AN 5,40 Mahasalaputta Sutta – Árboles sala  

Cuando el jefe de la familia da un buen ejemplo, aquellos que dependen de él crecen en todo lo que es valioso: en la fe, la virtud, el aprendizaje, la generosidad y la sabiduría.


[Leer en pali]

[40] “Monjes, fundados en el Himalaya, el rey de las montañas, crecen los grandes árboles sala en cinco maneras. Y, ¿cuáles son estas cinco? Los mismos crecen en las ramas, las hojas y el follaje; crecen en la corteza; crecen en los brotes; crecen en la madera blanda y crecen en el duramen. Fundados en el Himalaya, el rey de las montañas, los grandes árboles sala crecen en estas cinco maneras.

“Así, también, monjes, cuando la cabeza de la familia está dotada de la fe, la gente de la familia que depende de ella, crece de cinco maneras. Y, ¿cuáles son esas cinco? Ellos crecen en la fe; crecen en la conducta virtuosa; crecen en el aprendizaje; crecen en la generosidad y crecen en la sabiduría. Cuando la cabeza de la familia está dotada de la fe, la gente de la familia que depende de ella, crece de estas cinco maneras”.

Al igual que los árboles que crecen

en dependencia de la montaña rocosa

dentro del vasto bosque salvaje

pueden convertirse en grandes “señores del bosque”,

así también, cuando la cabeza de la familia aquí

posee la fe y la virtud,

su esposa, hijos y parientes

todos crecen en dependencia de él;

al igual que sus compañeros y su círculo familiar,

y los que dependen de él.

Aquellos que poseen el discernimiento,

viendo la buena conducta de aquel hombre virtuoso,

su generosidad y buenos hechos,

emulan su ejemplo.

Habiendo vivido aquí de acuerdo con el Dhamma,

el camino que conduce al buen destino,

aquellos que desean regocijarse en los placeres sensuales,

se deleitan en el mundo de los devas.  

 


FUENTES:

Bhikkhu Bodhi (2012). Sal Trees en The Numerical Discourses of the Buddha: A Translation of the Anguttara Nikaya. Boston: Wisdom Publications. Pp. 664-665.

“Mahasalaputtasutta” [en línea] en World Tipitaka Edition 


Traducido por Anton P. Baron

Editado por Federico Angulo y Anton P. Baron

Publicación del Bosque Theravada, 2013.

 

AN 5,39 Putta Sutta – El hijo

Razones por las cuales los padres quieren tener un hijo.


[Leer en pali]

[39] “Monjes, considerando cinco perspectivas, la madre y el padre desean que nazca un hijo en su familia. Y, ¿cuáles son esas cinco? ‘Habiendo sido apoyado por nosotros, va a apoyarnos a nosotros; o va a trabajar para nosotros; o el linaje de nuestra familia se va a extender; o va a gestionar nuestra herencia; o también, después de nuestra muerte, va a ofrendar a nuestro favor’. Considerando estas cinco perspectivas, monjes, la madre y el padre desean que nazca un hijo en su familia”.

Considerando las cinco perspectivas,

La gente sabia desea un hijo.

“Apoyado por nosotros, va a apoyarnos a nosotros,

O va a trabajar para nosotros.

El linaje de nuestra familia se va a extender,

Va a gestionar nuestra herencia

O más, después de nuestra muerte,

Va a ofrendar a nuestro favor”.

Considerando estas perspectivas,

La gente sabia desea un hijo.

Por eso las buenas personas,

Agradecidas y apreciativas,

Apoyan a su madre y padres,

Recordando cómo ellos les apoyaron en el pasado;

Haciendo lo que sea necesario para ellos

Tal como ellos lo hacían en el pasado para uno.

Siguiendo sus consejos,

Nutren a aquellos que les trajeron,

Continuando el linaje familiar,

Dotados de la fe y la virtud:

Un hijo así es digno de alabanzas.


FUENTES:

Bhikkhu Bodhi (2012). Son en The Numerical Discourses of the Buddha: A Translation of the Anguttara Nikaya. Boston: Wisdom Publications. Pp. 398-399.

“Puttasuttam” en Digital Pali Reader 4.1.


