MN 17 Vanapattha Sutta – Discurso sobre la espesura de la jungla

El Buda explica las condiciones bajo las cuales un monje debería permanecer en la espesura de la jungla o debería buscar otro lugar. 


[Leer en pali]  

Esto he escuchado,

En cierta ocasión, el Bienaventurado estaba morando en Savatthi, en la arboleda de Jeta del Parque de Anathapindika. Estando allí se dirigió a los monjes diciendo: “Monjes”.

«Sí, Venerable Señor”, respondieron los monjes y el Bienaventurado continuó:

“Monjes, voy a enseñaros el discurso sobre la espesura de la jungla. Escuchad y prestad atención que voy a hablar”.

«Sí, Venerable Señor”, respondieron los monjes y el Bienaventurado dijo:

“Monjes, he aquí que un monje mora en la espesura de la jungla. Y mientras está morando allí su inestable atención consciente no llega a establecerse, su desconcentrada mente no llega a concentrarse, sus contaminaciones no destruidas no llegan a destruirse y no alcanza la inalcanzada suprema liberación de la esclavitud. Al mismo tiempo, los requisitos para la vida que deben ser obtenidos por el renunciante —ropa, comida de las limosnas, lugar de descanso, requisitos medicinales— le son difíciles de conseguir. En tal situación, el monje debería considerar esto: ‘Estoy morando en la espesura de la jungla. Y mientras estoy morando aquí mi inestable atención consciente no llega a establecerse… no alcanzo la inalcanzada suprema liberación de la esclavitud. Al mismo tiempo, los requisitos para la vida que deben ser obtenidos por el renunciante… me son difíciles de conseguir’. Habiendo reflexionado así, aquel monje debería partir de aquella espesura de la jungla esa misma noche o aquel mismo día y no debería continuar viviendo allí.

“Monjes, he aquí que un monje mora en la espesura de la jungla. Y mientras está morando allí su inestable atención consciente no llega a establecerse, su desconcentrada mente no llega a concentrarse, sus contaminaciones no destruidas no llegan a destruirse y no alcanza la inalcanzada suprema liberación de la esclavitud. Al mismo tiempo, los requisitos para la vida que deben ser obtenidos por el renunciante —ropa, comida de las limosnas, lugar de descanso, requisitos medicinales— le son fáciles de conseguir. En tal situación, el monje debería considerar esto: ‘Estoy morando en la espesura de la jungla. Y mientras estoy morando aquí mi inestable atención consciente no llega a establecerse… no alcanzo la inalcanzada suprema liberación de la esclavitud. Pero los requisitos para la vida que deben ser obtenidos por el renunciante… me son fáciles de conseguir’. Habiendo reflexionado así, aquel monje debería partir de aquella espesura de la jungla esa misma noche o aquel mismo día y no debería continuar viviendo allí.

“Monjes, he aquí que un monje mora en la espesura de la jungla. Y mientras está morando allí su inestable atención consciente llega a establecerse, su desconcentrada mente llega a concentrarse, sus contaminaciones no destruidas llegan a destruirse y alcanza la inalcanzada suprema liberación de la esclavitud. Pero, los requisitos para la vida que deben ser obtenidos por el renunciante —ropa, comida de las limosnas, lugar de descanso, requisitos medicinales— le son difíciles de conseguir. En tal situación, el monje debería considerar esto: ‘Estoy morando en una espesura de la jungla. Y mientras estoy morando aquí mi inestable atención consciente ha llegado a establecerse… he alcanzado la inalcanzada suprema liberación de la esclavitud. Pero los requisitos para la vida que deben ser obtenidos por el renunciante… me son difíciles de conseguir. Sin embargo, no he renunciado a la vida hogareña para asumir el estilo de vida sin hogar, con el fin de obtener ropas, comida de las limosnas, lugar de descanso y requisitos medicinales. Además, mientras estoy morando aquí mi inestable atención consciente ha llegado a establecerse… he alcanzado la inalcanzada suprema liberación de la esclavitud’. Habiendo reflexionado así, aquel monje debería continuar viviendo allí y no partir.

“Monjes, he aquí que un monje mora en la espesura de la jungla. Y mientras está morando allí su inestable atención consciente llega a establecerse, su desconcentrada mente llega a concentrarse, sus contaminaciones no destruidas llegan a destruirse y alcanza la inalcanzada suprema liberación de la esclavitud. Además, los requisitos para la vida que deben ser obtenidos por el renunciante —ropa, comida de las limosnas, lugar de descanso, requisitos medicinales— le son fáciles de conseguir. En tal situación, el monje debería considerar esto: ‘Estoy morando en la espesura de la jungla. Y mientras estoy morando aquí mi inestable atención consciente ha llegado a establecerse… he alcanzado la inalcanzada suprema liberación de la esclavitud. Además, los requisitos para la vida que deben ser obtenidos por el renunciante… me son fáciles de conseguir’. Habiendo reflexionado así, aquel monje debería continuar viviendo en aquella espesura de la jungla por el resto de su vida y no debería partir.

“Monjes, he aquí que un monje mora dependiendo de una aldea…

“Monjes, he aquí que un monje mora dependiendo de un pueblo…

“Monjes, he aquí que un monje mora dependiendo de una ciudad…

“Monjes, he aquí que un monje mora dependiendo de un país…

“Monjes, he aquí que un monje mora dependiendo de una persona… (igual que el verso 3)… Habiendo reflexionado así, aquel monje debería alejarse de aquella persona esa misma noche o aquel mismo día sin despedirse y no debería continuar junto a ella.

“Monjes, he aquí que un monje mora dependiendo de una persona… (igual que el verso 4)… Habiendo reflexionado así, aquel monje debería alejarse de aquella persona después de haberse despedido y no debería continuar junto a ella.

“Monjes, he aquí que un monje mora dependiendo de una persona… (igual que el verso 5)… Habiendo reflexionado así, aquel monje debería continuar siguiendo a esa persona y no debería separarse de ella.

“Monjes, he aquí que un monje mora dependiendo de una persona… (igual que el verso 6)… Habiendo reflexionado así, aquel monje debería continuar siguiendo a esa persona por el resto de la vida y nunca debería separarse de ella”.

Esto fue lo que dijo el Bienaventurado y los monjes, satisfechos, se regocijaron en las palabras del Bienaventurado.  

 


 FUENTE:

BHIKKHU ÑANAMOLI y BHHIKHU Bodhi (2001) “Vanapattha Sutta: Jungle Thickets” en The Middle Length Discourses of the Buddha: A Translation of the Majjhima Nikaya. Boston, Wisdom Publications. Págs. 198–200.

“Vanapatthasutta” en World Tipitaka Edition http://studies.worldtipitaka.org/tipitaka/9M/2/2.7 (5/13/2008)


Traducción: Anton P. Baron

Edición: Federico Angulo

Publicación de Bosque Theravada, 2008, 2019.  

 

 

 

AN 7,68 Dhamannu Sutta – Discurso sobre aquel que conoce el Dhamma

Siete cualidades que debe poseer un monje para ser digno de respeto, ofrendas y hospitalidad. 


