SN 45,171-180 Ogha Vagga – Capítulo sobre las inundaciones

Diez suttas breves con los cuales se cierra este samyutta y en los cuales se explica cómo la práctica del Óctuple Noble Sendero es absolutamente esencial en la práctica budista, ya que ayuda a eliminar las «cuatro inundaciones», las «cuatro adhesiones», las «cuatro formas de apego», los «cuatro nudos», las «siete tendencias subyacentes», las «cinco cuerdas de los placeres sensuales», los «cinco impedimentos», los «cinco componentes sujetos al apego», las «cinco cadenas inferiores» y las «cinco cadenas superiores».

 


SN 45,171 Ogha Sutta – Discurso sobre las inundaciones

[Leer en pali]

[171] En Savatthi.

“Monjes, existen estas cuatro inundaciones. ¿Cuáles cuatro? La inundación de la sensualidad, la inundación de la existencia, la inundación de las opiniones y la inundación de la ignorancia. Éstas son las cuatro inundaciones.

“Ahora bien, el desarrollo del Noble Óctuple Sendero puede llevar al conocimiento directo de estas inundaciones, a la plena comprensión de ellas y a su posterior destrucción y abandono.

“¿Cuál Óctuple Noble Sendero? Monjes, he aquí que el monje desarrolla la recta visión producto de la reclusión, del desapasionamiento, del cese y la maduración de la liberación. El monje desarrolla la recta intención… la recta forma de hablar… la recta acción… la recta forma de vida… el recto esfuerzo… la recta atención consciente… la recta concentración producto de la reclusión, del desapasionamiento, del cese y la maduración de la liberación. Este es el Óctuple Noble Sendero cuyo desarrollo lleva al conocimiento directo de estas inundaciones, a la plena comprensión de ellas y a su posterior destrucción y abandono”.

 

SN 45,172 Yoga Sutta – Discurso sobre las adhesiones

[Leer en pali]

[172] En Savatthi.

“Monjes, existen estas cuatro adhesiones. ¿Cuáles cuatro? La adhesión a la sensualidad, la adhesión a la existencia, la adhesión a las opiniones y la adhesión a la ignorancia. Éstas son las cuatro adhesiones.

“Ahora bien, el desarrollo del Noble Óctuple Sendero puede llevar al conocimiento directo de estas adhesiones, a la plena comprensión de ellas y a su posterior destrucción y abandono.

“¿Cuál Óctuple Noble Sendero? Monjes, he aquí que el monje desarrolla la recta visión producto de la reclusión, del desapasionamiento, del cese y la maduración de la liberación. El monje desarrolla la recta intención… la recta forma de hablar… la recta acción… la recta forma de vida… el recto esfuerzo… la recta atención consciente… la recta concentración producto de la reclusión, del desapasionamiento, del cese y la maduración de la liberación. Este es el Óctuple Noble Sendero cuyo desarrollo lleva al conocimiento directo de estas adhesiones, a la plena comprensión de ellas y a su posterior destrucción y abandono”.

 

SN 45,173 Upadana Sutta – Discurso sobre el apego

[Leer en pali]

[173] En Savatthi.

“Monjes, existen estas cuatro formas de apego. ¿Cuáles cuatro? El apego a los placeres sensuales, el apego a las opiniones, el apego a las reglas y rituales, y el apego a la doctrina del ‘yo’. Éstas son las cuatro formas de apego.

“Ahora bien, el desarrollo del Noble Óctuple Sendero puede llevar al conocimiento directo de estas formas de apego, a la plena comprensión de ellas y a su posterior destrucción y abandono.

“¿Cuál Óctuple Noble Sendero? Monjes, he aquí que el monje desarrolla la recta visión producto de la reclusión, del desapasionamiento, del cese y la maduración de la liberación. El monje desarrolla la recta intención… la recta forma de hablar… la recta acción… la recta forma de vida… el recto esfuerzo… la recta atención consciente… la recta concentración producto de la reclusión, del desapasionamiento, del cese y la maduración de la liberación. Este es el Óctuple Noble Sendero cuyo desarrollo lleva al conocimiento directo de estas formas de apego, a la plena comprensión de ellas y a su posterior destrucción y abandono”.

 

SN 45,174 Gantha Sutta – Discurso sobre los nudos

[Leer en pali]

[174] En Savatthi.

