Las ganancias, la honra y los elogios son como un dardo envenenado.
[7] En Savatthi.
“Monjes, espantosas son las ganancias, la honra y los elogios; amargos, viles y obstructivos en cuanto al logro de la insuperable liberación de la esclavitud.
“Monjes, ¿quién puede ser penetrado por un dardo untado de veneno? El aprendiz a quien le llegaron las ganancias, la honra y los elogios, pero todavía no alcanzó el ideal de su mente.
“’El dardo’, monjes, es la designación de las ganancias, la honra y los elogios. Así de espantosas son las ganancias, la honra y los elogios, monjes; amargos, viles y obstructivos en cuanto al logro de la insuperable liberación de la esclavitud. Por eso, monjes, así deberíais entrenaros a vosotros mismos: ‘Vamos a abandonar las ganancias, la honra y los elogios ya surgidos, y no vamos a dejar que surjan las ganancias, la honra y los elogios, ni que persistan obsesionando nuestra mente’. Así deberíais entrenaros a vosotros mismos”.
FUENTE:
Bodhi, B. (2000). The Poisoned Dart en The Connected Discourses of the Buddha: A Translation of the Samyutta Nikaya. Boston: Wisdom Publications, (versión digital), p. 880.
Diddhasuttam en Digital Pali Reader
Traducción: Anton P. Baron
Edición: Federico Angulo y Anton P. Baron
Publicación de Bosque Theravada, 2015.