Vesali
Las Cuatro Nobles Verdades
Cuatro Logros específicos
El espejo del Dhamma
Atención consciente y clara comprensión
Ambapali y los Licchavis
La enfermedad mortal del Bienaventurado
Parte III: El renunciamiento de la voluntad de vivir
El repunte del Bienaventurado
Solicitud del Mara
El Bienaventurado renuncia a su voluntad de vivir
Ocho causas del terremoto
Ocho asambleas
Ocho campos del domiño
Ocho liberaciones
La primera tentación del Mara
Solicitud de Ananda
La última admonición
Parte IV: La última comida
La mirada del elefante
Las Cuatro Grandes referencias
Última comida del Buda
Las aguas despejadas
Pukkusa, el Malla
En el río Kakuttha
Calmando el remordimiento de Cunda
Parte V: En Kusinara
El último lugar del descanso
El dolor de los dioses
Asunto de Ananda
Los cuatro lugares de peregrinación
El dolor de Ananda
Eligios de Ananda
La gloria pasada de Kusinara
Lamentaciones de los Mallas
El último converso
El rugido del león
Parte VI: El fallecimiento
La exhortación final del Bienaventurado
Cómo el Bienaventurado pasó al Nibbana
Eco de las palabras
El homenaje de los restos
División de las reliquias
Traducido y editado por Isidatta para el Bosque Theravada © 2008
Esta traducción está basada en las siguientes fuentes: el texto en pali “Chattha Sangayana” en CD-Rom, versión 3. Textos en inglés: “Mahaparinibbana Sutta: The great Passing. The Buddha`s Last Days” en The Long Discourses of the Buddha: A Translation of the Digha Nikaya" Traducido del pali por Maurice Walshe. Boston, Wisdom Publications. Págs. 231-277. "Maha-parinibbana Sutta: Last Days of the Buddha" [en línea] Traducido del pali por Sister Vajira y Francis Story <http://www.accesstoinsight.org/tipitaka/dn/dn.16.1-6.vaji.html> (18/06(2006).
Para libre distribución. Esta obra se puede volver a publicar, formatear, imprimir y redistribuir por medio de cualquier soporte, siempre y cuando no sea para los fines lucrativos. Es el deseo del autor, sin embargo, que dicha publicación y distribución sea accesible a todo publico sin restricciones algunas, como también toda traducción u otra obra derivada sea señalada como tal.
DN 16 {7D.3} Mahaparinibbana Sutta – Gran discurso acerca del Nibbana final
Un extenso discurso -el más largo de todo el Canon- describe los eventos que antecedieron al último Gran Pase del Buda (el Parinibbana). Una colorida narrativa que contiene los últimos viajes y las instrucciones del Buda antes de su muerte y el drama de sus seguidores enfrentados a la dolorosa partida de su amado Maestro.
AN 1,11-20 Nivaranappahanavagga – Capítulo sobre el abandono de los obstáculos
El Buda, en los primeros cinco suttas enumera los factores que producen los deseos sensuales, la animadversión, el embotamiento y la modorra, la preocupación y el remordimiento, y la duda. En los restantes cinco, enumera los factores que previenen la aparición de esos perjudiciales estados mentales.
[11] «Monjes, yo no veo otra cosa particular alguna que tenga semejante poder de causar la aparición de los deseos sensuales aún no aparecidos, e incrementar y expandir aquellos que ya aparecieron, que el signo de la atracción.
«En alguien que atiende descuidadamente el signo de la atracción, los deseos sensuales aún no aparecidos aparecen y aquellos que ya aparecieron se incrementan y expanden.
[12] «Monjes, yo no veo otra cosa particular alguna que tenga semejante poder de causar la aparición de la animadversión aún no aparecida, e incrementar y expandir aquella que ya apareció, que el signo de la repulsión.
«En alguien que atiende descuidadamente el signo de la repulsión, la animadversión aún no aparecida aparece y aquella que ya apareció se incrementa y expande.
