Ud 5,5 Uposatha Sutta – Discurso sobre el Día de la Observancia

[Leer en pali]

Esto he oído:

En cierta ocasión el Bienaventurado estaba en Savatthi, en el Distrito Oriental, en el palacio de la madre Migara. Cuando llegó la noche de Uposatha, el Bienaventurado estaba sentado rodeado por la comunidad de monjes. Entonces, el Venerable Ananda —cuando la noche estaba bien avanzada, pasada la primera parte de la vigilia— se levantó de su asiento y, habiendo arreglado su vestimenta exterior, se puso frente al Bienaventurado con las palmas de sus manos juntas a la altura de su corazón y dijo:

“Señor, la noche está bien avanzada. He aquí que ya pasó la primera parte de la vigilia y la comunidad de monjes está sentada aquí, ya por mucho tiempo. Por favor, recite el Bienaventurado el Patimokkha [1] para ellos”.

Pero, cuando esto fue dicho, el Bienaventurado permaneció en silencio. Entonces, por segunda vez el Venerable Ananda —cuando la noche estaba bien avanzada, pasada la mitad de la vigilia— se levantó de su asiento y, habiendo arreglado su vestimenta exterior, se puso frente al Bienaventurado con las palmas de sus manos juntas a la altura del corazón y dijo:

“Señor, la noche está bien avanzada. He aquí que ya pasó la mitad de la vigilia y la comunidad de los monjes está sentada aquí, ya por mucho tiempo. Por favor, recite el Bienaventurado el Patimokkha para ellos”.

Pero, cuando esto fue dicho, el Bienaventurado permaneció en silencio. Entonces, por tercera vez el Venerable Ananda —cuando la noche estaba bien avanzada, pasada la última parte de la vigilia— se levantó de su asiento y, habiendo arreglado su vestimenta exterior, se puso frente al Bienaventurado con las palmas de sus manos juntas a la altura de su corazón y dijo:

“Señor, la noche está bien avanzada. He aquí que ya pasó la última parte de la vigilia y la comunidad de los monjes está sentada aquí, ya por mucho tiempo. Por favor, recite el Bienaventurado el Patimokkha para ellos”.

“Ananda, la asamblea de los monjes no está completamente pura”. Entonces, este pensamiento se ocurrió al Venerable Mahamoggallana:

“¿En referencia a qué persona el Bienaventurado dijo: ‘Ananda, la asamblea de los monjes no está completamente pura’?”.

Acto seguido, dirigió su mente hacia la conciencia que abarcaba las conciencias de todos los monjes presentes, lo que le permitió individualizar a cierto monje —inescrupuloso, malvado, impuro y sospechoso en sus intenciones, que ocultaba sus actos, un seudo-recluso que proclamaba ser recluso, un seudo-noble que proclamaba ser noble, podrido por dentro, henchido de deseos, mugriento por naturaleza— que estaba sentado en medio de la comunidad de monjes. Al verlo, el Venerable Mahamoggallana se levantó de su asiento, se acercó a él y, enfrentándolo, le dijo:

“Levántate, amigo. Deberías ser visto por el Bienaventurado. Tú no tienes comunión con esta comunidad de monjes.” Sin embargo, el individuo permaneció en silencio. Entonces, por segunda vez el Venerable Mahamoggallana le dijo:

“Levántate, amigo. Deberías ser visto por el Bienaventurado. Tú no tienes comunión con esta comunidad de monjes.” Sin embargo, por segunda vez, permaneció en silencio. Entonces por tercera vez el Venerable Mahamoggallana dijo a esta persona:

“Levántate, amigo. Deberías ser visto por el Bienaventurado. Tú no tienes comunión con esta comunidad de monjes.” Sin embargo, por tercera vez, el individuo permaneció en silencio.