Traducido por Anton P. Baron

Editado por Federico Angulo y Anton P. Baron

Publicación del Bosque Theravada, 2014.

 

AN 5,37 Bhojana Sutta – Comida

Los beneficios de donar la comida para el donador y los receptores.


[Leer en pali]

[37] “Monjes, un donador que ofrece comida, dona a los receptores cinco cosas. Y, ¿cuáles son esas cinco? Uno dona la vida, la belleza, la felicidad, la fuerza y el discernimiento. Habiendo donado la vida, uno comparte la vida, sea la misma celestial o humana. Habiendo donado la belleza, uno comparte la belleza, sea la misma celestial o humana. Habiendo donado la felicidad, uno comparte la felicidad, sea la misma celestial o humana. Habiendo donado la fuerza, uno comparte la fuerza, sea la misma celestial o humana. Habiendo donado el discernimiento, uno comparte el discernimiento, sea el mismo celestial o humano. Un donador, monjes, que ofrece comida, dona a los receptores estas cinco cosas”.

El sabio es un donador de la vida,

La fuerza, la belleza y el discernimiento.

El que es inteligente es un donador de la felicidad

Que recibe a cambio la felicidad.

Habiendo donado la vida, la fuerza, la belleza,

La felicidad y el discernimiento,

Uno se vuelve longevo y famoso

Dondequiera que renace.


FUENTES

Bhikkhu Bodhi (2012). Food en The Numerical Discourses of the Buddha: A Translation of the Anguttara Nikaya. Boston, USA: Wisdom Publications. Versión digital. Pp. 397-398.

Bhojanasuttam en Digital Pali Reader 4.1


Traducido por Anton P. Baron

Editado por Federico Angulo y Anton P. Baron

Publicación de Bosque Theravada, 2015.  

 

AN 5,36 Kaladana Sutta – Oportuno

Cuándo las dádivas son oportunas.


[Leer en pali]

[36] “Monjes, he aquí estos cinco donativos oportunos. Y, ¿cuáles son esos cinco? Uno ofrece el donativo a un visitante. Uno ofrece el donativo a alguien que emprende un viaje. Uno ofrece el donativo a un paciente. Uno ofrece el donativo durante una hambruna. Uno ofrece las primicias de las nuevas cosechas y los frutos a los virtuosos. Estos son los cinco donativos oportunos”.

En tiempo apropiado, esos sabios caritativos

Y la gente generosa

Ofrece donativos oportunos a los Nobles,

Que son rectos y firmes;

El dar con la mente clara

Se convierte en una ofrenda vasta.

Aquellos que se regocijan en semejantes acciones

O que proveen [otros] servicios,

No se pierden [la oportunidad de] ofrendar,

Sino que comparten también el mérito.

Por eso uno debe ofrecer con la mente no regresiva,

Para que el donativo traiga mucho fruto.

El mérito es el sustento de los seres vivos

En el mundo venidero.


FUENTES

Bhikkhu Bodhi (2012). Timely en The Numerical Discourses of the Buddha: A Translation of the Anguttara Nikaya. Boston, USA: Wisdom Publications. Versión digital. P. 397.

Kaladanasuttam en Digital Pali Reader 4.1


Traducido por Anton P. Baron

Editado por Federico Angulo y Anton P. Baron

Publicación de Bosque Theravada, 2015.  

 

AN 5,35 Dananisamasa Sutta – Los beneficios del dar

Cinco beneficios de ser un dador.


[Leer en pali]

[35] “Monjes, he aquí estos cinco beneficios del dar. Y, ¿cuáles son esos cinco? Uno se vuelve querido y agradable para mucha gente. Buenas personas recurren a uno. Uno adquiere una buena reputación. Uno se vuelve eficiente con las tareas propias de la persona laica. Con la disolución del cuerpo, después de la muerte, uno renace en el buen destino, en el mundo celestial. Estos son los cinco beneficios del dar”.

Mediante el dar, uno llega a ser querido,

Uno sigue las tareas del bien;

Los buenos monjes auto-controlados

Siempre recurren a uno.

Le enseñan a uno el Dhamma

Que disipa toda la insatisfacción,

Y habiendo comprendido lo que es inmaculado,

Uno alcanza el Nibbana.


