SN 42,2 Talaputa Sutta – Talaputa

En este sutta, el Buda explica a un actor las consecuencias de ejercer su profesión.

 


[Leer en pali]

[2] En cierta ocasión el Bienaventurado estaba morando en Rajagaha, en la arboleda de los bambúes del Santuario de las Ardillas. Entonces Talaputa, el jefe del clan [de actores], se acercó al Bienaventurado, le rindió homenaje y, sentándose a un lado, le dijo:

«Venerable Señor, he oído decir entre los maestros más ancianos en el linaje de los actores: ‘Si un actor, en el teatro o la arena, entretiene y divierte a la gente por la verdad y la mentira, luego, con la desintegración del cuerpo, después de la muerte, renacerá en compañía de los devas de la risa’. ¿Qué dice el Bienaventurado acerca de eso?».

«¡Basta, jefe, déjelo! ¡No me pregunte eso!».

Pero por segunda y tercera vez Talaputa, el jefe del clan [de actores] preguntó:

» Venerable Señor, he oído decir entre los maestros más ancianos en el linaje de los actores… ¿Qué dice el Bienaventurado acerca de eso?».

«Ciertamente jefe, no me hice entender cuando dije: ‘¡Basta, jefe, déjelo! ¡No me pregunte eso!’. Pero aún así, le responderé. En el teatro o la arena, entre los seres que aún no están libres de la lujuria —que  aún son prisioneros de la esclavitud de la lujuria—, un actor les entretiene con cosas estimulantes que les excitan todavía más fuertemente a la lujuria. En el teatro o la arena, entre los seres que aún no están libres del odio —que  aún son prisioneros de la esclavitud del odio—, un actor les entretiene con cosas enfurecedoras que les excitan todavía más fuertemente al odio. En el teatro o la arena, entre los seres que aún no están libres de la falsa ilusión —que  aún son prisioneros de la esclavitud de la falsa ilusión—, un actor les entretiene con cosas desconcertantes que les excitan todavía más fuertemente a la falsa ilusión.

«Así, embriagado y negligente él mismo, y habiendo hecho a otros embriagarse y ser negligentes, con la desintegración del cuerpo después de la muerte, renace en el ‘Infierno de la Burla’. Pero, si sostiene este punto de vista: ‘Un actor que, en el teatro o en la arena, entretiene y divierte a la gente por la verdad y la mentira, luego, con la desintegración del cuerpo, después de la muerte, renacerá en la compañía de los devas de la risa’ —es decir, un punto de vista erróneo de su parte—, para una persona así, con visión equivocada, digo hay uno de dos destinos: el infierno o el reino animal».

Cuando esto fue dicho, Talaputa, el jefe del clan [de actores] rompió en lágrimas y se echó a llorar. [Entonces el Bienaventurado dijo:]

«Así que no me hice entender cuando dije: ‘¡Basta, jefe, déjelo! ¡No me pregunte eso!’”.

«No lloro, Venerable Señor, por lo que el Bienaventurado me ha dicho, sino porque he sido burlado, engañado y estafado —por largo tiempo— por aquellos maestros más ancianos del linaje de los actores cuando me decían: ‘Si un actor, en el teatro o en la arena, entretiene y divierte a la gente por la verdad y la mentira, luego, con la desintegración del cuerpo, después de la muerte, renacerá en compañía de los devas de la risa’.

«¡Magnífico, Venerable Señor! ¡Magnífico Venerable Señor,! El Bienaventurado esclareció el Dhamma de diferentes maneras, como si enderezara lo que estaba torcido, revelara lo que estaba oculto, mostrara el camino a los que estaban perdidos o sostuviera una lámpara en medio de la oscuridad, de manera tal que los de buena vista pudieran ver las formas. Ahora voy por refugio al Maestro Gotama, al Dhamma y al Sangha de los monjes. ¿Puedo recibir del Bienaventurado, Venerable Señor, el renunciamiento y la plena admisión?».

Entonces Talaputa, jefe del clan [de actores], recibió el renunciamiento y el pleno ordenamiento bajo el Bienaventurado. Y pronto, no mucho después de su ordenación superior… el Venerable Talaputa se convirtió en uno de los arahants.

 


FUENTE:

Bhikkhu Bodhi (2000). “Talaputa” en The Connected Discourses of the Buddha: A Translation of the Samyutta Nikaya. Boston, Wisdom Publications. Pp. 1333-1334.


Traducción: Federico Angulo

Edición: Anton Baron y Federico Angulo

Publicación de Bosque Theravada, 2014, 2020.