Un brahmán labrador reprocha al Buda por querer comer sin trabajar y recibe a cambio una enseñanza que cambia su vida.
[11] Esto he escuchado:
En cierta ocasión el Bienaventurado estaba morando entre los magadhans, en Dakkhinagiri, cerca de una villa de los brahmanes de nombre Ekanala. En esa ocasión el brahmán Kasi Bharadvaja, Bharadvaja el Labrador, tenía quinientos arados sujetos a sus yugos en la época de la siembra. Entonces, por la mañana temprano, el Bienaventurado se vistió, tomó su cuenco y hábito exterior, y fue al lugar donde trabajaba el brahmán Kasi Bharadvaja.
En aquella ocasión, tuvo lugar la distribución de la comida por parte del brahmán Kasi Bharadvaja. Entonces, el Bienaventurado se acercó al lugar de la distribución y se quedó a un lado. Y el brahmán Kasi Bharadvaja, viendo al Bienaventurado esperando a un lado por la comida de las limosnas, le dijo:
“Asceta, yo aré y sembré, y al haber arado y sembrado, como. Tú también, asceta, deberías arar y sembrar; entonces, cuando ares y siembres, comerás”.
“Yo también aro y siembro, brahmán, y al haber arado y sembrado, como”.
“Pero nosotros no hemos visto el arado ni yugo del Maestro Gotama; tampoco la reja de arado, la aguijada ni los bueyes; y aún así el Maestro Gotama afirma: ‘Yo también aro y siembro, brahmán, y al haber arado y sembrado, como”.
Entonces el brahmán Kasi Bharadvaja se dirigió al Bienaventurado en verso:
“Tú reivindicas ser un hombre que trabaja arando,
Pero yo no vi tu arado.
Si eres un labrador, respóndeme:
¿Cómo debo entender tu arado?”.
[El Bienaventurado:]
“La fe es la semilla, austeridad, la lluvia,
La sabiduría, mi yugo y arado;
La vergüenza es la estaca, la mente, la cuerda del yugo,
La atención consciente es mi arado y aguijada.
“Resguardado en el cuerpo, resguardado en el habla,
Controlando mi apetito por la comida,
Uso la verdad como mi gancho escarda,
Y la gentileza como mi desacople.
“La energía es mi mejor carga,
Que me lleva a la seguridad de la esclavitud.
La misma va por delante sin detenerse,
Adonde, habiendo llegado, uno no sufre más.
“De esta manera se hace mi arado,
Que tiene como fruto lo Inmortal.
Habiendo concluido este trabajo de arar,
Uno queda liberado de toda insatisfacción”.
[Kasi Bharadvaja:]
“Que el Maestro Gotama coma. Es digno de un brahmán”.
[El Bienaventurado:]
“La comida sobre la que se han cantado versos,
No está en condiciones para que la consuma.
Este, brahmán, no es el principio
Observado por aquellos que ven.
Los Iluminados rechazan semejante comida
Sobre la que se han cantado versos.
Como existe tal principio, brahmán,
Esta es su regla de conducta.
“Servir otra comida y bebida
A alguien que es consumado, al Gran Visionario,
Con las contaminaciones destruidas y el remordimiento calmado:
Este es el campo para alguien que busca el mérito”.
Cuando se dijo esto, el brahmán Kasi Bharadvaja dijo al Bienaventurado:
“¡Excelente, Maestro Gotama! ¡Excelente, Maestro Gotama! El Maestro Gotama esclareció el Dhamma de diferentes maneras, como si enderezara lo que estaba torcido, revelara lo que estaba oculto, mostrara el camino a los que estaban perdidos o sostuviera una lámpara en medio de la oscuridad, de manera tal que los de buena vista pudieran ver las formas. Ahora voy por refugio al Maestro Gotama, al Dhamma y al Sangha de los monjes. Que el Maestro Gotama me considere como su seguidor laico a partir de ahora, que ha ido por refugio de por vida”.
FUENTE:
Bodhi, B. (2000). Kasi Bharadvaja en The Connected Discourses of the Buddha: A Translation of the Samyutta Nikaya. Boston: Wisdom Publications, (versión digital), pp. 396-393.
Kasibharadvajasuttam en Digital Pali Reader
Traducción: Anton P. Baron
Edición: Federico Angulo y Anton P. Baron
Publicación de Bosque Theravada, 2015.