“Monjes, existen estos cuatro nudos. ¿Cuáles cuatro? El nudo corporal de la codicia, el nudo corporal de la malicia, el nudo corporal de la distorsionada forma de aferrarse a las reglas y rituales, y el nudo corporal de adherirse a las dogmáticas aseveraciones sobre la verdad. Éstos son los cuatro nudos.

“Ahora bien, el desarrollo del Noble Óctuple Sendero puede llevar al conocimiento directo de estos nudos, a la plena comprensión de ellos y a su posterior destrucción y abandono.

“¿Cuál Óctuple Noble Sendero? Monjes, he aquí que el monje desarrolla la recta visión producto de la reclusión, del desapasionamiento, del cese y la maduración de la liberación. El monje desarrolla la recta intención… la recta forma de hablar… la recta acción… la recta forma de vida… el recto esfuerzo… la recta atención consciente… la recta concentración producto de la reclusión, del desapasionamiento, del cese y la maduración de la liberación. Este es el Óctuple Noble Sendero cuyo desarrollo lleva al conocimiento directo de estos nudos, a la plena comprensión de ellos y a su posterior destrucción y abandono”.

 

SN 45,175 Anusaya Sutta – Discurso sobre las tendencias subyacentes

[Leer en pali]

[175] En Savatthi.

“Monjes, existen estas siete tendencias subyacentes. ¿Cuáles siete? La tendencia subyacente del deseo sensual, la tendencia subyacente de la aversión, la tendencia subyacente de los puntos de vista [erróneos], la tendencia subyacente de la duda, la tendencia subyacente del engreimiento, la tendencia subyacente del deseo por la existencia y la tendencia subyacente de la ignorancia. Éstas son las siete tendencias subyacentes.

“Ahora bien, el desarrollo del Noble Óctuple Sendero puede llevar al conocimiento directo de estas tendencias subyacentes, a la plena comprensión de ellas y a su posterior destrucción y abandono.

“¿Cuál Óctuple Noble Sendero? Monjes, he aquí que el monje desarrolla la recta visión producto de la reclusión, del desapasionamiento, del cese y la maduración de la liberación. El monje desarrolla la recta intención… la recta forma de hablar… la recta acción… la recta forma de vida… el recto esfuerzo… la recta atención consciente… la recta concentración producto de la reclusión, del desapasionamiento, del cese y la maduración de la liberación. Este es el Óctuple Noble Sendero cuyo desarrollo lleva al conocimiento directo de estas tendencias subyacentes, a la plena comprensión de ellas y a su posterior destrucción y abandono”.

 

SN 45,176 Kamaguna Sutta – Discurso sobre las cuerdas de los placeres sensuales

[Leer en pali]

[176] En Savatthi.

“Monjes, existen estas cinco cuerdas de los placeres sensuales. ¿Cuáles cinco? Las formas perceptibles por el ojo que son deseables, bonitas, agradables, placenteras y atrayentes. Los sonidos perceptibles por el oído… Los olores perceptibles por la nariz… Los sabores perceptibles por la lengua… Los objetos táctiles perceptibles por el cuerpo que son deseables, bonitos, agradables, placenteros y atrayentes. Éstas son las cinco cuerdas de los placeres sensuales.

“Ahora bien, el desarrollo del Noble Óctuple Sendero puede llevar al conocimiento directo de estas cuerdas de los placeres sensuales, a la plena comprensión de ellas y a su posterior destrucción y abandono.

“¿Cuál Óctuple Noble Sendero? Monjes, he aquí que el monje desarrolla la recta visión producto de la reclusión, del desapasionamiento, del cese y la maduración de la liberación. El monje desarrolla la recta intención… la recta forma de hablar… la recta acción… la recta forma de vida… el recto esfuerzo… la recta atención consciente… la recta concentración producto de la reclusión, del desapasionamiento, del cese y la maduración de la liberación. Este es el Óctuple Noble Sendero cuyo desarrollo lleva al conocimiento directo de estas cuerdas de los placeres sensoriales, a la plena comprensión de ellas y a su posterior destrucción y abandono”.

 

SN 45,177 Nivarana Sutta – Discurso sobre los impedimentos

[Leer en pali]

[177] En Savatthi.

