Retiro con Ajahn Sister Metta

Bueno, por fin me siento a escribir sobre el retiro de este fin de semana…Es extraño, parece que haya pasado un siglo, y se acabó hace solo dos días…curiosa impermanencia.

¿Cómo escribir de todo lo que pasó y se habló en el retiro en tan pocas líneas? ¿cómo acordarme de todo? Sería más fácil decir que hubo mucho Dhamma, y así os enterarías mejor. Pero intentaré relataros alguna anecdotilla, para que tengáis una imagen de lo que fue este fin de semana para mí. Ajahn Metta (o Ajahn Sister Metta, para que todos sepamos que es una monja) es una mujer encantadora. Apacible, con voz suave, sonrisa contagiosa, considerada…Tras prohibir terminantemente el vino en las comidas (con risas entre medias), nos comentó su sorpresa al ver que había planeados períodos de cena, ¡en un retiro de meditación! Nos recomendó no cenar, por supuesto, pero aclaró, como repetiría en muchas ocasiones, que era nuestra elección, y que teníamos que hacerla en función de nuestras condiciones: cada persona es distinta, y tiene una percepción distinta de las cosas, así que cada uno es libre de tomar sus decisiones.

En cuanto al aspecto práctico, se centró mucho en la exploración de los 5 agregados, su comprensión y su observación para comprender que son anicca, dukkha y anatta. Muy «vipassanizado», como veis (aunque afirmó que, a pesar de lo que afirman otros monjes, ella considera que tanto samatha como vipassana tienen que ir mano con mano para llegar a buen puerto; dijo que no se podía hacer vipassana si no tenías la mente calmada antes). Así, aprendí a distinguir los distintos agregados, a observarlos, a ver que, aparte de ellos, no hay nada «más» detrás, no hay un «yo». Por primera vez, tuve un pequeño vistazo de lo que es anatta durante la meditación, y la verdad es que fue bastante chulo: caminar sin caminante, observar sin observador, etc. Pero quizás escriba otra entrada sobre esto.

Hablé con Sister Metta sobre mis dudas morales respecto a tomar la vida de animales y plantas en mis experimentos. Su respuesta fue que sí, eso se consideraba Incorrecto Modo de Vida, y ella me recomendaba no tomar ninguna vida (aunque me dijo que no tenía intención de juzgarme). Sí, me dijo, para vivir, otros tienen que morir, y me recomendó comer solo plantas (porque las plantas son seres no sintientes y las consecuencias kármicas de matarlas son menores). Y que, en mis experimentos, si tenía la elección de matar o no, que no lo hiciera. Pero que, si fuese a hacerlo, tuviese muy clara mi intención, y desease un buen renacimiento a esos animales/plantas a los que estuviese matando. Más o menos, esta es la versión resumida (si queréis más detalles, os cuento más).

[Esto me creó una gran confusión, porque le tengo un gran apego a la Biología, pero entendí que desde la ortodoxia Theravada, no había ninguna manera de aceptar esto. Pasé por momentos de aceptación, y ayer volví a angustiarme, hasta que decidí dejar de hacerlo y seguir con mi carrera, a pesar del primer precepto…si en algún momento me horrorizo de lo que estoy haciendo, cambiaré de profesión]

¿Qué más? Me traje nuevas técnicas para meditar (básicamente, vipassana como no lo había hecho antes), un librito de Ajahn Sumedho (Teachings of a monk & Now is the knowing) que nos regaló Ajahn Mett, y que me ha permitido redescubrir las enseñanzas de este monje, que tan olvidado tenía (le voy a dar un repaso este verano, porque merece la pena); redescubrí la importancia de la atención, y entendí por qué la atención por sí sola no sirve para nada, más que para ver, pero que sin ella, nada funciona correctamente (no por nada es el primer factor de iluminación).

Tuve una crisis budista en mitad del retiro, pero se me pasó a las dos horas. Me lo pasé muy bien con la gente (tengo que esrcibir una entrada sobre el eclecticismo), y otra vez de vuelta a la vida «normal». Me siento distinto, pero tampoco me acuerdo de cómo me sentía antes (quizás el cambio haya sido muy sutil); el «efecto retiro» dura, y de momento soy feliz como una perdiz. Aparece algo de dukkha de vez en cuando, y se va como viene. Parece que voy comprendiendo mejor cómo funciona esta cabecita…y es guay. Así que ya veremos cómo se desarrolla esto.

 Ahora me voy a escuchar el «Like a hurricane» de Neil Young, que se me ha antojado. Que la práctica os sea beneficiosa.

 

PD: Hoy volvimos a reunirnos con Ajahn Metta para charla y meditación y Madrid (también vino José-webmaster), y retomamos puntos que habíamos tocado en el camino. Pero que os cuente José, que él se acordará mejor, jaja.

PD2: Sister Metta me volvió a mandar sus mejores deseos y bendiciones para Upasika.

PD3: José, parece que hay problemas con las etiquetas del blog, ¿puedes hacer algo?