 

[Leer en pali]

“Monjes, el monje que posee siete cualidades es digno de recibir ofrendas, digno de hospitalidad, digno de donativos y respeto, y se convierte, además, en un insuperable campo de méritos para el mundo. Y, ¿cuáles son esas siete cualidades? He aquí, el monje es alguien que conoce el Dhamma, alguien que conoce su significado, alguien que se conoce a sí mismo, alguien que conoce la mesura, alguien que conoce el tiempo, alguien que conoce los grupos sociales y alguien que conoce las diferencias entre individuos.

“Y, ¿cómo, monjes, el monje es alguien que conoce del Dhamma? He aquí, el monje conoce el Dhamma: los discursos, la prosa mezclada con los poemas, las explicaciones, los versos, las exclamaciones gozosas, los tratados, las historias de nacimientos, los eventos asombrosos, las preguntas y respuestas. Si no conociera el Dhamma —los discursos… las preguntas y respuestas—, no se podría decir de él que es alguien que conoce el Dhamma; pero siendo que él conoce el Dhamma —los discursos… las preguntas y respuestas—, se dice de él que es alguien que conoce el Dhamma. Así es alguien que conoce el Dhamma.

“Y, ¿cómo, monjes, el monje es alguien que conoce el significado? He aquí, el monje conoce el significado de esta declaración y aquella: ‘Ese es el significado de esta declaración y ese es el significado de aquella’. Si no conociera el significado de esta declaración y aquella: ‘Ese es el significado de esta declaración y ese es el significado de aquella’, no se podría decir de él que es alguien que conoce el significado; pero siendo que él conoce el significado de esta declaración y aquella: ‘Ese es el significado de esta declaración y ese es el significado de aquella’, se dice de él que es alguien que conoce el significado. Así es alguien que conoce el Dhamma y conoce su significado.

“Y, ¿cómo, monjes, el monje es alguien que se conoce a sí mismo? He aquí, el monje se conoce a sí mismo: ‘Es allí hasta donde he llegado con la fe, la virtud, el aprendizaje, el autodominio, la sabiduría y el rápido ingenio’. Si no se conociera a sí mismo: ‘Es allí hasta donde he llegado con la fe… el rápido ingenio’, no se podría decir de él que es alguien que se conoce a sí mismo; pero siendo que se conoce a sí mismo: ‘Es allí hasta donde he llegado con la fe… el rápido ingenio’, se dice de él que es alguien que se conoce a sí mismo. Así es alguien que conoce el Dhamma, conoce su significado y se conoce a sí mismo.

“Y, ¿cómo, monjes, el monje es alguien que conoce la mesura? He aquí, el monje conoce la mesura en la aceptación de los hábitos, de la comida de las limosnas, del alojamiento y de los requisitos medicinales. Si no conociera la mesura en la aceptación de los hábitos, de la comida de las limosnas, del alojamiento y de los requisitos medicinales, no se podría decir de él que es alguien que conoce la mesura; pero siendo que él conoce la mesura en la aceptación de los hábitos, de la comida de las limosnas, del alojamiento y de los requisitos medicinales, se dice de él que es alguien que conoce la mesura. Así es alguien que conoce el Dhamma, conoce su significado, se conoce a sí mismo y conoce la mesura.

“Y, ¿cómo, monjes, el monje es alguien que conoce el tiempo? He aquí, el monje conoce el tiempo: ‘Este es el tiempo de la recitación, este es el tiempo de hacer preguntas, este es el tiempo de hacer esfuerzo [para meditar], este es el tiempo de la reclusión’. Si no conociera el tiempo: ‘Este es el tiempo de la recitación… este es el tiempo de la reclusión’, no se podría decir de él que es alguien que conoce el tiempo; pero siendo que él conoce el tiempo: ‘Este es el tiempo de la recitación… este es el tiempo de la reclusión’, se dice de él que es alguien que conoce el tiempo. Así es alguien que conoce el Dhamma, conoce su significado, se conoce a sí mismo, conoce la mesura y conoce el tiempo.

“Y,¿ cómo, monjes, el monje es alguien que conoce los grupos sociales? He aquí, el monje conoce los grupos sociales: ‘Este es el grupo social de los nobles guerreros, este es el grupo social de los brahmanes, este es el grupo social de los hombres hogareños, este es el grupo social de los ascetas, he aquí que uno debería acercarse a ellos de tal manera, estar con ellos de tal manera, actuar con ellos de tal manera, estar sentado con ellos de tal manera, hablarles de tal manera y permanecer en silencio de tal manera’. Si no conociera a los grupos sociales: ‘Este es el grupo social de los nobles guerreros… he aquí, que uno debería acercarse a ellos de tal manera… permanecer en silencio de tal manera’, no se podría decir de él que es alguien que conoce a los grupos sociales; pero siendo que conoce a los grupos sociales: ‘Este es el grupo social de los nobles guerreros… he aquí, que uno debería acercarse a ellos de tal manera… permanecer en silencio de tal manera’, se dice de él que es alguien que conoce a los grupos sociales. Así es alguien que conoce el Dhamma, conoce su significado, se conoce a sí mismo, conoce la mesura, conoce el tiempo y conoce los grupos sociales.

“Y, ¿cómo, monjes, el monje es alguien que conoce las diferencias entre individuos? He aquí, el monje distingue dos clases de personas. Si hay dos individuos, uno de los cuales desea ver a los Nobles y el otro no lo desea; el que no desea ver a los Nobles debería ser reprochado, por esa razón, y el que lo desea, alabado.

“Si hay dos individuos que desean ver a los Nobles, uno de los cuales desea escuchar el verdadero Dhamma y el otro no lo dese; el que no desea escuchar el verdadero Dhamma debería ser reprochado, por esa razón, y el que lo desea, alabado.

“Si hay dos individuos que desean escuchar el verdadero Dhamma, uno de los cuales escucha con atención y el otro lo escucha distraídamente; el que lo escucha distraídamente debería ser reprochado, por esa razón, y el que lo hace con atención, alabado.

“Si hay dos individuos que escuchan el verdadero Dhamma con atención, uno de los cuales, habiendo escuchado el Dhamma, lo recuerda y el otro no; el que habiendo escuchado el Dhamma y no lo recuerda debería ser reprochado, por esa razón, y el que lo recuerda, alabado.

“Si hay dos individuos que habiendo escuchado el verdadero Dhamma lo recuerdan, uno de los cuales explora el significado del Dhamma que ha escuchado y el otro no lo hace; el que no explora el significado del Dhamma que ha escuchado debería ser reprochado, por esa razón, y el que lo explora, alabado.

“Si hay dos individuos que exploran el significado del Dhamma que han escuchado, uno de los cuales practica el Dhamma de acuerdo a sus delineamientos —teniendo el conocimiento del Dhamma y de su significado— y el otro no lo hace; el que no practica el Dhamma de acuerdo a sus delineamientos —teniendo el conocimiento del Dhamma y de su significado— debería ser reprochado, por esa razón, y el que lo practica, alabado.