“Monjes, existen estos cinco impedimentos. ¿Cuáles cinco? El impedimento de los deseos sensoriales, el impedimento de la malicia, el impedimento de la pereza y el letargo, el impedimento de la inquietud y el remordimiento, y el impedimento de la duda. Éstos son los cinco impedimentos.

“Ahora bien, el desarrollo del Noble Óctuple Sendero puede llevar al conocimiento directo de estos impedimentos, a la plena comprensión de ellos y a su posterior destrucción y abandono.

“¿Cuál Óctuple Noble Sendero? Monjes, he aquí que el monje desarrolla la recta visión producto de la reclusión, del desapasionamiento, del cese y la maduración de la liberación. El monje desarrolla la recta intención… la recta forma de hablar… la recta acción… la recta forma de vida… el recto esfuerzo… la recta atención consciente… la recta concentración producto de la reclusión, del desapasionamiento, del cese y la maduración de la liberación. Este es el Óctuple Noble Sendero cuyo desarrollo lleva al conocimiento directo de estos impedimentos, a la plena comprensión de ellos y a su posterior destrucción y abandono”.

 

SN 45,178 Upadanakkhandha Sutta – Discurso sobre los componentes sujetos al apego

[Leer en pali]

[178] En Savatthi.

“Monjes, existen estos cinco componentes sujetos al apego. ¿Cuáles cinco? El componente de la forma sujeto al apego, el componente de la sensación sujeto al apego, el componente de la percepción sujeto al apego, el componente de las formaciones volitivas sujeto al apego y el componente de la conciencia sujeto al apego. Éstos son los cinco componentes sujetos al apego.

“Ahora bien, el desarrollo del Noble Óctuple Sendero puede llevar al conocimiento directo de estos componentes sujetos al apego, a la plena comprensión de ellos y a su posterior destrucción y abandono.

“¿Cuál Óctuple Noble Sendero? Monjes, he aquí que el monje desarrolla la recta visión producto de la reclusión, del desapasionamiento, del cese y la maduración de la liberación. El monje desarrolla la recta intención… la recta forma de hablar… la recta acción… la recta forma de vida… el recto esfuerzo… la recta atención consciente… la recta concentración producto de la reclusión, del desapasionamiento, del cese y la maduración de la liberación. Este es el Óctuple Noble Sendero cuyo desarrollo lleva al conocimiento directo de estos componentes sujetos al apego, a la plena comprensión de ellos y a su posterior destrucción y abandono”.

 

SN 45,179 Orambhagiya Sutta – Discurso sobre las cadenas menores

[Leer en pali]

[179] En Savatthi.

“Monjes, existen estas cinco cadenas menores. ¿Cuáles cinco? La opinión sobre la identidad, la duda, el distorsionado aferramiento a las reglas y rituales, los deseos sensuales y la malicia. Éstas son las cinco cadenas menores.

“Ahora bien, el desarrollo del Noble Óctuple Sendero puede llevar al conocimiento directo de estas cadenas menores, a la plena comprensión de ellas y a su posterior destrucción y abandono.

“¿Cuál Óctuple Noble Sendero? Monjes, he aquí que el monje desarrolla la recta visión producto de la reclusión, del desapasionamiento, del cese y la maduración de la liberación. El monje desarrolla la recta intención… la recta forma de hablar… la recta acción… la recta forma de vida… el recto esfuerzo… la recta atención consciente… la recta concentración producto de la reclusión, del desapasionamiento, del cese y la maduración de la liberación. Este es el Óctuple Noble Sendero cuyo desarrollo lleva al conocimiento directo de estas cadenas menores, a la plena comprensión de ellas y a su posterior destrucción y abandono”.

 

SN 45,180 Uddhambhagiya Sutta – Discurso sobre las cadenas mayores

[Leer en pali]

[180] En Savatthi.

“Monjes, existen estas cinco cadenas mayores. ¿Cuáles cinco? El deseo por la forma, el deseo por lo sin forma, el engreimiento, la inquietud y la ignorancia. Éstas son las cinco cadenas mayores.

“Ahora bien, el desarrollo del Noble Óctuple Sendero puede llevar al conocimiento directo de estas cadenas mayores, a la plena comprensión de ellas y a su posterior destrucción y abandono.

