De DN 1 Brahmajala Sutta – Discurso de la red del Brahma
V. Sesenta y dos incorrectos puntos de vista
1. Puntos de vista acerca del pasado
d. Teoría relativista
[2.23.] {61} “Monjes, hay algunos ascetas y brahmines que se retuercen como las águilas en el aire. Cuando son indagados acerca de un determinado tópico, dan respuestas evasivas, retorciéndose como las águilas en el aire y lo hacen de cuarto maneras. ¿Cuáles son?
Incorrecto punto de vista nº 13
[2.24.] {62} “En primer lugar, monjes, hay algunos ascetas y brahmines que no conocen realmente cuándo algo es bueno ni cuando es malo. Entonces piensan: ‘Yo no conozco realmente lo que es bueno y lo que es malo. Sin haber discernido lo bueno y lo malo, si yo declarara «Esto es bueno» o «Esto es malo», fácilmente podría mentir y esto sería perjudicial para mí, sería un obstáculo para mí’. Entonces, temiendo mentir, detestando la mentira, ellos no declaran que algo sea bueno o malo sino que, cuando son indagados acerca de un determinado tópico, dan respuestas evasivas, retorciéndose como las águilas en el aire, diciendo: «Yo no digo esto, no digo aquello. Yo no digo esto de otra manera tampoco. Yo no niego tu posición. Yo no digo que esto no es así, ni digo que esto no sea de otra forma»’. Este es el primer caso.
Incorrecto punto de vista nº 14
[2.25.] {63} “En segundo lugar, monjes, hay algunos ascetas y brahmines que no conocen realmente cuándo algo es bueno ni cuando es malo. Entonces piensan: ‘Yo no conozco realmente lo que es bueno y lo que es malo. Sin haber discernido lo bueno y lo malo, si yo declarara «Esto es bueno» o «Esto es malo», fácilmente podría sentir el deseo o avidez, malicia o aversión y esto podría convertirse en apego para mí. El apego sería perjudicial para mí y un obstáculo.’ Entonces, temiendo el apego, detestando el apego, ellos no declaran que algo sea bueno o malo sino que, cuando son indagados acerca de un determinado tópico, dan respuestas evasivas, retorciéndose como las águilas en el aire, diciendo: «Yo no digo esto, no digo aquello. Yo no digo esto de otra manera. Yo no niego tu posición. Yo no digo que esto no es así, ni digo que esto no sea de otra forma»’. Este es el segundo caso.
Incorrecto punto de vista nº 15
[2.26.] {64} “En tercer lugar, monjes, hay algunos ascetas y brahmines que no conocen realmente cuándo algo es bueno ni cuando es malo. Entonces piensan: ‘Yo no conozco realmente lo que es bueno y lo que es malo. Sin haber discernido lo bueno y lo malo, si yo declarara «Esto es bueno» o «Esto es malo», y siendo que hay algunos ascetas y brahmines que son sabios, hábiles en debates como arqueros capaces de partir un pelo, que rondan por ahí destruyendo los puntos de vista ajenos con su sabiduría, fácilmente ellos podrían ponerme en una encrucijada de preguntas, demandándome las razones por las cuales afirmo esto o aquello. Entonces, puede ser que no podría responderles y el hecho de no saber las respuestas sería perjudicial para mí y se convertiría en un obstáculo para mí.’ Entonces, temiendo el debate, detestando el debate, ellos no declaran que algo sea bueno o malo sino que, cuando son indagados acerca de un determinado tópico, dan respuestas evasivas, retorciéndose como las águilas en el aire, diciendo: «Yo no digo esto, no digo aquello. Yo no digo esto de otra manera. Yo no niego tu posición. Yo no digo que esto no es así, ni digo que esto no sea de otra forma»’. Este es el tercer caso.
