Un asceta desnudo, pregunta al Buda si ha condenado toda clase de austeridades. Buda lo niega, diciendo que (1) hay que discernir cada caso particular y (2) hay que acompañar estas prácticas con la moralidad y la sabiduría, sin las cuales, uno nunca será un verdadero asceta ni un verdadero brahmán. Kassapa sigue al Buda y, tras una diligente práctica, alcanza el estado de Arahant.
[1] Esto he escuchado:
En una ocasión, el Bienaventurado estaba morando en el Parque de los Venados de Kannakatthala, cerca de Urunna. Entonces un asceta desnudo, de nombre Kassapa, se acercó al Bienaventurado e intercambió con él cordiales saludos. Cuando terminaron estas amables palabras de bienvenida y cordiales saludos, se quedó a un lado y le dijo:
[2] “Amigo Gotama, yo había escuchado esto: ‘El asceta Gotama desaprueba toda clase de austeridades, censurando y reprochando a todos aquellos que llevan una vida dura y austera. Ahora bien, los que emiten semejantes afirmaciones, ¿lo hacen de acuerdo con lo que dijo el maestro Gotama, o lo malinterpretan con algo que es contrario a los hechos? ¿Lo explican de acuerdo con el Dhamma, de tal modo que no incurren [en algo que daría pie] a una crítica razonable ni proporcionan las bases para la censura? No quisiéramos incurrir en una falsa acusación en contra del maestro Gotama”.
[3] “Kassapa, aquellos que emiten semejantes afirmaciones no dicen la verdad, sino que, por el contrario, malinterpretan mis palabras con algo que es contrario a los hechos.
“He aquí, Kassapa, yo miro al que practica austeridades con el ojo divino, que es purificado y ve más allá del ojo humano, y veo que, después de la disolución del cuerpo, después de la muerte, uno renace en un mal destino, en el mundo bajo, incluso en el infierno, mientras que otro, que también practica las austeridades, después de la disolución del cuerpo, después de la muerte, renace en un buen destino, en el mundo celestial. También, Kassapa, miro al que practica las austeridades en menor escala, y veo que, después de la disolución del cuerpo, después de la muerte, uno renace en un mal destino, en el mundo bajo, incluso en el infierno, mientras que otro, que también practica las austeridades en menor escala, renace en un buen destino, en el mundo celestial. ¿Cómo entonces, podría yo desaprobar toda clase de austeridades, censurando y reprochando a todos aquellos que llevan una vida dura y austera?
[4] “He aquí, Kassapa, hay ascetas y brahmanes que son sabios, hábiles, experimentados en las disputas, tan agudos que saben dividir un pelo en partes, que se desplazan hábilmente a través de los senderos de los puntos de vista. Algunas veces, sus puntos de vista concuerdan con los míos y, otras veces, no. Algunas de esas cosas que ellos aprueban, también las aprobamos nosotros. Y otras de esas cosas, que ellos desaprueban, también los desaprobamos nosotros. Algunas de esas cosas, que ellos aprueban, las desaprobamos nosotros. Y otras de estas cosas, que ellos desaprueban, las aprobamos nosotros. Algunas de esas cosas, que aprobamos nosotros, ellos también las aprueban. Y otras de esas cosas, que desaprobamos nosotros, también las desaprueban ellos. Algunas de esas cosas, que aprobamos nosotros, ellos las desaprueban. Y también otras de esas cosas, que desaprobamos nosotros, ellos las aprueban.
[5] “Y yo, cuando me acerco a ellos les digo: ‘En cuanto a estas cosas, amigos, en las cuales no estamos de acuerdo, dejémoslas de lado. Y en cuanto a las cosas, en las que estamos de acuerdo, pongámonos a discutir acerca de ellas, razonemos acerca de ellas, tanto con sus maestros como con sus discípulos, diciendo: «En cuanto a los malos y perjudiciales estados, señores, que son censurables y conectados con lo perjudicial, que no conducen a la iluminación, y están contados entre lo no beneficioso, ¿quién es aquel que ha abandonado totalmente tales cosas: el asceta Gotama u otros venerables maestros?»’.
