Del libro «No Ajahn Chah: Reflexiones«, del venerable Ajahn Chah.
136
Nada ni nadie puede liberarlo, excepto su propio entendimiento.
137
Ambos, el loco y el Arahant sonríen, pero sólo el Arahant sabe por qué, mientras que el loco no lo sabe.
138
La persona sagaz observa a los otros, pero con sabiduría, no con ignorancia. Si uno observa con sabiduría puede aprender mucho. Pero si uno observa con ignorancia únicamente encuentra defectos.
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El problema concreto con la gente, hoy en día, es que saben pero no hacen. Es otra cosa si no hacen porque no saben, pero si ya saben, y aún así, no hacen, entonces ¿cuál es el problema?
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El estudio externo de las escrituras no es importante. Por supuesto, los libros del Dhamma son acertados, pero no son correctos. No pueden darle entendimiento correcto. Ver impresa la palabra «ira» no es lo mismo que experimentarla. Sólo la experiencia personal puede brindarle una fe verdadera.
141
Si usted ve las cosas con verdadera lucidez, entonces no hay adherencia en su relación con ellas. Vienen – agradables y desagradables –, usted las ve, y no hay apego. Llegan y pasan. Aún si aparecen las peores clases de impurezas, tales como la codicia y la ira, hay suficiente sabiduría como para ver su naturaleza impermanente y tan sólo dejar que se desvanezcan. Sin embargo, si usted reacciona frente a ellas, con gusto o aversión, no hay sabiduría. Sólo está creando más sufrimiento para usted mismo.
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Cuando conocemos la verdad, nos convertimos en gente que no tiene que pensar demasiado, nos convertimos en personas con sabiduría. Si no sabemos, tenemos muchos más pensamientos que sabiduría o nada de sabiduría. Mucho pensamiento sin sabiduría significa sufrimiento en extremo.
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En estos días la gente no busca la Verdad. La gente sencillamente estudia con el propósito de alcanzar el conocimiento necesario como para ganarse la vida, criar a sus familias, y velar por ellos, eso es todo. Para ellos, ser astutos es más importante que ser sabios.