Incorrecto punto de vista nº 16
[2.27.] {65} “En cuarto lugar, monjes, hay algunos ascetas y brahmines que son torpes y tontos. Por causa de su torpeza y estupidez, cuando son indagados acerca de un determinado tópico, dan respuestas evasivas, retorciéndose como las águilas en el aire, diciendo: ‘Si tú me preguntas sobre si existe otro mundo, bueno, yo te respondería que quizá así fuera; podría decirlo, pero sin embargo no lo proclamo así. Tampoco pienso que esto sea diferente, lo que por otro lado, tampoco lo puedo negar. No creas, sin embargo, que yo pienso que no sea cierto que el otro mundo exista ni que no sea cierto lo contrario. Por otro lado, si tú me preguntas sobre si no existe el otro mundo… Sobre si los dos casos son ciertos: que existe y que no existe el otro mundo… Sobre si ningún caso sea cierto: que ni existe ni no existe el otro mundo… Sobre si existen los seres que nacen espontáneamente por casualidad… Sobre si no existen los seres que nacen espontáneamente por casualidad… Sobre si los dos casos son ciertos: que existen los seres que nacen espontáneamente por casualidad y que no existen estos seres… Sobre si ningún caso sea cierto: que ni existen los seres que nacen espontáneamente por casualidad ni no existan estos seres… Sobre si existen los frutos de las buenas y las malas acciones… Sobre si no existen los frutos de las buenas y las malas acciones… Sobre si los dos casos son ciertos: que existen los frutos de las buenas y las malas acciones y que no existen los frutos de las buenas y las malas acciones… Sobre si ningún caso sea cierto: que ni existen los frutos de las buenas y las malas acciones, ni no existen los frutos de las buenas y las malas acciones… Sobre si el Tathagata existe después de la muerte… Sobre si el Tathagata no existe después de la muerte… Sobre si los dos casos son ciertos: que el Tathagata existe después de la muerte y que el Tathagata no existe después de la muerte… Sobre si ningún caso sea cierto: ni que el Tathagata existe después de la muerte ni que el Tathagata no existe después de la muerte… Bueno, yo te respondería que quizá así fuera; podría decirlo, pero sin embargo no lo proclamo así. Tampoco pienso que esto sea diferente, lo que por otro lado, tampoco puedo negarlo. No creas, sin embargo, que yo pienso que no sea cierto que el otro mundo exista ni que no sea cierto lo contrario’. Este es el cuarto caso.
[2.28.] {66} “Monjes, estas son las cuatro maneras, en las cuales algunos ascetas y brahmines se retuercen como las águilas en el aire. Cuando son indagados acerca de un determinado tópico, dan respuestas evasivas, retorciéndose como las águilas en el aire. Y cualquier asceta o brahmín, monjes, cuando se retuerza como el águila en el aire, lo hace siempre sobre la base de uno de estos cuatro argumentos, ya que no hay otra manera de hacerlo.
[2.29.] “Ahora monjes, el Tathagata sabe que aquellos que llegan a tener estas conclusiones especulativas y persisten en ellas, tendrán éste y éste destino, que éstos serán los efectos y las futuras condiciones de sus vidas, como también de los que en ellos confían. Esto es lo que el Tathagata sabe y más que esto, porque no está apegado a semejantes saberes especulativos. Y no estando apegado, el Tathagata experimenta una perfecta paz. Y habiendo realmente entendido la forma de desaparecer y reaparecer de las sensaciones, su atracción y su peligro, como también el camino que lleva a liberarse de ellos, el Tathagata es liberado totalmente.
“Estas son, monjes, las otras cosas más profundas, más difíciles de ser descubiertas, difíciles de ser comprendidas, pero tranquilizadoras, dulces, no aptas para ser obtenidas mediante la mera lógica. Cosas sutiles, comprensibles sólo para los sabios. Estas cosas, monjes, el Tathagata, habiéndolas descubierto por sí mismo y habiéndolas visto cara a cara, ahora las proclama. Y son precisamente estas cosas, que pueden ser utilizadas por alguien que desee rectamente elogiar al Tathagata, de acuerdo a la verdad.