SN 47,8 Suda Sutta – Discurso con el cocinero

¿Cómo se puede comparar la meditación con el hecho de usar condimentos mientras se cocina? El Buda lo explica.

[Leer en pali]

“Monjes, suponed que un tonto, incompetente e inexperto cocinero se hubo presentado frente del rey o frente de alguno de sus ministros con varias clases de condimentos: predominantemente agrios, predominantemente amargos, predominantemente picantes, predominantemente dulces, alcalinos y no alcalinos, salados y sosos.

“Pero, este tonto, incompetente e inexperto cocinero no tomó notas de su maestro sobre lo que es conveniente en cada caso, pensando: ‘Hoy, este condimento sería preferido por mi maestro o, él trataría de tomar este otro o aquel o, él tomaría mucho de éste o, él hablaba muy bien de aquel otro o, este condimento predominantemente agrio sería preferido por mi maestro o, él trataría de tomar este condimento predominantemente agrio o, él tomaría mucho de este condimento predominantemente agrio o, él hablaba muy bien de este condimento predominantemente agrio o, este condimento predominantemente amargo sería preferido por mi maestro… o, este condimento predominantemente picante sería preferido por mi maestro… o, este condimento predominantemente dulce sería preferido por mi maestro… o, este condimento alcalino sería preferido por mi maestro… o, este condimento no alcalino sería preferido por mi maestro… o, este condimento salado sería preferido por mi maestro… o, este condimento soso sería preferido por mi maestro… él hablaba muy bien de este condimento soso’.

“Este tonto, incompetente e inexperto cocinero no ganará regalos de vestimentas, salarios ni bonificaciones. ¿Y cuál es la razón? Porque este tonto, incompetente e inexperto cocinero no tomó notas de su maestro sobre lo que es conveniente en cada caso.

“De la misma manera, monjes, un tonto, incompetente e inexperto monje, mora contemplando el cuerpo en el cuerpo, ardientemente, con clara comprensión, conscientemente atento, habiendo abandonado la codicia y el desagrado concernientes al mundo. Mientras permanece contemplando el cuerpo en el cuerpo, su mente no se concentra y sus obstáculos no son abandonados, pues él no tomó notas sobre lo que es conveniente en cada caso. Él permanece contemplando las sensaciones en las sensaciones… la mente en la mente… los fenómenos mentales en los fenómenos mentales, ardientemente, con clara comprensión, conscientemente atento, habiendo abandonado la codicia y el desagrado concernientes al mundo. Mientras permanece contemplando los fenómenos mentales en los fenómenos mentales, su mente no se concentra y sus obstáculos no son abandonados, pues él no tomó notas sobre lo que es conveniente en cada caso.

“De esta manera, monjes, este tonto, incompetente e inexperto monje no alcanza una placentera morada en esta vida, tampoco obtiene la atención consciente ni clara comprensión. ¿Y cuál es la razón? Porque este tonto, incompetente e inexperto monje no tomó notas sobre lo que es conveniente en cada caso.

“Ahora suponed, monjes, que un sabio, competente y experto cocinero se hubo presentado frente del rey o frente de alguno de sus ministros con varias clases de condimentos: predominantemente agrios, predominantemente amargos, predominantemente picantes, predominantemente dulces, alcalinos y no alcalinos, salados y sosos.

“Este sabio, competente y experto cocinero tomó notas de su maestro sobre lo que es conveniente en cada caso, pensando: ‘Hoy, este condimento sería preferido por mi maestro […] él hablaba muy bien de este condimento soso’.

“Este sabio, competente y experto cocinero ganará regalos de vestimentas, salarios y bonificaciones. ¿Y cuál es la razón? Porque este sabio, competente y experto cocinero tomó notas de su maestro sobre lo que es conveniente en cada caso.

“De la misma manera, monjes, un sabio, competente y experto monje, mora contemplando el cuerpo en el cuerpo, ardientemente, con clara comprensión, conscientemente atento, habiendo abandonado la codicia y el desagrado concernientes al mundo. Mientras permanece contemplando el cuerpo en el cuerpo, su mente se concentra y sus obstáculos son abandonados, pues él tomó notas sobre lo que es conveniente en cada caso. Él permanece contemplando las sensaciones en las sensaciones… la mente en la mente… los fenómenos mentales en los fenómenos mentales, ardientemente, con clara comprensión, conscientemente atento, habiendo abandonado la codicia y el desagrado concernientes al mundo. Mientras permanece contemplando los fenómenos mentales en los fenómenos mentales, su mente se concentra y sus obstáculos son abandonados, pues él tomó notas sobre lo que es conveniente en cada caso.

“De esta manera, monjes, este sabio, competente y experto monje alcanza una placentera morada en esta vida, también obtiene la atención consciente y clara comprensión. ¿Y cuál es la razón? Porque este sabio, competente y experto monje tomó notas de lo que es conveniente en cada caso.


FUENTES:

Bhikkhu Bodhi (2000) “The Cook” en The Connected Discourses of the Buda: A Translation of the Samyutta Nikaya. Boston, Wisdom Publications. Pág. 1634-1636.

“Sudasuttam” en Chattha Sangayana , CD-Rom, versión 3.


Traducido y editado por Anton P. Baron

Publicación de Bosque Theravada, 2009.