Tomado de la «Introducción general al Samyutta Nikaya»
Por Bhikkhu Bodhi
3. EL ROL DEL SAMYUTTA DENTRO DE LOS CUATRO NIKAYAS
La opinión prevaleciente entre los eruditos, adoptada también por los textos mismos, sostiene que el principal criterio para la distinción entre los cuatro Nikayas es la longitud de sus suttas. Así, los suttas más extensos están reunidos en Digha Nikaya, los de la longitud mediana en Majjhima Nikaya, mientras que los suttas más cortos están distribuidos entre el Samyutta y Anguttara Nikaya, siendo que el primero tiene sus suttas clasificados temáticamente y el segundo por el número de temas o términos tratados en la exposición. Sin embargo, en un importante e innovador estudio, Joy Manné, un erudito en pali, ha desafiado la presunción, según la cual la sola longitud explicaba las diferencias entre los Nikayas [1]. A través de una cuidadosa comparación de los suttas del DN y MN, Manné concluye que las dos colecciones fueron destinadas para cumplir con los diferentes propósitos dentro de la dispensación del Buda. Según su punto de vista, el DN originariamente fue destinada a cumplir con el propósito propagandístico: atraer a los conversos a la nueva religión, y por eso está dirigido principalmente a los que no son budistas, pero predispuestos favorablemente hacia el budismo. MN, por el contrario, fue dirigido hacia dentro de la comunidad budista y su propósito fue el de exaltar al Maestro (en ambos sentidos, como una persona real y como arquetipo) e integrar a los monjes dentro de la comunidad y la práctica. Ahora dirigiremos brevemente esta pregunta hacia el propósito que podría estar detrás de la compilación del SN y AN, en contraposición de los otros dos Nikayas.
Para abordar esta pregunta, primero deberíamos notar que los suttas de estos dos Nikayas proveen solamente un muy mínimo trasfondo circunstancial de la entrega de los discursos del Buda. De hecho, con raras excepciones, las historias del trasfondo están totalmente ausentes y el nidana o el escenario se limita simplemente a señalar que el sutta ha sido pronunciado en tal y tal lugar por el Bienaventurado. Así, mientras que el DN y MN están repletos de dramas, debates, narrativas -siendo el DN especialmente abundante en imaginativas excursiones- todo este trasfondo decorativo aquí está omitido. En el SN, el escenario entero se reduce a una sóla oración, usualmente abreviada a «En Savatthi, en la Arboleda de Jeta» y, por el cuarto libro, hasta esto ya desaparece. Aparte del Sagathavagga, el cual constituye una clase aparte, los otros cuatro libros del SN tienen muy pocos elementos decorativos. Los suttas en sí mismos, usualmente son dados a conocer como proclamaciones directas de la doctrina del Buda, hechas por el mismo; a veces, toman forma de consultas que hacen al Maestro algunos monjes particulares o grupos de ellos; ocasionalmente, están enmarcados dentro de las discusiones de dos monjes eminentes. Muchos de los suttas consisten nada más que en unas pocas oraciones breves y es usual que las mismas suenen simplemente como la permutación de un solo tema particular. Cuando llegamos a la Parte V, toda la cadena de los suttas se reduce a tan sólo unas palabras singulares dentro de los versos mnemotécnicos, dejando que el recitador (o el moderno lector) se encargue de la tarea de trazar el contorno y rellenar su contenido. Esto indica que los suttas del SN (al igual que los del AN), en líneas generales, no fueron dirigidos hacia afuera, ni siquiera hacia los nuevos conversos, sino que fueron destinados principalmente para aquellos quienes ya se han vuelto hacia el Dhamma como su refugio y han sido inmersos profundamente en su estudio y práctica.
