Ud 5,3 (18Ud.5.3,43) Suppabuddhakutthi Sutta – Discurso con el leproso Suppabuddha

El Buda instruye a un leproso sobre cómo alcanzar rápidamente la entrada en la corriente, el primer estadio de la Iluminación.

He aquí lo que yo he oído decir. Cierta vez el bhagavant [1] se encontraba en la ciudad de Rajagaha, en el Bosque de Bambús, en el Lugar-en-que-se-daba-comida-a-las-ardillas. En aquella ocasión existía en Rajagaha un leproso de nombre Suppabuddha, hombre pobre, hombre miserable, hombre desgraciado. Y el bhagavant estaba sentado predicando la doctrina, rodeado por una gran multitud.

El leproso Suppabuddha, vio de lejos a aquella multitud reunida y, habiéndola visto, pensó: «Sin duda, aquí alguien está distribuyendo alimentos líquidos y alimentos sólidos. Vamos, pues, acerquémonos a donde se encuentra aquella multitud. Tal vez yo también obtenga alimento sólido o alimento líquido”.

Y el leproso Suppabuddha se acercó a donde se encontraba aquella multitud y vio al bhagavant sentado, predicando la doctrina, rodeado por una gran multitud, y, habiéndolo visto, pensó: «Aquí nadie está distribuyendo alimentos líquidos o alimentos sólidos. Es el samán Gotama que predica la doctrina a la multitud. Vamos, pues, escuchemos la doctrina” y se sentó a un lado pensando: «Yo también escucharé la doctrina”.

Y el bhagavant examinando a toda la multitud con su mente pensó: «¿Quién es capaz aquí de comprender la doctrina?» Y el bhagavant vio al leproso Suppabuddha sentado entre aquella multitud y, habiéndolo visto, pensó: «Aquí, éste es capaz de comprender la doctrina». Y para provecho del leproso Suppabuddha desarrolló en forma gradual su enseñanza sobre los siguientes temas, a saber: la liberalidad, la disciplina moral, el cielo; y explicó el peligro, la degradación y la impureza de los deseos y los beneficios de la renunciación. Cuando el bhagavant se dio cuenta de que el leproso Suppabuddha tenía ya la mente preparada, dócil, libre de obstáculos, feliz y serena, entonces explicó aquella condensada enseñanza de los buddhas: el sufrimiento, su origen, su destrucción y el camino. De la misma manera como una vestimenta limpia, sin mancha, recibiría perfectamente la tintura, de la misma manera en el leproso Suppabuddha, mientras se encontraba sentado en la reunión, se produjo la intuición de la doctrina, pura, sin mancha: todo lo que tiene un origen está sujeto a destrucción.

Y el leproso Suppabuddha, que había percibido, que había alcanzado y que había conocido la doctrina, que se había compenetrado de ella, que había ido más allá de las dudas y cuyas incertidumbres habían desaparecido, que había alcanzado la completa satisfacción, que no dependía de nadie en su comprensión de la enseñanza del maestro, levantándose de su asiento, se acercó a donde estaba el bhagavant y, habiéndosele acercado, saludando al bhagavant , se sentó a un lado, y, sentado a un lado, el leproso Suppabuddha le dijo al bhagavant : «¡Qué, maravilloso, señor, qué extraordinario, señor!: así como uno levantaría algo que se ha caído o descubriría algo que está oculto o indicaría el camino a alguien que lo ha perdido o sostendría una lámpara de aceite en la oscuridad, pensando: ‘Los que tienen ojos verán’; de la misma manera el bhagavant ha explicado la doctrina de múltiples maneras. Señor, yo tomo refugio en el bhagavant , en la doctrina y en la congregación. Que el bhagavant desde hoy día me reciba como upasaka , a mí, que en vida, he tomado refugio en él».