Entonces, el Venerable Mahamoggallana lo agarró por uno sus brazos y lo expulsó por la puerta hacia la galería y, habiéndolo sujetado, condujo a aquel individuo a la presencia del Bienaventurado. Estando ahí dijo:

“Acabo de expulsar a este individuo, Señor. La asamblea ahora está pura. Puede el Bienaventurado recitar el Patimokkha para los monjes”.

“Esto es asombroso, Moggallana. Es increíble cómo este individuo esperó hasta ser agarrado por uno de sus brazos.” Acto seguido, se dirigió a los monjes con estas palabras:

“De ahora en adelante, monjes, no voy a actuar durante la noche de Uposatha recitando el Patimokkha. Sino que vosotros mismos, monjes, vais a actuar durante la noche de Uposatha recitando el Pathimokkha. Es, pues, imposible y no puede suceder que el Tathagata actúe durante la noche de Uposatha recitando Patimokkha en medio de una asamblea impura.

“Monjes, existen estas ocho asombrosas e increíbles cosas relacionadas con el Gran Océano. Son cosas que los asuras [2] contemplan continuamente, deleitándose en el Gran Océano. ¿Cuáles cuatro?

“[1a] El Gran Océano, monjes, tiene las pendientes inclinadas progresivamente, tiene bajadas graduales. Al tener sus pendientes inclinadas, no existen los precipicios repentinos en el Gran Océano. Monjes, estas pendientes inclinadas, las bajadas graduales y la ausencia de los precipicios repentinos, es la primera cosa asombrosa e increíble, relacionada con el Gran Océano, que los asuras contemplan continuamente, deleitándose en él.

“[2a] También, monjes, el Gran Océano es estable y no sobrepasa sus costas. Monjes, el hecho de que el Gran Océano sea estable y no sobrepase sus costas, es la segunda cosa asombrosa e increíble, relacionada con el Gran Océano, que los asuras contemplan continuamente, deleitándose en él.  

“[3a] Además, monjes, el Gran Océano no tolera la presencia de los cuerpos muertos. Cualquier cuerpo muerto que se encontrara en el gran Océano es lavado y llevado a la orilla, a tierra seca. Monjes, el hecho de que el Gran océano no tolere la presencia de los cuerpos muertes, sino que los lave y lleve a la orilla, a la tierra seca, es la tercera cosa asombrosa e increíble, relacionada con el Gran Océano, que los asuras contemplan continuamente, deleitándose en él.

“[4a] También, monjes, cualquier río que exista —llámese Ganges, Yamuna, Aciravati, Sarabhu o Mahial llegar al Gran Océano pierde su nombre anterior y, simplemente, es catalogado como el ‘Gran Océano’. Monjes, el hecho de que cualquier río que exista llámese Ganges, Yamuna, Aciravati, Sarabhu o Mahial llegar al Gran Océano pierda su nombre anterior y, simplemente, sea catalogado como el ‘Gran Océano’, es la cuarta cosa asombrosa e increíble, relacionada con el Gran Océano, que los asuras contemplan continuamente, deleitándose en él.   

“[5a] Además, monjes, no existe evidencia alguna de que aquellos ríos que se introducen dentro del Gran Océano, ni las lluvias del cielo, disminuyan o aumenten el volumen de las aguas. Monjes, el hecho de que no existan evidencias, según las cuales ni los ríos que se introducen dentro del Gran Océano ni las lluvias del cielo disminuyan o aumenten el volumen de las aguas, es la quinta cosa asombrosa e increíble, relacionada con el Gran Océano, que los asuras contemplan continuamente, deleitándose en él. 

“[6a] También, monjes, todo este Gran Océano tiene un sólo y mismo sabor, que es el sabor de la sal. Monjes, el hecho de que todo este Gran Océano tenga un sólo y mismo sabor, que es el sabor de la sal, es la sexta cosa asombrosa e increíble, relacionada con el Gran Océano, que los asuras contemplan continuamente, deleitándose en él.  

