SN 54,9 Vesali Sutta – Discurso en Vesali

Cómo la meditación en las asquerosidades (ashuba) llevó a un grupo de monjes al suicidio y homicidio y por qué, entonces, la concentración a través de la atención consciente en la respiración (anapanasati samadhi) es más recomendable.

[Leer en pali]

{985} Esto he escuchado. En una ocasión, el Bienaventurado estaba morando en Vesali, en el Gran Bosque, dentro de la sala con el Techo Picado. En esta ocasión, el Bienaventurado ofreció a los monjes una charla acerca de la asquerosidad; en diferentes maneras, habló sobre las ventajas de la asquerosidad y sobre las ventajas de desarrollar la asquerosidad en meditación.

Entonces, el Bienaventurado se dirigió a los monjes con estas palabras: “Monjes, deseo retirarme para estar recluido por el espacio de medio mes. Quisiera no se me acerque nadie, solamente él que me llevará la comida de las limosnas” [1].

“Sí, venerable señor”, respondieron aquellos monjes y ninguno de ellos se acercó al Bienaventurado, excepto uno que le llevaba la comida de las limosnas.

Entonces, aquellos monjes, pensando: “el Bienaventurado nos ofreció una charla acerca de la asquerosidad; en diferentes maneras, habló sobre las ventajas de la asquerosidad y sobre las ventajas de desarrollar la asquerosidad en meditación”, moraron entregándose al desarrollo de la asquerosidad en meditación, de sus diferentes aspectos y factores. Y sintiendo repugnancia, humillación y disgusto hacia el cuerpo, estaban buscando al agresor. En un día, diez monjes usaron el cuchillo o, en otro día, veinte monjes usaron el cuchillo o, en otro día, treinta monjes, usaron el cuchillo [2].

Más tarde, cuando transcurrió la mitad del mes, el Bienaventurado salió de su reclusión y se dirigió al Venerable Ananda: “¿Por qué, Ananda, este Sangha de los monjes parece disminuido?”

“Venerable señor, esto se debe a que el Bienaventurado ofreció una charla acerca de la asquerosidad; en diferentes maneras, habló sobre las ventajas de la asquerosidad y sobre las ventajas de desarrollar la asquerosidad en meditación, y entonces, aquellos monjes pensando: “el Bienaventurado nos ofreció una charla acerca de la asquerosidad; en diferentes maneras, habló sobre las ventajas de la asquerosidad y sobre las ventajas de desarrollar la asquerosidad en meditación”, moraron entregándose al desarrollo de la asquerosidad en meditación, de sus diferentes aspectos y factores. Y sintiendo repugnancia, humillación y disgusto hacia el cuerpo, estaban buscando al agresor. En un día, diez monjes usaron el cuchillo o, en otro día, veinte monjes usaron el cuchillo o, en otro día, treinta monjes, usaron el cuchillo. Sería bueno, venerable señor, que el Bienaventurado explicara algún otro método, a través del cual, este Sangha de los monjes pueda ser establecida en el conocimiento final.”

“Entonces, bien, Ananda, reúne en la sala de asistencia a todos los monjes que estaban viviendo en dependencia de Vesali”.

“Sí, venerable señor” respondió el Venerable Ananda y reunió en la sala de asistencia a todos los monjes que estaban viviendo en dependencia de Vesali, a todos que encontró. Después se acercó al Bienaventurado y le dijo: “Los monjes del Sangha están reunidos, venerable señor. Qué el Bienaventurado venga cuando lo crea oportuno”.

Entonces, el Bienaventurado se fue a la sala de asistencia, se sentó en el asiento que estaba preparado para él y se dirigió a los monjes con estas palabras:

“Monjes, esta concentración a través de la atención consciente en la respiración, cuando es desarrollada y cultivada, es pacífica y sublime, es una morada ambrosíacamente placentera, que dispersa y sofoca a los insalubres estados, en el momento justo en que surgen.

“Al igual, monjes, cuando durante el último mes de la época del verano, las masas de polvo y suciedad arremolinan, una gran nube lluviosa de la época, las dispersa y sofoca en el momento justo, así también, la concentración a través de la atención consciente en la respiración, cuando es desarrollada y cultivada, es pacífica y sublime, es una morada ambrosíacamente placentera, que dispersa y sofoca a los insalubres estados, en el momento justo en que surgen. ¿Y cómo es así?

