MN 68 {10M.2.8} Nalakapana Sutta – En Nalakapana

El Buda explica por qué, cuando sus discípulos mueren, él declara el nivel de sus logros espirituales y el plano en el cual renacen.

[Leer en pali]

[1] {166} Esto he escuchado. En una ocasión, el Bienaventurado estaba morando en la Arboleda Palasa, cerca de Nalakapana en el país Kosala.

 

[2] En este tiempo, muchos muy conocidos miembros del clan han renunciado por la fe a la vida hogareña escogiendo el estilo de vida sin hogar bajo el Bienaventurado: el Venerable Anuruddha, el Venerable Nandiya, el Venerable Kimbila, el Venerable Bhagu, el Venerable Kundadhana, el Venerabla Revata, el Venerable Ananda y otros miembros del clan muy conocidos.

 

[3] En esta ocasión, el Bienaventurado estaba sentado rodeado por el Sangha de los monjes. Entonces, en referencia a estos miembros del clan, se dirigió a los monjes de esta manera: «Monjes, estos miembros del clan que han renunciado por la fe a la vida hogareña escogiendo el estilo de vida sin hogar bajo mi [dirección], ¿están deleitándose en la vida santa?»

 

Cuando se dijo esto, aquellos monjes guardaron silencio.

 

Y por segunda vez… por tercera vez en referencia a estos miembros del clan, el Bienaventurado se dirigió a los monjes de esta manera: «Monjes, estos miembros del clan que han renunciado por la fe a la vida hogareña escogiendo el estilo de vida sin hogar bajo mí [dirección], ¿están deleitándose con la vida santa?»

 

Y por segunda vez… por tercera vez, cuando se dijo esto, aquellos monjes permanecieron en silencio.

 

[4] {167} Entonces, el Bienaventurado consideró esto: «¿Qué tal si les pregunto esto a aquellos miembros del clan?»

 

Acto seguido, se dirigió a Anuruddha con estas palabras: «Anuruddha, ¿estás deleitándote en la vida santa?»

 

«Ciertamente, venerable señor, me estoy deleitando en la vida santa».

 

[5] «Bien, muy bien Anuruddha, es apropiado que, todos vosotros los miembros del clan que habéis renunciado por la fe a la vida hogareña escogiendo el estilo de vida sin hogar, os deleitéis en la vida santa. Siendo aún dotados de la bendición de la juventud, de cabellos negros propios a los hombres jóvenes que todavía gozan de la primicia de la vida, hubieseis podido darse gusto con los placeres sensuales y, sin embargo, habíais renunciado por la fe a la vida hogareña escogiendo el estilo de vida sin hogar. Y no es porque habíais sido conducidos por reyes a renunciar a la vida hogareña escogiendo el estilo de vida sin hogar, tampoco porque habíais sido conducidos por ladrones, o para escaparse de las deudas, ni por el miedo ni para tener una mejor vida. Más bien, habíais renunciado por la fe a la vida hogareña escogiendo el estilo de vida sin hogar, considerando esto: ‘soy víctima del nacimiento, la vejez y la muerte, víctima del dolor, el lamento, la pena, la angustia y la desesperanza. Soy víctima de la insatisfacción y presa de la insatisfacción. Por cierto, ¿puede ser conocido el fin de todo este montón de insatisfacción?'» – «Sí, venerable señor».

 

[6] «Y ¿qué debe hacer un miembro del clan que ha hecho este renunciamiento, Anuruddha? Mientras aún no alcanza el arrobamiento y el placer que tienen los recluidos de los placeres sensuales y de los perjudiciales estados mentales, ni tampoco alcanzó lo que es aún más pacífico, la codicia invade su mente y permanece, la animadversión invade su mente y permanece, la pereza y la apatía invaden su mente y permanecen, la preocupación y el remordimiento invaden su mente y permanecen, la duda invade su mente y permanece, el descontento invade su mente y permanece, el tedio invade su mente y permanece. Esto es así porque aún no alcanza el arrobamiento y el placer que tienen los recluidos de los placeres sensuales y de los perjudiciales estados mentales, ni tampoco alcanzó lo que es aún más pacífico. Pero una vez que alcance el arrobamiento y el placer propio de los recluidos de los placeres sensuales y de los perjudiciales estados mentales, o cuando alcance lo que es aún más pacífico, la codicia ya no invade su mente ni permanece, la animadversión no invade su mente ni permanece, la pereza y la apatía no invaden su mente ni permanecen, la preocupación y el remordimiento no invaden su mente ni permanecen, la duda no invade su mente ni permanece, el descontento no invade su mente ni permanece, el tedio no invade su mente ni permanece. Esto es así porque ya alcanza el arrobamiento y el placer propio de los recluidos de los placeres sensuales y de los perjudiciales estados mentales, o alcanza lo que es aún más pacífico.

