SN 35,248 Yavakalapi Sutta – Discurso sobre el haz de cebada

En este sutta se pone un fuerte énfasis en el proceso mental de «concebir» (mannita), como una cognición distorsionada influenciada por la presunción y los puntos de vista, y se describe el método de contemplación orientado al desarraigue de todas las formas de concebir.

[Leer en pali]

[248] {248} «Monjes, imaginad a un haz de cebada puesto en suelo justo en el cruce de dos caminos. Y unos seis hombres llegando con los mayales en sus manos, queriendo golpear a este haz de cebada con los seis mayales.  Así que el haz de cebada ha sido golpeado por los seis mayales, bien golpeado por los seis mayales. Pero después de esto, pasó por ahí un séptimo hombre con el mayal en la mano queriendo golpear al haz de cebada con el séptimo mayal. Así que el haz de cebada ha sido golpeado aún más completamente, ha sido golpeado por el séptimo mayal.

 

«De la misma manera, monjes, un mundano no instruido, está siendo golpeado en el ojo por las formas agradables y desagradables; golpeado en el oído por los sonidos agradables y desagradables; golpeado en la nariz por los olores agradables y desagradables; golpeado en la lengua por los sabores agradables y desagradables; golpeado en el cuerpo por los objetos táctiles agradables y desagradables; golpeado en la mente por los fenómenos mentales agradables y desagradables. Y cuando este mundano no instruido pone su mente bajo las renovadas existencias futuras, entonces este hombre inconsciente es golpeado aún más completamente, al igual que aquel haz de cabada por el séptimo mayal.

 

«Una vez en el pasado, monjes, los devas y los asuras se formaron para la batalla. Entonces Vepacitti, el rey de los asuras se dirigió a los asuras de esta manera: ‘Buenos señores, si en esta inminente batalla los asuras resultarán victoriosos y los devas, perdedores, atad a Sakka, el rey de los devas, por sus cuatro miembros y  el cuello, y traédmelo a la ciudad de los asuras.’ Y Sakka, el rey de los devas se dirigió a los devas de Tavatimsa de esta manera: ‘Buenos señores, si en esta inminente batalla los devas resultarán victoriosos y los asuras, perdedores, atad a Vepacitti, el rey de los asuras, por sus cuatro miembros y el cuello, y traédmelo a Sudhamma, a la sala de la asamblea de los devas.’

 

«Y en aquella batalla los devas resultaron victoriosos y los asuras fueron los perdedores. Así que los devas de Tavatimsa ataron a Vepacitti, el rey de los devas, por sus cuatro miembros y el cuello, y lo llevaron junto a Sakka, a Sudhamma, a la sala de la asamblea de los devas. Y allí, Vepacitti, el rey de los devas, estaba atado por sus cuatro miembros y el cuello.

 

«Entonces, a Vepacitti se le ocurrió lo siguiente: ‘los devas son justos y los asuras, injustos; he aquí, que he venido a la ciudad de los devas’. Y entonces, se vio a sí mismo libre de las ligaduras de sus cuatro miembros y el cuello, y disfrutó dotado de las cinco cuerdas de los divinos placeres sensuales. Pero cuando a Vepacitti se le ocurrió lo siguiente: ‘los asuras son justos y los devas, injustos; he aquí, que he venido a la ciudad de los asuras’, entonces, se vio a sí mismo atado por los cuatro miembros y el cuello, y privado de las cinco cuerdas de los divinos placeres sensuales.

 

«Así de sutil, monjes, ha sido la esclavitud de Vepacitti, pero aún más sutil que aquella, es la esclavitud del Mara. Concibiendo, uno se hace esclavo del Mara y no concibiendo, uno se libera del Malvado.