“Si hay dos individuos que practican el Dhamma de acuerdo a sus delineamientos —teniendo el conocimiento del Dhamma y de su significado—, uno de los cuales lo practica tanto para su propio beneficio como para el beneficio de los demás y, el otro, lo practica para su propio beneficio, pero no para el beneficio de los demás; el que lo practica para su propio beneficio, pero no para el beneficio de los demás, deberá ser reprochado, por esa razón, y el que lo practica tanto para su propio beneficio como para el beneficio de los demás, alabado.

“Es de esa manera, monjes, que el monje distingue esas dos clases de personas. Así es alguien que conoce las diferencias entre individuos.

“De esa manera, monjes, el monje que posee estas siete cualidades es digno de recibir ofrendas, digno de hospitalidad, digno de donativos y respeto, y se convierte, además, en un insuperable campo de méritos para el mundo”. 


FUENTES:

Bhikkhu Bodhi (2012). One Who Knows the Dhamma en The Numerical Discourses of the Buddha: A Translation of the Anguttara Nikaya. Boston, Wisdom Publications, pp. 1080–1083.

Thanissaro Bhikkhu (1998). “One with a Sense of Dhamma”, en http://www.accesstoinsight.org, noviembre del 2013

Hare, E.M. (2006) “Dhamma-wise” en The Book of the Gradual Sayings: Anguttara Nikaya or More-Numbered Suttas. Vol. IV: The Book of the Sevens, Eights and Nines. Lancaster, The Pali Text Society. Págs. 75–80.

“Dhammannusutta” en World Tipitaka Edition, mayo del 2008 


Traducción: Anton P. Baron

Edición: Anton P. Baron y Federico Angulo

Publicación de Bosque Theravada, 2011, 2012, 2019.  

 

 

AN 7,34-35 Pathama y Dutiyasovacassata Sutta – Primer y segundo discurso sobre el que es fácil de corregir

Siete Cualidades que ayudan a un monje a no decaer en el camino del Dhamma.


 

AN 7,34 Pathamasovacassata Sutta – Primer discurso sobre el que es fácil de corregir

[Leer en pali]

“Anoche, monjes, cuando la noche estaba avanzada, cierta deidad de maravillosa belleza, iluminando toda la arboleda de Jeta, se acercó, me  rindió homenaje y, parándose a un lado, me dijo: ‘Venerable Señor, estas siete cualidades conducen al no-declive del monje. Y, ¿cuáles son esas siete? La reverencia al Maestro, la reverencia al Dhamma, la reverencia al Sangha, la reverencia al entrenamiento, la reverencia a la concentración, ser fácilmente corregible y [tener] buenos compañeros’. Esto dijo la deidad y yo estuve de acuerdo. Entonces, aquella deidad, pensando: ‘El Maestro está de acuerdo’, me rindió homenaje y desapareció de allí, cuidando siempre de mantenerme a su derecha”.

Respetuoso hacia el Maestro,

Respetuoso hacia el Dhamma,

Respetando profundamente al Sangha,

Respetuoso ardientemente hacia la concentración,

Respetuoso profundamente hacia el entrenamiento,

Cultivando las buenas amistades,

Siendo fácilmente corregible,

Respetuoso y reverente:

Alguien semejante no puede decaer,

Sino que está cerca del Nibbana.

  

AN 7,35 Dutiyasovacassata Sutta – Segundo discurso sobre el que es fácil de corregir

[Leer en pali]

“Anoche, monjes, cuando la noche estaba avanzada, cierta deidad de maravillosa belleza, iluminando toda la arboleda de Jeta, se acercó, me rindió homenaje y, parándose a un lado, me dijo: ‘Venerable Señor, estas siete cualidades conducen al no-declive del monje. Y, ¿cuáles son esas siete? La reverencia al Maestro, la reverencia al Dhamma, la reverencia al Sangha, la reverencia al entrenamiento, la reverencia a la concentración, ser fácilmente corregible y [tener] buenos compañeros’. Esto es lo que dijo la deidad y yo estuve de acuerdo. Entonces, aquella deidad, pensando ‘El Maestro está de acuerdo’, me rindió homenaje y desapareció de allí, cuidando de que siempre quedase a su derecha”.

Cuando se dijo eso, el Venerable Sariputta dijo al Bienaventurado:

“Venerable Señor, yo entiendo en detalle el significado de esta declaración, hecha por el Bienaventurado en resumen, de la siguiente manera: el monje reverencia al Maestro por sí mismo y habla alabanzas de él; alentando a otros monjes, que no reverencian al Maestro, a que desarrollen la reverencia hacia el Maestro y, en su debido tiempo, genuina y verazmente hablen alabanzas de él. El monje reverencia al Dhamma… reverencia al Sangha… reverencia al entrenamiento… reverencia a la concentración… es fácilmente corregible… [tiene] buenos compañeros por sí mismo y habla alabanzas de la buena compañía; alienta a otros monjes, que no [tienen]  buena compañía, a [que tengan] buena compañía y, en su debido tiempo, genuina y verazmente hablen alabanzas de ella. Es de esta manera, Venerable Señor, que entiendo en detalle el significado de esta declaración, hecha por el Bienaventurado en resumen”.

[El Bienaventurado respondió:] “¡Bien, muy bien Sariputta! Es muy buena la manera en la que entendiste, en detalle, el significado de esta declaración hecha por mí en resumen.

“He aquí, Sariputta, el monje reverencia al Maestro por sí mismo… repite las palabras del Ven. Sariputta… y, en su debido tiempo, genuina y verazmente hablen alabanzas de ella. Es de esta manera en la que se debe entender, en detalle, el significado de esta declaración hecha por mí en resumen”. 


 

FUENTES:

Bhikkhu Bodhi (2012). Easy to Correct (1 y 2) en The Numerical Discourses of the Buddha: A Translation of the Anguttara Nikaya. Boston, Wisdom Publications, pp. 609–610.

Pathamasovacassatasuttam y Dutiyasovacassatasuttam en Digital Pali Reader 4.1. 


Traducción: Anton P. Baron

Edición: Anton P. Baron y Federico Angulo

Publicación de Bosque Theravada, 2014, 2019.  

 

 

AN 7,64 Khodana Sutta – Una persona airada

Una mente descontrolada por la ira y el mal humor, es una ganancia para aquel que nos desea el mal.


[Leer en pali]

“Monjes, hay siete cosas que agradan y ayudan al  enemigo, de una persona que está enojada, a lograr su objetivo. ¿Cuáles siete?

«Es el caso de un enemigo que desea a su adversario: ‘¡Que esta persona sea fea!’. ¿Por qué así? Porque un enemigo no está satisfecho con que su adversario tenga buena apariencia. Ahora bien, cuando una persona está airada —abrumada por la rabia, oprimida por la ira—, entonces, independientemente del hecho de que pueda estar bien bañado, bien ungido, vestido de blanco, con el cabello y barba bien recortados, no obstante igual [su aspecto] es desagradable. Y todo porque es vencida por el enojo. Esta es la primera cosa que agrada y ayuda al  enemigo, de una persona que está enojada, a lograr su objetivo.

