SN 55,6 Thapati Sutta – Los chambelanes [carpinteros]

Buda descubre a dos chambelanes reales, devotos a él y su Sendero, que ya alcanzaron el primer nivel de la Iluminación.

 


[Leer en pali]

[6] En Savatthi. En esta ocasión, un grupo de monjes estaba haciendo un hábito para el Bienaventurado, pensando: “Dentro de tres meses, con su hábito completo, el Bienaventurado realizará una gira”.

En aquella ocasión, los chambelanes [1] Isidatta y Purana establecieron su residencia en Sadhuka a raíz de algún negocio. Entonces escucharon esto: “Se dice que un grupo de monjes está haciendo un hábito para el Bienaventurado, pensando: ‘Dentro de tres meses, con su hábito completo, el Bienaventurado realizará una gira’”.

Entonces, los chambelanes Isidatta y Purana colocaron a un hombre en el camino y le dijeron: “Buen hombre, cuando veas llegar al Bienaventurado, al Arahant, al Perfectamente Iluminado, entonces infórmanos sobre esto”. Después de haber permanecido ahí unos dos o tres días, aquel hombre vio al Bienaventurado llegar desde cierta distancia. Habiéndolo visto, se acercó a los chambelanes Isidatta y Purana y les dijo: “Señores, el Bienaventurado, el Arahant, el Perfectamente Iluminado está llegando. Podéis hacer de acuerdo con vuestra conveniencia”.

Acto seguido, los chambelanes Isidatta y Purana se acercaron al Bienaventurado, le rindieron homenaje y le siguieron muy de cerca. Entonces, el Bienaventurado dejó el camino, se acercó a la raíz de un árbol y se sentó en el asiento que estaba preparado para él. Y los chambelanes Isidatta y Purana le rendieron homenaje, se sentaron a un lado y le dijeron:

“Venerable Señor, cuando escuchamos que el Bienaventurado dejaría Savatthi para salir de gira entre los kosalans, surgió en nosotros el disgusto y el malestar ante la idea de que el Bienaventurado estaría lejos de nosotros. Luego, cuando escuchamos que el Bienaventurado dejó Savatthi y salió de gira entre los kosalans, surgió en nosotros el disgusto y el malestar ante la idea que el Bienaventurado estaría lejos de nosotros.

“Luego, Venerable Señor, cuando escuchamos que el Bienaventurado dejaría [el lugar] entre los kosala para salir de gira al país Mallan… Luego, cuando escuchamos que el Bienaventurado dejó [el lugar] entre los kosala y salió de gira al país Mallan… que el Bienaventurado dejaría el país Mallan para salir de gira al país Vajjian… que el Bienaventurado dejó el país Mallan y salió de gira al país Vajjian… que el Bienaventurado dejaría el país Vajjian para salir de gira al país Kasian… que el Bienaventurado dejó el país Vajjian y salió de gira al país Kasian… que el Bienaventurado dejaría el país Kasian para salir de gira a Magadha… que el Bienaventurado dejó el país Kasian y salió de gira a Magadha, surgió en nosotros el disgusto y el malestar ante la idea que el Bienaventurado estaría lejos de nosotros.

“Pero, Venerable Señor, cuando escuchamos que el Bienaventurado dejaría Magadha para salir de gira al país Kasian, surgió en nosotros el júbilo ante la idea de que el Bienaventurado estaría cerca de nosotros y, cuando escuchamos que el Bienaventurado dejó Magadha y salió de gira al país Kasian, surgió en nosotros el júbilo ante la idea que el Bienaventurado estaría cerca de nosotros.

“Luego, Venerable Señor, cuando escuchamos que el Bienaventurado dejaría el país Kasian para salir de gira al país Vajjian… dejó el país Kasian y salió de gira al país Vajjian… dejaría el país Vajjian para salir de gira al país Mallan… dejó el país Vajjian y salió de gira al país Mallan… dejaría el país Mallan para salir de gira al [lugar] entre los kosala… dejó el país Mallan y salió de gira al [lugar] entre los kosala… dejaría el [lugar] entre los kosala para salir de gira a Savatthi… dejó el [lugar] entre los kosala y salió de gira a Savatthi, surgió en nosotros el júbilo ante la idea de que el Bienaventurado estaría cerca de nosotros. Entonces, Venerable Señor, cuando escuchamos que el Bienaventurado estaba morando en la arboleda de Jeta, en el parque de Anathapindika, cerca de Savatthi, surgió en nosotros un gran júbilo y gozo ante la idea de que el Bienaventurado estaba cerca de nosotros”.

