SN 16,10 Upassaya Sutta – Los cuartos de las monjas

Se genera un inconveniente de relacionamiento entre Kassapa y Ananda, causado por una monja imprudente.

 


[Leer en pali]

[10] Esto he escuchado.

En cierta ocasión el Venerable Mahakassapa moraba en la arboleda de Jeta, en el Parque de Anathapindika, cerca de Savatthi. Entonces, por la mañana temprano, el Venerable Ananda se vistió, tomó su cuenco y hábito exterior, se acercó al Venerable Mahakassapa y le dijo:

“Venga, Venerable Kassapa, vayamos a los cuartos de las monjas”.

“Ve tú, amigo Ananda, estás ocupado y con muchas tareas”.

Y por segunda vez el Venerable Ananda dijo al Venerable Mahakassapa:

“Venga, Venerable Kassapa, vayamos a los cuartos de las monjas”.

“Ve tú, amigo Ananda, estás ocupado y con muchas tareas”.

Y por tercera vez el Venerable Ananda dijo al Venerable Mahakassapa:

“Venga, Venerable Kassapa, vayamos a los cuartos de las monjas”.

Entonces el Venerable Mahakassapa se vistió, tomó su cuenco y hábito exterior, y fue a los cuartos de las monjas con el Venerable Ananda como su compañía. Estando allí, se sentó en el asiento que estaba preparado para él. Acto seguido un grupo de monjas se acercó al Venerable Mahakassapa, le rindió homenaje y se sentó a un lado. Y cuando ya estaban sentadas allí, el Venerable Mahakassapa instruyó, exhortó, inspiró y regocijó a aquellas monjas con la plática del Dhamma, después de lo cual se levantó de su asiento y partió de allí.

Entonces, una monja de nombre Thullatissa, estando disgustada, expresó su disgusto así:

“¿Cómo puede el Venerable Mahakassapa pensar en hablar del Dhamma en presencia del maestro Ananda, un sabio del [país] Videhan? Para el maestro Mahakassapa, pensar en hablar del Dhamma en presencia del maestro Ananda, un sabio del [país] Videhan, es como si un vendedor ambulante de agujas pensara que podría venderle una aguja a un productor de agujas”.

Entonces, el Venerable Mahakassapa escuchó a la monja Thullatissa haciendo esa declaración y dijo al Venerable Ananda:

“¿Cómo es esto, amigo Ananda, yo soy el vendedor de agujas y tú eres el productor de agujas?”.

“Sé paciente, Venerable Kassapa, algunas mujeres son necias”.

“Manténlo, amigo Ananda. No des la ocasión al Sangha que te investigue más adelante. ¿Qué me dices, amigo Ananda? ¿Fuiste alguna vez presentado delante del Sangha de los monjes por el Bienaventurado, diciendo: ‘Monjes, en cualquier grado que lo desee, recluido de los placeres sensuales, recluido de los perjudiciales estados mentales, entro y permanezco en el primer jhana, que consiste en el arrobamiento y felicidad nacidos de la reclusión, acompañado por el pensamiento aplicado y sostenido; Ananda también, monjes, en cualquier grado que lo desee, recluido de los placeres sensuales, recluido de los perjudiciales estados mentales, entra y permanece en el primer jhana’?”.

“No, Venerable Señor”.

“Sin embargo, yo fui una vez presentado delante del Sangha de los monjes por el Bienaventurado, diciendo: ‘Monjes, en cualquier grado que lo desee, recluido de los placeres sensuales, recluido de los perjudiciales estados mentales, entro y permanezco en el primer jhana, que consiste en el arrobamiento y felicidad nacidos de la reclusión, acompañado por el pensamiento aplicado y sostenido; Kassapa también, monjes, en cualquier grado que lo desee, recluido de los placeres sensuales, recluido de los perjudiciales estados mentales, entra y permanece en el primer jhana’”.

“Y, ¿qué me dices, amigo Ananda? ¿Fuiste alguna vez presentado delante del Sangha de los monjes por el Bienaventurado diciendo: ‘Monjes, en cualquier grado que lo desee… , entro y permanezco en el segundo jhana… en el tercer jhana… en el cuarto jhana… en la base de la infinitud del espacio… en la base de la infinitud de la conciencia… en la base de la nada… en la base de la ni-percepción-ni-no-percepción… en el cese de la percepción y sensación… Kassapa también, en cualquier grado que lo desee, ejerce varias clases de poderes espirituales… con el elemento del oído divino, que es purificado y sobrepasa el humano, escucha a ambas clases de sonidos… entiende las mentes de otros seres y personas, habiéndolas abarcado con su propia mente… conoce sus múltiples moradas pasadas con sus aspectos y detalles… ve ―por medio del ojo divino, purificado y que supera al humano― seres falleciendo y renaciendo, inferiores y superiores, hermosos y feos, afortunados y desafortunados según su kamma…? [igual que en el sutta anterior].

“Y, ¿qué me dices, amigo Ananda? ¿Fuiste alguna vez presentado delante del Sangha de los monjes por el Bienaventurado, diciendo: ‘Monjes, en cualquier grado que lo desee mediante la destrucción de las contaminaciones, en esta presente vida, entro y permanezco en la inmaculada liberación de la mente, liberación a través de la sabiduría, descubriéndolo por mí mismo con el conocimiento directo. Ananda también, mediante la destrucción de las contaminaciones, en esta presente vida, entra y permanece en la inmaculada liberación de la mente, liberación a través de la sabiduría, descubriéndolo por él mismo con el conocimiento directo?”.

“No, Venerable Señor”.

“Y yo fui una vez presentado delante del Sangha de los monjes por el Bienaventurado, diciendo: ‘Monjes, en cualquier grado que lo desee mediante la destrucción de las contaminaciones, en esta presente vida, entro y permanezco en la inmaculada liberación de la mente, liberación a través de la sabiduría, descubriéndolo por mí mismo con el conocimiento directo. Kassapa también, mediante la destrucción de las contaminaciones, en esta presente vida, entra y permanece en la inmaculada liberación de la mente, liberación a través de la sabiduría, descubriéndolo por él mismo con el conocimiento directo”.

“Amigo, sería más fácil pensar que un elefante de siete ―o siete y medio― pies de alto pudiera esconderse detrás de una hoja de palmera, que pensar que mis seis conocimientos directos pudiesen quedar ocultos”.

Pero la monja Thullatissa cayó lejos de la vida santa.

 


FUENTE:

Bodhi, B. (2000). The Bhikkhuni’s Quarters en The Connected Discourses of the Buddha: A Translation of the Samyutta Nikaya. Boston: Wisdom Publications, (versión digital), pp. 863-864.

Upassayasuttam en Digital Pali Reader 


Traducción: Anton P. Baron

Edición: Federico Angulo y Anton P. Baron

Publicación de Bosque Theravada, 2015.