FUENTES

Bhikkhu Bodhi (2012). The Benefits of Giving en The Numerical Discourses of the Buddha: A Translation of the Anguttara Nikaya. Boston, USA: Wisdom Publications. Versión digital. Pp. 396-397.

Dananisamasasuttam en Digital Pali Reader 4.1


Traducido por Anton P. Baron

Editado por Federico Angulo y Anton P. Baron

Publicación de Bosque Theravada, 2015.  

 

AN 5,34 Sihasenapati Sutta – El general Siha

El Buda explica a un general, los frutos directamente visibles del dar.


[Leer en pali]

[34] En una ocasión el Bienaventurado estaba morando en el pabellón con el techo de dos aguas, en el Gran Bosque, cerca de Vesali. Estando allí, se le acercó el general Siha, le rindió homenaje, se sentó a un lado y le dijo:

“¿Es posible, Venerable Señor, señalar algún fruto directamente visible del dar?”.

“Sí, lo es, Siha”, respondió el Bienaventurado.

“El dador, Siha, un dador generoso, es querido y agradable para mucha gente. Este es un fruto directamente visible del dar.

“Además, Siha, las buenas personas recurren a un dador, un dador generoso. Este también es un fruto directamente visible del dar.

“Además, Siha, un dador, un dador generoso, adquiere una buena reputación. Este también es un fruto directamente visible del dar.

“Además, Siha, cuando un dador, un dador generoso se acerca a cualquier asamblea —sea de los khattiyas, los brahmanes, hombres hogareños o ascetas―, se acerca allí con confianza e integridad. Este también es un fruto directamente visible del dar.

“Además, Siha, con el quiebre de su cuerpo, después de la muerte, un dador, un dador generoso renace en un buen destino, en el mundo celestial. Este también es un fruto directamente visible del dar”.

Cuando se dijo esto, el general Siha dijo al Bienaventurado:

“Venerable Señor, yo no voy por la fe en el Bienaventurado en referencia a aquellos cuatro frutos del dar declarados por el Bienaventurado. Yo también los conozco. Por cuanto soy un dador, un dador generoso, soy querido y agradable para mucha gente. Soy un dador, un dador generoso y las buenas personas recurren a mí. Soy un dador, un dador generoso y he adquirido una buena reputación como el dador, defensor y sostén del Sangha. Soy un dador, un dador generoso y cuando me acerco a cualquier asamblea —sea de los khattiyas, los brahmanes, hombres hogareños o ascetas―, me acerco allí con confianza e integridad. Por eso, yo no voy por la fe en el Bienaventurado en referencia a aquellos cuatro frutos de dar declarados por el Bienaventurado. Yo también los conozco. Pero cuando el Bienaventurado me dijo: ‘Siha, con el quiebre del cuerpo, después de la muerte, un dador, un dador generoso renace en un buen destino, en el mundo celestial. Este también es un fruto directamente visible del dar’, esto yo no lo conozco, y es ahí donde voy por la fe en el Bienaventurado”.

“¡Así es, Siha, así mismo es! Con el quiebre de su cuerpo, después de la muerte, un dador, un dador generoso renace en buen destino, en el mundo celestial. Este también es un fruto directamente visible del dar”.

Dando, llega a ser querido y muchos recurren a él.

Alcanza buena reputación y su fama crece.

El hombre generoso es íntegro

Y confiado cuando entra en la asamblea.

Por eso el hombre sabio,

Cuando busca felicidad, ofrece dádivas,

Habiendo desechado la mancha de la avaricia.

Cuando se establecen en el triple cielo,

Se deleitan por mucho tiempo

En compañía de los devas.

Habiendo aprovechado la oportunidad de hacer obras beneficiosas,

Pasan de aquí luminosos, rodando por Nandana [1],

Donde se deleitan, regocijan y disfrutan de sí mismos,

Decorados con los cinco objetos del placer sensual.

Habiendo completado el mundo del Estable desapegado,

Los discípulos del Sublime se regocijan en el cielo.


NOTA:

[1] Es el Jardín del Deleite en el cielo Tavatimsa.


