MN 27 {9M.3.7} Cūḷahatthipadopama Sutta – Discurso menor sobre el símil de la huella del elefante

Usando la analogía de un leñador que sigue las huellas del gran elefante, el Buda, explica cómo el discípulo llega a tener una completa certeza de su enseñanza. El discurso ofrece un completo recuento, paso a paso, del entrenamiento de un discípulo del Buda.

[Leer en pali]

[1] {288} Esto he escuchado. En una ocasión, el Bienaventurado estaba morando cerca de Savatthi, en la Arboleda Jeta del Parque Anapathindika.

 

[2] En esta ocasión, al medio día, el brahmán Janussoni estaba saliendo de Savatthi en un carruaje enteramente blanco conducido por yeguas blancas. En eso vio al asceta mendicante Pilotika viniendo de cierta distancia y le preguntó: «¿De dónde viene el maestro Vacchayana en pleno medio día?»

 

«Señor, estoy viniendo de la presencia del asceta Gotama».

 

«Y, ¿qué opina el maestro Vacchayana acerca de la lucidez de la sabiduría del asceta Gotama? ¿Es él un sabio o no?»

 

«Señor, ¿quién soy yo para conocer la lucidez de la sabiduría del asceta Gotama? Uno tendría que ser alguien igual a él para conocer la lucidez de la sabiduría del asceta Gotama.»

 

«Sin embargo, el maestro Vacchaya alaba al asceta Gotama con grandes alabanzas».

 

«Señor, ¿quién soy yo para alabar al asceta Gotama? El asceta Gotama es alabado por los que son alabados como el primero entre los dioses y seres humanos».

 

«Y ¿qué razones encuentra el maestro Vacchaya para tener esta firme confidencia en el asceta Gotama?»

 

[3] «Imagine, señor, a un sabio leñador entrando al bosque de los elefantes que ve, dentro del bosque de los elefantes, una gran huella del elefante, larga en la extensión y ancha. De seguro, llegase a esta conclusión: ‘realmente, este es un gran elefante del bosque’. De la misma manera, cuando vi las cuatro huellas del asceta Gotama, llegue a esta conclusión: ‘el Bienaventurado está plenamente iluminado, el Dhamma está bien proclamado por el Bienaventurado y el Sangha está practicando de la manera correcta’.

 

[4] {289} «¿Cuáles son estas cuatro? Señor, he visto aquí algunos instruidos nobles, que eran inteligentes, conocedores de las doctrinas ajenas, agudos como si supieran partir el pelo en partes. Y ellos se dedican a recorrer los caminos y demoler los puntos de vista ajenos con sus agudos ingenios. Cuando escuchan ‘el asceta Gotama va a visitar este pueblo o esta ciudad’, entonces le formulan preguntas de esta manera: ‘vamos a visitar al asceta Gotama y vamos a hacerle esta pregunta. Cuando se le pregunte de esta manera, su respuesta va a ser como ésta, y así refutaremos su doctrina; y si se le preguntase de esta otra forma, entonces su respuesta será ésta y, entonces, refutaremos su doctrina de esta manera’.

 

«Y entonces, ellos escuchan: ‘el maestro Gotama ha llegado a visitar este pueblo o esta ciudad’, de modo que van junto al asceta Gotama y el asceta Gotama los instruye, insta, eleva espiritualmente y los regocija con la plática del Dhamma. Después de que hayan sido instruidos, instados, elevados espiritualmente y regocijados con la plática del Dhamma por parte del asceta Gotama, no le hacen más preguntas, mucho menos pueden refutar su doctrina; antes bien, en realidad llegan a ser sus discípulos. Cuando vi esta primera huella del asceta Gotama, llegue a esta conclusión: ‘el Bienaventurado está plenamente iluminado, el Dhamma está bien proclamado por el Bienaventurado y el Sangha está practicando de la manera correcta’.

