MN 22 Alagaddupama Sutta – 2. El símil de la serpiente

Fragmento de MN 22 Alagaddupama Sutta – Discurso con el símil de la serpiente

“Monjes, existen hombres despreciables que estudian el Dhamma –los discursos, las narraciones, las exposiciones, los versos, las exclamaciones, los dichos, las historias de nacimientos, los eventos asombrosos, las preguntas y respuestas- pero, habiendo estudiado el Dhamma, no examinan con sabiduría el significado de estas enseñanzas. Para aquellos que no examinan con sabiduría el significado de las enseñanzas, el Dhamma no puede ser reflexivamente aceptado y, entonces, sólo les sirve para criticar a otros o para ganar algún debate, pero no pueden realmente experimentar el propósito con el cual este Dhamma ha sido enseñado. Estas enseñanzas, siendo erróneamente aprehendidas por ellos, les conducen al dolor y mucho sufrimiento por largo tiempo. ¿Por qué así? Por la errónea aprehensión que tienen de estas enseñanzas.

“Imaginad, monjes, a un hombre que necesita una serpiente, quiere una serpiente y va en busca de una serpiente. Y cuando ve una serpiente larga, la agarra por su cuerpo o su cola, pero la serpiente, al darse la vuelta lo muerde en su mano, en su brazo o en algún otro miembro de su cuerpo. Y así mordido, él sufre la muerte o los dolores mortales. ¿Por qué así? Por la mala aprehensión de la serpiente.

“De manera similar, monjes, los hombres despreciables que estudian el Dhamma –los discursos, las narraciones, las exposiciones, los versos, las exclamaciones, los dichos, las historias de nacimientos, los eventos asombrosos, las preguntas y respuestas- habiendo estudiado el Dhamma, no examinan con sabiduría el significado de estas enseñanzas. Para aquellos que no examinan con sabiduría el significado de las enseñanzas, el Dhamma no puede ser reflexivamente aceptado y, entonces, sólo les sirve para criticar a otros o para ganar algún debate, pero no pueden realmente experimentar el propósito con el cual este Dhamma ha sido enseñado. Estas enseñanzas, siendo erróneamente aprehendidas por ellos, les conducen al dolor y mucho sufrimiento por largo tiempo. ¿Por qué así? Por la errónea aprehensión que tienen de estas enseñanzas.

“Pero, por otro lado, monjes, existen hijos de los nobles, que estudian el Dhamma –los discursos, las narraciones, las exposiciones, los versos, las exclamaciones, los dichos, las historias de nacimientos, los eventos asombrosos, las preguntas y respuestas- y, habiendo estudiado el Dhamma, examinan con sabiduría el significado de estas enseñanzas. Para aquellos que examinan con sabiduría el significado de las enseñanzas, el Dhamma puede ser reflexivamente aceptado y, entonces, ellos no lo estudian sólo para criticar a otros o para ganar algún debate, sino que realmente experimentan el propósito con el cual este Dhamma ha sido enseñado. Estas enseñanzas, siendo correctamente aprehendidas por ellos, les conducen al bienestar y gran felicidad por largo tiempo. ¿Por qué así? Por la correcta aprehensión que tienen de estas enseñanzas.

“Imaginad, monjes, a otro hombre que necesita una serpiente, quiere una serpiente y va en busca de una serpiente. Y cuando ve una serpiente larga, la atrapa adecuadamente, sujetándola primero, firmemente con un palo y luego, agarrándola correctamente por la nuca. Y aunque la serpiente quiera darse la vuelta para morder su mano, su brazo o algún otro miembro de su cuerpo, no puede hacerlo, de manera que él no sufre la muerte ni los dolores mortales. ¿Por qué así? Por la correcta aprehensión de la serpiente.

“De manera similar, los hijos de los nobles, que estudian el Dhamma –los discursos, las narraciones, las exposiciones, los versos, las exclamaciones, los dichos, las historias de nacimientos, los eventos asombrosos, las preguntas y respuestas- habiendo estudiado el Dhamma, examinan con sabiduría el significado de estas enseñanzas. Para aquellos que examinan con sabiduría el significado de las enseñanzas, el Dhamma puede ser reflexivamente aceptado y, entonces, ellos no lo estudian sólo para criticar a otros o para ganar algún debate, sino que realmente experimentan el propósito con el cual este Dhamma ha sido enseñado. Estas enseñanzas, siendo correctamente aprehendidas por ellos, les conducen al bienestar y gran felicidad por largo tiempo. ¿Por qué así? Por la correcta aprehensión que tienen de estas enseñanzas.

“Por eso, monjes, cuando vosotros entendéis el significado de mi discurso, interpretadlo adecuadamente y si no lo entendéis, preguntad pidiendo explicación a mí o a aquellos monjes que lo entendieron.”