La conducta virtuosa y saludable lleva al desarrollo de los cuatro fundamentos de la atención consciente.
[21] Esto he escuchado. En una ocasión el Venerable Ananda y el Venerable Bhadda moraban en Pataliputta, en el Parque del Gallo. Al anochecer, el Venerable Bhadda emergió de la reclusión y, acercándose al Venerable Ananda, intercambió saludos con él. Concluidos el saludo y la charla cordial, se sentó a un lado y dijo al Venerable Ananda:
«Amigo Ananda, en cuanto a las virtudes saludables que expuso el Bienaventurado, ¿cuál fue el propósito para que él hablara de ellas?».
«¡Bien, amigo Bhadda, bien! Tu inteligencia e ingenio son excelentes, es una buena pregunta. Me has preguntado: ‘Amigo Ananda, en cuanto a las virtudes saludables que expuso el Bienaventurado, ¿cuál fue el propósito para que él hablara de ellas?'».
«Sí, amigo.»
«Esas virtudes saludables, que expuso el Bienaventurado, fueron enseñadas por él con el propósito de desarrollar los cuatro fundamentos de la atención consciente. ¿Cuáles cuatro? He aquí, amigo, el monje permanece contemplando el cuerpo en el cuerpo… las sensaciones en las sensaciones… la mente en la mente… los fenómenos [mentales] en los fenómenos [mentales], con fervor, clara comprensión y atención consciente, habiendo eliminado la codicia y desagrado respecto al mundo.
«Esas virtudes [saludables] que expuso el Bienaventurado, fueron expuestas por él con el propósito de desarrollar los cuatro fundamentos de la atención consciente».
FUENTE:
Bhikkhu Bodhi (2000). “Virtue”, en The Connected Discourses of the Buddha: A Translation of the Samyutta Nikaya. Boston, Wisdom Publications. Pp. 1650.
Traducción: Federico Angulo
Corrección: Anton P. Baron
Edición: Anton P. Baron y Federico Angulo
Publicación de Bosque Theravada, 2014.