FUENTES:

Bhikkhu Bodhi (2012). Siha en The Numerical Discourses of the Buddha: A Translation of the Anguttara Nikaya. Boston: Wisdom Publications. Pp. 395-396.

“Sihasenapatisuttam” en Digital Pali Reader


Traducido por Anton P. Baron

Editado por Federico Angulo y Anton P. Baron

Publicación del Bosque Theravada, 2014.

 

AN 5,33 Uggaha Sutta – Uggaha

El Buda ofrece consejos a muchachas jóvenes que están a punto de casarse.


[Leer en pali]

[33] En una ocasión el Bienaventurado estaba morando en la arboleda Jatiya, cerca de Bhaddiya. Entonces Uggaha, el nieto de Mendaka, se acercó al Bienaventurado, le rindió homenaje, se sentó a un lado y le dijo:

“Venerable Señor, que el Bienaventurado, junto con otros tres monjes, consienta en aceptar mañana la comida de mi parte”.

Y el Bienaventurado consintió en silencio. Entonces Uggaha, habiendo comprendido que el Bienaventurado había consentido, se levantó de su asiento, rindió homenaje al Bienaventurado y salió de ahí, cuidando que el Bienaventurado quedara siempre a su mano derecha.

Y cuando hubo pasado la noche, por la mañana temprano, el Bienaventurado se vistió, tomó su cuenco y hábito exterior, y fue a la residencia de Uggaha, donde se sentó en el asiento que estaba preparado para él. Entonces Uggaha, el nieto de Mendaka, con sus propias manos sirvió y satisfizo al Bienaventurado con varias clases de deliciosa comida.

Cuando el Bienaventurado terminó de comer y guardó su cuenco, Uggaha se sentó a un lado y dijo al Bienaventurado: “Venerable Señor, estas muchachas mías van a ir a las familias de sus esposos. Qué el Bienaventurado les exhorte e instruya de manera tal que esto conduzca a su bienestar y felicidad por mucho tiempo”.

Acto seguido, el Bienaventurado dijo a las muchachas:

“Así que, muchachas, deberíais entrenaros a vosotras mismas de esta manera: ‘A cualquier marido que nuestros padres nos asignen —haciéndolo motivado por nuestro bien, buscando nuestro bienestar, teniendo compasión de nosotras—, vamos a levantarnos antes que él y nos retiraremos después que él, comprometiéndonos con todo lo que sea necesario hacer, agradables en nuestra conducta y placenteras en nuestra forma de hablar’. Así deberíais entrenaros a vosotras mismas.

“Además, muchachas, deberíais entrenaros a vosotras mismas de esta manera: ‘Vamos a honrar, respetar, estimar y venerar a aquellos que respete nuestro marido —su madre y su padre, los ascetas y brahmanes— y cuando ellos lleguen, les ofreceremos asiento y agua’. Así deberíais entrenaros a vosotras mismas.

“Además, muchachas, deberíais entrenaros a vosotras mismas de esta manera: ‘Vamos a ser hábiles y diligentes en atender las tareas domésticas de nuestro marido, sean tejidos o tejeduras, vamos a tener buen juicio acerca ellas para cuidarlas y organizarlas adecuadamente’. Así deberíais entrenaros a vosotras mismas.

“Además, muchachas, deberíais entrenaros a vosotras mismas de esta manera: ‘Vamos a averiguar lo que las ayudas domésticas de nuestro marido han hecho o dejaron de hacer: sean esclavos, mensajeros o trabajadores. Vamos a averiguar las condiciones de aquellos de ellos que estén enfermos y distribuiremos a cada uno la apropiada porción de comida’. Así deberíais entrenaros a vosotras mismas.

“Además, muchachas, deberíais entrenaros a vosotras mismas de esta manera: ‘Vamos a resguardar y proteger todo lo que nuestro marido traiga a casa: dinero o granos, plata u oro; y no vamos a ser derrochadoras, ladronas, malgastadoras y despilfarradoras como [si fuéramos] sus enemigas’. Así deberíais entrenaros a vosotras mismas.

“Cuando una mujer, muchachas, posee estas cinco cualidades, con la ruptura de su cuerpo después de la muerte, renace en compañía de los corporalmente agradables devas”.

