SN 22,79 Khajjaniya Sutta – Siendo devorado

Cómo alcanzar la liberación de la identificación con los cinco cúmulos.

[Leer en pali]

[79] {79} En Savatthi. «Monjes, aquellos ascetas y brahmanes que recuerdan sus múltiples moradas pasadas, todos recuerdan los cinco cúmulos del apego o uno de ellos. ¿Cuáles son estos cinco?

 

«Cuando recuerdan ‘yo he tenido esta forma en el pasado’, es justamente la forma la que uno recuerda. Cuando recuerdan ‘yo he tenido esta sensación en el pasado’, es justamente la sensación la que uno recuerda. Cuando recuerdan ‘yo he tenido esta percepción en el pasado’, es justamente la percepción la que uno recuerda. Cuando recuerdan ‘yo he tenido estas formaciones mentales en el pasado’, son justamente las formaciones mentales las que uno recuerda. Cuando recuerdan ‘yo he tenido este estado de conciencia en el pasado’, es justamente el estado de conciencia el que uno recuerda.

 

«Y ¿por qué, monjes, lo llamáis forma? ‘Esto es deformado’, monjes, por lo tanto se llama forma. Y deformado ¿por qué? Deformado por el frío, deformado por el calor, deformado por el hambre, deformado por la sed, deformado por el contacto con las moscas, los mosquitos, el viento, el sol y las serpientes. ‘Esto es deformado’, monjes, por lo tanto se llama forma.

 

«Y ¿por qué, monjes, lo llamáis sensación? ‘Se siente’, monjes, por lo tanto se llama sensación. Y ¿qué es lo que se siente? Se siente placer, se siente pena y se siente ni-pena-ni-placer. ‘Se siente’, monjes, por lo tanto se llama sensación.

 

«Y ¿por qué, monjes, lo llamáis percepción? ‘Se percibe’, monjes, por lo tanto se llama sensación. Y ¿qué es lo que se percibe? Se percibe el azul, se percibe el amarillo, se percibe el rojo, se percibe el blanco. ‘Se percibe’, monjes, por lo tanto se llama percepción.

 

«Y ¿por qué, monjes, les llamáis formaciones mentales? ‘Ellas construyen lo condicionado’, monjes, por lo tanto se llaman formaciones mentales. Y ¿qué es lo condicionado que construyen? Construyen la forma condicionada como forma; construyen la sensación condicionada como sensación; construyen la percepción condicionada como percepción; construyen las formaciones mentales condicionadas como formaciones mentales; construyen el estado de conciencia como estado de conciencia. ‘Ellas construyen lo condicionado’, monjes, por lo tanto se llaman formaciones mentales.

 

«Y ¿por qué, monjes, lo llamáis estado de conciencia? ‘Se llega a conocer’, monjes, por lo tanto se llama estado de conciencia. Y ¿qué es lo que se llega a conocer? Se llega a conocer lo agrio; se llega a conocer lo amargo; se llega a conocer lo picante; se llega a conocer lo dulce, se llega a conocer lo blando; se llega a conocer salado; se llega a conocer lo templado. ‘Se llega a conocer’, monjes, por lo tanto se llama estado de conciencia.

 

«Por eso, monjes, el instruido noble discípulo reflexiona de esta manera: ‘ahora estoy siendo devorado por la forma. En el pasado también estuve siendo devorado por la forma de la misma manera, en la cual ahora estoy siendo devorado por la forma presente. Si hubiese buscado deleite en la forma futura, entonces en el futuro también estaría siendo devorado por la forma de la misma manera, en la cual ahora estoy siendo devorado por la forma presente’. Habiendo reflexionado de esta manera, llega a ser indiferente hacia la forma del pasado, no busca deleite en la forma del futuro y está practicando la repugnancia hacia la forma del presente, para la desaparición y el cese de la forma.

«[Y reflexiona así:] ‘ahora estoy siendo devorado por la sensación… ahora estoy siendo devorado por la percepción… ahora estoy siendo devorado por las formaciones mentales… ahora estoy siendo devorado por el estado de conciencia. En el pasado también estuve siendo devorado por el estado de conciencia de la misma manera, en la cual ahora estoy siendo devorado por el estado de conciencia presente. Si hubiese buscado deleite en el estado de conciencia futuro, entonces en el futuro también estaría siendo devorado por el estado de conciencia de la misma manera, en la cual ahora estoy siendo devorado por el estado de conciencia presente. Habiendo reflexionado de esta manera, llega a ser indiferente hacia el estado de conciencia del pasado, no busca deleite en el estado de conciencia del futuro y está practicando la repugnancia hacia el estado de conciencia del presente, para la desaparición y el cese del estado de conciencia.

«¿Qué opináis, monjes, es la forma permanente o impermanente?» – «Impermanente, venerable señor». – «Y lo que es impermanente, ¿es insatisfacción o satisfacción?» – «Insatisfacción, venerable señor». – «Y lo que es impermanente, insatisfactorio y cambiante, ¿puede ser considerado así: ‘esto es mío, esto soy yo, esto es mi ser’?» – «No, venerable señor». – «Por lo tanto, monjes, cualquier clase de forma que sea -del pasado, futuro o presente, interna o externa, burda o sutil, inferior o superior, lejana o cercana- toda clase de forma debería ser vista tal como realmente es con recta sabiduría de esta manera: ‘esto no es mío, esto no soy yo, esto no es mi ser’.