«Del mismo modo, un enemigo desea a su adversario: ‘¡Que esta persona duerma mal!’. ¿Por qué así? Porque un enemigo no está satisfecho con el sueño reparador de su adversario. Ahora bien, cuando una persona está airada —abrumada por la rabia, oprimida por la ira—, entonces, independientemente del hecho de que duerma en una colcha con manta de lana blanca, bordada de flores, cubierta con pieles de ciervo y dosel encima, o en un sofá de cojines rojos en cada extremo, no obstante igual duerme mal. Y todo porque está abrumada por el enojo. Esta es la segunda cosa que agrada y ayuda al  enemigo, de una persona que está enojada, a lograr su objetivo.

«Igualmente, un enemigo desea a su adversario: ‘¡Que esta persona no obtenga ningún beneficio!’. ¿Por qué así? Porque un enemigo no está satisfecho con las ganancias de su adversario. Ahora bien, cuando una persona está airada —abrumada por la rabia, oprimida por la ira—, [con juicio alterado] piensa al sufrir una pérdida: ‘He obtenido una beneficio, y si obtiene beneficio piensa: ‘He sufrido una pérdida’. Cuando se han apoderado de ella estas ideas antagónicas [a la verdad], esto la llevan al  sufrimiento y pérdida a largo plazo. Y todo porque es vencida por el enojo. Esta es la tercera cosa que agrada y ayuda al  enemigo, de una persona que está enojada, a lograr su objetivo.

«De igual manera, un enemigo desea a su adversario: ‘¡Que esta persona no obtenga riqueza alguna!’. ¿Por qué así? Porque un enemigo no está satisfecho con la riqueza de su adversario. Ahora bien, cuando una persona está airada —abrumada por la rabia, oprimida por la ira—, entonces, independientemente de cualquier riqueza que tenga, ganada justa y rectamente a través de su esfuerzo y trabajo, acumulada por la fuerza de su brazo y sudor, el rey ordenará le sea confiscada para el tesoro real [como pago de las multas impuestas por su comportamiento]. Y todo porque está abrumada por el enojo. Esta es la cuarta cosa que agrada y ayuda al  enemigo, de una persona que está enojada, a lograr su objetivo.

«De igual manera, un enemigo desea a su adversario: ‘¡Que esta persona no tenga buena reputación!’. ¿Por qué así? Porque un enemigo no está satisfecho con la buena reputación de su adversario. Ahora bien, cuando una persona está airada —abrumada por la rabia, oprimida por la ira—, independientemente cualquiera que sea la buena reputación que se haya forjado cuidadosamente, ésta se desvanece. Y todo porque está abrumada por el enojo. Esta es la quinta cosa que agrada y ayuda al  enemigo, de una persona que está enojada, a lograr su objetivo.

«De igual modo, un enemigo desea a su adversario: ‘¡Que esta persona no tenga amigos!’. ¿Por qué así? Porque un enemigo no está satisfecho de que su adversario tenga amigos. Ahora bien, cuando una persona está airada —abrumada por la rabia, oprimida por la ira—, sus amigos, compañeros y parientes la evitarán desde lejos. Y todo porque está abrumada por el enojo. Esta es la sexta cosa que agrada y ayuda al  enemigo, de una persona que está enojada, a lograr su objetivo.

«Finalmente, un enemigo desea a su adversario: ‘¡Que esta persona, con la desintegración del cuerpo, después de la muerte, reaparezca en el plano de la miseria, del mal nacimiento, en los reinos inferiores, en el infierno!’. ¿Por qué así? Porque un enemigo no está contento de que su adversario obtenga un buen nacimiento. Ahora bien, cuando una persona está airada —abrumada por la rabia, oprimida por la ira—, se involucra en una mala conducta de cuerpo, palabra y mente. Involucrada en una mala conducta de cuerpo, palabra y mente, luego, con la desintegración del cuerpo, después de la muerte, reaparece en el plano de la miseria, del mal nacimiento, en los reinos inferiores, en el infierno. Y todo porque fue vencida por el enojo. Esta es la séptima cosa que agrada y ayuda al  enemigo, de una persona que está enojada, a lograr su objetivo.

“Monjes, estas son las siete cosas que agrada y ayuda al  enemigo, de una persona que está enojada, a lograr su objetivo».

 

La persona airada es desagradable y duerme mal.

La ganancia la convierte en pérdida,

Haciendo daño de palabra y obra.

Una persona abrumada por la ira,

Destruye su riqueza.

Enloquecida por la ira

Destruye su reputación.

Familiares, amigos y compañeros lo evitan.

La ira trae pérdida,

La rabia inflama la mente.

Sin darse cuenta que el peligro nace de adentro,

La persona airada no conoce su propio beneficio.

La persona enojada no ve el Dhamma.

Quien está dominado por la cólera yace sumergido en la oscuridad,

Complaciéndose en las malas acciones como si fueran buenas,

Pero luego, cuando su ira se va,

El sufrimiento lo quema como fuego.

Permaneciendo perjudicado, contaminado,

Como las  llamas envueltas por el humo.

Cuando la ira se extiende,

Cuando una persona se enoja

No tiene vergüenza ni miedo al mal,

No es respetuosa al hablar.

Para una persona abrumada por la ira,

Nada le otorga luz.

Voy a enumerar los hechos que traen remordimiento,

Y que están lejos de las enseñanzas

¡Escuchad bien!

Una persona enojada puede matar a su padre,

Puede matar a su madre

Puede matar a los brahmanes

Puede matar a cualquiera.

Es por la devoción de una madre

Que uno ve el mundo,

Sin embargo, una persona enojada

Puede matar a su dadora de vida.

Tal como uno mismo,

Todos los seres se consideran a sí mismos como lo más querido,

Sin embargo, una persona enojada, trastornada,

Puede acabar con su vida de muchas maneras:

Con la espada o el veneno,

Colgándose de una cuerda en la cañada de una montaña.

Actuando así, matando a otros seres

Y  violentándose a sí mismo,

La persona airada no se da cuenta que está arruinada.

Esta trampa de Mara, en forma de ira,

Habita en la cueva del corazón:

Hay que eliminarla con autocontrol, discernimiento,

Persistencia y correcta visión.

La persona sabia cortará

Todas y cada atadura de la falta de habilidad.

Entrenaos de esta manera:

‘Que no seamos contaminados’.

Así, libre de rabia y sin problemas,

Libre de avaricia y anhelos,

Domesticado, con la ira abandonada,

Libre de contaminaciones,

Estaréis desatados. 


 

FUENTES:

Thanissaro Bhikkhu (1998). An Angry Person, en Access to Insight, noviembre del 2013, http://www.accesstoinsight.org/

Bhikkhu Sujato (2018). Irritable, en Sutta Central, agosto del 2019, https://suttacentral.net/an7.64/en/sujato


Traducción: Federico Angulo

Edición: Federico Angulo

Publicación de Bosque Theravada, 2019.  

 

 

SN 10,5 Sanu Sutta – Discurso con Sanu

Que trata de la posesión de un hombre por un yakkha.

 


[Leer en pali]

En cierta ocasión el Bienaventurado estaba morando en la arboleda de Jeta del parque de Aanathapindika, cerca de Savatthi. En ese tiempo cierta seguidora laica tenía un hijo de nombre Sanu, que estaba poseído por un yakkha [1]. Entonces, aquella seguidora laica, lamentándose, pronunció en esa ocasión estos versos:

Que observan los días de Uposatha
Completos en los ocho factores
Del [día] catorce o quince,Y del ocho de la quincena,
Al igual que durante los periodos especiales,
Así escuché de los arahants.
Pero hoy he visto por mí misma
Que los yakkhas juegan con Sanu.

