Kokanada, una deva e hija del dios del tiempo Pajjunna, visita al Buda y le alaba a él y a su Dhamma.
[39] Esto he escuchado:
En una ocasión el Bienaventurado estaba morando en la casa con el techo de dos aguas, en el Gran Bosque, cerca de Vesali. Entonces, cuando la noche ya era avanzada, Kokanada, la hija de Pajjunna, de una extraordinaria belleza, iluminando todo el Gran Bosque se acercó al Bienaventurado, le rindió homenaje, se quedó a un lado y recitó estos versos en la presencia del Bienaventurado:
“Alabo al Buda, el más grande de los seres,
Que mora en el bosque de Vesali.
Soy Kokanada,
Kokanada, la hija de Pajjunna.
“Antes solamente escuché que el Dhamma
Había sido realizado por Uno que tiene la Visión;
Pero ahora lo sé como una testigo,
Mientras el Sabio, el Afortunado enseña.
“Aquella gente ignorante que anda por ahí
Criticando el noble Dhamma
Pasa al terrible infierno de Roruva
Y experimenta el sufrimiento por mucho tiempo.
“Pero aquellos que tienen la paz y la aquiescencia
Con respecto al noble Dhamma,
Al descartar el cuerpo humano
Van a completar las huestes de los devas”.
FUENTE:
Bodhi, B. (2000). Pajjunna’s Daughter (1) en The Connected Discourses of the Buddha: A Translation of the Samyutta Nikaya. Boston, EE.UU.: Wisdom Publications (versión digital), pp. 124-125.
Pathamapajjunnadhitusuttam en Digital Pali Reader
Traducción: Anton P. Baron
Edición: Federico Angulo y Anton P. Baron
Publicación de Bosque Theravada, 2015.