“Por eso, chambelanes, la vida hogareña es un confinamiento, un sendero polvoriento. El abandono del hogar es como vivir al aire libre. Esto es suficiente para vosotros, chambelanes, sed diligentes”.

“Pero nosotros, Venerable Señor, estamos sujetos a otro confinamiento, aún más confinado y considerado como más confinado que aquel primero”.

“Pero, ¿cuál es, chambelanes, aquel otro confinamiento, aún más confinado y considerado como más confinado que aquel primero?”.

“He aquí, Venerable Señor, cuando el rey Pasenadi de Kosala desea hacer una excursión a su jardín placentero, después de haber preparado y montado sus elefantes, nosotros tenemos que colocar a sus queridas y amadas esposas en sus asientos, enfrente y atrás. Ahora bien, Venerable Señor, el perfume de estas señoras es como de un cofre perfumado recién abierto; así es el aroma que llevan las mujeres reinas. Además, Venerable Señor, el roce corporal de estas señoras es como el de un mechón de algodón o ceiba; así de delicadamente nutridas son estas mujeres reinas. En esas ocasiones, Venerable Señor, los elefantes tienen que ser resguardados, aquellas señoras tienen que ser resguardadas y nosotros mismos tenemos que ser resguardados; con todo eso, no recordamos algún estado mental inapropiado que haya surgido en consideración a aquellas señoras. Este es, Venerable Señor, el otro confinamiento, al que estamos sujetos, aún más confinado y considerado como más confinado que aquel primero”.

“Por eso, chambelanes, la vida hogareña es un confinamiento, un sendero polvoriento. El abandono del hogar es como vivir al aire libre. Esto es suficiente para vosotros, chambelanes, sed diligentes. El noble discípulo, chambelanes, que posee cuatro cosas, es uno que entra-en-la-corriente, que no está más ligado al mundo bajo, con un destino fijo, con la Iluminación como su destino.

“Y, ¿cuáles son esas cuatro? He aquí, amigos, el noble discípulo posee una confianza firme en el Buda así: ‘El Bienaventurado es un arahant perfectamente iluminado, consumado en el verdadero conocimiento y  conducta, el Afortunado, conocedor de los mundos, insuperable líder de personas que han de ser amansadas, maestro de los devas y  seres humanos, el Iluminado, el Bienaventurado’.

“Además, posee una confianza firme en el Dhamma así: ‘El Dhamma está bien expuesto por el Bienaventurado, directamente visible, inmediato, que invita a uno a llegar y ver, aplicable, experimentable directamente por el sabio’.

“Además, posee una confianza firme en el Sangha así: ‘El Sanga de los discípulos del Bienaventurado practica de buena manera, practica de manera recta, practica de manera verdadera, practica de manera apropiada; es decir, los cuatro pares de personas, los ocho tipos de individuos: este Sangha de los discípulos del Bienaventurado es digno de ofrendas, digno de hospitalidad, digno de dádivas, digno de reverenciales saludos y es un campo insuperable de mérito para el mundo’.

“Además, mora en el hogar con mente libre de la mancha de la avaricia, libremente generoso, con la mano abierta, deleitándose en el renunciamiento, devoto a la caridad, deleitándose en dar y compartir.

“Un noble discípulo, chambelanes, que posee estas cuatro cosas, es uno que entra-en-la-corriente, que no está más ligado al mundo bajo, con un destino fijo, con la Iluminación como su destino.

“Vosotros, chambelanes, poseéis una confianza firme en el Buda… en el Dhamma… en el Sangha… Por otro lado, todo lo que hay en vuestras familias, que es adecuado para dar, todo lo compartís sin reservas entre aquellos que son virtuosos y de buen carácter. ¿Qué pensáis, chambelanes? ¿Cuánta gente hay aquí entre los kosala que os iguala a vosotros, es decir, en cuanto a dar y compartir?”.

“Esta es una ganancia para nosotros, Venerable Señor, y está bien ganado para nosotros el hecho de que el Bienaventurado nos comprendiera tan bien”.

 


NOTA:

[1] Bhikkhu Bodhi (2000, p. 2551) señala que por más que thapati significa en pali “carpinteros”, de las tareas que estas dos personas desempeñan se desprende que eran chambelanes reales.

 


FUENTES:

Bhikkhu Bodhi (2000). The Chamberlains en The Connected Discourses of the Buda: A Translation of the Samyutta Nikaya. Boston, Wisdom Publications (versión digital), pp. 2302-2304.   

Thapatisuttam en Digital Pali Reader 4.0


Traducido por Anton P. Baron

Editado por Federico Angulo y Anton Baron

Publicación de Bosque Theravada, 2015.