El Venerable Ananda explica una paradoja sobre el mundo: llegar a su fin -de acuerdo al Buda- es imposible pero necesario.
[116] {116} «Monjes, declaro que el fin del mundo no puede ser conocido, visto ni alcanzado a través de un viaje. Aún así, monjes, también declaro que sin llegar al fin del mundo, no se puede poner el fin del sufrimiento».
Habiendo dicho esto el Bienaventurado se levantó de su asiento y entró en su morada. Entonces, no mucho después de que el Bienaventurado se haya retirado, los monjes consideraron esto: «Ahora bien, amigos, el Bienaventurado se levantó de su asiento y entró en su morada después de habernos ofrecido la breve síntesis sin exponernos su significado en detalle. Entonces, ¿quién expondrá el significado en detalle de lo que nos ofreció el Bienaventurado en la breve síntesis?» Y siguieron considerando así: «El Venerable Ananda fue alabado por el Maestro y estimado por sus sabios hermanos en la vida santa. El Venerable Ananda es capaz de exponer el significado en detalle de lo que nos ofreció el Bienaventurado en la breve síntesis sin exponernos su significado en detalle. Acerquémonos a él y preguntémosle por eso».
Acto seguido, aquellos monjes se acercaron al Venerable Ananda e intercambiaron cordiales saludos con él, después de lo cual, se sentaron a un lado y le contaron lo ocurrido agregando: «Que el Venerable Ananda lo exponga para nosotros».
«Amigos, esto es semejante a un hombre que, aunque necesitase el duramen, estuviese buscando el duramen, caminase en busca del duramen, pasase por encima de las raíces y el tronco de un árbol grande y derecho que tuviese duramen, pensando que el duramen se encuentra solamente entre el follaje y las ramas. Y así también sucede con los venerables señores: mientras estabais cara a cara con el Maestro, pasasteis por encima del Bienaventurado pensando que se debería preguntarme a mí por el significado de esto. Pero, amigo, conociendo, el Bienaventurado conoce, viendo, ve. Él es quien ha llegado a ser la visión, ha llegado a ser el conocimiento, ha llegado a ser el Dhamma, ha llegado a ser el santo. El es el expositor, el que proclama y dilucida el significado, el dador de lo Inmortal, el señor del Dhamma, el Tathagata. Este fue el momento, en el cual deberíais haber preguntado al Bienaventurado acerca del significado. Y si él os lo hubiese explicado, lo recordaríais.»
«Ciertamente, amigo Ananda, conociendo, el Bienaventurado conoce… el Tathagata. Este fue el momento, en el cual deberíamos haber preguntado al Bienaventurado acerca del significado. Y si él nos lo hubiese explicado, lo recordaríamos. Sin embargo, el Venerable Ananda fue alabado por el Maestro y estimado por sus sabios hermanos en la vida santa. El Venerable Ananda es capaz de exponer el significado en detalle de lo que nos ofreció el Bienaventurado en la breve síntesis sin exponernos su significado en detalle. Que el Venerable Ananda nos lo exponga si no es molestia para él.»
«Entonces, escuchad, amigo y prestad atención que voy a hablar».
«Sí, amigo», respondieron los monjes y el Venerable Ananda continuó:
«Amigos, cuando el Bienaventurado se levantó de su asiento y entró en su morada después de haberos ofrecido la breve síntesis sin exponeros el significado en detalle de ‘Monjes, declaro que el fin del mundo no puede ser conocido, visto ni alcanzado a través de un viaje. Aún así, monjes, también declaro que sin llegar al fin del mundo, no se puede poner el fin del sufrimiento’, yo entiendo que el significado en detalle de esta breve síntesis es la siguiente: aquello en el mundo, mediante el cual uno es el perceptor del mundo, que concibe el mundo, se llama el mundo en la Disciplina de un Noble. Y, ¿qué es amigos, aquello en el mundo, mediante el cual uno es el perceptor del mundo, que concibe el mundo? El ojo es aquello en el mundo, mediante el cual uno es el perceptor del mundo, que concibe el mundo. El oído… La nariz… La lengua… El cuerpo… La mente es aquello en el mundo, mediante el cual uno es el perceptor del mundo, que concibe el mundo. Esto en el mundo, mediante el cual uno es el perceptor del mundo, que concibe el mundo, es lo que se llama el mundo en la Disciplina de un Noble.
«Amigos, cuando el Bienaventurado se levantó de su asiento y entró en su morada después de haberos ofrecido la breve síntesis sin exponeros el significado en detalle de ‘Monjes, declaro que el fin del mundo no puede ser conocido, visto ni alcanzado a través de un viaje. Aún así, monjes, también declaro que sin llegar al fin del mundo, no se puede poner el fin del sufrimiento’, es así cómo yo entiendo el significado en detalle de esta breve síntesis. Ahora bien, amigos, si lo deseáis así, id junto al Bienaventurado para preguntarlo acerca del significado de esto. Si él os lo explica, lo vais a recordar.»
«Sí, amigo», respondieron aquellos monjes y, habiéndose levantado de sus asientos fueron junto al Bienaventurado. Después de haberle rendido homenaje, se sentaron a un lado y reportaron al Bienaventurado todo lo ocurrido después de que se haya retirado y agregaron: «Entonces, venerable señor, nos hemos acercado al Venerable Ananda y lo hemos preguntado por el significado. Y el Venerable Ananda nos expuso el significado de esta manera, con estos términos y con estas frases.»
«Ananda es sabio, monjes. Ananda posee una gran sabiduría. Si vosotros me hubieseis preguntado por el significado de esto, os lo hubiese explicado de la misma manera que lo ha sido explicado por Ananda. Este es el significado de esto y así lo debéis recordar. «
FUENTES:
Bhikkhu Bodhi (2000) «Going to the End of the World» en The Connected Discourses of the Buda: A Translation of the Samyutta Nikaya. Boston, Wisdom Publications. Págs. 1188-1190.
«Lokantagamanasutta» en World Tipitaka Edition, http://studies.worldtipitaka.org/tipitaka/13S4/1/1.3/1.3.2/1.3.2.3 13 de mayo de 2008
Traducido y editado por Anton P. Baron
Publicación de Bosque Theravada, 2010.