[13] «Monjes, yo no veo otra cosa particular alguna que tenga semejante poder de causar la aparición del embotamiento y la modorra aún no aparecidos, e incrementar y expandir aquellos que ya aparecieron, que el descontento, el letargo, la pereza, la somnolencia después de la comida y la torpeza mental.
«En alguien que es mentalmente torpe, el embotamiento y la modorra aún no aparecidos aparecen y aquellos que ya aparecieron se incrementan y expanden.
[14] «Monjes, yo no veo otra cosa particular alguna que tenga semejante poder de causar la aparición de la preocupación y el remordimiento aún no aparecidos, e incrementar y expandir aquellos que ya aparecieron, que la mente inquieta.
«En alguien con la mente inquieta, la preocupación y el remordimiento aún no aparecidos aparecen y aquellos que ya aparecieron se incrementan y expanden.
[15] «Monjes, yo no veo otra cosa particular alguna que tenga semejante poder de causar la aparición de la duda aún no aparecida, e incrementar y expandir aquella que ya apareció, que la atención descuidada.
«En alguien que atiende descuidadamente, la duda aún no aparecida aparece y aquella que ya apareció se incrementa y expande.
[16] «Monjes, yo no veo otra cosa particular alguna que tenga semejante poder de impedir la aparición de los deseos sensuales aún no aparecidos, y abandonar aquellos que ya aparecieron, que el signo de la no-atracción.
«En alguien que atiende cuidadosamente el signo de la no-atracción, los deseos sensuales aún no aparecidos no surgen, aquellos que ya aparecieron son abandonados.
[17] «Monjes, yo no veo otra cosa particular alguna que tenga semejante poder de impedir la aparición de la animadversión aún no aparecida, y abandonar aquella que ya apareció, que la liberación de la mente a través del amor universal.
«En alguien que atiende cuidadosamente la liberación de la mente a través del amor universal, la animadversión aún no aparecida no surge y aquella que ya apareció es abandonada.
[18] «Monjes, yo no veo otra cosa particular alguna que tenga semejante poder de impedir la aparición del embotamiento y la modorra aún no aparecidos, y abandonar aquellos que ya aparecieron, que el elemento de la investigación, el elemento de la persistencia y el elemento del esfuerzo.
«En alguien en quien surge la energía, el embotamiento y la modorra aún no aparecidos no surgen y aquellos que ya aparecieron son abandonados.
[19] «Monjes, yo no veo otra cosa particular alguna que tenga semejante poder de impedir la aparición de la preocupación y el remordimiento aún no aparecidos, y abandonar aquellos que ya aparecieron, que la tranquilidad mental.
«En alguien, cuya mente es tranquila, la preocupación y el remordimiento aún no aparecidos no surgen y aquellos que ya aparecieron son abandonados.
[20] «Monjes, yo no veo otra cosa particular alguna que tenga semejante poder de impedir la aparición de la duda aún no aparecida, y abandonar aquella que ya apareció, que la cuidadosa atención.
«En alguien que atiende cuidadosamente, la duda aún no aparecida no surge y aquella que ya apareció es abandonada.
FUENTES:
Bhikkhu Bodhi (2012). Introduction en The Numerical Discourses of the Buddha: A Translation of the Anguttara Nikaya. Boston: Wisdom Publications. Pp. 17-74
“Rupadivagga” en World Tipitaka Edition
Woodward, F.L. (2001). The Book of the Gradual sayings” Vol. I: Ones, Twos, Threes. Lancaster: Pali Text Society.
Traducido por Anton P. Baron
Editado por Anton P. Baron y Federico Angulo
Publicación del Bosque Theravada, 2008, 2012.
AN 1,1-10 Rupadivagga – Capítulo sobre la obsesión de la mente
El Buda advierte sobre los peligros de la belleza femenina para los hombres y del peligro de la atracción masculina para las mujeres.
[1] Esto he escuchado.
En una ocasión, el Bienaventurado estaba morando en Savatthi, en la arboleda Jeta del parque de Anathapindika. Estando allí el Bienaventurado se dirigió a los monjes:
“Monjes”.
