Mara aparece aquí como el cínico que niega que los mortales puedan alcanzar la perfecta pureza.
[15] Esto he escuchado:
En una ocasión el Bienaventurado estaba morando en la Arboleda de Jeta, en el Parque de Anathapindika, cerca de Savatthi. Entonces Mara, el Malvado, se acercó al Bienaventurado y se dirigió a él en verso:
“Hay una trampa moviéndose en el cielo,
Algo de metal que se mueve allí,
Por medio del cual aún te voy a atrapar,
No te me vas a escapar, asceta”.
[El Bienaventurado:]
“Formas, sonidos, sabores, olores,
Y deleitosos objetos táctiles
El deseo de eso se desvaneció en mí:
Estás derrotado, productor del fin”.
Entonces Mara, el Malvado, descubriendo: ‘El Bienaventurado me reconoció, el Afortunado sabe que soy yo’, triste y decepcionado desapareció de allí.
FUENTE:
Bodhi, B. (2000). Mental En The Connected Discourses of the Buddha: A Translation of the Samyutta Nikaya. Boston: Wisdom Publications, (versión digital), p. 297.
Manasasuttam en Digital Pali Reader
Traducción: Anton P. Baron
Edición: Federico Angulo y Anton P. Baron
Publicación de Bosque Theravada, 2015.