Fragmento de MN 22 Alagaddupama Sutta – Discurso con el símil de la serpiente
Cuando esto fue dicho, cierto monje preguntó al Bienaventurado: “Señor, ¿podría existir agitación acerca de lo que externamente es no-existente?”
“Podría, monje –respondió el Bienaventurado- Este es el caso de alguien que piensa lo siguiente: ‘¡Oh, esto era mío! ¡Oh, esto que era mío ya no me pertenece! ¡Ojalá, esto fuera mío! ¡Oh, no pude obtenerlo’. Entonces, él sufre, se atormenta, se lamenta, llora y se golpea el pecho con creciente angustia. Es así cómo puede existir agitación acerca de lo que externamente es no-existstente.”
“Señor, y ¿podría existir la ausencia de agitación acerca de lo que externamente es no-existente?”
“Podría, monje –respondió el Bienaventurado- Este es el caso de alguien que no piensa lo siguiente: ‘¡Oh, esto era mío! ¡Oh, esto que era mío ya no me pertenece! ¡Ojalá, esto fuera mío! ¡Oh, no pude obtenerlo’. Entonces, él no sufre, no se atormenta, no se lamenta, no llora, no se golpea el pecho ni tampoco tiene creciente angustia. Es así cómo puede existir la ausencia de agitación acerca de lo que externamente es no-existstente.”
“Señor, y ¿podría existir la agitación acerca de lo que internamente es no-existente?”
“Podría, monje –respondió el Bienaventurado- Este es el caso de alguien que piensa lo siguiente: ‘Así como el mundo, es el ser, de manera que después de la muerte seré permanente, imperecedero, eterno y no sujeto a cambios. Voy a permanecer por toda la eternidad.’ Luego, él escucha a Tathagata o al discípulo de Tathagata, que le enseña el Dhamma acerca de eliminar todos los puntos de vista, decisiones, obsesiones, adherencias y tendencias subyacentes. Acerca de apaciguar todas las formaciones, renunciar a todos los apegos, destruir la avidez, llegar a ausencia de la pasión, al cese, al Nibbana. Entonces, él piensa lo siguiente: ‘¡Voy a ser aniquilado! ¡Voy a perecer! ¡No voy a existir más!’ De esta manera, él sufre, se atormenta, se lamenta, llora y se golpea el pecho con creciente angustia. Es así cómo puede existir agitación acerca de lo que internamente es no-existstente.”
“Señor, y ¿podría existir la ausencia de agitación acerca de lo que internamente es no-existente?”
“Podría, monje –respondió el Bienaventurado- Este es el caso de alguien que no piensa lo siguiente: ‘Así como el mundo, es el ser, de manera que después de la muerte seré permanente, imperecedero, eterno y no sujeto a cambios. Voy a permanecer por toda la eternidad.’ Luego, él escucha a Tathagata o al discípulo de Tathagata, que le enseña el Dhamma acerca de eliminar todos los puntos de vista, decisiones, obsesiones, adherencias y tendencias subyacentes. Acerca de apaciguar todas las formaciones, renunciar a todos los apegos, destruir la avidez, llegar a ausencia de la pasión, al cese, al Nibbana. Entonces, él no piensa lo siguiente: ‘¡Voy a ser aniquilado! ¡Voy a perecer! ¡No voy a existir más!’ De esta manera, él no sufre, no se atormenta, no se lamenta, no llora ni se golpea el pecho ni tampoco tiene creciente angustia. Es así cómo puede existir la ausencia de agitación acerca de lo que internamente es no-existente.”