“He aquí, monjes, el monje, habiendo ido al bosque, al pie de un árbol o a una choza vacía, se sienta. Habiendo cruzando las piernas, con el cuerpo erecto, pone su atención consciente enfrente, y siempre consciente, inhala y siempre consciente, exhala.

[i] Inhalando largo, él entiende: ‘Estoy inhalando largo’ o exhalando largo, entiende ‘Estoy exhalando largo’. [ii] Cuando inhala corto, él entiende ‘Estoy inhalando corto’ o cuando exhala corto, entiende ‘Estoy exhalando corto’. [iii] Y él se entrena así: ‘Voy a inhalar experimentado el cuerpo entero’ y se entrena así: ‘Voy a exhalar experimentado el cuerpo entero’. [iv] Él se entrena así: ‘Voy a inhalar calmando las formaciones corporales’ y se entrena así: ‘Voy a exhalar, calmando las formaciones corporales’.

[v] Él se entrena así: ‘Voy a inhalar experimentando la alegría’ y se entrena así: ‘Voy a exhalar, experimentando la alegría’. [vi] Él se entrena así: ‘Voy a inhalar experimentando el placer’ y se entrena así: ‘Voy a exhalar, experimentando el placer’. [vii] Él se entrena así: ‘Voy a inhalar experimentando las formaciones mentales’ y se entrena así: ‘Voy a exhalar, experimentando las formaciones mentales’. [viii] Él se entrena así: ‘Voy a inhalar calmando las formaciones mentales’ y se entrena así: ‘Voy a exhalar, calmando las formaciones mentales’.

[ix] Él se entrena así: ‘Voy a inhalar experimentando la mente’ y se entrena así: ‘Voy a exhalar, experimentando la mente’. [x] Él se entrena así: ‘Voy a inhalar llenando de gozo la mente’ y se entrena así: ‘Voy a exhalar, llenando de gozo la mente’. [xi] Él se entrena así: ‘Voy a inhalar concentrando la mente’ y se entrena así: ‘Voy a exhalar, concentrando la mente’. [xii] Él se entrena así: ‘Voy a inhalar liberando la mente’ y se entrena así: ‘Voy a exhalar, liberando la mente’.

[xiii] Él se entrena así: ‘Voy a inhalar contemplando la impermanencia’ y se entrena así: ‘Voy a exhalar, contemplando la impermanencia’. [xiv] Él se entrena así: ‘Voy a inhalar contemplando el desvanecimiento’ y se entrena así: ‘Voy a exhalar, contemplando el desvanecimiento’. [xv] Él se entrena así: ‘Voy a inhalar contemplando el cese’ y se entrena así: ‘Voy a exhalar, contemplando el cese’.  [xvi] Él se entrena así: ‘Voy a inhalar contemplando el renunciamiento’ y se entrena así: ‘Voy a exhalar, contemplando el renunciamiento’.

“De esta manera, monjes, la concentración a través de la atención consciente en la respiración, cuando es desarrollada y cultivada, es pacífica y sublime, es una morada ambrosíacamente placentera, que dispersa y sofoca a los insalubres estados, en el momento justo en que surgen.”


 

NOTA:

[1] Los Comentarios ofrecen aquí una extensa y complicada historia sobre las vidas anteriores de este grupo de monjes, tratando de “explicar” el acontecimiento de su suicidio colectivo a través del kamma acumulado previamente. Sin embargo, como lo señala Bhikkhu Boddhi (2000:1952), la idea de un suicidio kámmicamente determinado parece ser difícilmente reconciliable con la idea del suicidio como un acto volitivamente inducido.

[2] “Usar el cuchillo” puede significar tanto cometer el suicidio como matar a alguien. Esta misma historia, repetida en Vinaya, indica que, en este caso se han cometido ambos.


 

FUENTES:

Bhikkhu Bodhi (2000) “At Vesali” en The Connected Discourses of the Buda: A Translation of the Samyutta Nikaya. Boston, Wisdom Publications. Págs. 1773-1774.

Vesalisutta” en World Tipitaka Edition, http://studies.worldtipitaka.org/tipitaka/14S5/10/10.1/10.1.9 13 de mayo de 2008


Traducido y editado por Anton P. Baron

Publicación de Bosque Theravada, 2010.