El Buda expresa, a su asistente Nagita, el aprecio que tiene por la soledad y su rechazo a la fama, las ganancias y los elogios.
[30] Así he oído. En cierta ocasión, cuando el Bienaventurado hacía un recorrido entre los kosalas, junto con un gran Sangha de monjes, llegó a la aldea brahmán kosala llamada Icchanangala. Allí el Bienaventurado se estableció en la floresta del bosque de Icchanangala. [Entonces] los hombres de hogar brahmanes de Icchanangala escucharon:
«Se dice que el asceta Gotama, el hijo de los sakias —salido de una familia sakia—, ha llegado a Icchanangala y está morando en la floresta de Icchanangala. Buenas noticias circulan sobre este Maestro Gotama: ‘Ese Bienaventurado es un arahant, perfectamente iluminado, realizado en el verdadero conocimiento y conducta, afortunado, conocedor del mundo, insuperable líder de aquellos que deben ser amansados, maestro de dioses y seres humanos, el Iluminado, el Bienaventurado. Habiendo realizado con propio conocimiento directo el mundo con sus devas, Mara y Brahma, con sus ascetas y brahmanes, sus dioses y seres humanos, lo da a conocer a los demás. Enseña el Dhamma que es bueno al principio, bueno en el medio y bueno al final, con el correcto significado y expresión; y pone de manifiesto una vida espiritual que es perfectamente completa y pura’. Ahora bien, es bueno ver a tales arahants».
Entonces cuando la noche pasó, los hombres hogareños brahmanes de Icchanangala llevando alimentos de diversos tipos en abundancia, se dirigieron a la floresta del bosque de Icchanangala. Permaneciendo de pie en la entrada, se quedaron haciendo gran bullicio y alboroto. Ahora bien, en aquella ocasión el Venerable Nagita era el asistente del Bienaventurado. Dirigiéndose al Venerable Nagita, el Bienaventurado preguntó:
«¿Quién hace tal bullicio y alboroto, Nagita? Uno podría pensar que son pescadores en plena faena de pesca».
«Venerable Señor, son los hombres hogareños brahmanes de Icchanangala trayendo alimento de diversos tipos en abundancia. Permanecen de pie fuera de la entrada, [deseando ofrecerlo] al Bienaventurado y al Sangha de monjes».
«Que nunca la fama me alcance, Nagita, y que nunca pueda atraparme. Uno que no gana a voluntad, sin problemas o dificultades, esta dicha de la renuncia, esta dicha de la soledad, de la paz, de la iluminación —que yo he ganado a voluntad, sin problemas ni dificultades—, podría aceptar este placer vil, este placer indolente de la ganancia, el honor y los elogios».
«Que el Bienaventurado dé ahora su consentimiento, Venerable, que el Afortunado dé su aprobación. Este es el momento para que el Bienaventurado acceda. Dondequiera que el Bienaventurado vaya, los hombres hogareños brahmanes del campo y la ciudad se inclinarán en la misma dirección. Así como al caer gruesas gotas de lluvia, el agua fluye pendiente abajo, así también, donde el Bienaventurado vaya, los hombres hogareños brahmanes del campo y la ciudad se inclinarán en la misma dirección. ¿Por qué razón? Por el comportamiento virtuoso y sabio del Bienaventurado».
«Que nunca la fama me alcance, Nagita, y que nunca pueda atraparme. Uno que no gana a voluntad, sin problemas o dificultades, esta dicha de la renuncia… podría aceptar este placer vil, este placer indolente de la ganancia, el honor y los elogios».
(i) «Nagita, lo que se come, bebe, consume y saborea acaba como orina y heces: esta es la consecuencia. (ii) Del cambio y transformación de las cosas que son queridas, surge la tristeza, la lamentación, el dolor, el desaliento y la angustia: esta es la consecuencia. (iii) Para alguien dedicado a la práctica de la meditación sobre el objeto de lo no-atractivo, la repulsión sobre el objeto de lo bello se establece: esta es la consecuencia. (iv) Para aquel que permanece contemplando lo transitorio en las seis bases del contacto, la repulsión hacia el contacto se establece: esta es la consecuencia. (v) Para aquel que permanece contemplando el surgir y desaparecer en los cinco agregados sujetos al apego, la repulsión al apego se establece: esta es la consecuencia”.
FUENTES:
Bhikkhu Bodhi (2012). “Nagita” en The Numerical Discourses of the Buddha: A Translation of the Anguttara Nikaya. Boston, Wisdom Publications. Pp. 651-653.
“Nagitasutta” en https://suttacentral.net/an5.30/pli/ms
Traducido por Federico Angulo
Editado por Anton P. Baron y Federico Angulo
Publicación de Bosque Theravada, 2016.