El Buda vuelve a usar el símil del techo de dos aguas para señalar que el fallo de la mente origina toda clase de acciones fallidas.
[110] El Bienaventurado dijo al hombre hogareño Anathapindika:
“Hombre hogareño, cuando la mente ha fallado, fallan las acciones corporales, verbales y mentales. Alguien, cuyos actos corporales, verbales y mentales fallan, no tendrá una buena muerte.
“Imagina si el techo de dos aguas de una casa tuviera mal puesta la paja: entonces el pico del tejado, las vigas del techo y las paredes fallarían. Así también, cuando la mente ha fallado, fallan las acciones corporales, verbales y mentales. Alguien, cuyos actos corporales, verbales y mentales fallan, no tendrá una buena muerte.
“Hombre hogareño, cuando la mente no ha fallado, no fallan las acciones corporales, verbales y mentales. Alguien, cuyos actos corporales, verbales y mentales no fallan, tendrá una buena muerte.
“Imagina si el techo de dos aguas de una casa tuviera bien puesta la paja: entonces el pico del tejado, las vigas del techo y las paredes no fallarían. Así también, cuando la mente no ha fallado, no fallan las acciones corporales, verbales y mentales. Alguien, cuyos actos corporales, verbales y mentales no fallan, tendrá una buena muerte”.
FUENTES:
Bhikkhu Bodhi (2012). Peaked Roof (2) en The Numerical Discourses of the Buddha: A Translation of the Anguttara Nikaya. Boston: Wisdom Publications. P. 205.
“Byapannasuttam” en Digital Pali Reader 4.1.
Traducido por Anton P. Baron
Editado por Federico Angulo y Anton P. Baron
Publicación del Bosque Theravada 2014.