[El yakkha que había entrado en Sanu:]

Con aquellos que llevan la vida santa,
Que observan los días del Uposatha
Completos en los ocho factores
Del [día] catorce o quince,
Y del ocho de la quincena,
Al igual que durante los periodos especiales,
Lo que escuchaste de los arahants es bueno.

Cuando Sanu se despierte dile
El mandato de los yakkhas:
No cometas las malas acciones,
Ni abierta ni secretamente.
Si cometes una mala acción
O si la estás cometiendo ahora,
No podrás estar libre de la insatisfacción,
Aunque vueles o huyas.

[Sanu:]

O por una vida que no se ve.
Cuando ves, madre, que estoy vivo,
¿Por qué, oh madre, lloras por mí?

[Madre de Sanu:]

Ellos lloran, oh hijo, por el muerto
O por una vida que no se ve.
Pero cuando uno regresa a la vida del hogar
Después de haber renunciado a los placeres sensuales,
Ellos lloran también por aquel, mi hijo,
Porque aunque siendo vivo, realmente está muerto.

Sacado de las brasas ardientes, mi querido,
Deseas penetrar [otra vez] en las brasas ardientes;
Sacado de un infierno, mi querido,
Deseas penetrar [otra vez] en el infierno.

¡Marcha adelante y que la suerte te acompañe!
¿A quién debemos expresar nuestra pena?
Siendo rescatado del fuego,
Deseas quemarte de nuevo.


NOTA:

[1]  En pali, Yakkha; en sánscrito, Yaksha. Espíritu de la naturaleza, son personificaciones del mundo natural. Fueron venerados en el panteón hindú como protectores de las riquezas de la tierra. Su relación con los seres humanos es ambigua y no siempre benéfica [nota del editor].


 

FUENTES:

Bhikkhu Bodhi (2000) “Sanu”, en The Connected Discourses of the Buddha: A Translation of the Samyutta Nikaya. Boston, Wisdom Publications. Págs. 308–309.

“Sanusutta” en World Tipitaka Edition http://studies.worldtipitaka.org/tipitaka/12S1/10/10.1/10.1.5, 13 de Mayo de 2008.

Traduccción: Anton P. Baron

Edición: Anton P. Baron y Federico Angulo

Publicación de Bosque Theravada, 2011, 2019.  

 

 

AN 10,46 Sakka Sutta – Los sakias

La importancia de observar los ocho preceptos los días del Uposatha.

 


[Leer en pali]

[46] En una ocasión, el Bienaventurado estaba morando entre los sakias, en la arboleda de Nigrodharama, cerca de Kapilavatthu. Entonces, el día de Uposatha, un grupo de sakias seguidores laicos, se acercó al Bienaventurado. Llegando allí le rindieron homenaje y se sentaron a un lado. Acto seguido el Bienaventurado les dijo:

“Sakias, ¿observáis vosotros el Uposatha de manera completa en sus ocho factores?”.

“A veces sí, Venerable Señor, y a veces no”.

“¡Ésta es vuestra desgracia, sakias, esta es vuestra pérdida! Mientras la vida peligra, por causa de la pena y la muerte, vosotros observáis el Uposatha de manera completa en sus ocho factores a veces sí y a veces no. ¿Qué opináis, sakias? Imaginad a un hombre que, sin hacer nada perjudicial, se ganase diariamente la mitad de un kahapana [1] por su trabajo. ¿Sería eso suficiente para llamarlo un hombre inteligente y emprendedor?”.

“Sí, Venerable Señor”.

“Y, ¿qué opináis, sakias? Imaginad a un hombre que, sin hacer nada perjudicial, se ganase diariamente un kahapana por su trabajo. ¿Sería eso suficiente para llamarlo un hombre inteligente y emprendedor?”.

“Sí, Venerable Señor”.

“Y, ¿qué opináis, sakias? Imaginad a un hombre que, sin hacer nada perjudicial, se ganase diariamente dos… tres… cuatro… cinco… seis… siete… ocho… nueve… diez… veinte… treinta… cuarenta… cincuenta kahapanas por su trabajo. ¿Sería eso suficiente para llamarlo un hombre inteligente y emprendedor?”.

“Sí, Venerable Señor”.

“Y, ¿qué opináis, sakias? Si él ganase cien o mil kahapanas día tras día, depositase todo lo que gana y tuviese un espacio vital de cien años, viviendo cien años, ¿podría adquirir una gran masa de riquezas?”.

“Sí, Venerable Señor”.

“Y, ¿qué opináis, sakias? A causa de sus riquezas, por motivo de sus riquezas, a causa de sus riquezas, ¿podría aquel hombre experimentar exclusivamente la felicidad día y noche, o por espacio de medio día o media noche?”.

“No, Venerable Señor. Y, ¿por qué no? Porque los placeres sensuales son transitorios, vacíos, falsos y decepcionantes”.

“Sin embargo, sakias, mi discípulo que mora diligente, ardiente y resuelto por espacio de diez años, practicando de acuerdo con lo que le instruí, podría experimentar exclusivamente la felicidad por cien años, mil años, cien mil años o diez millones de años. Y él podría ser alguien que retorna-una-vez, alguien que no-retorna o alguien que entra-en-la-corriente.

“Pero dejemos de lado diez años, sakia. Mi discípulo que mora diligente, ardiente y resuelto por espacio de nueve años… ocho años… siete años… seis años… cinco años… cuatro años… tres años… dos años… un año, practicando de acuerdo con lo que le instruí, podría experimentar exclusivamente la felicidad por cien años, mil años, cien mil años o diez millones de años. Y él podría ser alguien que retorna-una-vez, alguien que no-retorna o alguien que entra-en-la-corriente.

“Pero dejemos de lado un año, sakias. Mi discípulo que mora diligente, ardiente y resuelto por espacio de diez meses… nueve meses… ocho meses… siete meses… seis meses… cinco meses… cuatro meses… tres meses… dos meses… un mes… medio mes, practicando de acuerdo con lo que le instruí, podría experimentar exclusivamente la felicidad por cien años, mil años, cien mil años o diez millones de años. Y él podría ser alguien que retorna-una-vez, alguien que no-retorna o alguien que entra-en-la-corriente.

“Pero dejemos de lado medio mes, sakias. Mi discípulo que mora diligente, ardiente y resuelto por espacio de diez noches y diez días practicando de acuerdo con lo que le instruí, podría experimentar exclusivamente la felicidad por cien años, mil años, cien mil años o diez millones de años. Y él podría ser alguien que retorna-una-vez, alguien que no-retorna o alguien que entra-en-la-corriente.

“Pero dejemos de lado diez noches y diez días, sakias. Mi discípulo que mora diligente, ardiente y resuelto por espacio de nueve noches y nueve días… ocho noches y ocho días… siete noches y siete días… seis noches y seis días… cinco noches y cinco días… cuatro noches y cuatro días… tres noches y tres días… dos noches y dos días… una noche y un día practicando de acuerdo con lo que le instruí, podría experimentar exclusivamente la felicidad por cien años, mil años, cien mil años o diez millones de años. Y él podría ser alguien que retorna-una-vez, alguien que no-retorna o alguien que entra-en-la-corriente.

