El Venerable Maha Moggallana, y luego el mismo Buda, explican a un asceta errante que su Dhamma no se ocupa de especulaciones filosóficas.
[7] Entonces el asceta errante Vacchagotta se acercó al Venerable Mahamoggallana e intercambió con él cordiales saludos. Cuando concluyeron las amables palabras de bienvenida y saludos, se sentó a un lado y dijo al Venerable Mahamoggallana:
“¿Cómo es eso, maestro Moggallana, es el mundo eterno?”.
“Vaccha, el Bienaventurado no declaró esto: ‘El mundo es eterno’”.
“Entonces, maestro Moggallana, ¿el mundo no es eterno?”.
“Vaccha, el Bienaventurado tampoco declaró esto: ‘El mundo no es eterno’”.
“¿Cómo es eso entonces, maestro Moggallana, es el mundo finito?”.
“Vaccha, el Bienaventurado no declaró esto: ‘El mundo es finito’”.
“Entonces, maestro Moggallana, ¿el mundo es infinito?”.
“Vaccha, el Bienaventurado tampoco declaró esto: ‘El mundo es infinito’”.
“¿Cómo es eso entonces, maestro Moggallana, son el alma y el cuerpo la misma cosa?”.
“Vaccha, el Bienaventurado no declaró esto: ‘El alma y el cuerpo son la misma cosa’”.
“Entonces, maestro Moggallana, ¿es el alma una cosa y el cuerpo otra?”.
“Vaccha, el Bienaventurado tampoco declaró esto: ‘El alma es una cosa y el cuerpo otra’”.
“¿Cómo es eso entonces, maestro Moggallana, el Tathagata existe después de la muerte?”.
“Vaccha, el Bienaventurado no declaró esto: ‘El Tathagata existe después de la muerte’”.
“Entonces, maestro Moggallana, ¿el Tathagata no existe después de la muerte?”.
“Vaccha, el Bienaventurado tampoco declaró esto: ‘El Tathagata no existe después de la muerte’”.
“¿Cómo es eso entonces, maestro Moggallana, el Tathagata existe tanto como no existe después de la muerte?”.
“Vaccha, el Bienaventurado no declaró esto: ‘El Tathagata existe tanto como no existe después de la muerte’”.
“¿Cómo es eso entonces, maestro Moggallana, el Tathagata ni existe ni no existe después de la muerte?”.
“Vaccha, el Bienaventurado no declaró esto: ‘El Tathagata ni existe ni no existe después de la muerte’”.
“¿Cuál es la causa y la razón, maestro Moggallana, por la cual, cuando se les pregunta a los mendicantes de otros credos semejantes cuestiones, ofrecen respuestas como: ‘El mundo es eterno’ o ‘El mundo no es eterno’, ‘El mundo es finito’ o ‘El mundo es infinito’, ‘El alma y el cuerpo son la misma cosa’ o ‘El alma es una cosa y el cuerpo otra’, ‘El Tathagata existe después de la muerte’, ‘El Tathagata no existe después de la muerte’, ‘El Tathagata existe tanto como no existe después de la muerte’ o ‘El Tathagata ni existe ni no existe después de la muerte’? Sin embargo, ¿cuál es la causa y la razón por la cual, cuando se le pregunta al Maestro Gotama semejantes cuestiones, no ofrece respuesta alguna?”.
“Vaccha, los mendicantes de otros credos consideran al ojo así: ‘Esto es mío, este soy yo, este es mi yo’. Consideran al oído así… a la nariz… a la lengua… al cuerpo… a la mente así: ‘Esto es mío, este soy yo, este es mi yo’. Es por eso que, cuando se les pregunta semejantes cuestiones, ofrecen respuestas como: ‘El mundo es eterno’… ‘El Tathagata ni existe ni no existe después de la muerte’. Pero, Vaccha, El Tathagata, el Arahant, el Perfectamente Iluminado considera al ojo así: ‘Esto no es mío, este no soy yo, este no es mi yo’. Considera el oído… a la nariz… a la lengua… al cuerpo… a la mente así: ‘Esto no es mío, este no soy yo, este no es mi yo’. Es por eso que, cuando se le pregunta semejantes cuestiones, no ofrece esas respuestas”.
Entonces el asceta errante Vacchagotta se levantó de su asiento y se acercó al Bienaventurado. Una vez concluidos los cordiales saludos y palabras de bienvenida, se sentó a un lado y preguntó al Bienaventurado:
“¿Cómo es eso, Maestro Gotama, es el mundo eterno?”…
[Sigue la misma conversación que la sostenida con Moggallana].
“Vaccha, los mendicantes de otros credos consideran el ojo así: ‘Esto es mío, este soy yo, este es mi yo’. Consideran al oído… a la nariz… a la lengua… al cuerpo… a la mente así: ‘Esto es mío, este soy yo, este es mi yo’. Es por eso que cuando se les pregunta semejantes cuestiones, ofrecen respuestas como ‘El mundo es eterno’… ‘El Tathagata ni existe ni no existe después de la muerte’. Pero Vaccha, el Tathagata, el Arahant, el Perfectamente Iluminado considera al ojo así: ‘Esto no es mío, este no soy yo, este no es mi yo’. Considera al oído… a la nariz… a la lengua… al cuerpo… a la mente así: ‘Esto no es mío, este no soy yo, este no es mi yo’. Es por eso que cuando se le pregunta semejantes cuestiones, no ofrece esas respuestas”.
“¡Es maravilloso, Maestro Gotama! ¡Es asombroso, Maestro Gotama! Cómo coincide tanto el significado como la forma entre el maestro y su discípulo, y cómo ambos están de acuerdo sin divergir en lo principal. Justo acabo de acercarme, Maestro Gotama, al asceta Moggallana para preguntarle sobre ese tema. Y el asceta Moggallana me lo explicó con términos y frases exactamente iguales a los usados por el Maestro Gotama. Es asombroso, Maestro Gotama, cómo coincide tanto el significado como la forma entre el maestro y su discípulo, y cómo ambos están de acuerdo sin divergir en lo principal”.
FUENTES:
Bhikkhu Bodhi (2000). “Moggallana” en The Connected Discourses of the Buda: A Translation of the Samyutta Nikaya. Boston, Wisdom Publications. Pp. 1618-1620.
Moggallanasuttam en Digital Pali Reader 4.1.
Traducción: Anton P. Baron
Edición: Federico Angulo y Anton P. Baron
Publicación de Bosque Theravada, 2014, 2020.