Sobre la base de su arreglo temático, podríamos postular que en cuanto a la característica más distintiva como colección (aunque ciertamente no en todas sus particularidades), el SN fue un compilado que sirvió como depósito de muchos cortos, pero concisos suttas que revelan la radical penetración del Buda dentro de la naturaleza de la realidad y su camino único de la liberación espiritual. Esta colección pudo haber servido para satisfacer las necesidades de dos tipos de discípulos dentro de la orden monástica. Los primeros eran los especialistas en la doctrina, aquellos monjes y monjas que eran capaces de apoderarse de las dimensiones más profundas de la sabiduría y llevar sobre sí la tarea de clarificar a otros las sutilezas de la perspectiva del Buda sobre la realidad, abierta en sus enseñanzas. Siendo que el SN trae en sus samyuttas más importantes muchos suttas abstrusos, profundos, delicadamente matizados, con temas tan importantes como el origen dependiente, los cinco cúmulos, las seis bases de los sentidos, los factores del sendero y las Cuatro Nobles Verdades, éste sería perfectamente adecuado para aquellos discípulos, cuya capacidad intelectual les permitiera deleitarse en la exploración de las profundas implicancias del Dhamma y en la explicación de ellas a los compañeros espirituales. El segundo tipo de discípulos, para los cuales el SN parece haber sido destinado, fue compuesto por aquellos monjes y monjas que ya han realizado los estados preliminares del entrenamiento meditativo y estaban intentando consumar sus esfuerzos con la realización directa de la verdad última. Siendo que los suttas de esta colección tienen una relevancia vital para que los meditadores llegasen al indescriptible «conocimiento de las cosas como realmente son», bien podrían ser ellos, quienes habrán formado la parte principal del plan de estudios compilado como guía de la meditación perspicaz.
Con el desplazamiento del SN a AN, ocurre el cambio de énfasis que se desplaza de la comprensión hacia la edificación personal. Siendo que los suttas cortos que articulan la teoría filosófica y las principales estructuras del entrenamiento encuentran su presencia en el SN, lo que ha quedado para ser incluido en el AN son los suttas cortos, cuya preocupación primaria es la práctica. En cierto grado, en su orientación práctica, AN parcialmente se superpone al Mahavagga del SN, la cual trata de varios grupos de los factores del sendero. Para evitar las duplicaciones innecesarias, los redactores del Canon no incluyeron estos temas de manera repetitiva en el AN bajo sus categorías numéricas, dejando que el AN sea libre, de este modo, para focalizarse en aquellos aspectos del entrenamiento que no han sido incorporados en los respectivos conjuntos. Además, el AN incluye también un notable número de suttas dirigidos a los discípulos laicos, los cuales lidian con los temas mundanos, éticos y espirituales concernientes a la vida en el mundo. Esto hace que el texto sea especialmente idóneo para la edificación del laicado.
Caracterizando de esta manera los dos Nikayas, podríamos interpretar al SN y AN como los que ofrecen dos perceptivas complementarias sobre el Dhamma, siendo ambas inherentes a las enseñanzas originales. El SN nos abre una perspectiva profunda, a la cual se llega a través de la penetración contemplativa, donde el mundo familiar y consensuado de personas y cosas cede el paso a la esfera de los fenómenos impersonales que surgen y desaparecen de acuerdo a la ley de la condicionalidad. Esta es la perspectiva de la realidad que, en el próximo estadio de la evolución del pensamiento budista, culminaría con el Abhidhamma. Por cierto, la conexión entre el SN y el Abhidhamma aparece como algo cercano y, hasta podríamos especular, que fue la perspectiva no-sustancialista, tan preeminente en el SN, la que directamente hizo surgir el tipo de investigación que se cristalizó con la filosofía del Abhidhamma. Esta cercana relación se evidencia especialmente a partir del segundo libro del Abhidhamma Pitaka en pali que es el Vibhanga, el cual consiste en dieciocho tratados, cada uno de los cuales dedicado a algún particular tema doctrinal. De estos dieciocho tratados, doce tienen su contraparte en el SN [2]. Siendo que la mayoría de estos tratados incluye un «Análisis de Suttanta» (suttantabhajaniya) al igual que un, más técnico, «Análisis del Abhidhamma» (abhidhammabhajaniya), se puede concebir que el Análisis de Suttanta del Vibhanga fue la semilla primordial del Abhidhamma y que fue precisamente entre los especialistas del SN dónde surgió la idea de la elaboración más técnica de un sistema de exposición, el cual finalmente llegaría a conocerse como el Abhidhamma.