Ella no desprecia a su marido,

el hombre que constantemente la apoya,

quien ardientemente y con entusiasmo

siempre le trae lo que desea.

Una buena mujer tampoco regaña a su marido

con palabras causadas por celos;

la mujer sabia muestra veneración

a todos aquellos que su marido reverencia.

Se levanta temprano, trabaja diligentemente,

organiza la ayuda doméstica;

trata a su marido de manera agradable

y resguarda las riquezas que trae.

La mujer que cumple sus tareas así,

siguiendo la voluntad y los deseos de su marido,

renace entre los devas

llamados “los agradables”.


FUENTES:

Bhikkhu Bodhi (2012). Uggaha en The Numerical Discourses of the Buddha: A Translation of the Anguttara Nikaya. Boston: Wisdom Publications. Pp. 657-659.

“Uggahasutta” y [en línea] en World Tipitaka Edition 


Traducido por Anton P. Baron

Editado por Federico Angulo y Anton P. Baron

Publicación del Bosque Theravada, 2012.

 

AN 5,32 Cundi Sutta – Cundi

El Buda responde a las preguntas de la princesa Cundi sobre la mejor clase de confidencia y la conducta virtuosa.


[Leer en pali]

[32] En una ocasión el Bienaventurado estaba morando en la Arboleda de los bambúes, donde la gente da de comer a las ardillas, cerca de Rajagaha. Entonces, la princesa Cundi, acompañada por quinientos carros y quinientas muchachas de la corte, se acercó al Bienaventurado, le rindió homenaje, se sentó a un lado y le dijo:

“Venerable Señor, mi hermano es el príncipe Cunda. Él dijo así: ‘Cada vez que un hombre o una mujer se haya ido por refugio al Buda, el Dhamma y el Sangha, y se abstuvo de destruir la vida, tomar lo que no le ha sido dado, de la inapropiada conducta sexual, la mentira y de complacerse con los licores, vinos y [otros] embriagantes  ̶la base de la negligencia ̶, con el quiebre del cuerpo, después de la muerte solamente renace en un buen destino, nunca en un destino malo’. Yo pregunto al Bienaventurado: ‘¿En qué clase de Maestro, Venerable Señor, una debería confiar, de manera tal que, con el quiebre del cuerpo, después de la muerte solamente renazca en un buen destino, nunca en un destino malo? ¿En qué clase de Dhamma una debería confiar, de manera tal que, con el quiebre del cuerpo, después de la muerte solamente renazca en un buen destino, nunca en un destino malo? ¿En qué clase de Sangha una debería confiar, de manera tal que, con el quiebre del cuerpo, después de la muerte solamente renazca en un buen destino, nunca en un destino malo? ¿Con qué clase de conducta virtuosa una debería cumplir, de manera tal que, con el quiebre del cuerpo, después de la muerte solamente renazca en un buen destino, nunca en un destino malo?”.

“Cundi, entre toda clase de seres, sean sin pies, con dos pies o con muchas patas, sea que tengan forma o sean sin forma, sean perceptores, no-perceptores o ni perceptores ni no-perceptores, el Tathagata, el Arahant, el Perfectamente Iluminado es declarado como el principal entre ellos. Aquellos que confían en el Buda ponen su confianza en el [ser] principal, y aquellos que ponen su confianza en el [ser] principal, obtienen el resultado superlativo.

“Cundi, entre los fenómenos que son condicionados, el Noble Óctuple Sendero es declarado como el principal entre ellos. Aquellos que confían en el Noble Óctuple Sendero ponen su confianza en lo principal, y aquellos que ponen su confianza en lo principal, obtienen el resultado superlativo.

“Cundi, entre los fenómenos que son tanto condicionados como no condicionados, el desapasionamiento es declarado como el principal entre ellos, es decir, el aplastamiento de la soberbia, la eliminación de la sed, el desarraigo del apego, la terminación de la ronda [del samsara], la destrucción de la avidez, el desapasionamiento, el cese, el Nibbana. Aquellos que confían en el Dhamma, en el desapasionamiento, ponen su confianza en lo principal, y aquellos que ponen su confianza en lo principal, obtienen el resultado superlativo.