“Sí, venerable señor”, respondieron los monjes y el Bienaventurado continuó:
“Monjes, yo no conozco otra forma particular alguna, que sea tan obsesionante para la mente del hombre, que la forma de la mujer. La forma de la mujer, monjes, obsesiona la mente del hombre.
[2] “Monjes, yo no veo otro sonido particular alguno, que sea tan obsesionante para la mente del hombre, que la voz de la mujer. La voz de la mujer, monjes, obsesiona la mente del hombre.
[3] “Monjes, yo no veo otro olor particular alguno, que sea tan obsesionante para la mente del hombre, que el olor de la mujer. El olor de la mujer, monjes, obsesiona la mente del hombre.
[4] “Monjes, yo no veo otro sabor particular alguno, que sea tan obsesionante para la mente del hombre, que el sabor de la mujer. El sabor de la mujer, monjes, obsesiona la mente del hombre.
[5] “Monjes, yo no veo otra sensación táctil particular alguna, que sea tan obsesionante para la mente del hombre, que la sensación táctil de la mujer. La sensación táctil de la mujer, monjes, obsesiona la mente del hombre.
[6] “Monjes, yo no veo otra forma particular alguna, que sea tan obsesionante para la mente de la mujer, que la forma del hombre. La forma del hombre, monjes, obsesiona la mente de la mujer.
[7] “Monjes, yo no veo otro sonido particular alguno, que sea tan obsesionante para la mente de la mujer, que la voz del hombre. La voz del hombre, monjes, obsesiona la mente de la mujer.
[8] “Monjes, yo no veo otro olor particular alguno, que sea tan obsesionante para la mente de la mujer, que el olor del hombre. El olor del hombre, monjes, obsesiona la mente de la mujer.
[9] “Monjes, yo no veo otro sabor particular alguno, que sea tan obsesionante para la mente de la mujer, que el sabor del hombre. El sabor del hombre, monjes, obsesiona la mente de la mujer.
[10] “Monjes, yo no veo otra sensación táctil particular alguna, que sea tan obsesionante para la mente de la mujer, que la sensación táctil del hombre. La sensación táctil del hombre, monjes, obsesiona la mente de la mujer.
FUENTES:
Bhikkhu Bodhi (2012). Introduction en The Numerical Discourses of the Buddha: A Translation of the Anguttara Nikaya. Boston: Wisdom Publications. Pp. 17-74
“Rupadivagga” en World Tipitaka Edition
Woodward, F.L. (2001). The Book of the Gradual sayings” Vol. I: Ones, Twos, Threes. Lancaster: Pali Text Society.
Traducido por Anton P. Baron
Editado por Anton P. Baron y Federico Angulo
Publicación de Bosque Theravada, 2008, 2012.
MN 86 Angulimala Sutta – Discurso sobre Angulimala
Historia de una impresionante metamorfosis: el “bandido Angulimala” se convierte en “Venerable Angulimala”. Un asesino, que encuentra refugio en el Buda, desarrolla un corazón compasivo y llega a ser un santo (un arahant).
SN 41,3 Dutiya-Isidatta Sutta – Segundo discurso con Isidatta
¿Cómo se origina la idea de la identidad personal? En este sutta, el Venerable Isidatta ofrece respuesta a esta pregunta. Isidatta fue un joven y sabio monje del bosque, quién no estimó lo suficiente la propuesta del monje mayor para ser un maestro del Dhamma y, prefiriendo la quietud del bosque, simplemente desapareció.
En cierta ocasión un grupo de monjes mayores estaba viviendo en Macchikasanda, en el bosquecillo silvestre de mangos. Entonces Citta, el dueño de casa, se acercó al grupo de los monjes mayores y, rindiéndoles homenaje, se sentó a un lado y se dirigió a ellos con estas palabras:
“Venerables señores, por favor, que los monjes mayores accedan a aceptar mañana una comida de mi parte”.
Y los monjes mayores aceptaron en silencio. Luego Citta, el dueño de casa, habiendo entendido que los mayores habían accedido, se levantó de su asiento, les rindió el homenaje y partió de allí, cuidando, por respeto, que los monjes mayores quedaran siempre a su derecha.