“[7a] Además, monjes, el Gran Océano tiene abundancia de piedras preciosas, un sinfín de gemas. Piedras preciosas como las perlas, los zafiros, las esmeraldas, las conchas, el cuarzo, los corales, la plata, el oro, los rubíes y los ojos de gato. Monjes, el hecho de que el Gran Océano tenga tal abundancia de piedras preciosas, un sinfín de gemas, el hecho que tenga piedras preciosas como las perlas, los zafiros, las esmeraldas, las conchas, el cuarzo, los corales, la plata, el oro, los rubíes y los ojos del gato, es la séptima cosa asombrosa e increíble, relacionada con el Gran Océano, que los asuras contemplan continuamente, deleitándose en él.    

“[8a] Finalmente, monjes, en el Gran Océano habitan poderosas y enormes criaturas, grandes peces que comen a otros grandes peces, que se comen a otros grandes peces que, a su vez, se comen a otros peces; están los asuras, los nagas y los gandhabbas, cuyos cuerpos se encuentran a una profundidad de cien yojanas… doscientas yojanas… trescientas yojanas… cuatrocientas yojanas… quinientas yojanas. Monjes, el hecho de que el Gran Océano esté habitado por poderosas y grandes criaturas como grandes peces que comen a otros grandes peces, que se comen a otros grandes peces que, a su vez, se comen a otros peces, los asuras, los nagas y los gandhabbas, cuyos cuerpos se encuentran a una profundidad de cien yojanas… doscientas yojanas… trescientas yojanas… cuatrocientas yojanas… quinientas yojanas, es la octava cosa asombrosa e increíble, relacionada con el Gran Océano, que los asuras contemplan continuamente, deleitándose en él.    

“Éstos son las ocho asombrosas e increíbles cosas relacionadas con el Gran Océano. Son cosas que los asuras contemplan continuamente, deleitándose en el Gran Océano.

“De la misma manera, monjes, existen ocho asombrosas e increíbles cosas relacionadas con este Dhamma-Vinaya [3]. Son cosas que los monjes contemplan continuamente, deleitándose en este Dhamma y Disciplina. ¿Cuáles ocho?

“[1b] Monjes, al igual que el Gran Océano tiene las pendientes inclinadas progresivamente y las bajadas graduales; y, por tener las pendientes inclinadas progresivamente, no existen en él los precipicios repentinos, de la misma manera, monjes, este Dhamma-Vinaya cuenta con prácticas que se desarrollan progresivamente y obligaciones graduales. Y por tener las prácticas que se desarrollan gradualmente, no existen en él penetraciones repentinas del supremo conocimiento. Monjes, el hecho de que este Dhamma-Vinaya cuente con prácticas que se desarrollen progresivamente y obligaciones graduales, y que, por tener las prácticas desarrolladas gradualmente, no existan en él penetraciones repentinas del supremo conocimiento, es la primera cosa asombrosa e increíble, relacionada con este Dhamma-Vinaya, que los monjes contemplan continuamente, deleitándose en él.

“[2b] También, monjes, al igual que el Gran Océano es estable y no sobrepasa sus costas, de la misma manera, monjes, mis discípulos —aunque fuera por el bien de sus vidas— no traspasan las reglas de la práctica que he formulado para ellos. Monjes, el hecho de que mis discípulos —aunque fuera por el bien de sus vidas— no traspasen las reglas de la práctica que he formulado para ellos, es la segunda cosa asombrosa e increíble, relacionada con este Dhamma-Vinaya, que los monjes contemplan continuamente, deleitándose en él.

