SN 54,12 Kankheyya Sutta – Discurso sobre la incertidumbre

Los cinco obstáculos de meditación hacen que el anapanasati practicado por los budas y arahants es diferente que el de los que aún no alcanzaron la liberación final.

[Leer en pali]

{987} En una ocasión, el Venerable Lomasavangisa estaba morando entre los sakyanos en Kapilavatthu en el Parque de Nigrodha. Entonces, Mahanama, el sakyano, se acercó al Venerable Lomasavangisa, le rindió homenaje, se sentó a un lado y le dijo:

“¿Es cierto, venerable señor, que la morada de aquel que se entrena es, en sí misma, igual a la morada del Tathagata o, más bien, la morada de aquel que se entrena es una cosa y la morada del Tathagata, otra?”

“No es cierto, amigo Mahanama, que la morada de aquel que se entrena es, en sí misma, igual a la morada del Tathagata, sino más bien, la morada de aquel que se entrena es una cosa y la morada del Tathagata, otra.

“Amigo Mahanama, aquellos monjes que se entrenan, que aún no han alcanzado su ideal de la mente, que aspiran la insuperable liberación de la esclavitud, moran, habiendo abandonado los cinco obstáculos. ¿Cuáles cinco? El obstáculo de del deseo sensual, animadversión, pereza y apatía, inquietud y remordimiento y la duda. aquellos monjes que se entrenan, que aún no han alcanzado su ideal de la mente, que aspiran la insuperable liberación de la esclavitud, moran, habiendo abandonado los cinco obstáculos.

“Pero, amigo Mahanama, para aquellos monjes que son arahants, cuyas impurezas han sido destruidas, quienes han vivido la vida santa, han hecho lo que se debería hacer, se han liberado de su carga, alcanzaron su propia meta, destruyeron los grilletes de la existencia, los cinco obstáculos ya han sido abandonados, cortados de las raíces, como los tocones de una palmera, borrados así que no están más sujetos a futuras apariciones. ¿Cuáles cinco? El obstáculo de del deseo sensual, animadversión, pereza y apatía, inquietud y remordimiento y la duda. Para aquellos monjes que son arahants, cuyas impurezas han sido destruidas, quienes han vivido la vida santa, han hecho lo que se debería hacer, se han liberado de su carga, alcanzaron su propia meta, destruyeron los grilletes de la existencia, los cinco obstáculos ya han sido abandonados, cortados de las raíces, como los tocones de una palmera, borrados así que no están más sujetos a futuras apariciones.

“A través del siguiente método, amigo Mahanama, también se puede entender cómo la morada de aquel que se entrena es una cosa y la morada del Tathagata, otra.

“En una ocasión, Bienaventurado estaba morando en Icchanangala, en el Bosque de Icchanangala. Estando ahí, el Bienaventurado se dirigió a los monjes con estas palabras: Monjes, deseo recluirme por el espacio de tres meses. Nadie debería acerárseme, excepto él que me llevará la comida de las limosnas.’

[Se repite enteramente el contenido del precedente sutta SN 54,11]

“Si alguien, monjes, pretende decir correctamente que ‘ésta es la noble morada, una morada divina, morada de Tathagata’, debería hablar de la concentración a través de la atención consciente en la respiración, para hablar con propiedad.

A través de este método, amigo Mahanama, se puede entender cómo la morada de aquel que se entrena es una cosa y la morada del Tathagata, otra.”


 

FUENTES:

Bhikkhu Bodhi (2000) “In Perplexity” en The Connected Discourses of the Buda: A Translation of the Samyutta Nikaya. Boston, Wisdom Publications. Págs. 1779-1780.

Kankheyyasutta” en World Tipitaka Edition, http://studies.worldtipitaka.org/tipitaka/14S5/10/10.2/10.2.2 13 de mayo de 2008


Traducido y editado por Anton P. Baron

Publicación de Bosque Theravada, 2010.