AN 5,33 Uggaha Sutta – Uggaha

El Buda ofrece consejos a muchachas jóvenes que están a punto de casarse.


[Leer en pali]

[33] En una ocasión el Bienaventurado estaba morando en la arboleda Jatiya, cerca de Bhaddiya. Entonces Uggaha, el nieto de Mendaka, se acercó al Bienaventurado, le rindió homenaje, se sentó a un lado y le dijo:

“Venerable Señor, que el Bienaventurado, junto con otros tres monjes, consienta en aceptar mañana la comida de mi parte”.

Y el Bienaventurado consintió en silencio. Entonces Uggaha, habiendo comprendido que el Bienaventurado había consentido, se levantó de su asiento, rindió homenaje al Bienaventurado y salió de ahí, cuidando que el Bienaventurado quedara siempre a su mano derecha.

Y cuando hubo pasado la noche, por la mañana temprano, el Bienaventurado se vistió, tomó su cuenco y hábito exterior, y fue a la residencia de Uggaha, donde se sentó en el asiento que estaba preparado para él. Entonces Uggaha, el nieto de Mendaka, con sus propias manos sirvió y satisfizo al Bienaventurado con varias clases de deliciosa comida.

Cuando el Bienaventurado terminó de comer y guardó su cuenco, Uggaha se sentó a un lado y dijo al Bienaventurado: “Venerable Señor, estas muchachas mías van a ir a las familias de sus esposos. Qué el Bienaventurado les exhorte e instruya de manera tal que esto conduzca a su bienestar y felicidad por mucho tiempo”.

Acto seguido, el Bienaventurado dijo a las muchachas:

“Así que, muchachas, deberíais entrenaros a vosotras mismas de esta manera: ‘A cualquier marido que nuestros padres nos asignen —haciéndolo motivado por nuestro bien, buscando nuestro bienestar, teniendo compasión de nosotras—, vamos a levantarnos antes que él y nos retiraremos después que él, comprometiéndonos con todo lo que sea necesario hacer, agradables en nuestra conducta y placenteras en nuestra forma de hablar’. Así deberíais entrenaros a vosotras mismas.

“Además, muchachas, deberíais entrenaros a vosotras mismas de esta manera: ‘Vamos a honrar, respetar, estimar y venerar a aquellos que respete nuestro marido —su madre y su padre, los ascetas y brahmanes— y cuando ellos lleguen, les ofreceremos asiento y agua’. Así deberíais entrenaros a vosotras mismas.

“Además, muchachas, deberíais entrenaros a vosotras mismas de esta manera: ‘Vamos a ser hábiles y diligentes en atender las tareas domésticas de nuestro marido, sean tejidos o tejeduras, vamos a tener buen juicio acerca ellas para cuidarlas y organizarlas adecuadamente’. Así deberíais entrenaros a vosotras mismas.

“Además, muchachas, deberíais entrenaros a vosotras mismas de esta manera: ‘Vamos a averiguar lo que las ayudas domésticas de nuestro marido han hecho o dejaron de hacer: sean esclavos, mensajeros o trabajadores. Vamos a averiguar las condiciones de aquellos de ellos que estén enfermos y distribuiremos a cada uno la apropiada porción de comida’. Así deberíais entrenaros a vosotras mismas.

“Además, muchachas, deberíais entrenaros a vosotras mismas de esta manera: ‘Vamos a resguardar y proteger todo lo que nuestro marido traiga a casa: dinero o granos, plata u oro; y no vamos a ser derrochadoras, ladronas, malgastadoras y despilfarradoras como [si fuéramos] sus enemigas’. Así deberíais entrenaros a vosotras mismas.

“Cuando una mujer, muchachas, posee estas cinco cualidades, con la ruptura de su cuerpo después de la muerte, renace en compañía de los corporalmente agradables devas”.

Ella no desprecia a su marido,

el hombre que constantemente la apoya,

quien ardientemente y con entusiasmo

siempre le trae lo que desea.

Una buena mujer tampoco regaña a su marido

con palabras causadas por celos;

la mujer sabia muestra veneración

a todos aquellos que su marido reverencia.

Se levanta temprano, trabaja diligentemente,

organiza la ayuda doméstica;

trata a su marido de manera agradable

y resguarda las riquezas que trae.

La mujer que cumple sus tareas así,

siguiendo la voluntad y los deseos de su marido,

renace entre los devas

llamados “los agradables”.


FUENTES:

Bhikkhu Bodhi (2012). Uggaha en The Numerical Discourses of the Buddha: A Translation of the Anguttara Nikaya. Boston: Wisdom Publications. Pp. 657-659.

“Uggahasutta” y [en línea] en World Tipitaka Edition 


Traducido por Anton P. Baron

Editado por Federico Angulo y Anton P. Baron

Publicación del Bosque Theravada, 2012.