Mara cuestiona al Buda su abandono del sendero de las prácticas de austeridad.
[1] Esto he escuchado:
En cierta ocasión el Bienaventurado moraba a pie de un árbol de baniano, a orilla del río Neranjara, cerca de Uruvela, poco después de que llegó a estar plenamente iluminado. Entonces, mientras el Bienaventurado estaba solo en reclusión, una reflexión surgió en su mente de esta manera: “Realmente soy libre de aquel ascetismo agotador. Es realmente bueno que sea libre de aquel inútil ascetismo agotador. Es bueno que, firme y atentamente consciente, haya alcanzado la iluminación”.
Entonces, Mara, el Malvado, habiendo conocido con su propia mente la reflexión en la mente del Bienaventurado, se acercó al Bienaventurado y se dirigió a él en verso:
“Habiéndose desviado de las prácticas austeras,
Mediante las cuales los hombres se purifican a sí mismos,
Siendo impuro, piensas que eres puro:
Has equivocado el sendero de la pureza”.
Entonces el Bienaventurado, habiendo entendido: ‘Este es Mara, el Malvado’, le replicó en verso:
“Habiendo conocido la inutilidad de toda austeridad,
Destinado al estado inmortal,
Que todas las penitencias son fútiles
Como remos y timón en tierra firme,
“Desarrollando el sendero de la iluminación,
Virtud, concentración y sabiduría,
He alcanzado la suprema pureza:
Estás derrotado, productor del fin”.
Entonces Mara, el Malvado, descubriendo: ‘El Bienaventurado me reconoció, el Afortunado sabe que soy yo’, triste y decepcionado, desapareció de allí.
FUENTE:
Bodhi, B. (2000). Austere Practice En The Connected Discourses of the Buddha: A Translation of the Samyutta Nikaya. Boston: Wisdom Publications, (versión digital), p. 280.
Topokammasuttam en Digital Pali Reader
Traducción: Anton P. Baron
Edición: Federico Angulo y Anton P. Baron
Publicación de Bosque Theravada, 2015.