 

«Y ¿qué opináis, monjes, es la sensación… la percepción… las formaciones mentales… el estado de conciencia permanente o impermanente?»  – «Impermanente, venerable señor». – «Y lo que es impermanente, ¿es insatisfacción o satisfacción?» – «Insatisfacción, venerable señor». – «Y lo que es impermanente, insatisfactorio y cambiante, ¿puede ser considerado así: ‘esto es mío, esto soy yo, esto es mi ser’?» – «No, venerable señor». – «Por lo tanto, monjes, cualquier clase de estado de conciencia que sea -del pasado, futuro o presente, interna o externa, burdo o sutil, inferior o superior, lejano o cercano- toda clase de estado de conciencia debería ser visto tal como realmente es con recta sabiduría de esta manera: ‘esto no es mío, esto no soy yo, esto no es mi ser’.

 

«Esto se llama, monjes, el noble discípulo que desarma y no construye; que abandona y no se apega; que disipa y no acumula; que extingue y no enciende.

 

«Y ¿qué es lo que desarma y no construye? Desarma la forma y no la construye. Desarma la sensación y no la construye. Desarma la percepción y no la construye. Desarma las formaciones mentales y no las construye. Desarma el estado de conciencia y no lo construye.

 

«Y ¿qué es lo que abandona y a lo cual no se apega? Abandona la forma y no se apega a ella. Abandona la sensación… la percepción… las formaciones mentales… el estado de conciencia y no se apega a él.

 

«Y ¿qué es lo que disipa y no acumula? Disipa la forma y no la acumula. Disipa la sensación… la percepción… las formaciones mentales… el estado de conciencia y no lo acumula.

 

«Y ¿qué es lo que extingue y no enciende? Extingue la forma y no la enciende. Extingue la sensación… la percepción… las formaciones mentales… el estado de conciencia y no la enciende.

 

«Viendo eso, monjes, el instruido noble discípulo experimenta repugnancia hacia la forma, repugnancia hacia la sensación, repugnancia hacia la percepción, repugnancia hacia las formaciones mentales y repugnancia hacia el estado de conciencia. Experimentando repugnancia llega a estar desapasionado. A través del desapasionamiento [su mente] es liberada. Cuando es liberado le llega el siguiente conocimiento: ‘ésta es la libertad’. Y entiende esto: ‘la muerte está destruida, la vida santa ha sido vivida, lo que había que hacer ha sido realizado y he aquí que no hay más futuros estados de existencia.'»

 

«Y esto se llama, monjes, el noble discípulo que ni desarma ni construye, pero vive habiendo desarmado; que ni abandona ni se apega, pero vive habiendo abandonado; que ni disipa ni acumula, pero vive habiendo disipado; que ni extingue ni enciende, pero vive habiendo extinguido.

 

«Y ¿qué es esto, monjes, lo que él ni desarma ni construye, pero vive habiendo desarmado? Él ni desarma ni construye la forma, pero vive habiéndola desarmado. Ni desarma ni construye la sensación… la percepción… las formaciones mentales… el estado de conciencia, pero vive habiéndolo desarmado.

 

«Y ¿qué es esto, monjes, lo que ni abandona ni se apega, pero vive habiendo abandonado? Él ni abandona la forma ni se apega a ella, pero vive habiéndola abandonado. Ni abandona la sensación… la percepción… las formaciones mentales… el estado de conciencia ni se apega a él, pero vive habiéndolo abandonado.

 

«Y ¿qué es esto, monjes, lo que ni disipa ni acumula, pero vive habiéndolo disipado? Él ni disipa ni acumula la forma. Ni disipa ni acumula la sensación… la percepción… las formaciones mentales… el estado de conciencia, pero vive habiéndolo disipado.

 

«Y ¿qué es esto, monjes, lo que ni extingue ni enciende, pero vive habiendo extinguido? Él ni extingue ni enciende la forma, pero vive habiéndola extinguido. Ni extingue ni enciende la sensación… la percepción… las formaciones mentales… el estado de conciencia, pero vive habiéndolo extinguido.

 

«Monjes, cuando el monje es liberado de esta manera en su mente, los devas junto con Indra, Brahma y Pajapati le rinden homenaje desde lejos:

 

«‘Homenaje a ti, oh hombre de casta,

 

Homenaje a ti, oh el más grande de los hombres,

 

Nosotros mismos no conocemos directamente

 

Dependiendo de lo que tu medites.'»


 

FUENTES:

 

Bhikkhu Bodhi (2000) «Being Devoured» en The Connected Discourses of the Buda: A Translation of the Samyutta Nikaya. Boston, Wisdom Publications. Págs. 914-918.

 

«Khajjaniyasutta» en World Tipitaka Edition, http://studies.worldtipitaka.org/tipitaka/13S3/1/1.2/1.2.3/1.2.3.7 13 de mayo de 2008


 

Traducido y editado por Anton P. Baron

Publicación de Bosque Theravada, 2010.

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