 

[5] «Además, señor, he visto aquí algunos instruidos brahmanes, que eran inteligentes… no le hacen más preguntas, mucho menos pueden refutar su doctrina; antes bien, en realidad llegan a ser sus discípulos. Cuando vi esta segunda huella del asceta Gotama, llegue a esta conclusión: ‘el Bienaventurado está plenamente iluminado, el Dhamma está bien proclamado por el Bienaventurado y el Sangha está practicando de la manera correcta’.

 

[6] «Además, señor, he visto aquí algunos instruidos hombres hogareños, que eran inteligentes… no le hacen más preguntas, mucho menos pueden refutar su doctrina; antes bien, en realidad llegan a ser sus discípulos. Cuando vi esta tercera huella del asceta Gotama, llegue a esta conclusión: ‘el Bienaventurado está plenamente iluminado, el Dhamma está bien proclamado por el Bienaventurado y el Sangha está practicando de la manera correcta’.

 

[7] «Además, señor, he visto aquí algunos instruidos ascetas, que eran inteligentes… no le hacen más preguntas, mucho menos pueden refutar su doctrina; antes bien, en realidad llegan a pedir al asceta Gotama que les permita el renunciamiento de la vida hogareña para asumir el estilo de vida sin hogar, y él les ofrece el permiso del renunciamiento. No mucho después de que hayan renunciado, viven en soledad, apartados, diligentes, aplicados y resueltos, y al liberarse a sí mismos a través del conocimiento, aquí y ahora entran y permanecen en la meta suprema de la vida santa, por la cual, los miembros del clan, correctamente renuncian a la vida hogareña para vivir el estilo de vida sin hogar. Y dicen esto: ‘estábamos muy cerca de la perdición, muy cerca de perecer; anteriormente nos llamábamos ascetas aunque realmente no éramos ascetas; afirmábamos ser brahmanes, sin ser realmente brahmanes; afirmábamos ser los arahants, sin ser realmente los arahants. Pero ahora somos ascetas, ahora somos brahmanes y ahora somos arahants’. Cuando vi esta cuarta huella del asceta Gotama, llegue a esta conclusión: ‘el Bienaventurado está plenamente iluminado, el Dhamma está bien proclamado por el Bienaventurado y el Sangha está practicando de la manera correcta’.

 

«Cuando vi estas cuatro huellas del asceta Gotama, llegue a esta conclusión: ‘el Bienaventurado está plenamente iluminado, el Dhamma está bien proclamado por el Bienaventurado y el Sangha está practicando de la manera correcta’.

 

[8] {290} Cuando esto fue dicho, el brahmán Janussoni descendió de su carruaje enteramente blanco conducido por yeguas blancas y, arreglando su hábito superior en un hombro, extendió sus manos en un reverendo saludo hacia el Bienaventurado y proclamó esta solemne declaración, tres veces: «¡Honor al Bienaventurado, realizado y plenamente iluminado! ¡Honor al Bienaventurado, realizado y plenamente iluminado! ¡Honor al Bienaventurado, realizado y plenamente iluminado! Quizá este día u otro, podremos encontrar al maestro Gotama y tener con él una conversación».

 

[9] Acto seguido, el brahmán Janussoni se fue junto al Bienaventurado e intercambió con él cordiales saludos. Cuando estas amigables y corteses palabras de bienvenida habían terminado, se sentó a un lado y relató al Bienaventurado el contenido entero de la conversación que tuvo con el asceta mendicante Pilotika. En eso, el Bienaventurado le dijo: «En este punto, brahmán, el símil de la huella del elefante aún no ha sido completado con detalles. Escucha y presta atención, brahmán, que voy a hablar sobre cómo el mismo debe ser completado con detalles». – «Sí, venerable señor», respondió el brahmán Janussoni y el Bienaventurado continuó:

 

