Del DN 14 {7D.1,1-91} Mahapadana Sutta – Gran discurso sobre el linaje
[2.8.] {49} «Entonces, el rey Bandhuma pensó: ‘el príncipe Vipassi no debe renunciar al trono, no debe abandonar la vida hogareña para vivir el estilo de vida sin hogar. Las palabras enseñadas por los brahmanes, no deben ser ciertas.’ De modo que el rey proveyó al príncipe Vipassi aún más elementos para el disfrute a través de todos los cinco sentidos, con el propósito de que gobernara el reino y no abandonara la vida hogareña para vivir el estilo de vida sin hogar.
«De esta manera, monjes, el príncipe Vipassi continuó complaciendo y satisfaciéndose en el disfrute de los placeres sensuales a través de los cinco sentidos.
[2.9.] «Después de esto, monjes, han pasado muchos años, varios cientos de miles de años han pasado, cuando el príncipe Vipassi dijo a su auriga: ‘enjaeza algunos carruajes finos, auriga. Vamos a salir a inspeccionar el Parque de los Placeres’. Y cuando el auriga lo hizo así, lo reportó al príncipe: ‘Su alteza, los finos carruajes están enjaezados; es tiempo de hacerlo cuando Usted así lo disponga’. Entonces, el príncipe Vipassi montó el carruaje y salió en procesión hacia el Parque de los Placeres.
[2.10.] {50} «Y mientras el príncipe Vipassi estaba conduciendo, monjes, hacia el Parque de los Placeres, vio reunida una gran multitud de gente vestida de diferentes colores que portaba a un féretro. Y mientras lo miraba, preguntó a su auriga: ‘Auriga, ¿por qué esa gente está haciendo esto?’
«‘Príncipe, él es al que se llama «un hombre muerto»’. – ‘Condúceme hacia donde está el hombre muerto.’ – ‘Muy bien, príncipe’, respondió el auriga y llevó al príncipe adonde estaba el hombre muerto. Y el príncipe Vpiassi fijó su mirada en el cuerpo del hombre muerto y entonces preguntó a su auriga: ‘Pero, ¿por qué se le llama así?’
«‘El se llama hombre muerto, príncipe, porque a partir de ahora sus parientes y otros seres queridos ya no lo verán más, ni él los verá a ellos’.
«‘Pero, ¿acaso yo también estoy sujeto a la muerte y no soy exento de morir?’ – ‘Ambos, tú y yo, príncipe, estamos sujetos a la muerte y no somos exentos de morir.’
«‘Entonces, bien, auriga, esto será todo por hoy en el Parque de los Placeres. Llévame ahora al palacio’. – ‘Muy bien, príncipe’, respondió el auriga y llevó al príncipe Vipassa de vuelta al palacio. Una vez llegado ahí, el príncipe Vipassa fue sobrecogido por el dolor y abatimiento, y lloró así: ‘la culpa es del nacimiento, siendo que en aquel que ha nacido, tiene que manifestarse la muerte por sí misma’.
[2.11.] {51} «Entonces, el rey Bandhuma mandó por el auriga y le dijo: ‘Bien, ¿no se divirtió hoy el príncipe en el Parque de los Placeres? ¿No era él feliz ahí?’ – ‘Su majestad, el príncipe no se ha divertido hoy en el Parque de los Placeres ni tampoco era feliz ahí.’ – ‘Entonces, ¿qué es lo que él ha visto por el camino?’ Y el auriga le relató al rey todo lo sucedido.