SN 2,29 Susima Sutta – Susima

Alabanzas al Venerable Sariputta.

 


[Leer en pali]

[29] En Savatthi. Entonces el Venerable Ananda se acercó al Bienaventurado, le rindió homenaje y se sentó a un lado. Y el Bienaventurado le dijo: ¿Tú también Ananda, apruebas a Sariputta?”.

“Ciertamente, Venerable Señor, ¿quién no aprobaría al Venerable Sariputta a menos que fuera un tonto, lleno de odio, confundido y mentalmente trastornado? El Venerable Sariputta, Venerable Señor, es sabio, alguien de gran sabiduría, de una sabiduría amplia, de una sabiduría aguda y penetrante. El Venerable Sariputta, Venerable Señor, tiene pocos deseos; está contento, recluido, apartado y enérgico. El Venerable Sariputta, Venerable Señor, es alguien que ofrece consejos, que reprueba y censura el mal. Realmente, Venerable Señor, ¿quién no aprobaría al Venerable Sariputta a menos que fuera un tonto, lleno de odio, confundido y mentalmente trastornado?

“Es así, Ananda, es así mismo, Ananda. ¿Quién no aprobaría al Venerable Sariputta a menosque fuera un tonto, lleno de odio, confundido y mentalmente trastornado? […Buda repite laspalabras de Ananda…]

Entonces, mientras se decían estas alabanzas al Venerable Sariputta, Susima, un joven  deva, acompañado por una gran asamblea de jóvenes devas, se acercó al Bienaventurado, le rindió homenaje, se quedó a un lado y le dijo:

“Es así, Bienaventurado Señor, es así mismo, oh Afortunado. ¿Quién no aprobaría al Venerable Sariputta a menos que fuera un tonto, lleno de odio, confundido y mentalmente trastornado? […Susima repite las palabras de Ananda…] En mi caso también, no importa a qué clase de asamblea de los jóvenes devas me acerque, siempre escucho el mismo reporte: ‘El Venerable Sariputta es sabio, alguien de gran sabiduría, de una sabiduría amplia, de una sabiduría aguda y penetrante. El Venerable Sariputta tiene pocos deseos; está contento, recluido, apartado y enérgico. El Venerable Sariputta es alguien que ofrece consejos, que reprueba y censura el mal. Realmente ¿quién no aprobaría al Venerable Sariputta a menos que fuera un tonto, lleno de odio, confundido y mentalmente trastornado?’”.

Entonces, mientras se decían estas alabanzas al Venerable Sariputta, los jóvenes devas de la asamblea de Susima —elevados, regocijado, llenos de arrobamiento y alegría— desplegaron diversos colores brillantes. Como la piedra preciosa de berilo —hermosa, de finas cualidades, de ocho quilates, de excelente mano de obra— cuando se la pone sobre una tela de brocado, brilla, resplandece e irradia, así también los jóvenes devas de la asamblea de Susima —elevados, regocijado, llenos de arrobamiento y alegría— desplegaron diversos colores brillantes.

Al igual que un ornamento del más fino oro —cuidadosamente bruñido en el horno por un hábil orfebre—, cuando se la pone sobre una tela de brocado, brilla, resplandece e irradia, así también los jóvenes devas de la asamblea de Susima —elevados, regocijado, llenos de arrobamiento y alegría— desplegaron diversos colores brillantes.

Al igual que, cuando cae la noche, la estrella de la mañana brilla, resplandece e irradia, así también los jóvenes devas de la asamblea de Susima —elevados, regocijado, llenos de arrobamiento y alegría— desplegaron diversos colores brillantes.

Al igual que en el otoño, cuando el cielo está claro y sin nubes, el sol recorre el cielo y disipa la oscuridad del espacio, brilla, resplandece e irradia, así también los jóvenes devas de la asamblea de Susima —elevados, regocijado, llenos de arrobamiento y alegría— desplegaron diversos colores brillantes.

Entonces, en referencia al Venerable Sariputta, el joven deva Susima, recitó este verso en presencia del Bienaventurado:

“Él es ampliamente conocido como un hombre sabio,

Sariputta, que es libre de la ira;

De pocos deseos, gentil y amansado,

Un visionario adornado por la alabanza del Maestro”.

Entonces, en referencia al Venerable Sariputta, del Bienaventurado replicó al joven deva

Susima en verso:

“Él es ampliamente conocido como un hombre sabio,

Sariputta, que es libre de la ira;

De pocos deseos, gentil y amansado,

Desarrollado, bien amansado, espera el tiempo”.

 


FUENTE:

Bodhi, B. (2000). Susima en The Connected Discourses of the Buddha: A Translation of the Samyutta Nikaya. Boston, EE.UU.: Wisdom Publications (versión digital), pp. 222-223.

Susimasuttam en Digital Pali Reader


Traducción: Anton P. Baron

Edición: Federico Angulo y Anton P. Baron

Publicación de Bosque Theravada, 2015.