[6] “Entonces, Kassapa, el sabio, preguntado de esta manera, respondería esto: ‘El asceta Gotama se conduce a sí mismo como alguien que ha abandonado totalmente estas cosas, mientras que los venerables señores, maestros de las otras escuelas, lo han hecho sólo parcialmente’. Así respondería el sabio, Kassapa, si se le preguntase de esta manera. Los sabios, Kassapa, en este caso nos darían la mayoría de los elogios.
[7] “Además, Kassapa, les digo… ‘«En cuanto a los buenos y beneficiosos estados, señores, que son intachables y conectados con lo beneficioso, que conducen a la iluminación, y están contados entre lo beneficioso, ¿quién es aquel que ha adquirido un dominio total sobre estas cosas: el asceta Gotama u otros venerables maestros?»’.
[8] “Entonces, Kassapa, el sabio, preguntado de esta manera, respondería esto: ‘El asceta Gotama se conduce a sí mismo como alguien que ha adquirido un dominio total sobre estas cosas, mientras que los venerables señores, maestros de las otras escuelas, lo han hecho sólo parcialmente’. Así respondería el sabio, Kassapa, si se le preguntase de esta manera. Los sabios, Kassapa, en este caso nos darían la mayoría de los elogios.
[9-12] [Igual que los versos 5-8 con la diferencia que “asceta Gotama u otros venerables maestros” se reemplaza por “los discípulos del asceta Gotama o los discípulos de otros venerables maestros”].
[13] “He aquí, Kassapa, un sendero, he aquí un método que conduce, a aquel que lo sigue, a conocer y ver por sí mismo así: ‘El asceta Gotama es alguien que predica un Dhamma-y-Disciplina que es recto y beneficioso’.
“Y, ¿cuál es, Kassapa, este sendero, este método que conduce, a aquel que lo sigue, a conocer y ver por sí mismo así? Este es el Noble Óctuple Sendero, es decir, el recto punto de vista, la recta intención, la recta forma de hablar, la recta acción, la recta forma de vida, el recto esfuerzo, la recta atención consciente y la recta concentración. Este es el sendero, Kassapa, el método que conduce, a aquel que lo sigue, a conocer y ver por sí mismo así: ‘El asceta Gotama es alguien que predica un Dhamma-y-Disciplina que es recto y beneficioso’”.
[14] Cuando se dijo esto, el asceta desnudo Kassapa dijo al Bienaventurado [1]: “Maestro Gotama, algunos ascetas y brahmanes siguen ciertas prácticas de auto-mortificación que, en su opinión, conducen a la meta del ascetismo y a la menta del brahmanismo: alguien va por ahí desnudo, rechazando las convenciones sociales, chupándose los dedos, sin acudir cuando se le llama ni deteniéndose cuando se le saluda. No acepta ofrendas de comida, ni la preparada especialmente para él, ni las invitaciones para comer. No toma alimento que provenga directamente de una olla o sartén, ni en un umbral, ni entre leña y almireces, ni de dos que estén comiendo juntos, ni de una embarazada, ni de mujer que esté dando de mamar, ni de mujer que se amancebe con un hombre, ni de distribuciones públicas, ni de donde haya perros esperando o pululen las moscas. No toma pescado ni carne, ni bebidas alcohólicas o fermentadas. Es hombre de una sola casa y un solo bocado, o de dos, o de tres… o de siete casas y siete bocados. Se sustenta con una ración, con dos… con siete raciones.
«Come una vez al día, o cada dos días, o una vez a la semana, o sigue la práctica de comer a intervalos de quince días. Se alimenta de verduras, mijo, arroz silvestre, pellejos, musgo, cáscaras de arroz, restos de arroz, harina de semillas, hierba, boñiga de vaca. Vive de raíces y frutos silvestres, come frutas caídas. Se viste de arpillera, tela de estopa, mortajas, harapos, corteza de árbol, con piel de ciervo, con retazos de piel de ciervo, con tela hecha de la hierba kusa, de cortezas, de virutas, de pelo humano, de pelo animal o de plumas de lechuza. Se arranca el pelo de la cabeza y de la barba, dedicándose a esta práctica. Permanece siempre de pie y se niega a sentarse. Permanece siempre en cuclillas y se dedica a estar continuamente en cuclillas. Se hace una cama de pinchos y duerme en ella. Vive dedicado a bañarse tres veces al día, una de ellas por la noche”.