“Cundi, entre todos los Sanghas o grupos, el Sangha de los discípulos del Tathagata es declarado como el principal entre ellos, es decir, cuatro pares de personas, ocho tipos de individuos; este Sangha de los discípulos del Bienaventurado es digno de recibir ofrendas, digno de hospitalidad, digno de dádivas, digno de saludos reverenciales, el insuperable campo de méritos para el mundo. Aquellos que confían en el Sangha, ponen su confianza en lo principal, y aquellos que ponen su confianza en lo principal, obtienen el resultado superlativo.

“Cundi, entre toda clase de conducta virtuosa, la conducta virtuosa que aman los Nobles es declarado como el principal entre ellas, es decir, cuando es inquebrantable, sin defectos, sin mancha, inmaculada, libre, alabada por los sabios, no apegada y conducente a la concentración. Aquellos que cumplen con la conducta virtuosa amada por los Nobles, completan lo principal, y aquellos que completan lo principal, obtienen el resultado superlativo”.

Para aquellos que confían en lo principal,

Conociendo el mejor Dhamma,

Que confían en Buda, el principal [ser],

Insuperable, digno de las ofrendas;

Para aquellos que confían en el mejor Dhamma,

En la dichosa paz del desapasionamiento,

Para aquellos que confían en el Sangha principal,

El insuperable campo de méritos;

Para aquellos que ofrecen dádivas a los principales,

Incrementan la principal clase de mérito;

El superlativo espacio vital, belleza y gloria,

Buena reputación, felicidad y fuerza.

El sabio que ofrece dádivas a los principales,

Concentrado bajo el mejor Dhamma,

Habiendo llegado a ser un deva o un ser humano,

Se regocija, habiendo alcanzado lo mejor.


FUENTES:

Bhikkhu Bodhi (2012). Cundi en The Numerical Discourses of the Buddha: A Translation of the Anguttara Nikaya. Boston: Wisdom Publications. Pp. 393-394.

“Cundisuttam” en Digital Pali Reader.


Traducido por Anton P. Baron

Editado por Federico Angulo y Anton P. Baron

Publicación del Bosque Theravada, 2014.

 

AN 5,31 Sumana Sutta – Sumana

Consecuencias beneficiosas de la generosidad en la presente vida y en la venidera.


[Leer en pali]

[31] En una ocasión, el Bienaventurado estaba morando en la arboleda de Jeta, en el parque de Anathapindika, cerca de Savatthi. Entonces, la princesa Sumana, acompañada por quinientas muchachas de la corte, se acercó al Bienaventurado, le rindió homenaje, se sentó a un lado y le dijo: “He aquí, Venerable Señor, podría haber dos discípulos suyos iguales en cuanto a la fe, la conducta virtuosa y la sabiduría, pero uno de ellos generoso y otro, no. Con la disolución del cuerpo, después de la muerte, si ambos renacieran en un buen destino, en el mundo celestial y llegasen a ser devas, ¿podría haber alguna distinción o diferencia entre ellos?”.

“Sí, Sumana, podría haber”, respondió el Bienaventurado y continuó: “El generoso, habiendo llegado a ser deva, sobrepasaría al otro en cinco aspectos: en el espacio vital celestial, en la belleza celestial, en la felicidad celestial, en la gloria celestial y en la autoridad celestial. El generoso, habiendo llegado a ser deva, sobrepasaría al otro en estos cinco aspectos”.

“Pero, Venerable Señor, si estos dos retornasen de allí y llegasen ser otra vez seres humanos, ¿podría haber alguna distinción o diferencia entre ellos?”.

“Sí, Sumana, podría haber”, respondió el Bienaventurado y continuó: “Si estos dos llegasen a ser otra vez seres humanos, el generoso sobrepasaría al otro en cinco aspectos: en el espacio vital humano, en la belleza humana, en la felicidad humana, en la gloria humana y en la autoridad humana. Si estos dos llegasen a ser otra vez seres humanos, el generoso sobrepasaría al otro en estos cinco aspectos.