El Anguttara Nikaya sirve para balancear el punto de vista filosófico y abstracto, tan preeminente en el SN, con la aceptación del mundo convencional de la realidad consensuada. En el AN, las personas, por regla general, no son reducidas a la mera colección de cúmulos, elementos y bases de los sentidos, sino que son tratadas como los centros reales de una experiencia de vida, ocupados en la búsqueda cordial de la felicidad y libertad del sufrimiento. Los típicos suttas de esta colección se dirigen precisamente a estas necesidades, muchos de los cuales tratan con el entrenamiento práctico de los monjes y, un significativo número, con las tareas concernientes a la vida cotidiana de los seguidores laicos. El arreglo numérico, en este caso, es especialmente conveniente para el uso en la instrucción formal, de manera tal que el material pueda ser fácilmente aprovechado por el monje mayor tanto para enseñar a sus alumnos, como para preparar sermones dirigidos a la comunidad laica. El AN está repleto del material que puede servir para ambos propósitos y, hasta el día de hoy, dentro de la vida de la tradición Theravada, el mismo continúa cumpliendo con esta doble función.
El precedente intento de caracterizar a cada Nikaya en términos de un propósito dominador no debería ser entendido como si sus contenidos internos fueran de alguna manera uniformes. Por el contrario, en medio de la mezcolanza de las repeticiones y redundancias, cada uno despliega una enorme diversidad, como los organismos del mismo género que exhiben minúsculas y específicas diferencias, absolutamente esenciales para la supervivencia. Adicionalmente, permanece abierta la pregunta, particularmente en el caso del SN y AN, sobre si sus proyectos originales fueron elaborados con una estrategia pedagógica deliberada en mente o, más bien, el método del arreglo ha llegado primero y sus respectivas aplicaciones tácticas lo siguieron como una cosa natural a partir de sus proyectos bases.
NOTAS:
[1] «Categories of Sutta in the Pali Nikayas». Ver especialmente las páginas 71 a 84.
[2] Los doce capítulos del Vibhanga con sus contrapartes en SN son los siguientes: (1) Khandhavibhanga (= SN 22); (2) Ayatanavibhanga (= SN 35); (3) Dhatuvibhanga (= SN 14); (4) Saccavibhanga (= SN 56); (5) Indriyavibhanga (= SN 48); (6) Paticca-sampuppadavibhanga (= SN 49); (7) Satipatthanavibhanga (= SN 47); (8) Sammappadhanavibhanga (= SN 49); (9) Iddhipadavibhanga (= SN 51); (10) Bojjhangavibhanga (= SN 46); (11) Maggavibhanga (= SN 45); (12) Jhanavibhanga (= SN 53).
FUENTE:
BHIKKHU BODHI (2000) «General Introduction» en The Connected Discourses of the Buda: A Translation of the Samyutta Nikaya. Boston, Wisdom Publications. Págs. 21-55.
Traducido y publicado por Isidatta para el Bosque Theravada © 2010
Edición de Bosque Theravada © 2010
Términos del uso del Bosque Theravada: Puedes copiar, reformatear, reimprimir, volver a publicar y redistribuir este trabajo a través de cualquier medio, siempre que (1) hagas que estas copias, etc. sean disponibles de manera libre de costo; (2) indiques claramente que cualquier derivación de esta obra (incluida la traducción) debe señalar como fuente éste documento e (3) incluyas el texto completo de esta licencia en cualquier copia o derivación de esta obra. Por lo demás, todos los derechos reservados.