 

«Monjes, ‘yo soy’, es concebir; ‘soy esto’, es concebir; ‘voy a ser’, es concebir; ‘no voy a ser’, es concebir; ‘voy a consistir en la forma’, es concebir; ‘voy a ser sin la forma’, es concebir; ‘voy a ser perceptor’, es concebir; ‘no voy a ser perceptor’, es concebir; ‘no voy a ser ni perceptor ni no-perceptor’, es concebir. Y concebir es una dolencia, concebir es un tumor, concebir es un dardo. Por lo tanto, monjes, así deberíais entrenaros a vosotros mismos: ‘vamos a morar con la mente que evita concebir’.

 

«Monjes, ‘yo soy’, es perturbación; ‘soy esto’, es perturbación; ‘voy a ser’, es perturbación; ‘no voy a ser’, es perturbación; ‘voy a consistir en la forma’, es perturbación; ‘voy a ser sin la forma’, es perturbación; ‘voy a ser perceptor’, es perturbación; ‘no voy a ser perceptor’, es perturbación; ‘no voy a ser ni perceptor ni no-perceptor’, es perturbación. Y la perturbación es una dolencia, la perturbación es un tumor, la perturbación es un dardo. Por lo tanto, monjes, así deberíais entrenaros a vosotros mismos: ‘vamos a morar con la mente que evita la perturbación’.

 

«Monjes, ‘yo soy’, es palpitación; ‘soy esto’, es palpitación; ‘voy a ser’, es palpitación; ‘no voy a ser’, es palpitación; ‘voy a consistir en la forma’, es palpitación; ‘voy a ser sin la forma’, es palpitación; ‘voy a ser perceptor’, es palpitación; ‘no voy a ser perceptor’, es palpitación; ‘no voy a ser ni perceptor ni no-perceptor’, es palpitación. Y la palpitación es una dolencia, la palpitación es un tumor, la palpitación es un dardo. Por lo tanto, monjes, así deberíais entrenaros a vosotros mismos: ‘vamos a morar con la mente que evita la palpitación’.

 

«Monjes, ‘yo soy’, es proliferación; ‘soy esto’, es proliferación; ‘voy a ser’, es proliferación; ‘no voy a ser’, es proliferación; ‘voy a consistir en la forma’, es proliferación; ‘voy a ser sin la forma’, es proliferación; ‘voy a ser perceptor’, es proliferación; ‘no voy a ser perceptor’, es proliferación; ‘no voy a ser ni perceptor ni no-perceptor’, es proliferación. Y la proliferación es una dolencia, la proliferación es un tumor, la proliferación es un dardo. Por lo tanto, monjes, así deberíais entrenaros a vosotros mismos: ‘vamos a morar con la mente que evita la proliferación’.

 

«Monjes, ‘yo soy’, es una participación en la presunción; ‘soy esto’, es una participación en la presunción; ‘voy a ser’, es una participación en la presunción; ‘no voy a ser’, es una participación en la presunción; ‘voy a consistir en la forma’, es una participación en la presunción; ‘voy a ser sin la forma’, es una participación en la presunción; ‘voy a ser perceptor’, es una participación en la presunción; ‘no voy a ser perceptor’, es una participación en la presunción; ‘no voy a ser ni perceptor ni no-perceptor’, es una participación en la presunción. Y la participación en la presunción es una dolencia, la participación en la presunción es un tumor, la participación en la presunción es un dardo. Por lo tanto, monjes, así deberíais entrenaros a vosotros mismos: ‘vamos a morar con la mente, en la cual la presunción ha sido derribada’. Así deberíais entrenaros a vosotros mismos.»


 

 

FUENTES:

 

Bhikkhu Bodhi (2000) «The Sheaf of Barley» en The Connected Discourses of the Buda: A Translation of the Samyutta Nikaya. Boston, Wisdom Publications. Págs. 1257-1259.

 

«Yavakalapisutta» en World Tipitaka Edition, http://studies.worldtipitaka.org/tipitaka/13S4/1/1.4/1.4.4/1.4.4.11 13 de mayo de 2008


 

Traducido y editado por Anton P. Baron

Publicación de Bosque Theravada, 2010.