MN 22 Alagaddupama Sutta – 8. Tergiversación del Tataghata

Fragmento de MN 22 Alagaddupama Sutta – Discurso con el símil de la serpiente

“Hablando de esta manera, monjes, enseñando esto, fui erróneamente, falsamente y vanamente tergiversado por algunos brahmines y ascetas, quienes decían: ‘El asceta Gotama es uno que induce al error. Él enseña aniquilamiento, la destrucción y la exterminación de los seres existentes.’ Pero como no yo soy así y como nunca dije esto, he sido erróneamente, falsamente y vanamente tergiversado por estos brahmines y ascetas quienes decían de mí: ‘El asceta Gotama es uno que induce al error. Él enseña aniquilamiento, la destrucción y la exterminación de los seres existentes.’

“Monjes, al igual que antes, así también ahora lo que yo enseño es el sufrimiento y el cese del sufrimiento. Cuando algunos insultan, abusan, provocan, se burlan, molestan y hostigan al Tathagata, el Tathagata no siente odio, resentimiento ni descontento en su corazón por causa de esto. Y cuando otros honran, respetan, reverencian y veneran al Tathagata, el Tathagata no siente deleite, alegría o elevación del corazón por eso. Cuando algunos honran, respetan, reverencian y veneran al Tathagata, el Tathagata tiene este pensamiento: ‘Ellos ofrecen este servicio a esto [1] , porque previamente lo fue plenamente comprendido.’

“Por eso, monjes, cuando algunos os insultan, abusan, provocan, se burlan de vosotros, os molestan y hostigan, vosotros no debéis sentir el odio, resentimiento ni descontento en vuestro corazón por causa de esto. Y cuando otros os honran, respetan, reverencian y veneran, tampoco debéis sentir deleite, alegría o elevación del corazón por eso. Cuando algunos os honran, respetan, reverencian y veneran debéis tener este pensamiento: ‘Ellos ofrecen este servicio a esto, porque previamente lo fue plenamente comprendido.’”


 

[1] Los comentarios explican que por “esto” se debe entender a los cinco componentes (khandas). En otras palabras, el Buda dice que los honores y respetos apuntan a estos cinco componentes. Desde que él no esté más sujeto a las pasiones, aversions o falsas ilusiones acerca de los cinco componentes, él ya no rebosa de alegría cuando alguien le rinde honores.