Cuando pasó la noche, a la mañana siguiente, los monjes mayores se vistieron, tomaron sus tazones y ropa exterior, y fueron a la residencia de Citta, el dueño de casa. Ahí se sentaron en los asientos especialmente preparados para ellos. Entonces, Citta, el dueño de casa, se acercó a los monjes mayores, les rindió homenaje, se sentó a un lado y se dirigió al venerable líder de los monjes con estas palabras:
“Venerable Anciano, he aquí que existen diferentes opiniones surgidas en el mundo, como que ‘el mundo es eterno’ o ‘el mundo no es eterno’; ‘el mundo es finito’ o ‘el mundo es infinito’; ‘el alma y el cuerpo es lo mismo’ o ‘el alma es una cosa y el cuerpo es otra’; ‘el Tathagata existe después de la muerte’, ‘el Tathagata no existe después de la muerte’, ‘el Tathagata tanto existe como no existe después de la muerte’ o ‘el Tathagata ni existe ni no existe después de la muerte’. Todas estas opiniones, como también los sesenta y dos puntos de vista, están descritos en el Brahmajala [1] . Ahora bien, ¿cuándo lo que está presente en estas opiniones llega a la existencia y cuándo lo que está ausente en estas opiniones no llega a la existencia?”.
Cuando esto fue dicho, el venerable líder de los monjes guardó silencio. Entonces, por segunda y por tercera vez Citta, el dueño de casa, repitió la misma pregunta, y por segunda y por tercera vez, el venerable líder de los monjes guardó silencio.
En esta ocasión, el Venerable Isidatta era el monje más joven del Sangha. Entonces, el Venerable Isidatta se dirigió al venerable líder de los monjes con estas palabras:
“Permítame, venerable anciano, responder la pregunta de Citta, el dueño de casa”.
“Respóndala, amigo Isidatta”.
“Ahora bien, dueño de casa, ¿preguntaste sobre que existen diferentes opiniones que surgen en el mundo, tales como ‘el mundo es eterno’ o ‘el mundo no es eterno’… Todas estas opiniones, como también los sesenta y dos puntos de vista especulativos, están descritos en el Brahmajala. [Entonces preguntaste:] ¿Cuándo lo que está presente en estas opiniones llega a la existencia y cuándo lo que está ausente en estas opiniones no llega a la existencia?”.
“Sí, venerable señor”.
“En cuanto a estas diferentes opiniones que surgen en el mundo, ‘el mundo es eterno’ o ‘el mundo no es eterno’… Y que todas estas opiniones, como también los sesenta y dos puntos de vista especulativos, están descritos en el Brahmajala; cuando algunos puntos de vista contienen la idea de la identidad personal, estos puntos de vistas llegan a la existencia y, cuando no tienen la idea de la identidad personal, no llegan a la existencia”.
“Pero, venerable señor, ¿cómo la idea de la identidad personal llega a la existencia?”.
“He aquí, dueño de casa, que existen personas mundanas y no instruidas que no tienen en consideración a los nobles, no son hábiles ni disciplinados en su Dhamma, tampoco tienen en consideración a las buenas personas, no son hábiles ni disciplinados en su Dhamma; consideran al cuerpo como una identidad o la identidad como si poseyera un cuerpo, o el cuerpo como si estuviera dentro de la identidad, o la identidad como si estuviera dentro del cuerpo. Consideran la sensación como una identidad… Consideran la percepción como una identidad… consideran la formación volitiva como una identidad… Consideran la conciencia como una identidad o la identidad como si poseyera una conciencia, o la conciencia como si estuviera dentro de la identidad, o la identidad como si estuviera dentro de la conciencia. De esta forma el punto de vista sobre la identidad personal llega a la existencia.”
“Y, venerable señor, ¿cómo la idea de la identidad personal no llega a la existencia?”.