“[3b] Además, monjes, al igual que el Gran Océano no tolera la presencia de los cuerpos muertos, siendo cualquier cuerpo muerto que se encuentre en el gran Océano lavado y llevado a la orilla, a la tierra seca, de la misma manera, monjes, si un individuo es inescrupuloso, malvado, impuro y sospechoso en sus intenciones, que ocultase sus actos, un seudo-recluso que proclamase ser recluso, un seudo-noble que proclamase ser noble, podrido por dentro, henchido de deseos, mugriento por naturaleza, el Sangha no tiene comunión con él. Aunque él estuviera sentado en medio del Sangha, igualmente estaría lejos del Sangha, como el Sangha estaría lejos de él. Monjes, el hecho de que el Sangha no tenga comunión con un individuo inescrupuloso, malvado, impuro y sospechoso en sus intenciones, que ocultase sus actos, un seudo-recluso que proclamase ser recluso, un seudo-noble que proclamase ser noble, podrido por dentro, henchido de deseos, mugriento por naturaleza; y que, aunque él esté sentado en medio del Sangha, igualmente está lejos del Sangha, como el Sangha está lejos de él, es la tercera cosa asombrosa e increíble, relacionada con este Dhamma-Vinaya, que los monjes contemplan continuamente, deleitándose en él.

“[4b] También, monjes, al igual que cualquier río que exista —llámese Ganges, Yamuna, Aciravati, Sarabhu o Mahi— al llegar al Gran Océano pierde su nombre anterior y, simplemente, es catalogado como el ‘Gran Océano’, de la misma manera, monjes, cuando el miembro de cualquiera de las cuatro castas —sea un noble guerrero, sacerdote, comerciante o trabajador— abandona la vida hogareña para llevar el estilo de vida sin hogar, en el Dhamma-Vinaya proclamado por el Tathagata, pierde su nombre anterior y clan, y simplemente es conocido como ‘el asceta, el seguidor del hijo de los Sakyas’. Monjes, el hecho de que cualquier miembro de las cuatro castas —sea un noble guerrero, sacerdote, comerciante o trabajador— cuando abandona la vida hogareña para llevar el estilo de vida sin hogar, en el Dhamma-Vinaya proclamado por el Tathagata, pierde su nombre anterior y clan, y simplemente es conocido como ‘el asceta, el seguidor del hijo de los Sakyas’, es la cuarta cosa asombrosa e increíble, relacionada con este Dhamma-Vinaya, que los monjes contemplan continuamente, deleitándose en él.

“[5b] Además, monjes, al igual que no existe evidencia alguna de que aquellos ríos que se introducen dentro del Gran Océano, ni las lluvias del cielo, disminuyan o aumenten el volumen de las aguas, de la misma manera, monjes, aunque muchos monjes sean totalmente liberados de los deseos, bajo las propiedades del Nibbana, no por eso hay evidencia alguna de la disminución o aumento de las propiedades del Nibbana. Monjes, el hecho de que no haya evidencias de disminución o aumento de las propiedades del Nibbana, por más que muchos monjes sean totalmente liberados de los deseos, bajo las propiedades del Nibbana, es la quinta cosa asombrosa e increíble, relacionada con este Dhamma-Vinaya, que los monjes contemplan continuamente, deleitándose en él.

“[6b] También, monjes, al igual que todo este Gran Océano tiene un sólo y mismo sabor, que es el sabor de la sal, de la misma manera, monjes, todo este Dhamma-Vinaya tiene un sólo y mismo sabor, que es el sabor de la liberación. Monjes, el hecho de que todo este Dhamma-Vinaya tenga un sólo y mismo sabor, que es el sabor de la liberación, es la sexta cosa asombrosa e increíble, relacionada con este Dhamma-Vinaya, que los monjes contemplan continuamente, deleitándose en él.