“¿Cuál Óctuple Noble Sendero? Monjes, he aquí que el monje desarrolla la recta visión producto de la reclusión, del desapasionamiento, del cese y la maduración de la liberación. El monje desarrolla la recta intención… la recta forma de hablar… la recta acción… la recta forma de vida… el recto esfuerzo… la recta atención consciente… la recta concentración producto de la reclusión, del desapasionamiento, del cese y la maduración de la liberación. Este es el Óctuple Noble Sendero cuyo desarrollo lleva al conocimiento directo de estas cadenas mayores, a la plena comprensión de ellas y a su posterior destrucción y abandono.

“Monjes, existen estas cinco cadenas mayores. ¿Cuáles cinco? El deseo por la forma… etc. Ahora bien, el desarrollo del Noble Óctuple Sendero puede llevar al conocimiento directo de estas cadenas mayores, a la plena comprensión de ellas y a su posterior destrucción y abandono.

“¿Cuál Óctuple Noble Sendero? Monjes, he aquí que el monje desarrolla la recta visión cuya meta final es abandonar el deseo, abandonar el odio y abandonar la falsa ilusión… [se repite para los restantes factores del Óctuple Sendero]. He aquí que el monje desarrolla la recta visión cuyo fundamento es la Inmortalidad, cuyo destino es la Inmortalidad y cuya meta final es la Inmortalidad… [se repite para los restantes factores del Sendero]. He aquí que el monje desarrolla la recta visión que se inclina, ladea y vuelca hacia el Nibbana… [se repite para los restantes factores del Sendero]. Este es el Óctuple Noble Sendero cuyo desarrollo lleva al conocimiento directo de estas cadenas mayores, a la plena comprensión de ellas y a su posterior destrucción y abandono».

 


 FUENTES:

Bhikkhu Bodhi (2000) “XVI. Floods” en The Connected Discourses of the Buddha: A Translation of the Samyutta Nikaya. Boston, Wisdom Publications. Págs. 1563-1566.

“Oghavaggo” en Chattha Sangayana. CD-Rom, versión 3.


Traducción: Anton P. Baron

Edición: Anton P. Baron y Federico Angulo

Publicación de Bosque Theravada, 2008, 2020.  

 

 

Toc, toc, ¿hay alguien?

Esta mañana tenía miedo de que nadie me quisiese.

Ahora estoy tranquilo.

Ayer quería impresionar al amigo de una chica que me gusta.

Antes de ayer dudaba si salir con unos amigos o quedarme en casa a dormir.

Hace diez minutos pensaba que mi concentración era muy mala.

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AN 4,184 Abhaya Sutta – Discurso con Abhaya

El Buda explica a un brahmán, las cuatro maneras de vencer el miedo a la muerte.


[Leer en pali]

[184] En esta ocasión, el brahmán Janussonin fue junto al Bienaventurado y, al llegar, lo saludó respetuosamente y se sentó a un lado. Cuando ya estaba sentado ahí, se dirigió al Bienaventurado con estas palabras: “Yo mantengo el siguiente punto de vista y esta es mi opinión: no existe nadie que, sujeto a la muerte, no tenga miedo ni terror a la muerte”.

“Brahmán, he aquí que existen aquellos que, sujetos a la muerte, tienen miedo y terror a la muerte. Pero también existen otros que, sujetos a la muerte, no tienen miedo ni terror a la muerte.

“¿Y quién es la persona que, sujeta a la muerte, tiene miedo y terror a la muerte? He aquí el caso de la persona que no ha abandonado la pasión, el deseo, el cariño, el ansia, la fiebre ni la avidez por la sensualidad. Entonces, ella cae enferma con una seria dolencia. Cuando cae enferma con una seria dolencia, se le ocurre el siguiente pensamiento: ‘Oh, aquellos queridos placeres sensuales se apartaron de mí y yo me he apartado de ellos’. Ella sufre y se atormenta, llora, golpea su pecho y desvaría. Ésta es la persona que, sujeta a la muerte, tiene miedo y terror a la muerte.

“Además, está el caso de la persona que no ha abandonado la pasión, el deseo, el cariño, el ansia, la fiebre ni la avidez por el cuerpo. Entonces, ella cae enferma con una seria dolencia. Cuando cae enferma con una seria dolencia, se le ocurre el siguiente pensamiento: ‘Oh, este mi querido cuerpo se aparta de mí y yo me aparto de él’. Ella sufre y se atormenta, llora, golpea su pecho y desvaría. Ésta también es la persona que, sujeta a la muerte, tiene miedo y terror a la muerte.