 

[7] {168} «Y, ¿cómo, entonces, todos vosotros pensáis de mi esto: ‘el Tathagata no había abandonado las contaminaciones que manchan, que producen la renovación de los seres, que molestan y maduran en la insatisfacción, conducen al futuro nacimiento, vejez y muerte. Es por eso que el Tathagata en un caso, usa una cosa después de haber reflexionado, endurece en otro caso después de haber reflexionado, evita en otro caso después de haber reflexionado y elimina en otro caso después de haber reflexionado’ [1]

 

«No, venerable señor, nosotros no pensamos esto del Bienaventurado. Más bien, nuestra forma de pensar acerca del Bienaventurado es esta: ‘el Tathagata había abandonado las contaminaciones que manchan, que producen la renovación de los seres, que molestan y maduran en la insatisfacción, conducen al futuro nacimiento, vejez y muerte. Es por eso que el Tathagata en un caso, usa una cosa después de haber reflexionado, endurece en otro caso después de haber reflexionado, evita en otro caso después de haber reflexionado y elimina en otro caso después de haber reflexionado.»

 

«Bien, muy bien, Anuruddha, el Tathagata había abandonado las contaminaciones que manchan, que producen la renovación de los seres, que molestan y maduran en la insatisfacción, conducen al futuro nacimiento, vejez y muerte. Él las cortó de raíces, las hizo como con un tocón de palmera, las echó fuera para que nunca más sean sujetos a futuros surgimientos. Al igual que una palmera, cuya corona ha sido cortada, no es capaz de volver a crecer, así también el Tathagata había abandonado las contaminaciones que manchan… para que nunca más sean sujetos a futuros surgimientos.

 

[8] «¿Qué opinas, Anuruddha: qué propósito tiene el Tathagata cuando declara la futura reaparición de algún discípulo muerto así: ‘De esta u otra manera él había reaparecido en este u otro lugar; de aquella u otra manera él había reaparecido en aquel u otro lugar.’?»

 

«Venerable señor, nuestras enseñanzas están arraigadas en el Bienaventurado, guiadas por el Bienaventurado y se sostienen en el Bienaventurado. Sería bueno que el Bienaventurado nos explicara el significado de estas palabras. Habiéndolo escuchado del Bienaventurado, los monjes se acordarán de esto».

 

[9] «Anuruddha, no es con el propósito de avergonzar a la gente engañada ni para lisonjear la gente, tampoco para obtener ganancias, honra o reconocimiento, ni con el pensamiento ‘que la gente me conozca así’, que el Tahagata declara la futura reaparición del discípulo muerto así: «De esta u otra manera él había reaparecido en este u otro lugar; de aquella u otra manera él había reaparecido en aquel u otro lugar.» Más bien, lo hace porque están aquí los creyentes miembros del clan que se inspiran y regocijan en lo elevado, que -cuando escuchan esto- enfocan sus mentes a estos estados, lo cual les conduce al bienestar y felicidad por mucho tiempo.

 

[10] {169} «He aquí, el monje escucha esto: ‘el monje de tal y tal nombre, había muerto. Y el Bienaventurado declaró de él lo siguiente: «él se hubo establecido en el conocimiento final.»’ Y también vio por sí mismo o escuchó de otros sobre él lo siguiente: ‘la virtud de aquel venerable señor fue así, su estado [meditativo] fue éste, su sabiduría esta, su morada aquella y tal fue su liberación’. Y entonces, recordando su fe, su virtud, el aprendizaje, generosidad y sabiduría, enfoca su mente hacia semejante estado. Y de esta manera, el monje obtiene una morada confortable.