“Pero, Venerable Señor, si estos dos abandonasen la vida hogareña y asumiesen el estilo de vida sin hogar, ¿podría haber alguna distinción o diferencia entre ellos?”.

“Sí, Sumana, podría haber”, respondió el Bienaventurado y continuó: “Si estos dos abandonasen la vida hogareña y asumiesen el estilo de vida sin hogar, el generoso sobrepasaría al otro en cinco aspectos: usualmente usaría un hábito ofrendado específicamente para él, raramente usaría un hábito no ofrendado específicamente para él. Usualmente comería la comida de las limosnas ofrendada específicamente para él, raramente comería una comida de las limosnas no ofrendada específicamente para él. Usualmente usaría la vivienda ofrendada específicamente para él, raramente usaría una vivienda no ofrendada específicamente para él. Usualmente usaría los requisitos medicinales para la enfermedad ofrendados específicamente para él, raramente usaría los requisitos medicinales para la enfermedad no ofrendados específicamente para él. Sus compañeros monjes, aquellos con los que mora, usualmente se comportarían con él de una manera agradable, a través de las acciones corporales, verbales y mentales, raramente se comportarían de una manera desagradable. Usualmente le ofrecerían lo que es agradable, raramente lo que es desagradable. Si estos dos abandonasen la vida hogareña y asumiesen el estilo de vida sin hogar, el generoso sobrepasaría al otro en estos cinco aspectos.

“Pero, Venerable Señor, si estos dos alcanzasen el arahantado, ¿podría haber alguna distinción o diferencia entre ellos?”.

“En este caso, Sumana, yo declaro que no habría diferencia alguna entre la liberación [de uno] y la liberación [del otro]”.

“¡Esto es asombroso y maravilloso, Venerable Señor! Realmente una tiene una buena razón para ofrecer las limosnas y hacer obras meritorias, ya que esto será provechoso si una llegase a ser deva, si una [otra vez] llegase a ser un ser humano, o cuando renunciara”.

“¡Sí, así es, Sumana, es así mismo! Realmente se tiene una buena razón para ofrecer las limosnas y hacer obras meritorias, ya que esto será provechoso si uno llegase a ser deva, si uno [otra vez] llegase a ser un ser humano, o cuando se renunciara”.

Esto es lo que dijo el Bienaventurado. Y habiendo dicho esto, el Bienaventurado, el Maestro agregó:

“Como la luna inmaculada,

Moviéndose a través de las esferas del espacio

Eclipsa con su esplendor

A todas las estrellas del mundo,

De la misma manera, alguien que es realizado en la conducta virtuosa,

Una persona dotada de fe,

Con la generosidad eclipsa

A todos los avaros del mundo.

Como las enormes nubes de lluvia,

Acompañadas por truenos y relámpagos,

Derraman la lluvia sobre la tierra,

Inundando las planicies y los valles,

Así también el discípulo del Perfectamente Iluminado.

El sabio consumado en la visión,

Sobrepasa a la persona miserable

En cinco aspectos específicos:

El espacio vital y la gloria,

La belleza y la felicidad.

Poseyendo las riquezas,

Después de la muerte se regocija en el cielo”.


FUENTES

Bhikkhu Bodhi (2012). Sumana en The Numerical Discourses of the Buddha: A Translation of the Anguttara Nikaya. Boston, USA: Wisdom Publications. Versión digital. Pp. 391-393.

Sumanasuttam en Digital Pali Reader 4.1


Traducido por Anton P. Baron

Editado por Federico Angulo y Anton P. Baron

Publicación de Bosque Theravada, 2015.  

 

AN 5,30 Nagita Sutta – Nagita

El Buda expresa, a su asistente Nagita, el aprecio que tiene por la soledad y su rechazo a la fama, las ganancias y los elogios.


