SN 4,10 Dutiyaayu Sutta – Segundo discurso sobre el espacio vital

Mara vuelve a contradecir al Buda sobre la duración del espacio vital de los seres humanos.

 


 [Leer en pali]

[10] Esto he escuchado:

En una ocasión el Bienaventurado estaba morando en la arboleda de los bambúes, en el Santuario de las Ardillas, cerca de Rajagaha.

Entonces, el Bienaventurado se dirigió a los monjes:

“Monjes”.

“Sí, Venerable Señor”, respondieron aquellos monjes y el Bienaventurado continuó: 

“Monjes, el espacio vital de los seres humanos es corto. Uno tiene que pasar a la vida venidera. Uno debe hacer lo que es beneficioso y conducente a la vida santa. Alguien que tomó el nacimiento, no puede evitar la muerte. Alguien que vive mucho, monjes, vive cien años o un poco más”.

Entonces Mara, el Malvado se acercó al Bienaventurado y se dirigió a él en verso:

 

“Los días y las noches no vuelan,

La vida no llega al fin.

El espacio vital de los mortales rueda a lo largo

Como la llanta del carruaje alrededor de su eje”.

[El Bienaventurado:]

“Los días y las noches vuelan,

La vida llega al fin.

El espacio vital de los mortales se agota

Como el agua en los riachuelos”.

 

Entonces Mara, el Malvado, descubriendo: «El Bienaventurado me reconoció, el Afortunado sabe que soy yo», triste y decepcionado desapareció de allí.

 


FUENTE:

Bodhi, B. (2000). Life Span (2) En The Connected Discourses of the Buddha: A Translation of the Samyutta Nikaya. Boston: Wisdom Publications, (versión digital), p. 289.

Dutiyaayusuttam en Digital Pali Reader


Traducción: Anton P. Baron

Edición: Federico Angulo y Anton P. Baron

Publicación de Bosque Theravada, 2015.