“Además, está el caso de la persona que no ha hecho lo que es bueno, no ha hecho lo que es saludable, no ha ofrecido protección a los atemorizados, sino que, por el contrario, ha hecho lo malo, lo salvaje y cruel. Entonces, ella cae enferma con una seria dolencia. Cuando cae enferma con una seria dolencia, se le ocurre el siguiente pensamiento: ‘Oh, yo no he hecho lo que es bueno, no he hecho lo que es saludable, no he ofrecido protección a los atemorizados, sino que, por el contrario, he hecho lo malo, lo salvaje y cruel. La fatalidad es el destino de aquellos que no han hecho lo que es bueno, no han hecho lo que es saludable, no han ofrecido protección a los atemorizados, sino que, por el contrario, han hecho lo malo, lo salvaje y cruel, y es ahí dónde yo me iré después de la muerte’. Ella sufre y se atormenta, llora, golpea su pecho y desvaría. Ésta también es la persona que, sujeta a la muerte, tiene miedo y terror a la muerte.

“Además, está el caso de la persona que tiene dudas y perplejidad, que no ha llegado a depositar su certeza en el Verdadero Dhamma. Entonces, ella cae enferma con una seria dolencia. Cuando cae enferma con una seria dolencia, se le ocurre el siguiente pensamiento: ‘Oh, yo tengo dudas y perplejidad, no he llegado a depositar mi certeza en el Verdadero Dhamma.’ Ella sufre y se atormenta, llora, golpea su pecho y desvaría. Ésta también es la persona que, sujeta a la muerte, tiene miedo y terror a la muerte.

“Éstas son, brahmán, las cuatro clases de personas que, sujetas a la muerte, tienen miedo y terror a la muerte.

“Pero, ¿quién es la persona que, sujeta a la muerte, no tiene miedo ni terror a la muerte? He aquí el caso de la persona que ha abandonado la pasión, el deseo, el cariño, el ansia, la fiebre y la avidez por la sensualidad. Entonces, ella cae enferma con una seria dolencia. Cuando cae enferma con una seria dolencia, se le ocurre el siguiente pensamiento: ‘Oh, aquellos queridos placeres sensuales se apartaron de mí y yo me he apartado de ellos’. Pero ella no sufre ni se atormenta, no llora, no golpea su pecho ni desvaría. Ésta es la persona que, sujeta a la muerte, no tiene miedo y terror a la muerte.

“Además, está el caso de la persona que ha abandonado la pasión, el deseo, el cariño, el ansia, la fiebre y la avidez por el cuerpo. Entonces, ella cae enferma con una seria dolencia. Cuando cae enferma con una seria dolencia, se le ocurre el siguiente pensamiento: ‘Oh, este mi querido cuerpo se aparta de mí y yo me aparto de él’. Pero ella no sufre ni se atormenta, no llora, no golpea su pecho ni desvaría. Ésta también es la persona que, sujeta a la muerte, no tiene miedo y terror a la muerte.

“Además, está el caso de la persona que ha hecho lo que es bueno, ha hecho lo que es saludable, ha ofrecido protección a los atemorizados, y no ha hecho el contrario: no ha hecho lo malo, lo salvaje ni cruel. Entonces, ella cae enferma con una seria dolencia. Cuando cae enferma con una seria dolencia, se le ocurre el siguiente pensamiento: ‘Oh, yo he hecho lo que es bueno, he hecho lo que es saludable, he ofrecido protección a los atemorizados, y no he hecho lo contrario: no he hecho lo malo, lo salvaje ni cruel. Buen destino está reservado para aquellos que han hecho lo que es bueno, han hecho lo que es saludable, han ofrecido protección a los atemorizados, y no han hecho lo contrario: no han hecho lo malo, lo salvaje ni cruel, y es ahí dónde yo me iré después de la muerte’. Entonces, ella no sufre ni se atormenta, no llora, no golpea su pecho ni desvaría. Ésta también es la persona que, sujeta a la muerte, no tiene miedo y terror a la muerte.