“¡Ésta es vuestra desgracia, oh sakias, esta es vuestra pérdida! Mientras la vida peligra por causa de la pena y la muerte, vosotros observáis el Uposatha de manera completa en sus ocho factores a veces sí y a veces no”.

“Venerable Señor, de hoy en adelante observaremos el Uposatha de manera completa en sus ocho factores”.

 


NOTA:

[1] Kahapana, antigua moneda de plata martillada. Su peso podía oscilar entre los 1.5 a los 3.5 gramos de peso, aproximadamente [nota del editor].

 


FUENTES:

Bhikkhu Bodhi (2012). Sakyans en The Numerical Discourses of the Buddha: A Translation of the Anguttara Nikaya. Boston: Wisdom Publications. Pp. 830-831.

«Sakkasuttam” en Digital Pali Reader 4.1.

Traducido por Anton Baron

Editado por Federico Angulo y Anton Baron

Publicación de Bosque Theravada, 2014-2018.

 

 

AN 8,41-45 Sankhitta, Vitthatuposatha, Visakha, Vasenttha y Bojjha Sutta – Uposatha en resumen, en detalle, con Visakha, Vasenttha y Bojjha

En estos suttas el Buda subraya la importancia de la observancia del uposatha y los ocho preceptos relacionados con estos días.

 


AN 8,41 Sankhittuposatha Sutta – Uposatha en resumen

[Leer en pali]

[41] Esto he escuchado:

En una ocasión el Bienaventurado estaba morando en la arboleda de Jeta, del Parque Anathapindika, cerca de Savatthi. Estando allí, el Bienaventurado se dirigió a los monjes así: “Monjes”.

“Sí, Venerable Señor”, respondieron los monjes y el Bienaventurado continuó:

“Monjes, observando completamente los ocho factores, el Uposatha es de gran fruto y beneficio, extraordinariamente luminoso y penetrante. Y, ¿cómo, monjes, son observados completamente los ocho factores del Uposatha, para que sea de mucho valor y beneficio, extraordinariamente luminoso y penetrante?

“He aquí, monjes, el noble discípulo reflexiona así: ‘El tiempo que viven los arahants, ellos abandonan y se abstienen de la destrucción de la vida; con el garrote y el arma depuestos, concienzudos y amables, moran compasivos hacia todos los seres vivos. Hoy, durante este día, yo también voy a abandonar y me abstendré de la destrucción de la vida; con el garrote y el arma depuestos, concienzudo y amable, moraré compasivo hacia todos los seres vivos. Voy a imitar a los arahants a este respecto y observaré el Uposatha.

“’El tiempo que viven los arahants, ellos abandonan y se abstienen de tomar lo que no les ha sido dado; toman solamente lo que se les ofrece, esperan sólo lo que se les ofrece, son honestos de corazón, carentes de robo. Hoy, durante este día, yo también voy abandonar y me abstendré de tomar lo que no me ha sido dado; tomaré solamente lo que se me ofrece, esperaré sólo lo que se me ofrece, seré honesto de corazón, carente de robo. Voy a imitar a los arahants a este respecto y observaré el Uposatha.

“’El tiempo que viven los arahants, ellos abandonan y se abstienen de toda conducta sexual y viven en celibato, viven aparte, se abstienen de relaciones sexuales, a diferencia de la gente común. Hoy, durante este día, yo también voy abandonar y me abstendré de toda conducta sexual y estaré en celibato, viviré aparte, me abstendré de relaciones sexuales, a diferencia de la gente común. Voy a imitar a los arahants a este respecto y observaré el Uposatha.

“’El tiempo que viven los arahants, ellos abandonan y se abstienen de hablar falsamente, dicen la verdad y se adhieren a la verdad; son dignos de confianza y fidedignos, no son engañadores en el mundo. Hoy, durante este día, yo también voy abandonar y me abstendré de hablar falsamente, diré la verdad y me adheriré a la verdad; seré digno de confianza y fidedigno, no seré un engañador en el mundo. Voy a imitar a los arahants a este respecto y observaré el Uposatha.

“’El tiempo que viven los arahants, ellos abandonan y se abstienen de licores, vinos y [otras sustancias] embriagantes que son la base de la negligencia. Hoy, durante este día, yo también voy abandonar y me abstendré de licores, vinos y [otras sustancias] embriagantes que son la base de la negligencia. Voy a imitar a los arahants a este respecto y observaré el Uposatha.

“’El tiempo que viven los arahants, ellos comen una sola vez al día, absteniéndose de comer por la noche y fuera del tiempo apropiado. Hoy, durante este día, yo también voy comer una sola vez al día, absteniéndome de comer por la noche y fuera del tiempo apropiado. Voy a imitar a los arahants a este respecto y observaré el Uposatha.

“’El tiempo que viven los arahants, ellos se abstienen de bailar y cantar, de la música instrumental, de los espectáculos inapropiados, de adornarse y embellecerse vistiendo guirnaldas, de aplicarse perfumes y ungüentos. Hoy, durante este día, yo también voy abstenerme de bailar y cantar, de la música instrumental, de los espectáculos inapropiados, de adornarme y embellecerme vistiendo guirnaldas, de aplicarme perfumes y ungüentos. Voy a imitar a los arahants a este respecto y observaré el Uposatha.

“’El tiempo que viven los arahants, ellos abandonan y se abstienen de usar grandes y lujosas camas; más bien se acuestan en bajos lugares de descanso, como pequeñas camas o esteras de paja. Hoy, durante este día, yo también voy a abandonar y me abstendré de usar grandes y lujosas camas; más bien me voy acostar en bajos lugares de descanso, como pequeñas camas o esteras de paja. Voy a imitar a los arahants a este respecto y observaré el Uposatha’.

“Es de esta manera, monjes, cómo son observados completamente los ocho factores del Uposatha, para que sea de gran fruto y beneficio, extraordinariamente luminoso y penetrante”.

                                                         

AN 8,42 Vitthatuposatha Sutta – Uposatha en detalle

[Leer en pali]

[42] “Monjes, observando completamente los ocho factores, el Uposatha es de mucho valor y beneficio, extraordinariamente luminoso y penetrante. Y, ¿cómo, monjes, son observados completamente los ocho factores del Uposatha, para que sea de mucho valor y beneficio, extraordinariamente luminoso y penetrante?

[Sigue igual que en el AN 8,41].

“Y, ¿hasta qué punto es de gran fruto y beneficio? ¿Hasta qué punto es extraordinariamente luminoso y penetrante? Imaginad, monjes, que uno estuviera ejerciendo la soberanía y el reinado sobre los dieciséis países que abundan en las siete sustancias preciosas, es decir, [el país de los] magadhas, los kasis, los kosalas, los vajjis, los mallas, los cetis, los vangas, los kurus, los pancalas, los machcas, los surasenas, los assakas, los avantis, los gandharas y los kamboyanos: esto no valdría ni la decimosexta parte de la observancia del uposatha completada en estos ocho factores. Y, ¿por qué así? Porque el reinado humano es pobre en comparación con la felicidad celestial.

