A ser un brahmán —aquí una persona pura— no se llega mediante el nacimiento, sino por medio del esfuerzo.
[7] En Savatthi.
Entonces el brahmán Suddhika Bharadvaja se acercó al Bienaventurado e intercambió con él cordiales saludos. Cuando concluyeron sus amables palabras de bienvenida y cordiales saludos, se sentó y recitó este verso en presencia del Bienaventurado:
“En el mundo ni siquiera el brahmán es purificado,
Aunque sea virtuoso y practique austeridades.
Alguien realizado en el conocimiento y la conducta es purificado,
No otros, la gente común”.
[El Bienaventurado:]
“A pesar de que uno murmure muchos cantos,
Uno no llega a ser un brahmán por medio del nacimiento,
Si uno está podrido por dentro y contaminado,
Apoyándose a sí mismo por medios fraudulentos.
“Sea uno khattiya, brahmán, vessa, sudda,
Candala o barrendero,
Si uno es enérgico y resuelto,
Siempre firme en su esfuerzo,
Uno alcanza la suprema pureza:
Conoce, oh brahmán, que esto es así”.
Cuando se dijo esto, el brahmán Suddhika Bharadvaja dijo al Bienaventurado: “¡Excelente, Maestro Gotama! ¡Excelente, Maestro Gotama! El Maestro Gotama esclareció el Dhamma de diferentes maneras, como si enderezara lo que estaba torcido, revelara lo que estaba oculto, mostrara el camino a los que estaban perdidos o sostuviera una lámpara en medio de la oscuridad, de manera tal que los de buena vista pudieran ver las formas. Ahora voy por refugio al Maestro Gotama, al Dhamma y al Sangha de los monjes. ¿Puedo recibir el renunciamiento bajo el Maestro Gotama y recibir la plena ordenación?”.
Entonces, el brahmán Suddhika Bharadvaja recibió el renunciamiento bajo el Bienaventurado y recibió la plena ordenación. Y pronto, no mucho después de su plena ordenación, morando en soledad, apartado, ardiente y resuelto, el Venerable Bharadvaja, al descubrirlo por sí mismo con el conocimiento directo, en esta presente vida entró y permaneció en aquella insuperable meta de la vida santa por la cual, correctamente, los hombres de clan renuncian a la vida hogareña y asumen el estilo de vida sin hogar. Y conoció esto directamente: “Destruido está el nacimiento, la vida santa ha sido vivida, lo que tenía que hacerse ha sido hecho y, he aquí, no hay más futuros estados de existencia”. Y el Venerable Bharadvaja llegó a ser uno de los arahants.
FUENTE:
Bodhi, B. (2000). Suddhika en The Connected Discourses of the Buddha: A Translation of the Samyutta Nikaya. Boston: Wisdom Publications, (versión digital), p. 385.
Suddhikasuttam en Digital Pali Reader
Traducción: Anton P. Baron
Edición: Federico Angulo y Anton P. Baron
Publicación de Bosque Theravada, 2015.