DN 1 Brahmajala Sutta: V. Incorrectos puntos de vista 51 al 57

De DN 1 Brahmajala Sutta – Discurso de la red del Brahma

V. Sesenta y dos incorrectos puntos de vista

1. Puntos de vista acerca del futuro

d. Teoría de la aniquilación

 

[3.9.] {84} “Monjes, hay algunos ascetas y brahmines que sostienen la teoría de la aniquilación, que proclaman la aniquilación, la destrucción, la no-existencia de los seres y lo hacen de siete diferentes maneras. Pero, ¿sobre qué se basan estos ascetas y brahmines?

 

Incorrecto punto de vista nº 51

[3.10.] {85} “En primer lugar, monjes, hay algunos ascetas y brahmines que proclaman y sostienen este punto de vista: ‘Siendo que el ser es material, compuesto de los cuatro grandes elementos, producto de la unión entre el padre y la madre, después de la muerte del cuerpo, este ser perece, queda aniquilado y deja de existir’. Este es el primer caso.

 

Incorrecto punto de vista nº 52

[3.11.] {86} “En segundo lugar, monjes, hay algunos ascetas y brahmines que proclaman y sostienen este punto de vista: ‘Señor, el ser que Usted describe existe, no lo niego. Pero la totalidad de este ser, señor, no queda completamente aniquilado. Porque existe también otro tipo de ser, que es el divino, material, perteneciente a la esfera de los sentidos, el cual se alimenta de la comida real y sólida. A este ser, Usted no lo puede ver ni percibir, pero yo sí. Y éste es el ser que, después de la muerte del cuerpo, perece, queda aniquilado y deja de existir’. Este es el segundo caso.

 

Incorrecto punto de vista nº 53

[3.12.] {87} “En tercer lugar, monjes, hay algunos ascetas y brahmines que proclaman y sostienen este punto de vista: ‘Señor, el ser que Usted describe existe, no lo niego. Pero la totalidad de este ser, señor, no queda completamente aniquilado. Porque existe también otro tipo de ser, que es el divino, material, producido por la mente, completo en todas sus partes, no defectuoso en ninguna de sus partes. A este ser, Usted no lo puede ver ni percibir, pero yo sí. Y éste es el ser que, después de la muerte del cuerpo, perece, queda aniquilado y deja de existir’. Este es el tercer caso.

 

Incorrecto punto de vista nº 54

[3.13.] {88} “En cuarto lugar, monjes, hay algunos ascetas y brahmines que proclaman y sostienen este punto de vista: ‘Señor, el ser que Usted describe existe, no lo niego. Pero la totalidad de este ser, señor, no queda completamente aniquilado. Porque existe también otro tipo de ser, el cual enteramente sobrepasa las sensaciones corporales, carece por completo de todo sentido de presión, no es atraído por la percepción de la diversidad alguna, observa la infinitud del espacio y alcanza la Esfera del Espacio Infinito. A este ser, Usted no lo puede ver ni percibir, pero yo sí. Y éste es el ser que, después de la muerte del cuerpo, perece, queda aniquilado y deja de existir’. Este es el cuarto caso.

 

Incorrecto punto de vista nº 55

[3.14.] {89} “En quinto lugar, monjes, hay algunos ascetas y brahmines que proclaman y sostienen este punto de vista: ‘Señor, el ser que Usted describe existe, no lo niego. Pero la totalidad de este ser, señor, no queda completamente aniquilado. Porque existe también otro tipo de ser, el cual enteramente sobrepasa la Esfera del Espacio Infinito y, observando la infinitud de la conciencia, alcanza la Esfera de la Conciencia Infinita. A este ser, Usted no lo puede ver ni percibir, pero yo sí. Y éste es el ser que, después de la muerte del cuerpo, perece, queda aniquilado y deja de existir’. Este es el quinto caso.

 

Incorrecto punto de vista nº 56

[3.15.] {90} “En sexto lugar, monjes, hay algunos ascetas y brahmines que proclaman y sostienen este punto de vista: ‘Señor, el ser que Usted describe existe, no lo niego. Pero la totalidad de este ser, señor, no queda completamente aniquilado. Porque existe también otro tipo de ser, el cual enteramente sobrepasa la Esfera de la Conciencia Infinita y, observando que aquí realmente no hay nada, alcanza la Esfera de la Nada. A este ser, Usted no lo puede ver ni percibir, pero yo sí. Y éste es el ser que, después de la muerte del cuerpo, perece, queda aniquilado y deja de existir’. Este es el sexto caso.

 

Incorrecto punto de vista nº 57

[3.16.] {91} “En séptimo lugar, monjes, hay algunos ascetas y brahmines que proclaman y sostienen este punto de vista: ‘Señor, el ser que Usted describe existe, no lo niego. Pero la totalidad de este ser, señor, no queda completamente aniquilado. Porque existe también otro tipo de ser, el cual enteramente sobrepasa la Esfera de la Nada y, observando que «Esto es pacífico, esto es sublime», alcanza la Esfera de la Ni Percepción Ni la No-Percepción. A este ser, Usted no lo puede ver ni percibir, pero yo sí. Y éste es el ser que, después de la muerte del cuerpo, perece, queda aniquilado y deja de existir’. Este es el séptimo caso.

[3.17.] {92} “Monjes, estas son las siete diferentes maneras, en las que algunos ascetas y brahmines sostienen la teoría aniquilacionista, que proclaman la aniquilación, la destrucción, la no-existencia de los seres. Y cualquier asceta o brahmín, monjes, que proclama esta teoría, lo hace siempre sobre la base de uno de estos siete argumentos, ya que no hay otra manera de hacerlo.

[3.18.] “Ahora monjes, el Tathagata sabe que aquellos que llegan a tener estas conclusiones especulativas y persisten en ellas, tendrán éste y éste destino, que éstos serán los efectos y las futuras condiciones de sus vidas, como también de los que en ellos confían. Esto es lo que el Tathagata sabe y más que esto, porque no está apegado a semejantes saberes especulativos. Y no estando apegado, el Tathagata experimenta una perfecta paz. Y habiendo realmente entendido la forma de desaparecer y reaparecer de las sensaciones, su atracción y su peligro, como también el camino que lleva a liberarse de ellos, el Tathagata es liberado totalmente.

“Estas son, monjes, las otras cosas más profundas, más difíciles de ser descubiertas, difíciles de ser comprendidas, pero tranquilizadoras, dulces, no aptas para ser obtenidas mediante la mera lógica. Cosas sutiles, comprensibles sólo para los sabios. Estas cosas, monjes, el Tathagata, habiéndolas descubierto por sí mismo y habiéndolas visto cara a cara, ahora las proclama. Y son precisamente estas cosas, que pueden ser utilizadas por alguien que desee rectamente elogiar al Tathagata, de acuerdo a la verdad.