[Leer en pali]

[30] Así he oído. En cierta ocasión, cuando el Bienaventurado hacía un recorrido entre los kosalas, junto con un gran Sangha de monjes, llegó a la aldea brahmán kosala llamada Icchanangala. Allí el Bienaventurado se estableció en la floresta del bosque de Icchanangala. [Entonces] los hombres de hogar brahmanes de Icchanangala escucharon:

«Se dice que el asceta Gotama, el hijo de los sakias —salido de una familia sakia—, ha llegado a Icchanangala y está morando en la floresta de Icchanangala. Buenas noticias circulan sobre este Maestro Gotama: ‘Ese Bienaventurado es un arahant, perfectamente iluminado, realizado en el verdadero conocimiento y conducta, afortunado, conocedor del mundo, insuperable líder de aquellos que deben ser amansados, maestro de dioses y seres humanos, el Iluminado, el Bienaventurado. Habiendo realizado con propio conocimiento directo el mundo con sus devas, Mara y Brahma, con sus ascetas y brahmanes, sus dioses y seres humanos, lo da a conocer a los demás. Enseña el Dhamma que es bueno al principio, bueno en el medio y bueno al final, con el correcto significado y expresión; y pone de manifiesto una vida espiritual que es perfectamente completa y pura’. Ahora bien, es bueno ver a tales arahants».

Entonces cuando la noche pasó, los hombres hogareños brahmanes de Icchanangala llevando alimentos de diversos tipos en abundancia, se dirigieron a la floresta del bosque de Icchanangala. Permaneciendo de pie en la entrada, se quedaron haciendo gran bullicio y alboroto. Ahora bien, en aquella ocasión el Venerable Nagita era el asistente del Bienaventurado. Dirigiéndose al Venerable Nagita, el Bienaventurado preguntó:

«¿Quién hace tal bullicio y alboroto, Nagita? Uno podría pensar que son pescadores en plena faena de pesca».

«Venerable Señor, son los hombres hogareños brahmanes de Icchanangala trayendo alimento de diversos tipos en abundancia. Permanecen de pie fuera de la entrada, [deseando ofrecerlo] al Bienaventurado y al Sangha de monjes».

«Que nunca la fama me alcance, Nagita, y que nunca pueda atraparme. Uno que no gana a voluntad, sin problemas o dificultades, esta dicha de la renuncia, esta dicha de la soledad, de la paz, de la iluminación —que yo he ganado a voluntad, sin problemas ni dificultades—, podría aceptar este placer vil, este placer indolente de la ganancia, el honor y los elogios».

«Que el Bienaventurado dé ahora su consentimiento, Venerable, que el Afortunado dé su aprobación. Este es el momento para que el Bienaventurado acceda. Dondequiera que el Bienaventurado vaya, los hombres hogareños brahmanes del campo y la ciudad se inclinarán en la misma dirección. Así como al caer gruesas gotas de lluvia, el agua fluye pendiente abajo, así también, donde el Bienaventurado vaya, los hombres hogareños brahmanes del campo y la ciudad se inclinarán en la misma dirección. ¿Por qué razón? Por el comportamiento virtuoso y sabio del Bienaventurado».

«Que nunca la fama me alcance, Nagita, y que nunca pueda atraparme. Uno que no gana a voluntad, sin problemas o dificultades, esta dicha de la renuncia… podría aceptar este placer vil, este placer indolente de la ganancia, el honor y los elogios».

(i) «Nagita, lo que se come, bebe, consume y saborea acaba como orina y heces: esta es la consecuencia. (ii) Del cambio y transformación de las cosas que son queridas, surge la tristeza, la lamentación, el dolor, el desaliento y la angustia: esta es la consecuencia. (iii) Para alguien dedicado a la práctica de la meditación sobre el objeto de lo no-atractivo, la repulsión sobre el objeto de lo bello se establece: esta es la consecuencia. (iv) Para aquel que permanece contemplando lo transitorio en las seis bases del contacto, la repulsión hacia el contacto se establece: esta es la consecuencia. (v) Para aquel que permanece contemplando el surgir y desaparecer en los cinco agregados sujetos al apego, la repulsión al apego se establece: esta es la consecuencia”.


FUENTES:

Bhikkhu Bodhi (2012). “Nagita” en The Numerical Discourses of the Buddha: A Translation of the Anguttara Nikaya. Boston, Wisdom Publications. Pp. 651-653.

“Nagitasutta” en https://suttacentral.net/an5.30/pli/ms


Traducido por Federico Angulo

Editado por Anton P. Baron y Federico Angulo

Publicación de Bosque Theravada, 2016.