[10] {291} «Imagina, brahmán, a un sabio leñador entrando al bosque de los elefantes que ve, dentro del bosque de los elefantes, una gran huella del elefante, larga en la extensión y ancha. El sabio leñador no puede llegar a la conclusión: ‘realmente, este es un gran elefante del bosque’. ¿Por qué no? Porque en el bosque de los elefantes hay también pequeñas elefantes-hembras que dejan huellas grandes, de modo que esta huella grande podría pertenecer a una de ellas. Imagina además, brahmán, que este sabio leñador sigue esta huella y ve, dentro del bosque de los elefantes, una gran huella del elefante, larga en la extensión y ancha con raspaduras altas. El sabio leñador ni aún puede llegar a la conclusión: ‘realmente, este es un gran elefante del bosque’. ¿Por qué no? Porque en el bosque de los elefantes hay también pequeñas elefantes-hembras con dientes muy destacados y que dejan huellas grandes, de modo que esta huella grande podría pertenecer a una de ellas. Imagina además, brahmán, que este sabio leñador sigue esta huella y ve, dentro del bosque de los elefantes, una gran huella del elefante, larga en la extensión y ancha con raspaduras altas y marcas hechas por los colmillos. El sabio leñador ni aún puede llegar a la conclusión: ‘realmente, este es un gran elefante del bosque’. ¿Por qué no? Porque en el bosque de los elefantes hay también pequeñas elefantes-hembras con colmillos y que dejan huellas grandes, de modo que esta huella grande podría pertenecer a una de ellas. Imagina además, brahmán, que este sabio leñador sigue esta huella y ve, dentro del bosque de los elefantes, una gran huella del elefante, larga en la extensión y ancha con raspaduras altas, marcas hechas por los colmillos y unas ramas rotas. Y ve al gran elefante al pie de un árbol o en un espacio libre, caminando alrededor, sentado o recostado. Entonces, llega a la conclusión: ‘realmente, este es un gran elefante del bosque’.

 

[11] «De la misma manera, brahmán, el Tathagata llegó a este mundo, realizado, plenamente iluminado, perfecto en el verdadero conocimiento y conducta, sublime, conocedor de los mundos, inigualado conductor de las personas que han de ser domadas, el maestro de los dioses y los seres humanos, el Iluminado, el Bendito. Él revela las cosas tanto del mundo de los dioses, Maras y Brahmas, como del mundo de los ascetas y brahmanes con sus príncipes y su gente, habiendo conocido todo esto mediante su propio y directo entendimiento. El Dhamma que enseña es agradable en el comienzo, agradable en la mitad y agradable al final. Enseña tanto su espíritu y como la letra, exhibiéndolo perfecta y plenamente y viviendo una vida santa, rigurosa y pura.

 

[12] «Un hombre hogareño o su hijo, o alguien que hubo renacido desde un hogar a otro, al escuchar este Dhamma, obtiene fe en el Tathagata reflexionando de esta manera: ‘La vida hogareña es un camino limitado y cubierto de polvo, mientras que la vida sin hogar es como vivir al aire libre. Esta no es una tarea fácil: vivir en el hogar y practicar una vida totalmente perfecta, totalmente pura y mantenerla brillante como una concha desvainada. ¿Qué tal si afeito mi cabeza y mi barba, me visto con el hábito amarillo y renuncio a esta vida hogareña para vivir el estilo de vida sin hogar?’ De modo que, después de cierto tiempo efectivamente abandona sus riquezas, pequeñas o grandes, deja el círculo de sus parientes, pequeño o grande, afeita su cabeza y su barba, se viste con el hábito amarillo para vivir el estilo de vida sin hogar.

 

[13] {292} «Y habiendo hecho este renunciamiento y poseyendo el entrenamiento y la manera de vivir del monje, dejan de dar la muerte a los seres vivos, se mantiene distante de la destrucción de la vida; sin garrotes o espadas, se avergüenza de la violencia. Vive compasivo y amable con todos los seres vivos. Dejando de tomar lo que no le ha sido dado, se mantiene distante de codiciar aquello que no es de él. Toma solamente lo que le es ofrecido y mientras espera las limosnas, transcurre su vida en la honestidad y en la pureza del corazón. Dejando las impurezas, vive en castidad. Se mantiene distante de las prácticas vulgares relacionadas con los actos sexuales.

