El Buda explica por qué es difícil entender su enseñanza sobre el origen dependiente y que hasta sus discípulos tan cercanos a él, como el Venerable Ananda, pueden estar equivocados creyendo haberla comprendido sin razón.
[60] {60} En una ocasión, el Bienaventurado estaba morando entre los kurus, donde había un pueblo de los kurus llamado Kammasadamma. Entonces, el Venerable Ananda se acercó al Bienaventurado y, al haberle rendido homenaje, se sentó a un lado. Una vez sentado, dijo al Bienaventurado:
«¡Esto es maravilloso, venerable señor! ¡Es asombroso, venerable señor! Este origen dependiente es tan profundo y tan profundas son sus implicancias, y sin embargo a mi me parece tan claro como claro podría ser.»
«No así, Ananda, así no, Ananda. Este origen dependiente es profundo y profundas son sus implicancias. Y es por causa de la falta del entendimiento y por no penetrar este Dhamma, Ananda, que esta generación ha llegado a ser como una madeja enmarañada, como una enredada bola de hebra, como cañas o juncos enmarañados, que no pasa más allá del plano de la miseria, del mal destino, del mundo bajo y del samsara.
«Ananda, cuando uno mora contemplando la gratificación de las cosas, a las que puede aferrarse, se incrementa la avidez. Con la avidez como condición, el apego [llega a ser]; con el apego como condición, la existencia; con la existencia como condición, el nacimiento; con el nacimiento como condición, la vejez y la muerte, el dolor, el lamento, la pena, el desagrado y la desesperanza llegan a ser. Éste es el origen de toda esta masa de sufrimiento.
«Imagina, Ananda, a un gran árbol con todas sus raíces que van hacia abajo de un lado a otro, y que estuviera enviando su savia hacia arriba. Sustentado por la savia, nutrido por la savia, el gran árbol estaría permaneciendo ahí por mucho tiempo. De la misma manera, cuando uno mora contemplando la gratificación de las cosas, a las que puede aferrarse, se incrementa la avidez. Con la avidez como condición, el apego [llega a ser]; con el apego como condición, la existencia; con la existencia como condición, el nacimiento; con el nacimiento como condición, la vejez y la muerte, el dolor, el lamento, la pena, el desagrado y la desesperanza llegan a ser. Éste es el origen de toda esta masa de sufrimiento.
«Ananda, cuando uno mora contemplando el peligro de las cosas, a la que puede aferrarse, cesa la avidez. Con el cese de la avidez llega el cese del apego; con el cese del apego llega el cese de la existencia; con el cese de la existencia llega el cese del nacimiento; con el cese del nacimiento llega el cese de la vejez y la muerte, del dolor, el lamento, la pena, del desagrado y la desesperanza. Éste es el cese de toda esta masa de sufrimiento.
«Imagina, Ananda, a un gran árbol y a un hombre que llega ahí con una pala y una canasta. E imagina, Ananda que este hombre corta el árbol en sus mismas raíces, lo desentierra y lo pone fuera de las raíces, hasta fuera de las más pequeñas de sus raicillas y fibras mismas de las raíces. Después, corta el árbol en pequeños trozos, los parte en piezas aún más pequeñas y las reduce a astillas. Luego, seca las astillas en el viento y en el sol y los quema en el fuego, recogiendo sus cenizas. Habiendo hecho esto, avienta las cenizas contra un fuerte viento y deja que éste les lleve a una rápida corriente del río. Así cortado el gran árbol de las mismas raíces, hecho como un tocón de palma, borrado por completo, no estaría más sujeto a futuros surgimientos.
«De la misma manera, Ananda, cuando uno mora contemplando el peligro de las cosas, a la que puede aferrarse, cesa la avidez. Con el cese de la avidez llega el cese del apego; con el cese del apego llega el cese de la existencia; con el cese de la existencia llega el cese del nacimiento; con el cese del nacimiento llega el cese de la vejez y la muerte, del dolor, el lamento, la pena, del desagrado y de la desesperanza. Éste es el cese de toda esta masa de sufrimiento.»
FUENTES:
Bhikkhu Bodhi (2000) «Causation» en The Connected Discourses of the Buda: A Translation of the Samyutta Nikaya. Boston, Wisdom Publications. Págs. 593-594.
«Nidanasutta» en World Tipitaka Edition, http://studies.worldtipitaka.org/tipitaka/12S2/1/1.6/1.6.10 13 de mayo de 2008
Traducido y editado por Anton P. Baron
Publicación de Bosque Theravada, 2010.
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