“Para los devas de los Cuatro Grandes Reyes una sola noche y su día equivalen a cincuenta años humanos; treinta de esos días constituyen un mes y doce de esos meses, un año. El espacio vital de estos devas es de quinientos de esos celestiales años. Y es posible, monjes, para un hombre o una mujer que observa el Uposatha completado con esos ocho factores, que con la ruptura después de la muerte, renazca en compañía de estos devas de los Cuatro Grandes Reyes. Es en referencia a esto que dije que el reinado humano es pobre en comparación con la felicidad celestial.

“Para los devas del Yama una sola noche y su día equivalen a doscientos años humanos; treinta de esos días constituyen un mes y doce de esos meses, un año. El espacio vital de estos devas es de dos mil de esos celestiales años. Y es posible, monjes, para un hombre o una mujer que observa el Uposatha completado con esos ocho factores, que con la ruptura después de la muerte, renazca en compañía de estos devas del Yama. Es en referencia a esto que dije que el reinado humano es pobre en comparación con la felicidad celestial.

“Para los devas del Tusita una sola noche y su día equivalen a cuatrocientos años humanos; treinta de esos días constituyen un mes y doce de esos meses, un año. El espacio vital de estos devas es de cuatro mil de esos celestiales años. Y es posible, monjes, para un hombre o una mujer que observa el Uposatha completado con esos ocho factores, que con la ruptura después de la muerte, renazca en compañía de estos devas del Tusita. Es en referencia a esto que dije que el reinado humano es pobre en comparación con la felicidad celestial.

“Para los devas que se deleitan en la creación, una sola noche y su día equivalen a ochocientos años humanos; treinta de esos días constituyen un mes y doce de esos meses, un año. El espacio vital de estos devas es de ocho mil de esos celestiales años. Y es posible, monjes, para un hombre o una mujer que observa el Uposatha completado con esos ocho factores, que con la ruptura después de la muerte, renazca en compañía de estos devas que se deleitan en la creación. Es en referencia a esto que dije que el reinado humano es pobre en comparación con la felicidad celestial.

“Para los devas que controlan lo que ha sido creado por otros, una sola noche y su día equivalen a mil seiscientos años humanos; treinta de esos días constituyen un mes y doce de esos meses, un año. El espacio vital de estos devas es de dieciséis mil de esos celestiales años. Y es posible, monjes, para un hombre o una mujer que observa el uposatha completado con esos ocho factores, que con la ruptura después de la muerte, renazca en compañía de estos devas que controlan lo que ha sido creado por otros. Es en referencia a esto que dije que el reinado humano es pobre en comparación con la felicidad celestial”.

Uno no debería matar a los seres vivos ni tomar lo que no le ha sido dado,

uno no debería decir falsedades ni tomar [sustancias] embriagantes,

uno debería refrenarse de la actividad sexual, de la falta de castidad,

uno no debería comer de noche ni fuera del tiempo apropiado.

Uno no debería vestir guirnaldas ni aplicarse ungüentos,

uno debería dormir en lechos [bajos] o en la manta puesta en el suelo,

estos son, dicen, los ocho factores del Uposatha

proclamados por el Buda,

quien alcanzó el fin de la insatisfacción

Hasta donde gira el sol y la luna,

derramando la luz, tan bella para contemplar,

que disipa las tinieblas, recorriendo el firmamento,

brillan en el cielo, iluminando los puntos cardinales.

Dondequiera existan las riquezas en esta esfera

—perlas, gemas y excelsos berilos,

cuernos dorados y montañas de oro,

y el oro natural llamado hataka

todas ellas no valen ni la decimosexta parte

del Uposatha completado en los ocho factores,

al igual que todas esas huestes de estrellas

[no superan] la luz de la luna.

Por eso, el hombre o la mujer virtuosos,

habiendo observado el Uposatha completado en los ochos factores

y habiendo hecho mérito que produce la felicidad,

irreprochables se dirigen al estado celestial.

                                           

AN 8,43 Visakha Sutta – Visakha

[Leer en pali]

[43] En una ocasión el Bienaventurado estaba morando en la mansión de Migaramata del Parque del Este, cerca de Savatthi. Entonces Visakha Migaramata se acercó al Bienaventurado, le rindió homenaje y se sentó a un lado. Acto seguido el Bienaventurado le dijo:

“Visakha, observando completamente los ocho factores, el Uposatha es de gran fruto y beneficio, extraordinariamente luminoso y penetrante. Y, ¿cómo, Visakha, son observados completamente los ocho factores del Uposatha, para que sea de mucho valor y beneficio, extraordinariamente luminoso y penetrante?”.

[Sigue igual que el AN 8,42 incluyendo los versos.]

                                                

AN 8,44 Vasettha Sutta – Vasettha

[Leer en pali]

[44] En una ocasión el Bienaventurado estaba morando en la casa con el techo de dos aguas del Gran Bosque, cerca de Vesali. Entonces un seguidor laico de nombre Vasettha se acercó al Bienaventurado, le rindió homenaje y se sentó a un lado. Acto seguido el Bienaventurado le dijo:

“Vasettha, observando completamente los ocho factores, el Uposatha es de gran fruto y beneficio, extraordinariamente luminoso y penetrante. Y, ¿cómo, Vasettha, son observados completamente los ocho factores del Uposatha, para que sea de mucho valor y beneficio, extraordinariamente luminoso y penetrante?”.

[Sigue igual que el AN 8,42 incluyendo los versos.]

Cuando esto fue dicho, el seguidor laico Vasettha dijo al Bienaventurado:

“Venerable Señor, si mis amados parientes y familiares observasen el Uposatha completado en los ocho factores, obtendrían el bienestar y la felicidad por largo tiempo. Si todos los khattiyas… brahmanes… vessas… suddas observasen el Uposatha completado en los ocho factores, obtendrían el bienestar y la felicidad por largo tiempo”.

“Sí, así es, Vasettha, esto es así. Si todos los khattiyas… brahmanes… vessas… suddas observasen el Uposatha completado en los ocho factores, obtendrían el bienestar y la felicidad por largo tiempo. Si el mundo entero con sus devas, con el Mara y Brahma, con sus poblaciones de ascetas y brahmanes, devas y seres humanos, observase el Uposatha completado en los ocho factores, este mundo obtendría el bienestar y la felicidad por largo tiempo. Si estos grandes árboles sala observasen el Uposatha completado en los ocho factores, estos grandes árboles sala obtendrían el bienestar y la felicidad por largo tiempo [si tuviesen opción] [1]. ¡Cuánto más, los seres humanos!”.

                                                  

AN 8,45 Bojjha Sutta – Bojjha

[Leer en pali]

[45] En una ocasión el Bienaventurado estaba morando en la arboleda de Jeta del Parque de Anathapindika, cerca de Savatthi. Entonces una seguidora laica de nombre Bojjha se acercó al Bienaventurado, le rindió homenaje y se sentó a un lado. Acto seguido el Bienaventurado le dijo:

“Bojjha, observando completamente los ocho factores, el Uposatha es de gran fruto y beneficio, extraordinariamente luminoso y penetrante. Y, ¿cómo, Bojjha, son observados completamente los ocho factores del Uposatha, para que sea de mucho valor y beneficio, extraordinariamente luminoso y penetrante?”.