“Además, está el caso de la persona que no tiene dudas ni perplejidad, que ha llegado a depositar su certeza en el Verdadero Dhamma. Entonces, ella cae enferma con una seria dolencia. Cuando cae enferma con una seria dolencia, se le ocurre el siguiente pensamiento: ‘Oh, yo no tengo dudas ni perplejidad, he llegado a depositar mi certeza en el Verdadero Dhamma.’ Entonces, ella no sufre ni se atormenta, no llora, no golpea su pecho ni desvaría. Ésta también es la persona que, sujeta a la muerte, no tiene miedo ni terror a la muerte.

“Éstas son, brahmán, las cuatro clases de personas que, sujetas a la muerte, no tienen miedo ni terror a la muerte.

“¡Excelente, señor! ¡Realmente, magnífico! El Bienaventurado ha expuesto el Dhamma de diferentes maneras. Es como si alguien enderezara lo que estaba torcido, como si revelara, lo que estaba oculto, como si mostrara el camino a alguien que estaba perdido o si encendiera una lámpara en medio de la oscuridad, para que alguien dotado de buena vista pudiera percibir las formas. De esta manera, yo, venerable señor, voy a tomar el refugio en el Bienaventurado, en el Dhamma y en el Sangha. Qué el Bienaventurado me considere, de aquí en adelante, como uno de sus seguidores laicos.”

 


 FUENTES:

“ Abhayasuttam ” en Chattha Sangayana. CD-Rom, Versión 3.

HARE, E.M. (2001) “Fearless” en The Book of The Gradual Sayings (Anguttara Nikaya) or More-Numbered Suttas. Vol. II: The Book of the Fours. Oxford, Pali Text Society. Págs. 180-182.

THANISSARO BHIKKHU [en línea] Abhaya Sutta: Fearless. <http://www.accesstoinsight.org/tipitaka/an/an04/an04.184.than.html > (18/06/2006)


Traducido por Anton P. Baron

Editado por Anton P. Baron

Publicación de Bosque Theravada, 2008.

 

Meditando en el no-ser

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«En buddhismo nosotros usamos las palabras “ser” y “no-ser”, y por eso es importante entender de qué se trata este “no-ser,” anatta, aun si al principio es sólo una idea, porque la esencia de la enseñanza del Buddha depende de este concepto», escribe Ayya Khema en este ensayo.

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AN 4,111 Kesi Sutta – Discurso con Kesi

El Buda explica a Kesi, el domador de caballos, cómo enseña el Dhamma. Esta brillante exposición, digna de ser estudiada de cerca por cualquier maestro, revela los diferentes niveles en los cuales opera una enseñanza efectiva. El Buda habla en términos que pueden ser comprendidos por el oyente (un domador de caballos), usando símiles que producen grandes efectos y, hábilmente, responde a la pregunta real que queda detrás de los cuestionamientos del estudiante: «Por favor, ¿podrías ser mi maestro?».


[Leer en pali]

[111] En cierta ocasión, Kesi, el domador de caballos fue junto al Bienaventurado y, al llegar, lo saludó respetuosamente, sentándose a un lado. Ya sentado, el Bienaventurado se dirigió a él con estas palabras: “Tú, Kesi, eres un hombre que se dedica a entrenar, un entrenador de caballos que han de ser domados. ¿Y cómo, Kesi, tú entrenas a los caballos que han de ser domados?”.

“Venerable Señor, [a veces] entreno a los caballos que han de ser domados con gentileza, [a veces] con dureza y [otras veces] de ambas formas: con gentileza y con dureza”.

“Pero supón, Kesi, que algún caballo no quiera someterse ni al entrenamiento gentil, ni al entrenamiento duro, ni al entrenamiento de ambas formas: gentil y duro. ¿Qué harías, entonces, Kesi?”.

“Venerable Señor, si un caballo que ha de ser domado, no se somete ni al entrenamiento gentil, ni al entrenamiento duro, ni al entrenamiento de ambas formas, gentil y duro, entonces, Venerable Señor, lo destruiría. ¿Por qué? [Porque pensaría:] ‘No sea que esto se convierta en deshonra para mi linaje de domadores’. Sin embargo, Venerable Señor, el Bienaventurado es un insuperable entrenador de hombres que han de ser domados. Por favor, explique el Bienaventurado cómo entrena a los hombres que han de ser domados”.

“Kesi, [a veces] entreno a los hombres que han de ser domados con gentileza, [a veces] con dureza y [otras veces] de ambas formas: con gentileza y con dureza.