“[7b] Además, monjes, al igual que el Gran Océano tiene abundancia de piedras preciosas, un sinfín de gemas; piedras preciosas como las perlas, los zafiros, las esmeraldas, las conchas, el cuarzo, los corales, la plata, el oro, los rubíes y los ojos de gato, de la misma manera, monjes, este Dhamma-Vinaya tiene muchos tesoros de diferentes tipos: las cuatro formas de establecer la atención consciente, los cuatro rectos esfuerzos, las cuatro bases del poder, las cinco facultades, los cinco esfuerzos, los siete factores de Iluminación y el Óctuple Noble Sendero. Monjes, el hecho de que este Dhamma-Vinaya tenga muchos tesoros de diferentes tipos, como las cuatro formas de establecer la atención consciente, los cuatro rectos esfuerzos, las cuatro bases del poder, los cinco facultades, los cinco esfuerzos, los siete factores de Iluminación y el Óctuple Noble Sendero, es la séptima cosa asombrosa e increíble, relacionada con este Dhamma-Vinaya, que los monjes contemplan continuamente, deleitándose en él.

“[8b] Finalmente, monjes, al igual que el Gran Océano es habitado por poderosas y enormes criaturas, grandes peces que comen a otros grandes peces, que se comen a otros grandes peces que, a su vez, se comen a otros peces; los asuras, los nagas y los gandhabbas, cuyos cuerpos se encuentran a una profundidad de cien yojanas… doscientas yojanas… trescientas yojanas… cuatrocientas yojanas… quinientas yojanas, de la misma manera, monjes, este Dhamma-Vinaya está siendo habitado por poderosos y grandes seres, como los que entran en la corriente y los que realizan los frutos de la entrada en la corriente; los que retornan una vez y los que realizan los frutos de un solo retorno; los que no retornan y los que realizan los frutos del no-retorno; los arahants y los que realizan los frutos del estado de arahant. Monjes, el hecho de que este Dhamma-Vinaya esté siendo habitado por poderosos y grandes seres, como los que entran en la corriente y los que realizan los frutos de la entrada en la corriente; los que retornan una vez y los que realizan los frutos de un solo retorno; los que no retornan y los que realizan los frutos del no-retorno; los arahants y los que realizan los frutos del estado de arahant, es la octava cosa asombrosa e increíble, relacionada con este Dhamma-Vinaya, que los monjes contemplan continuamente, deleitándose en él.

“Monjes, éstas son las ocho asombrosas e increíbles cosas relacionadas con este Dhamma-Vinaya. Son cosas que los monjes contemplan continuamente, deleitándose en este Dhamma y Disciplina”.

Y cuando el Bienaventurado expuso el signifcado de esto, pronunció la siguiente excalamación:

«La lluvia empapa todo lo que está cubierto,

Y no empapa lo que está expuesto.

Así que pon al descubierto lo que está oculto

Para que la lluvia no lo empape».


NOTAS:

[1] La base del código de las reglas monásticas consistente en 227 reglas de los monjes y 311 de las monjas.

[2] Una clase de divinidades que, según la cosmología mitológica budista, ocupa unos de los peldaños más bajos en la jerarquía de los planos de la existencia.

[3] La enseñanza del Buda (Dhamma) y su código de las reglas monásticas y éticas (Vinaya). Con este nombre, el mismo Buda solía denominar el camino espiritual de la liberación que había fundado.


FUENTES:

IRLEAND, John D. [en línea] Uposatha Sutta: The Observance Day. <http://www.accesstoinsight.org/tipitaka/kn/ud/ud.5.05.irel.html> (18/06/2006)

MANSFIELD, Peter (1997) The Udana. Oxford, Pali Text Society.

THANISSARO BHIKKHU [en línea] Uposatha Sutta: The Observance. <http://www.accesstoinsight.org/tipitaka/kn/ud/ud.5.05.than.htm> (18/06/2006)

“Uposathasuttam” en Chattha Sangayana. CD-Rom, Versión 3.

WOODWARD, F.L. (2003) “Udana: Verses of Uplift” en The Minor Anthologies of the Pali Canon. Part II: Udana and Itivutaka. Oxford, Pali Text Society. Págs. 86-88.


Traducción: Anton P. Baron

Edición: Anton P. Baron y Federico Angulo

Publicación de Bosque Theravada, 2008, 2019.