Toc, toc, ¿hay alguien?

Esta mañana tenía miedo de que nadie me quisiese.

Ahora estoy tranquilo.

Ayer quería impresionar al amigo de una chica que me gusta.

Antes de ayer dudaba si salir con unos amigos o quedarme en casa a dormir.

Hace diez minutos pensaba que mi concentración era muy mala.

    ¿Soy yo el que ha pensado todo eso? ¿Era la misma persona que sufría esta mañana? Si no soy lo que pienso, ¿qué soy?

    A veces me acuerdo de lo que hice el año pasado, y me río al darme cuenta de lo mucho que he cambiado. Pero, si me fijo, veo que incluso ayer pensé cosas con las que no estoy de acuerdo ahora, o esta mañana. Eso quiere decir que, o bien cambio muy rápido, o bien no controlo mi flujo de pensamientos. De cualquier manera, parece que eso a lo que llamo «Yo» es una cosa muy breve, muy efímera…Hoy quiero algo, mañana no, lo que sentí ayer ya no está…Si cambio tanto, ¿cómo puedo creer en un «yo» que regule este conjunto de pensamientos, sensaciones, y demás?

      Quizás esto es lo que llaman «anatta», quizás es un caso de visión incorrecta. La única forma que tengo de saberlo es comprobarlo: si asumir la realidad desde este nuevo punto de vista me ayuda a no sufrir, entonces me será útil, y entonces dará igual el nombre que le dé.