“Cuando uso la gentileza [digo:] ‘Así es el buen comportamiento corporal. Éste es el resultado del buen comportamiento corporal. Así es el buen comportamiento verbal. Éste es el resultado del buen comportamiento verbal. Así es el buen comportamiento mental. Éste es el resultado del buen comportamiento mental. Así son los devas, así son los humanos’.

“Cuando uso la dureza [digo:] ‘Así es el mal comportamiento corporal. Éste es el resultado del mal comportamiento corporal. Así es el mal comportamiento verbal. Éste es el resultado del mal comportamiento verbal. Así es el mal comportamiento mental. Éste es el resultado del mal comportamiento mental. Así es el útero del animal, así es el plano de los espíritus hambrientos’.

“Cuando uso la gentileza y la dureza [digo:] ‘Así es el buen comportamiento corporal. Éste es el resultado del buen comportamiento corporal. Así es el mal comportamiento corporal. Éste es el resultado del mal comportamiento corporal. Así es el buen comportamiento verbal. Éste es el resultado del buen comportamiento verbal. Así es el mal comportamiento verbal. Éste es el resultado del mal comportamiento verbal. Así es el buen comportamiento mental. Éste es el resultado del buen comportamiento mental. Así es el mal comportamiento mental. Éste es el resultado del mal comportamiento mental. Así son los devas, así son los humanos. Así es el útero del animal, así es el plano de los espíritus hambrientos’”.

“Pero, Venerable Señor, cuando algún hombre que ha de ser domado no quiere someterse ni al entrenamiento gentil, ni al entrenamiento duro, ni al entrenamiento de ambas formas, gentil y duro, ¿entonces, qué hace el Bienaventurado?”.

“Si un hombre que ha de ser domado, no se somete ni al entrenamiento gentil, ni al entrenamiento duro, ni al entrenamiento de ambas formas, gentil y duro, entonces, Kesi, lo destruyo”.

“¡Pero, no es propio del Bienaventurado atentar en contra de la vida! Y aún así, el Bienaventurado dijo: ‘Lo destruyo, Kesi’”.

“Esto es cierto, Kesi, no es propio del Bienaventurado atentar en contra de la vida. Pero, cuando un hombre que ha de ser domado, no se somete al entrenamiento gentil ni al entrenamiento duro, ni al entrenamiento de ambas formas, gentil y duro, entonces, Kesi, el Tathagata no lo considera como una persona digna de ser enseñada y amonestada. Sus instruidos compañeros en la vida santa, tampoco lo consideran como una persona digna de ser enseñada y amonestada. Este es el significado de ser totalmente destruido en este Dhamma y Disciplina: que el Tathagata no considere a una persona digna de ser enseñada y amonestada, y que sus instruidos compañeros en la vida santa tampoco lo consideren una persona digna de ser enseñada y amonestada”.

“¡Ciertamente, Venerable Señor, de esta manera uno estaría totalmente destruido en este Dhamma y Disciplina: cuando el Tathagata no lo considerara como una persona digna de ser enseñada y amonestada, y cuando sus instruidos compañeros en la vida santa tampoco lo consideraran como una persona digna de ser enseñada y amonestada!

“¡Excelente, Señor! ¡Realmente, magnífico! El Bienaventurado ha expuesto el Dhamma de diferentes maneras. Es como si alguien enderezara lo que estaba torcido, como si revelara, lo que estaba oculto, como si mostrara el camino a alguien que estaba perdido o si encendiera una lámpara en medio de la oscuridad, para que alguien dotado de buena vista pudiera percibir las formas. De esta manera, yo, Venerable Señor, voy a tomar refugio en el Bienaventurado, en el Dhamma y en el Sangha. Que el Bienaventurado me considere, de aquí en adelante, como uno de sus seguidores laicos”.

 


FUENTES:

“Kesisuttam” en Chattha Sangayana. CD-Rom, Versión 3.

HARE, E.M. (2001) “Kesi” en The Book of The Gradual Sayings (Anguttara Nikaya) or More-Numbered Suttas. Vol. II: The Book of the Fours. Oxford, Pali Text Society. Pp.116-118.

THANISSARO BHIKKHU [en línea] Kesi Sutta: To Kesi the Horsetrainer. (18/06/2006)


Traducción: Anton P. Baron

Edición: Anton P. Baron

Publicación de Bosque Theravada, 2008.