[15] “Kassapa, si el practicante de la auto-mortificación anduviese desnudo, rechazase las convenciones sociales, chupándose los dedos e hiciese todas estas cosas con todos los detalles, se alimentase conforme estas reglas en intervalos regulares, incluso de hasta medio mes, pero no practicase ni lograse la realización en la conducta, en la mente y la sabiduría, realmente estaría lejos de la meta del ascetismo y la meta del brahmanismo. Pero, Kassapa, cuando el monje desarrolla una mente libre de odio y animadversión, una mente llena de amor benevolente, abandonando las contaminaciones, entra y permanece en la inmaculada liberación de la mente, liberación a través de la sabiduría, habiéndola descubierto por sí mismo con el conocimiento directo, en esta presente vida, entonces aquel monje es un verdadero asceta y un verdadero brahmán.
[16] Cuando se dijo esto, el asceta desnudo Kassapa dijo al Bienaventurado: “Qué difícil entonces, maestro Gotama, tiene que ser, ser un asceta, y qué difícil, tiene que ser, ser un brahmán”.
“Es común, Kassapa, escuchar que en el mundo se diga: ‘Qué difícil, tiene que ser, ser un asceta, y qué difícil, tiene que ser, ser un brahmán’. Si un asceta anduviese desnudo, rechazase las convenciones sociales… [sigue como en el verso 14]… si el hecho de hacer todas estas cosas fuera la medida de la dificultad de esta práctica, la gran dificultad de ser un asceta o un brahmán, aún así no sería correcto decir: ‘Qué difícil tiene que ser, ser un asceta, y qué difícil, tiene que ser, ser un brahmán’. Y, ¿por qué así? Porque, Kassapa, cualquier hombre hogareño o hijo de hombre hogareño ―incluso una esclava que extrae el agua―, podría decir: ‘Ahora bien, voy a andar desnudo, voy a rechazar las convenciones sociales… [sigue como en el verso 14]… Pero, Kassapa, puesto que existe una muy diferente clase de ascetismo, que trasciende aquel, es correcto decir: ‘Qué difícil, tiene que ser, ser un asceta, y qué difícil, tiene que ser, ser un brahmán’. Kassapa, cuando el monje desarrolla una mente libre de odio y animadversión, una mente llena de amor benevolente, abandonando las contaminaciones, entra y permanece en la inmaculada liberación de la mente, liberación a través de la sabiduría, habiéndola descubierto por sí mismo con el conocimiento directo, en esta presente vida, entonces aquel monje es un verdadero asceta y un verdadero brahmán.
[17] Cuando se dijo esto, el asceta desnudo Kassapa dijo el Bienaventurado: “Qué difícil es, maestro Gotama, reconocer a un verdadero asceta y qué difícil es reconocer a un verdadero brahmán”.
“Es común, Kassapa, escuchar que en el mundo se diga esto: ‘Qué difícil es reconocer a un verdadero asceta y qué difícil es reconocer a un verdadero brahmán’. Si un asceta anduviese desnudo, rechazase las convenciones sociales… [sigue como en el verso 14]… si el hecho de hacer todas estas cosas fuera la medida de la dificultad de esta práctica, la gran dificultad de reconocer a un verdadero asceta o un verdadero brahmán, aún así no sería correcto decir: ‘Qué difícil es reconocer a un verdadero asceta y qué difícil es reconocer a un verdadero brahmán’. Y, ¿por qué así? Porque, Kassapa, cualquier hombre hogareño o hijo de hombre hogareño ―incluso una esclava que extrae el agua―, podría decir: ‘Ahora bien, voy a andar desnudo, voy a rechazar las convenciones sociales… [sigue como en el verso 14]… Pero, Kassapa, puesto que existe una muy diferente clase de ascetismo, que trasciende aquel, es correcto decir: ‘Qué difícil es reconocer a un verdadero asceta y qué difícil es reconocer a un verdadero brahmán’. Kassapa, cuando el monje desarrolla una mente libre de odio y animadversión, una mente llena de amor benevolente, abandonando las contaminaciones, entra y permanece en la inmaculada liberación de la mente, liberación a través de la sabiduría, habiéndola descubierto por sí mismo con el conocimiento directo, en esta presente vida, entonces aquel monje es un verdadero asceta y un verdadero brahmán.