 

[11] «He aquí, el monje escucha esto: ‘el monje de tal y tal nombre, había muerto. Y el Bienaventurado declaró de él lo siguiente: «con la destrucción de las cinco cadenas menores él hubo reaparecido espontáneamente [en las Moradas Puras] donde alcanzará el Nibbana final sin que retorne nunca más a este mundo.»’ Y también vio por sí mismo… enfoca su mente hacia semejante estado. Y de esta manera, el monje también obtiene una morada confortable.

 

[12] «He aquí, el monje escucha esto: ‘el monje de tal y tal nombre, había muerto. Y el Bienaventurado declaró de él lo siguiente: «con la destrucción de las tres cadenas y con la atenuación de la codicia, el odio y la falsa ilusión, ha llegado a ser alguien que una-vez-retorna, que sólo retornará una vez a este mundo para poner fin a su insatisfacción.»’ Y también vio por sí mismo… enfoca su mente hacia semejante estado. Y de esta manera, el monje también obtiene una morada confortable.

 

[13] «He aquí, el monje escucha esto: ‘el monje de tal y tal nombre, había muerto. Y el Bienaventurado declaró de él lo siguiente: «con la destrucción de las tres cadenas ha llegado a ser alguien que entra-en-la-corriente, no más sujeto a la perdición, destinado [a la liberación], con la iluminación como su destino.»’ Y también vio por sí mismo… enfoca su mente hacia semejante estado. Y de esta manera, el monje también obtiene una morada confortable.

 

[14] {170} «He aquí, la monja escucha esto: ‘la monja de tal y tal nombre, había muerto. Y el Bienaventurado declaró de ella lo siguiente: «ella se hubo establecido en el conocimiento final.»’ Y también vio por sí misma o escuchó de otros sobre ella lo siguiente: ‘la virtud de aquella venerable señora fue así, su estado [meditativo] fue éste, su sabiduría esta, su morada aquella y tal fue su liberación’. Y entonces, recordando su fe, su virtud, el aprendizaje, generosidad y sabiduría, enfoca su mente hacia semejante estado. Y de esta manera, la monja obtiene una morada confortable.

 

[15] «He aquí, la monja escucha esto: ‘la monja de tal y tal nombre, había muerto. Y el Bienaventurado declaró de ella lo siguiente: «con la destrucción de las cinco cadenas menores ella hubo reaparecido espontáneamente [en las Moradas Puras] donde alcanzará el Nibbana final sin que retorne nunca más a este mundo.»’ Y también vio por sí misma… enfoca su mente hacia semejante estado. Y de esta manera, la monja también obtiene una morada confortable.

 

[16] «He aquí, la monja escucha esto: ‘la monja de tal y tal nombre, había muerto. Y el Bienaventurado declaró de ella lo siguiente: «con la destrucción de las tres cadenas y con la atenuación de la codicia, el odio y la falsa ilusión, ha llegado a ser alguien que una-vez-retorna, que sólo retornará una vez a este mundo para poner fin a su insatisfacción.»’ Y también vio por sí misma… enfoca su mente hacia semejante estado. Y de esta manera, la monja también obtiene una morada confortable.

 

[17] «He aquí, la monja escucha esto: ‘la monja de tal y tal nombre, había muerto. Y el Bienaventurado declaró de ella lo siguiente: «con la destrucción de las tres cadenas ha llegado a ser alguien que entra-en-la-corriente, no más sujeta a la perdición, destinada [a la liberación], con la iluminación como su destino.»’ Y también vio por sí misma… enfoca su mente hacia semejante estado. Y de esta manera, la monja también obtiene una morada confortable.

 

[18] {171} «He aquí, un seguidor laico escucha esto: ‘el seguidor laico de tal y tal nombre, había muerto. Y el Bienaventurado declaró de él lo siguiente: «con la destrucción de las cinco cadenas menores él hubo reaparecido espontáneamente [en las Moradas Puras] donde alcanzará el Nibbana final sin que retorne nunca más a este mundo.»’ Y también vio por sí mismo… enfoca su mente hacia semejante estado. Y de esta manera, el seguidor laico obtiene una morada confortable.

