SN 15,8 Ganga Sutta – El río Ganges

Un símil sobre la duración de los eones que debe conducir a la liberación del samsara.

 


[Leer en pali]

[8] En una ocasión el Bienaventurado estaba morando en la arboleda de los bambúes, donde la gente alimenta a las ardillas, cerca de Rajagaha. Entonces, cierto brahmán se acercó al Bienaventurado e intercambió con él cordiales saludos. Cuando los saludos y cordiales palabras de bienvenida llegaron a su fin, se sentó a un lado y dijo:

“Maestro Gotama, ¿Cuántos eones han transcurrido uno por uno?”.

“Brahmán, muchos eones han transcurrido uno por uno. No es fácil contarlos ni decir qué tantos eones, qué tantos cientos de eones, qué tantos miles de eones o qué tantos miles de miles de eones [fueron]”.

“Entonces, ¿sería posible expresarlo a través de un símil, Venerable Señor?”.

“Sí, esto es posible, brahmán”, respondió el Bienaventurado.

“Imagina, brahmán, los granos de arena que se encuentran entre el punto en el cual el río Ganges se origina hasta donde entra al gran océano, no es fácil contarlos y decir tantos granos de arena, tantos cientos de granos de arena, tantos miles de granos de arena o tantos miles de miles de granos de arena. Brahmán, los eones que transcurrieron y pasaron son aún más numerosos que aquello. No es fácil contarlos ni decir qué tantos eones, qué tantos cientos de eones, qué tantos miles de eones o qué tantos miles de miles de eones [fueron]. Y, ¿por qué así? Porque, brahmán, este samsara es sin un comienzo discernible. El primer momento de esta itinerancia y vagabundeo, obstaculizado por la ignorancia y encadenado por el deseo de los seres, no es discernible. Por semejante largo tiempo, brahmán, habéis experimentado el sufrimiento, la angustia, el desastre y el hecho de hincharse en los cementerios. Esto es suficiente como para experimentar repugnancia hacia todas las formaciones, suficiente para llegar a ser desapasionados hacia ellas, suficiente para liberarse de ellas”.

Cuando esto se dijo, aquel brahmán dijo al Bienaventurado: “¡Excelente, maestro Gotama! !Excelente, maestro Gotama! El maestro Gotama esclareció el Dhamma de diferentes maneras, como si enderezara lo que estaba torcido, revelara lo que estaba oculto, mostrara el camino a los que estaban perdidos o sostuviera una lámpara en medio de la oscuridad, de manera tal que los de buena vista pudieran ver las formas. Ahora voy por refugio al maestro Gotama, al Dhamma y al Sangha de los monjes. Que el maestro Gotama me considere como su seguidor laico a partir de ahora, que ha ido por refugio de por vida”.

 


FUENTES:

Bhikkhu Bodhi (2000). «The River Ganges», en The Connected Discourses of the Buda: A Translation of the Samyutta Nikaya. Boston, Wisdom Publications.

«Gangasuttam», en Digital Pali Reader 4.1.


Traducido por Anton P. Baron

Editado por Federico Angulo y Anton P. Baron

Publicación de Bosque Theravada, 2014.