El Buda enseña sobre la cuidadosa atención y desenmascara al Mara, el Malvado.
[4] En una ocasión el Bienaventurado moraba en Baranasi, en el Parque de los Venados en Isipatana. Estando ahí, el Bienaventurado se dirigió a los monjes con estas palabras:
«Monjes, mediante la cuidadosa atención, mediante el cuidadoso recto esfuerzo, he alcanzado la insuperable liberación, he realizado la insuperable liberación. Vosotros también, monjes, mediante la cuidadosa atención, mediante el cuidadoso recto esfuerzo, tenéis que alcanzar la insuperable liberación, tenéis que realizar la insuperable liberación».
Entonces, el Mara, el Malvado, se acercó al Bienaventurado y, habiéndose acercado, se dirigió al Bienaventurado en verso:
Atado estás con las ataduras del Mara,
De ambas clases, tanto las celestiales como humanas,
En cautiverio del Mara estás atado,
Asceta, nunca te escaparás de mí.
Libre soy de las ataduras del Mara,
De ambas clases, tanto las celestiales como humanas,
Del cautiverio del Mara soy liberado,
Derrotado estás, oh ser inferior.
Entonces, el Mara, el Malvado, pensando: «el Bienaventurado me conoce, el Tathagata sabe quién soy», apenado y afligido, desapareció de ahí.
FUENTES:
Bhikkhu Bodhi (2000) «Mara’s Snare (1)» en The Connected Discourses of the Buda: A Translation of the Samyutta Nikaya. Boston, Wisdom Publications. Págs. 197-198.
«Pathamamarapasutta» en World Tipitaka Edition, http://studies.worldtipitaka.org/tipitaka/12S1/4/4.1/4.1.4 13 de mayo de 2008
Traducido y editado por Anton P. Baron
Publicación de Bosque Theravada, 2010.