 

[19] «He aquí, un seguidor laico escucha esto: ‘el seguidor laico de tal y tal nombre, había muerto. Y el Bienaventurado declaró de él lo siguiente: «con la destrucción de las tres cadenas y con la atenuación de la codicia, el odio y la falsa ilusión, ha llegado a ser alguien que una-vez-retorna, que sólo retornará una vez a este mundo para poner fin a su insatisfacción.»’ Y también vio por sí mismo… enfoca su mente hacia semejante estado. Y de esta manera, el seguidor laico también obtiene una morada confortable.

 

[20] «He aquí, un seguidor laico escucha esto: ‘el seguidor laico de tal y tal nombre, había muerto. Y el Bienaventurado declaró de él lo siguiente: «con la destrucción de las tres cadenas ha llegado a ser alguien que entra-en-la-corriente, no más sujeto a la perdición, destinado [a la liberación], con la iluminación como su destino.»’ Y también vio por sí mismo… enfoca su mente hacia semejante estado. Y de esta manera, el seguidor laico también obtiene una morada confortable.

 

[21] {172} «He aquí, una seguidora laica escucha esto: ‘la seguidora laica de tal y tal nombre, había muerto. Y el Bienaventurado declaró de ella lo siguiente: «con la destrucción de las cinco cadenas menores ella hubo reaparecido espontáneamente [en las Moradas Puras] donde alcanzará el Nibbana final sin que retorne nunca más a este mundo.»’ Y también vio por sí misma… enfoca su mente hacia semejante estado. Y de esta manera, la seguidora laica obtiene una morada confortable.

 

[22] «He aquí, una seguidora laica escucha esto: ‘la seguidora laica de tal y tal nombre, había muerto. Y el Bienaventurado declaró de ella lo siguiente: «con la destrucción de las tres cadenas y con la atenuación de la codicia, el odio y la falsa ilusión, ha llegado a ser alguien que una-vez-retorna, que sólo retornará una vez a este mundo para poner fin a su insatisfacción.»’ Y también vio por sí misma… enfoca su mente hacia semejante estado. Y de esta manera, la seguidora laica también obtiene una morada confortable.

 

[23] «He aquí, una seguidora laica escucha esto: ‘la seguidora laica de tal y tal nombre, había muerto. Y el Bienaventurado declaró de ella lo siguiente: «con la destrucción de las tres cadenas ha llegado a ser alguien que entra-en-la-corriente, no más sujeto a la perdición, destinado [a la liberación], con la iluminación como su destino.»’ Y también vio por sí misma… enfoca su mente hacia semejante estado. Y de esta manera, la seguidora laica también obtiene una morada confortable.

 

[24] «Por eso, Anuruddha, no es con el propósito de avergonzar a la gente engañada ni para lisonjear la gente, tampoco para obtener ganancias, honra o reconocimiento, ni con el pensamiento ‘que la gente me conozca así’, que el Tahagata declara la futura reaparición del discípulo muerto así: «De esta u otra manera él había reaparecido en este u otro lugar; de aquella u otra manera él había reaparecido en aquel u otro lugar.» Más bien, lo hace porque están aquí los creyentes miembros del clan que se inspiran y regocijan en lo elevado, que -cuando escuchan esto- enfocan sus mentes a estos estados, lo cual les conduce al bienestar y felicidad por mucho tiempo.»

 

Esto es lo que dijo el Bienaventurado y el Venerable Anuruddha fue satisfecho y se regocijó en las palabras del Bienaventurado.


 

NOTA:

 

[1] Estas son algunas de las prácticas recomendadas a alguien que se entrena para evitar el surgimiento de las contaminaciones latentes que aún no pudieron ser abandonadas (Cf. MN 2,4).


 

FUENTES:

 

Bhukkhu Nanamoli y Bhikkhu Bodhi (2001) «Nalakapana Sutta: At Nalakapana» en The Middle Discourses of the Buda: A Translation of the Majjhima Nikaya. Boston, Wisdom Publications. Págs. 566-571.

 

«Nalakapanasutta» en World Tipitaka Edition, http://studies.worldtipitaka.org/tipitaka/10M/2/2.8 13 de mayo de 2008


Traducido y editado por Isidatta para el Bosque Theravada, 2011

Publicación del Bosque Theravada, 2011