SN 1,38 Sakalika Sutta – Astilla de piedra

Los devas impresionados por la forma como el Buda soporta un fuerte dolor, le comparan metafóricamente con fuertes animales.

 


[Leer en pali]

[38] Esto he escuchado:

En una ocasión el Bienaventurado estaba morando en el parque de los venados de Maddakucchi, cerca de Rajagaha. Entonces el Bienaventurado se cortó el pie con una astilla de piedra. Un severo dolor asaltó al Bienaventurado: sensaciones corporales que eran dolorosas, trasiegas, agudas, penetrantes, desgarradoras y desagradables. Pero el Bienaventurado las soportó atentamente consciente y con clara comprensión, sin llegar a angustiarse. Entonces el Bienaventurado dobló su hábito exterior en cuatro y se recostó sobre su lado derecho en la posición del león, con una pierna sobre la otra, atentamente consciente y con clara comprensión.

Entonces, cuando la noche estaba avanzada, setecientos devatas pertenecientes a las huestes de Satullapa, de imponente belleza, iluminando toda la arboleda de venados de Maddakucchi, se acercaron al Bienaventurado, le rindieron homenaje y se quedaron a un lado.

Entonces un devata, estando a un lado, pronunció esta exclamación inspiracional en la presencia del Bienaventurado: “El asceta Gotama realmente es un naga, Señor. Cuando surgieron las sensaciones corporales dolorosas, trasiegas, agudas, penetrantes, desgarradoras y desagradables, mediante su forma de ser como un naga, las soportó atentamente consciente y con clara comprensión, sin llegar a angustiarse.

Entonces otro devata, estando a un lado, pronunció esta exclamación inspiracional en la presencia del Bienaventurado: “El asceta Gotama realmente es un león, Señor. Cuando surgieron las sensaciones corporales dolorosas, trasiegas, agudas, penetrantes, desgarradoras y desagradables, mediante su forma leonina de ser, las soportó atentamente consciente y con clara comprensión, sin llegar a angustiarse.

Entonces otro devata, estando a un lado, pronunció esta exclamación inspiracional en la presencia del Bienaventurado: “El asceta Gotama realmente es un purasangre, Señor. Cuando surgieron las sensaciones corporales dolorosas… y desagradables, mediante su forma de ser como purasangre, las soportó atentamente consciente y con clara comprensión, sin llegar a angustiarse.

Entonces otro devata, estando a un lado, pronunció esta exclamación inspiracional en la presencia del Bienaventurado: “El asceta Gotama realmente es un toro principal, Señor. Cuando surgieron las sensaciones corporales dolorosas… y desagradables, mediante su forma de ser como toro principal, las soportó atentamente consciente y con clara comprensión, sin llegar a angustiarse.

Entonces otro devata, estando a un lado, pronunció esta exclamación inspiracional en la presencia del Bienaventurado: “El asceta Gotama realmente es una bestia de carga, Señor. Cuando surgieron las sensaciones corporales dolorosas… y desagradables, mediante su forma de ser como bestia de carga, las soportó atentamente consciente y con clara comprensión, sin llegar a angustiarse.

Entonces otro devata, estando a un lado, pronunció esta exclamación inspiracional en la presencia del Bienaventurado: “El asceta Gotama realmente está amansado, Señor. Cuando surgieron las sensaciones corporales dolorosas… y desagradables, mediante su forma de ser amansada, las soportó atentamente consciente y con clara comprensión, sin llegar a angustiarse.

Entonces otro devata, estando a un lado, pronunció esta exclamación inspiracional en la presencia del Bienaventurado: “Mirad su concentración bien desarrollada y su mente bien liberada, que no se inclina hacia adelante ni se inclina hacia atrás, no bloqueada y comprobada por la supresión forzosa. Si a alguien se le ocurriese esto, uno podría violentarse; semejante al naga del hombre, semejante al león del hombre, semejante al purasangre del hombre, semejante el toro principal del hombre, semejante a la bestia de carga del hombre, semejante al hombre amansado. ¿Qué es aquello aparte de la falta de visión?”.

Aunque los brahmanes instruidos en los cinco Vedas

Practicasen las austeridades por quinientos años,

Sus mentes no se liberarían debidamente:

Aquellos de naturaleza baja no alcanzan la otra orilla.

 


FUENTE:

Bodhi, B. (2000). The Stone Splinter en The Connected Discourses of the Buddha: A Translation of the Samyutta Nikaya. Boston, EE.UU.: Wisdom Publications (versión digital), pp. 122-123.

Sukalikasuttam en Digital Pali Reader


Traducción: Anton P. Baron

Edición: Federico Angulo y Anton P. Baron

Publicación de Bosque Theravada, 2015.