 

«Dejando las palabras mentirosas, se mantiene distante de la falsedad. Habla la verdad sin dobleces, es creíble y digno de confianza; nunca quiebra su palabra. Dejando la difamación y calumnia, se mantiene distante de la embustería. Lo que escucha aquí, no lo repite en otro lugar, para no causar riñas con la gente de aquí; y lo que escucha en otro lugar, no lo repite aquí, para no causar riñas con la gente de allí. Así vive él, como el reconciliador de aquellos que están divididos, animando a los que viven en amistad, hacedor y amante de la paz, apasionado por la causa de la paz; sus palabras son siempre pacíficas. Dejando la rudeza de hablar, se mantiene distante del lenguaje violento. Cada una de sus palabras es intachable, agradable, encantadora, que toca el corazón y es cortés. La gente ama su forma de hablar y se complace en ella. Dejando las charlas frívolas, se mantiene distante de las vanas conversaciones. Sus palabras son siempre correctas, acordes a los hechos y llenas de significado; versan sólo sobre el Dhamma y Disciplina. Habla siempre a tiempo justo, y sus palabras son dignas de ser escuchadas, llegan al corazón, son ilustrativas, claramente escogidas y siempre tocan el punto.

 

{293} «Se abstiene de causar daños a las semillas o las plantas. Toma una sola comida al día y nunca come por la noche, y se abstiene de comer en el horario indebido. Se abstiene de mirar los espectáculos de entretenimiento, de danzar, cantar y escuchar la música. Se abstiene de usar adornos, ni se embellece con guirnaldas, perfumes o ungüentos. Se abstiene de usar grandes y cómodos lechos. Se abstiene de recibir oro y plata. Se abstiene de aceptar granos no cocinados. Se abstiene de aceptar la comida cruda. Se abstiene de aceptar mujeres o muchachas. Se abstiene de aceptar esclavos y esclavas. Se abstiene de aceptar ovejas y cabras. Se abstiene de aceptar aves y cerdos. Se abstiene de aceptar elefantes, reses, caballos y yeguas. Se abstiene de aceptar campos de cultivo y campos baldíos. Se abstiene de mandar recados. Se abstiene de comprar y vender. Se abstiene del engaño con las falsas pesas o medidas. Se abstiene del camino torcido de sobornos, estafas y fraudes. Se abstiene de mutilaciones, asesinatos y aprisionamientos. Se abstiene de asaltos, robos y de la violencia.

 

[14] {294} «Llega a contentarse con sus hábitos que protegen su cuerpo y con la comida de las limosnas que mantiene su estómago, y dondequiera que vaya, sólo esto es lo que lleva consigo. Al igual que un ave, dondequiera que vaya, sólo lleva el viento como su única carga, así también el monje, se contenta con sus hábitos que protegen su cuerpo y con la comida de las limosnas que mantiene su estómago, y dondequiera que vaya, sólo esto es lo que lleva consigo. Poseyendo la totalidad de la noble virtud, experimenta dentro de sí mismo la dicha de la irreprochabilidad.

 

[15] {295} «Cuando mira con el ojo algún objeto visible, no se apega a él ni a alguno de sus detalles. Porque si alguien vive sin resguardar su sentido de la vista, los malos e insalubres estados de avaricia y dolor pueden invadirlo, de modo que, la práctica del monje consiste en resguardar la puerta del ojo. Cuando escucha el oído algún objeto audible… Cuando huele con la nariz algún objeto olfativo… Cuando degusta con el paladar algún objeto gustativo… Cuando percibe con el cuerpo algún objeto táctil… Cuando conoce con la mente algún objeto mental, no se apega a él ni a ninguno de sus detalles. Porque si alguien vive sin resguardar su sentido de la cognición, los malos e insalubres estados de avaricia y dolor pueden invadirlo, de modo que, la práctica del monje consiste en resguardar la puerta de la cognición. Poseyendo la noble restricción de los sentidos, experimenta dentro de sí mismo la dicha de la irreprochabilidad.