“He aquí, dueño de casa, que existen nobles discípulos que son instruidos, ellos tienen en consideración a los nobles, son hábiles y disciplinados en su Dhamma, también tienen en consideración a las buenas personas, son hábiles y disciplinados en su Dhamma; no consideran el cuerpo como una identidad, ni la identidad como si poseyera el cuerpo, tampoco el cuerpo como si estuviera dentro de la identidad, ni la identidad como si estuvieran dentro del cuerpo. No consideran la sensación como una identidad… No consideran la percepción como una identidad… No consideran la formación volitiva como una identidad… No consideran la conciencia como una identidad, ni la identidad como si poseyera una conciencia, tampoco la conciencia como si estuvieran dentro de la identidad, ni la identidad como si estuviera dentro de la conciencia. De esta forma el punto de vista sobre la identidad personal no llega a la existencia”.
“Venerable señor, ¿de dónde es el maestro Isidatta?”.
“Soy de Avanti, dueño de casa”.
“Allá en Avanti, hay un miembro de clan que se llama Isidatta, que es nuestro amigo, al cual nunca hemos visto y que abandonó el hogar. ¿El venerable señor, lo encontró alguna vez?”.
“Sí, dueño de casa”.
“Entonces, dónde este venerable vive ahora, venerable señor?”.
Cuando esto fue dicho, el Venerable Isidatta guardó silencio.
“¿Es usted, maestro Isidatta?”.
“Sí, dueño de casa”.
“Entonces que el maestro Isidatta disfrute del encantador bosquecillo silvestre de mangos de Macchikasanda. Yo mismo, con mucho fervor, me encargaré de proveer al maestro Isidatta de vestimenta, comida de las limosnas, alojamiento y los requisitos medicinales”.
“Es usted muy amable, dueño de casa”.
Entonces Citta, el dueño de casa, habiendo disfrutado las palabras del Venerable Isidatta y habiéndose regocijado en ellas, con sus propias manos sirvió a los monjes mayores y los satisfizo con varias clases de deliciosa comida. Cuando los monjes mayores habían terminado de comer y colocaron en su sitio sus tazones, se levantaron de sus asientos y partieron.
Entonces el venerable líder mayor dijo al Venerable Isidatta:
“¡Qué bueno, amigo Isidatta, que se le haya ocurrido una respuesta a esta pregunta. Esa respuesta no se me había ocurrido a mí. Por consiguiente, de ahora en adelante, en cualquier ocasión que surjan semejantes preguntas, usted deberá aclararlas”.
Entonces, el Venerable Isidatta ordenó su alojamiento, tomó su tazón y vestimenta exterior, y dejó Macchikasanda. Cuando dejó Macchikasanda, lo hizo para el bien y nunca más retornó [2] .
[1] Se trata del Brahmajala Sutta, DN 1.
[2] Ninguna de las versiones existentes de los Comentarios del Samyutta Nikaya explican la repentina desaparición del Venerable Isidatta. Según Bhikkhu Bodhi, el Venerable Isidatta al ver el peligro de la fama y de los honores, prefirió vivir en el completo anonimato (“Isidatta (2)”, nota 293, Pág. 1441).
FUENTE
Bhikkhu Bodhi (2000). “Isidatta (2)”, en The Connected Discourses of the Buddha: A Translation of the Samyutta Nikaya (2000). Boston, Wisdom Publications. Pp. 1315-1319.
Bhikkhu Thanissaro (2006). “Isidatta Sutta: About Isidatta” [en línea], http://www.accesstoinsight.org/tipitaka/sn/sn41/sn41.003.than.html.
Traducción: Anton P. Baron
Edición: Anton P. Baron y Federico Angulo
Publicación de Bosque Theravada, 2008, 2020.
MN 118 Anapanasati Sutta – Discurso sobre la atención consciente en la respiración
Uno de los suttas más importantes de todo el Canon Pali. Tanto para los principiantes como para los veteranos de la meditación, este discurso contiene unas precisas y detalladas instrucciones para la práctica de meditación basada en la atención consciente de la respiración. Esta simple práctica puede, a través de sus diferentes y sucesivas fases, culminar con el pleno y completo Despertar.