[18-20] Cuando se dijo esto, el asceta desnudo Kassapa dijo el Bienaventurado: “Maestro Gotama, ¿en qué consiste el desarrollo de la moral, de la mente y de la sabiduría?”.
“He aquí, Kassapa, el Tathagata surgió en el mundo, un Arahant, un Perfectamente Iluminado, realizado en el verdadero conocimiento y la conducta, el Afortunado, el conocedor del mundo, incomparable líder de los que han de ser amansados, el maestro de los devas y los seres humanos, el Iluminado, el Bienaventurado. Él, habiéndolo descubierto por sí mismo con el conocimiento directo, lo proclama en este mundo con sus devas, Maras y Brahmas, sus príncipes y la gente común. Enseña el Dhamma que es agradable en el principio, agradable en el medio y agradable al final, tanto en su contenido como en la forma, y despliega una vida santa completamente purificada y perfecta.
“Un hombre hogareño o hijo de hombre hogareño, o alguien que ha renacido desde un hogar a otro, al escuchar este Dhamma, obtiene la fe en el Tathagata… [se repite la porción del DN 2,41-63]. En esto consiste, Kassapa, la perfección de la moral.
“Además, Kassapa, él guarda las puertas de sus sentidos… Y, apartado de los placeres sensuales, apartado de los perjudiciales estados mentales, entra y permanece en el primer jhana… segundo jhana… tercer jhana… cuatro jhana… [igual que en DN 2,64-82]. En esto consiste, Kassapa, la perfección de la mente.
“Además, Kassapa, con la mente concentrada, purificada y brillante, intachable, libre de las contaminaciones, maleable, flexible, firme y que ha alcanzado la imperturbabilidad, direcciona e inclina su mente hacia el conocimiento y la visión… [igual que en DN 2,83-98]. En esto consiste, Kassapa, la perfección de la sabiduría. Y he aquí, Kassapa, que no hay nada más perfecto que esta perfección de la moral, de la mente y de la sabiduría.
[21] “He aquí, Kassapa, algunos ascetas y brahmanes enseñan la moral y profieren elogios sobre la moral. Pero en cuanto a la superior moral aria, Kassapa, no veo otra alguna que la sobrepase, y yo soy el supremo en consideración a ella.
“Además, Kassapa, algunos ascetas y brahmanes enseñan el ascetismo y la austeridad, y profieren elogios sobre el ascetismo y la austeridad. Pero en cuanto al superior ascetismo y la austeridad arios, Kassapa, no veo otro ascetismo ni austeridad algunos que los sobrepase, y yo soy el supremo en consideración a ellos.
“Además, Kassapa, algunos ascetas y brahmanes enseñan la sabiduría, y hablan elogios sobre la sabiduría. Pero en cuanto a la superior sabiduría aria, Kassapa, no veo otra sabiduría alguna que la sobrepase, y yo soy el supremo en consideración a ella.
“Además, Kassapa, algunos ascetas y brahmanes enseñan la liberación y profieren elogios sobre la liberación. Pero en cuanto a la superior liberación aria, Kassapa, no veo otra liberación alguna que la sobrepase, y yo soy el supremo en consideración a ella.
[22] “He aquí, Kassapa, pueden haber ascetas errantes de otras escuelas que digan: ‘El asceta Gotama ruge su rugido de león, pero lo hace en soledad, no en medio de una asamblea’. Si fuera el caso, se tendría que responderles así: ‘No digáis así, señores: el asceta Gotama ruge su rugido de león, pero también lo hace en medio de la asamblea’.