 

[16] «Cuando camina hacia adelante o cuando camina hacia atrás, lo hace con la clara comprensión. Cuando mira hacia adelante o mira hacia atrás, lo hace con la clara comprensión. Cuando flexiona sus miembros o cuando los extiende, lo hace con la clara comprensión. Cuando viste la ropa interior o cuando viste el hábito externo, lo hace con la clara comprensión. Cuando carga su tazón, lo hace con la clara comprensión. Cuando come, bebe, mastica o saborea, lo hace con la clara comprensión. Cuando orina o cuando defeca, lo hace con la clara comprensión. Cuando camina, cuando está de pie, cuando está sentado, cuando se recuesta para dormir, cuando se despierta, cuando conversa o cuando permanece en silencio, todo eso hace con la clara comprensión.

 

[17] {296} «Poseyendo la totalidad de la noble virtud, esta noble restricción de los sentidos y poseyendo esta noble atención consciente y clara comprensión, concurre a las recluidos lugares de descanso: al bosque, al pie de un árbol, la montaña, la cañada, la cueva de la ladera, el cementerio, la espesura de la jungla, al aire libre o el montículo de paja.

 

[18] «Después de haberse alimentado, al haber regresado de su ronda en busca de las limosnas, se sienta con las piernas cruzadas y, manteniendo recto su cuerpo, establece su atención consciente enfrente. Dejando de lado la codicia por el mundo, permanece atentamente consciente y libre de la codicia. Purifica su mente de la codicia. Dejando de lado la animadversión y el odio, permanece atentamente consciente y libre de la animadversión, con el amor compasivo por el bienestar de los seres vivientes. Purifica su mente de la animadversión y del odio. Dejando de lado la pereza y apatía, permanece atentamente consciente y libre de la pereza y apatía, percibiendo la luz atenta y conscientemente. Purifica su mente de la pereza y apatía. Dejando de lado la preocupación y el remordimiento, permanece imperturbable y con la mente calmada. Purifica su mente de la preocupación y el remordimiento. Dejando de lado la duda, permanece como alguien que había traspasado las dudas, sin perplejidad en consideración a las sanas cualidades mentales. Purifica su mente de la duda.

 

[19] {297} «Habiendo abandonado estos cinco impedimentos, las imperfecciones mentales que debilitan la sabiduría, separado de la sensualidad, separado de los insalubres estados, entra y permanece en el primer jhana, acompañado por el pensamiento aplicado y  sostenido, con el arrobamiento y placer, nacidos de la reclusión. Esto, brahmán, se llama la huella del Tathagata, algo con raspadura del Tathagata, algo con marcas del Tathagata, pero el noble discípulo todavía no llega a la conclusión: ‘el Bienaventurado está plenamente iluminado, el Dhamma está correctamente proclamado por el Bienaventurado y el Sangha está practicando de buena manera’.

 

[20] «Además, el monje, apaciguando el pensamiento aplicado y sostenido, entra y permanece en el segundo jhana, que tiene la calma mental y la unificación de la mente. Lleno de arrobamiento y placer nacidos de la reclusión y libre del pensamiento aplicado y sostenido. Esto también, brahmán, se llama la huella del Tathagata, algo con raspadura del Tathagata, algo con marcas del Tathagata, pero el noble discípulo todavía no llega a la conclusión: ‘el Bienaventurado está plenamente iluminado, el Dhamma está correctamente proclamado por el Bienaventurado y el Sangha está practicando de buena manera’.