[Sigue igual que el AN 8,42 incluyendo los versos.]

                                              


 NOTA:

[1] Entre las fuentes en pali sólo la versión de Pali Text Society tiene esta lectura, la cual por eso aquí está encerrada entre corchetes (sace ceteyyum); no obstante, la misma, como lo señala Bhikkhu Bodhi (2012: 1800), es consistente con la lectura de un sutta paralelo en el Anguttara Nikaya, que es el 4,193.

                                          


FUENTES:

Bhikkhu Bodhi (2012). In Brief, In Detail, Visakha, Vasettha y Bojjha en The Numerical Discourses of the Buddha: A Translation of the Anguttara Nikaya. Boston: Wisdom Publications. Pp. 1176-1182.

“Sankhittuposathasuttam”, “Vitthatuposathasuttam”, “Visakhasuttam”, “Vasentthasuttam” y “Bojjhasuttam” en Digital Pali Reader 4.1.  


Traducción: Anton P. Baron

Edición: Anton P. Baron y Federico Angulo

Publicación de Bosque Theravada, 2013, 2018.

 

 

AN 5,40 Mahasalaputta Sutta – Árboles sala  

Cuando el jefe de la familia da un buen ejemplo, aquellos que dependen de él crecen en todo lo que es valioso: en la fe, la virtud, el aprendizaje, la generosidad y la sabiduría.


[Leer en pali]

[40] “Monjes, fundados en el Himalaya, el rey de las montañas, crecen los grandes árboles sala en cinco maneras. Y, ¿cuáles son estas cinco? Los mismos crecen en las ramas, las hojas y el follaje; crecen en la corteza; crecen en los brotes; crecen en la madera blanda y crecen en el duramen. Fundados en el Himalaya, el rey de las montañas, los grandes árboles sala crecen en estas cinco maneras.

“Así, también, monjes, cuando la cabeza de la familia está dotada de la fe, la gente de la familia que depende de ella, crece de cinco maneras. Y, ¿cuáles son esas cinco? Ellos crecen en la fe; crecen en la conducta virtuosa; crecen en el aprendizaje; crecen en la generosidad y crecen en la sabiduría. Cuando la cabeza de la familia está dotada de la fe, la gente de la familia que depende de ella, crece de estas cinco maneras”.

Al igual que los árboles que crecen

en dependencia de la montaña rocosa

dentro del vasto bosque salvaje

pueden convertirse en grandes “señores del bosque”,

así también, cuando la cabeza de la familia aquí

posee la fe y la virtud,

su esposa, hijos y parientes

todos crecen en dependencia de él;

al igual que sus compañeros y su círculo familiar,

y los que dependen de él.

Aquellos que poseen el discernimiento,

viendo la buena conducta de aquel hombre virtuoso,

su generosidad y buenos hechos,

emulan su ejemplo.

Habiendo vivido aquí de acuerdo con el Dhamma,

el camino que conduce al buen destino,

aquellos que desean regocijarse en los placeres sensuales,

se deleitan en el mundo de los devas.  

 


FUENTES:

Bhikkhu Bodhi (2012). Sal Trees en The Numerical Discourses of the Buddha: A Translation of the Anguttara Nikaya. Boston: Wisdom Publications. Pp. 664-665.

“Mahasalaputtasutta” [en línea] en World Tipitaka Edition 


Traducido por Anton P. Baron

Editado por Federico Angulo y Anton P. Baron

Publicación del Bosque Theravada, 2013.

 

AN 5,39 Putta Sutta – El hijo

Razones por las cuales los padres quieren tener un hijo.


[Leer en pali]

[39] “Monjes, considerando cinco perspectivas, la madre y el padre desean que nazca un hijo en su familia. Y, ¿cuáles son esas cinco? ‘Habiendo sido apoyado por nosotros, va a apoyarnos a nosotros; o va a trabajar para nosotros; o el linaje de nuestra familia se va a extender; o va a gestionar nuestra herencia; o también, después de nuestra muerte, va a ofrendar a nuestro favor’. Considerando estas cinco perspectivas, monjes, la madre y el padre desean que nazca un hijo en su familia”.

Considerando las cinco perspectivas,

La gente sabia desea un hijo.

“Apoyado por nosotros, va a apoyarnos a nosotros,

O va a trabajar para nosotros.

El linaje de nuestra familia se va a extender,

Va a gestionar nuestra herencia

O más, después de nuestra muerte,

Va a ofrendar a nuestro favor”.

Considerando estas perspectivas,

La gente sabia desea un hijo.

Por eso las buenas personas,

Agradecidas y apreciativas,

Apoyan a su madre y padres,

Recordando cómo ellos les apoyaron en el pasado;

Haciendo lo que sea necesario para ellos

Tal como ellos lo hacían en el pasado para uno.

Siguiendo sus consejos,

Nutren a aquellos que les trajeron,

Continuando el linaje familiar,

Dotados de la fe y la virtud:

Un hijo así es digno de alabanzas.


FUENTES:

Bhikkhu Bodhi (2012). Son en The Numerical Discourses of the Buddha: A Translation of the Anguttara Nikaya. Boston: Wisdom Publications. Pp. 398-399.

“Puttasuttam” en Digital Pali Reader 4.1.


Traducido por Anton P. Baron

Editado por Federico Angulo y Anton P. Baron

Publicación del Bosque Theravada, 2014.

 

AN 5,37 Bhojana Sutta – Comida

Los beneficios de donar la comida para el donador y los receptores.


[Leer en pali]

[37] “Monjes, un donador que ofrece comida, dona a los receptores cinco cosas. Y, ¿cuáles son esas cinco? Uno dona la vida, la belleza, la felicidad, la fuerza y el discernimiento. Habiendo donado la vida, uno comparte la vida, sea la misma celestial o humana. Habiendo donado la belleza, uno comparte la belleza, sea la misma celestial o humana. Habiendo donado la felicidad, uno comparte la felicidad, sea la misma celestial o humana. Habiendo donado la fuerza, uno comparte la fuerza, sea la misma celestial o humana. Habiendo donado el discernimiento, uno comparte el discernimiento, sea el mismo celestial o humano. Un donador, monjes, que ofrece comida, dona a los receptores estas cinco cosas”.

El sabio es un donador de la vida,

La fuerza, la belleza y el discernimiento.

El que es inteligente es un donador de la felicidad

Que recibe a cambio la felicidad.

Habiendo donado la vida, la fuerza, la belleza,

La felicidad y el discernimiento,

Uno se vuelve longevo y famoso

Dondequiera que renace.


FUENTES

Bhikkhu Bodhi (2012). Food en The Numerical Discourses of the Buddha: A Translation of the Anguttara Nikaya. Boston, USA: Wisdom Publications. Versión digital. Pp. 397-398.

Bhojanasuttam en Digital Pali Reader 4.1


Traducido por Anton P. Baron

Editado por Federico Angulo y Anton P. Baron

Publicación de Bosque Theravada, 2015.