“También, Kassapa, pueden haber ascetas errantes de otras escuelas que digan: ‘El asceta Gotama ruge su rugido de león también en la asamblea, pero lo que ruge no es de plena confianza… pero la gente no le hace preguntas… pero él no las responde… pero sus respuestas no son satisfactorias… pero los hombres no consideran que sus opiniones son dignas de ser escuchadas… pero los hombres no experimentan convicción hacia ellas… pero los hombres no muestran signos exteriores de su fe… pero los hombres no llegan a la verdad’.
“Si fuera el caso, Kassapa, se tendría que responderles así: ‘No digáis esto, señores: el asceta Gotama ruge su rugido de león, pero también lo hace en medio de la asamblea y lo que ruge es de plena confianza, la gente le hace preguntas y él las responde, sus respuestas son satisfactorias y los hombres consideran que sus opiniones son dignas de ser escuchadas, los hombres experimentan convicción hacia ellas y muestran signos exteriores de su fe, y también los hombres penetran la verdad y, habiéndose asido a ella, son capaces de transmitirla a otros’. Esto es, Kassapa, lo que se debe responderles.
[23] “Una vez, Kassapa, estuve morando en el Parque de los Buitres, cerca de Rajagaha, cuando un cierto practicante de la mortificación, de nombre Nigrodha, me consultó acerca de la práctica superior de la austeridad. Y habiéndome preguntado, le expuse este asunto. Y cuando escuchó la respuesta, estuvo muy complacido y tuvo una gran alegría”.
“Y, ¿quién no estuviera complacido, Venerable Señor, de escuchar el Dhamma del Bienaventurado y no tuviera una gran alegría? Yo también, Venerable Señor, al escuchar el Dhamma del Bienaventurado estoy muy complacido y tengo una gran alegría. “¡Excelente, maestro Gotama! ¡Excelente, maestro Gotama! El maestro Gotama esclareció el Dhamma de diferentes maneras, como si enderezara lo que estaba torcido, revelara lo que estaba oculto, mostrara el camino a los que estaban perdidos o sostuviera una lámpara, en medio de la oscuridad, de manera tal que los de buena vista pudieran ver las formas. Así la verdad ha sido explicada por el Bienaventurado de diferentes maneras. ¡Que pueda recibir del Bienaventurado el renunciamiento y la plena ordenación”.
[24] “Kassapa, cualquiera que ha sido miembro de otras escuelas, previamente, y quiere hacer el renunciamiento e iniciarse en este Dhamma-y-Disciplina, debe pasar por un periodo de prueba de cuatro meses. Y al culminar este periodo, establecido en la mente, recibe el renunciamiento y la ordenación plena como monje. Aunque reconozco que, en estos casos, pueden haber diferencias individuales”.
“En este caso, Venerable Señor, puedo pasar por un periodo de prueba de hasta cuatro años y, al culminar este periodo, establecido en la mente, recibiré el renunciamiento y la ordenación plena como monje”.
Entonces, el asceta desnudo Kassapa recibió el renunciamiento y la ordenación plena del Bienaventurado. Entonces, el Venerable Kassapa, morando en soledad, recluido, atento, ardiente y resuelto, no mucho tiempo después, descubrió por sí mismo con el conocimiento directo, en esta presente vida, aquella insuperable realización de la vida santa, en aras de la cual el hombre de familia correctamente renuncia a la vida hogareña y escoge el estilo de vida sin hogar, y una vez entrado, permanece en ella. Y conoció directamente esto: “El nacimiento está destruido, la vida santa ha sido vivida, lo que se tenía que hacer, fue realizado y, he aquí, no hay futuras vueltas a los estados de existencia”.
Y el Venerable Kassapa llegó a ser uno de los Arahants.
[1] La traducción del verso 14 pertenece a Solé-Leris y Vélez de Cea (2004).
FUENTES:
Solé-Leris, A. y Vélez de Cea, A. (2004). Mjjhima Nikaya: Los sermones medios del Buddha. Versión digital
Walshe, M. (1995). Mahasihanda: The Great Lion’s Roar en The Long Discourses of the Buddha: A Translation of the Digha Nikaya, pp. 151-157.
Mahasihanadasuttam en World Tipitaka Edition
Traducción: Anton P. Baron
Edición: Federico Angulo y Anton P. Baron
Publicación de Bosque Theravada, 2015.