 

[21] «Además, el monje, al extinguirse el arrobamiento, permanece ecuánime, con  la atención consciente y clara comprensión, sensible a la sensación del placer, entra y permanece en el tercer jhana, del cual los nobles declararon que ‘feliz es aquel que mora en la ecuanimidad y en la atención consciente’. Esto también, brahmán, se llama la huella del Tathagata, algo con raspadura del Tathagata, algo con marcas del Tathagata, pero el noble discípulo todavía no llega a la conclusión: ‘el Bienaventurado está plenamente iluminado, el Dhamma está correctamente proclamado por el Bienaventurado y el Sangha está practicando de buena manera’.

 

[22] «Además, el monje, al abandonar tanto el placer como la pena -con la anterior desaparición de las alegrías y las tristezas- entra y permanece en el cuarto jhana, el cual va más allá de los placeres y las penas, purificado con la ecuanimidad y atención consciente. Esto también, brahmán, se llama la huella del Tathagata, algo con raspadura del Tathagata, algo con marcas del Tathagata, pero el noble discípulo todavía no llega a la conclusión: ‘el Bienaventurado está plenamente iluminado, el Dhamma está correctamente proclamado por el Bienaventurado y el Sangha está practicando de buena manera’.

 

[23] {298} «Con la mente concentrada, purificada y brillante, intachable, libre de las impurezas, maleable, flexible, firme y que ha alcanzado la imperturbabilidad, direcciona e inclina su mente hacia el conocimiento de las existencias pasadas. Se acuerda de sus múltiples vidas pasadas: de un nacimiento, dos nacimientos, tres nacimientos, cuatro, cinco, diez, veinte, treinta, cuarenta, cincuenta, cien, mil, cien mil nacimientos, muchos eones de las contracciones cósmicas, muchos eones de las expansiones cósmicas, muchos eones de las contracciones y expansiones cósmicas, recordando: ‘En aquel entonces, mi nombre era así, mi linaje era éste y provenía de ésta casta; me alimentaba de ésta clase de alimento experimentaba ésta y aquella clase de alegrías y penas y he vivido ésta cantidad de años. Habiendo terminado mi vida ahí, me he reconectado allá, donde mi nombre era… Habiendo terminado mi vida ahí, me he reconectado aquí’. De esta manera, se acuerda de varias de sus vidas pasadas, con sus condiciones y detalles. Esto también, brahmán, se llama la huella del Tathagata, algo con raspadura del Tathagata, algo con marcas del Tathagata, pero el noble discípulo todavía no llega a la conclusión: ‘el Bienaventurado está plenamente iluminado, el Dhamma está correctamente proclamado por el Bienaventurado y el Sangha está practicando de buena manera’.

 

[24] «Con la mente concentrada, purificada y brillante, intachable, libre de las impurezas, maleable, flexible, firme y que ha alcanzado la imperturbabilidad, direcciona e inclina su mente hacia la muerte y la reconexión de los seres. A través del ojo divino, purificado y que sobrepasa el humano, ve la muerte de los seres y su reaparición, discerniendo si su destino es inferior o superior, hermoso u horrible, afortunado o desafortunado, de acuerdo al kamma de cada uno. Conoce de esta manera: ‘Estos seres, que obraron mal con su cuerpo, con su habla o con su mente, los que injuriaban a los nobles, mantenían los incorrectos puntos de vista y asumían acciones resultantes de estos erróneos puntos de vista, al quebrarse su cuerpo, después de la muerte, han reaparecido en el plano de las penurias, de mal destino, en los reinos bajos, en el infierno. Pero aquellos seres, que obraron bien con su cuerpo, con su habla o con su mente, los que no injuriaban a los nobles, mantenían los correctos puntos de vista y asumían acciones resultantes de estos correctos puntos de vista, al quebrarse su cuerpo, después de la muerte, han reaparecido en el buen destino, en el mundo celestial’. De esta manera, a través del ojo divino, purificado y que sobrepasa el humano, él ve la muerte de los seres y su reaparición, discerniendo si su destino inferior o superior, hermoso u horrible, afortunado o desafortunado, de acuerdo a su kamma. Esto también, brahmán, se llama la huella del Tathagata, algo con raspadura del Tathagata, algo con marcas del Tathagata, pero el noble discípulo todavía no llega a la conclusión: ‘el Bienaventurado está plenamente iluminado, el Dhamma está correctamente proclamado por el Bienaventurado y el Sangha está practicando de buena manera’.