Y el leproso Suppabuddha instruido, incitado, entusiasmado y llenado de gozo por el bhagavant, mediante ese discurso sobre la doctrina, contento y alegre con la palabra del bhagavant, bhagavant , haciendo el padakkhina [2] , se retiró. Y no mucho después de que partiera, una vaca con su joven ternero, atacándolo, le quitó la vida al leproso Suppabuddha. Numerosos bhikkhus se acercaron a donde se encontraba el bhagavant y, habiéndosele acercado, saludando al bhagavant, se sentaron a un lado. Y sentados a un lado, aquellos bhikkhus dijeron al bhagavant: «Señor, aquel leproso de nombre Suppabuddha que había sido instruido, incitado, entusiasmado y llenado de gozo por el bhagavant mediante su discurso sobre la doctrina, ha muerto. ¿Cuál es su destino? ¿Cuál es su condición futura?» levantándose de su asiento, saludando al

«Oh bhikkhus , el leproso Suppabuddha era un pandit , actuó de conformidad con la doctrina y no me ha molestado con respecto a la doctrina. Oh bhikkhus , el leproso Suppabuddha con la desaparición de las tres ataduras [3], ha entrado en la corriente [4], no está expuesto a decaer [5] , está seguro, se encamina hacia la completa iluminación»-

Cuando el bhagavant dijo, esto, uno de los bhikkhus le preguntó: «¿Cuál es la causa, señor, cuál es la razón por la cual el leproso Suppabuddha era un hombre pobre, un hombre miserable, un hombre degradado?»

«Oh bhikkhus , el leproso Suppabuddha, en una vida anterior, en esta misma ciudad de Rajagaha, era el hijo de un rico mercader. Y él, atravesando un jardín, vio al pachchekabuddha [6][7]. Como consecuencia de aquella acción, él fue torturado en el infierno, durante muchos centenares de años, durante miles de años, durante muchos cientos de miles de años. Así, debido al residuo de la consecuencia de aquella acción, en esta ciudad de Rajagaha, él era un leproso, hombre pobre, hombre miserable, hombre desgraciado. Pero él, alcanzando la disciplina de doctrina declarada por el tathagata , hizo suya la fe, hizo suya la disciplina moral, hizo suya la enseñanza, hizo suyo la renunciación, e hizo suya la sabiduría. Y él, habiendo hecho suya la fe, habiendo hecho suya la disciplina moral, habiendo hecho suya la enseñanza, habiendo hecho suyo la renunciación, y habiendo hecho suya la sabiduría, al disolverse su cuerpo, después de la muerte, renació en un reino de felicidad, en el cielo, en compañía de los Treinta y Tres dioses. Y allí, él sobrepasa a los otros dioses en esplendor y en gloria». Tagarasikhi entrando en la ciudad para pedir limosna, y habiéndolo visto, pensó: «¿A dónde va este leproso con escudilla de leproso?» y, escupiendo, se fue dándole la izquierda

El bhagavant, comprendiendo el sentido, dijo en aquella ocasión este udana [8] :

Así como el que tiene ojos,

esforzándose, evita las desigualdades del camino,

así, en este mundo, el que es pandit

debe evitar las cosas malas.


NOTAS:

[1] Se refiere al Bienaventurado, el Buda (BT).

[2] Una forma de retirarse, en cual se rodea a la persona, manteniendola siempre a la mano derecha, por respeto (BT).

[3] Las tres ataduras son: la creencia en un yo, la duda y la fe en los ritos como medios para obtener la Liberación. Ellas impiden la Liberación y encadenan al ciclo de las reencarnaciones (Trad.).

[4] El que ha entrado en la corriente, es decir el que se ha iniciado en la doctrina de Buda (Trad.). El que ha alcanzado el primer grado de Iluminación y volverá a renacer en este mundo, a lo sumo, siete veces. Sin embargo, este no parece ser el caso del leproso Suppabuddha, quién -como leemos más adelante- renació en el cielo de los Treinta y Tres Dioses (BT).

[5] No expuesto a caer en el infierno ni a encarnarse en seres inferiores (Trad).

[6] Persona que alcanza la Iluminación pero no enseña la verdad al mundo (Trad). En realidad, no sólo alcanza la Iluminación tal como lo hacen todos los arahants -mediante la enseñanza del Buda- sino que la descubre por sus propios medios (BT).

[7] Para manifestarle su desprecio.

[8] Exclamación gozosa o emotiva.


FUENTE:

“Udana: La palabra de Buda”, traducción del pali de F. Tola y C. Dragonetti.http://www.oshogulaab.com/BUDA/TEXTOS/LISTADOLIBBUDA.htm


Publicado por el Bosque Theravada © 2009

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