 

[25] {299} «Con la mente concentrada, purificada y brillante, intachable, libre de las impurezas, maleable, flexible, firme y que ha alcanzado la imperturbabilidad, direcciona e inclina su mente hacia el conocimiento del fin de las impurezas mentales. Conoce tal como realmente es: ‘Este es el sufrimiento, éste es el origen del sufrimiento, éste es el cese del sufrimiento y éste es el sendero que lleva al cese del sufrimiento’. También conoce esto tal como realmente es: ‘Estas son las impurezas mentales, éste es el origen de las impurezas mentales, éste es el cese de las impurezas mentales y éste es el sendero que lleva al cese de las impurezas mentales’. Esto también, brahmán, se llama la huella del Tathagata, algo con raspadura del Tathagata, algo con marcas del Tathagata, pero el noble discípulo todavía no llega a la conclusión: ‘el Bienaventurado está plenamente iluminado, el Dhamma está correctamente proclamado por el Bienaventurado y el Sangha está practicando de buena manera’; más bien, está en el proceso de llegar a esta conclusión.

 

[26] A través de este conocimiento y la visión, su mente es liberada de las impurezas de la sensualidad, de las impurezas de la existencia y de las impurezas de la ignorancia. Y entonces, el siguiente conocimiento nace en él: ‘¡Ésta es la liberación!’ Y sabe que ‘el nacimiento está terminado, la vida santa ha sido realizada, la tarea ha culminado. No queda más nada por delante’. Esto también, brahmán, se llama la huella del Tathagata, algo con raspadura del Tathagata, algo con marcas del Tathagata, pero el noble discípulo todavía no llega a la conclusión: ‘el Bienaventurado está plenamente iluminado, el Dhamma está correctamente proclamado por el Bienaventurado y el Sangha está practicando de buena manera’. Y en este punto, brahmán, aquel símil sobre la huella del elefante ha sido completado con detalles.»

 

[27] Cuando esto fue dicho, el brahmán Janussoni se dirigió al Bienaventurado con estas palabras: «¡Excelente, señor! ¡Realmente, magnífico! Es como si alguien enderezara lo que estaba torcido, como si revelara, lo que estaba oculto, como si mostrara el camino a alguien que estaba perdido o si encendiera una lámpara en medio de la oscuridad, para que alguien dotado de buena vista pudiera percibir las formas. De la misma manera, el Bienaventurado ha expuesto el Dhamma de diferentes maneras. Yo, señor, voy a tomar el refugio en el Bienaventurado, en el Dhamma y en el Sangha. Qué el Bienaventurado me considere, de aquí en adelante, como uno de sus seguidores laicos.»


 

FUENTES:

 

Bhukkhu Nanamoli y Bhikkhu Bodhi (2001) «Cūḷahatthipadopama Sutta: The Shorter Discourse on the Simile pf the Elephant’s Footprint» en The Middle Discourses of the Buda: A Translation of the Majjhima Nikaya. Boston, Wisdom Publications. Págs. 269-277.

 

«Cūḷahatthipadopamasutta» en World Tipitaka Edition, http://studies.worldtipitaka.org/tipitaka/9M/3/3.7 13 de mayo de 2008


 

Traducido y editado por Isidatta para el Bosque Theravada, 2010

 

Publicación del Bosque Theravada, 2010