SN 22,85 Yamaka Sutta – Discurso con Yamaka

El Venerable Yamaka tiene un erróneo punto de vista, según el cual, un arahant después de la muerte queda aniquilado. El Venerable Saritutta le ayuda a enderezar esta pernciosa idea y a alcanzar la iluminación.

[Leer en pali]

Esto he oído. En una ocasión el Venerable Sariputta estaba cerca de Savatthi en el Bosquecillo de Jeta en el Parque de Anathapindika. En aquel tiempo, un monje de nombre Yamaka tuvo el siguiente pernicioso punto de vista: “De acuerdo a mi comprensión del Dhamma enseñado por el Bienaventurado, el monje cuyas impurezas mentales han sido destruidas, después de la muerte, es aniquilado y no existe más”.

Y varios monjes escucharon acerca de este pernicioso punto de vista del monje Yamaka. Entonces, se acercaron al Venerable Yamaka y, al intercambiar con él los saludos de cortesía, se sentaron a un lado y le preguntaron: “¿Es cierto, amigo Yamaka, que surgió en ti este pernicioso punto de vista: ‘ De acuerdo a mi comprensión del Dhamma enseñado por el Bienaventurado, el monje cuyas impurezas mentales han sido destruidas, después de la muerte, es aniquilado y no existe más ’?”

“Así es, amigos. Efectivamente yo mantengo el punto de vista, según el cual, d e acuerdo a mi comprensión del Dhamma enseñado por el Bienaventurado, el monje cuyas impurezas mentales han sido destruidas, después de la muerte, es aniquilado y no existe más ”.

“No digas esto, amigo Yamaka, no digas así. No malinterpretes las palabras del Bienaventurado. No es correcto tergiversarlo de esta  manera. Nunca, el Bienaventurado pudo haber dicho semejante cosa, que ‘ el monje cuyas impurezas mentales han sido destruidas, después de la muerte, es aniquilado y no existe más.’”

Sin embargo, aunque el Venerable Yamaka fue así presionado, cuestionado y exhortado, permaneció obstinadamente adherido a su pernicioso punto de vista y declaró: “De acuerdo a mi comprensión del Dhamma enseñado por el Bienaventurado, el monje cuyas impurezas mentales han sido destruidas, después de la muerte, es aniquilado y no existe más”.

Cuando los monjes se dieron cuenta de que no iban a poder persuadir al Venerable Yamaka a que abandonara este pernicioso punto de vista, se fueron junto al Venerable Sariputta y le relataron lo sucedido agregando lo siguiente: “Sería bueno que el venerable Sariputta se acercase al monje Yamaka, por la compasión hacia él”. Y el Venerable Sariputta asintió en silencio.

Cuando se hizo de noche, el Venerable Sariputta salió de su reclusión y se acercó al Venerable Yamaka, con el cual intercambió los cordiales saludos y se sentó a un lado. Después, dijo lo siguiente: “¿Es cierto, amigo Yamaka, que surgió en ti el siguiente pernicioso punto de vista: ‘ De acuerdo a mi comprensión del Dhamma enseñado por el Bienaventurado, el monje cuyas impurezas mentales han sido destruidas, después de la muerte, es aniquilado y no existe más ’?”

“Sí, amigo Sariputta. De acuerdo a mi comprensión del Dhamma enseñado por el Bienaventurado, el monje cuyas impurezas mentales han sido destruidas, después de la muerte, es aniquilado y no existe más”

“¿Qué opinas, amigo Yamaka, es la forma permanente o no permanente?” “No es permanente, amigo”. “Y aquello que no es permanente, ¿es placentero o doloroso?” “Es doloroso, amigo”. “Y aquello que no es permanente, es doloroso y sujeto a cambios, ¿se puede considerar así: ‘Esto es mío, este soy yo, este es mi ser’?” “No, amigo”.

“¿Y qué opinas, amigo Yamaka, es la sensación permanente o no permanente?… es la percepción permanente o no permanente… son las formaciones permanentes o no permanentes… es la conciencia permanente o no permanente?” “No permanente, amigo”. “Y aquello que no es permanente, ¿es placentero o doloroso?” “Es doloroso, amigo”. “Y aquello que no es permanente, es doloroso y sujeto a cambios, ¿se puede considerar así: ‘Esto es mío, este soy yo, este es mi ser’?” “No, amigo”.

“Viendo las cosas de esta manera, amigo Yamaka, el instruido noble discípulo experimenta repugnancia hacia la forma, repugnancia hacia la sensación, repugnancia hacia la percepción, repugnancia hacia las formaciones y repugnancia hacia la conciencia. Experimentando repugnancia, él llega a ser desapasionado. A través de la ausencia de pasión, su mente llega a liberarse. Cuando la misma es liberada, llega a él el siguiente conocimiento: ‘Esta es la liberación’. Y entiende así: ‘El nacimiento está destruido, la vida santa ha sido vivida, lo que estaba por hacer, ha sido realizado, y he aquí no hay más futuras existencias.’

“¿Qué opinas, amigo Yamaka, consideras la forma como el Tathagata?” “No, amigo”. Consideras la sensación como el Tathagata?” “No, amigo”. Consideras la percepción como el Tathagata?” “No, amigo”. Consideras las formaciones como el Tathagata?” “No, amigo”. Consideras la conciencia como el Tathagata?” “No, amigo”.

“¿Qué opinas, amigo Yamaka, consideras al Tathagata como un ser con forma?” “No, amigo”. Consideras al Tathagata como un ser con la sensación?” “No, amigo”. Consideras al Tathagata como un ser con la percepción?” “No, amigo”. Consideras al Tathagata como un ser con las formaciones?” “No, amigo”. Consideras al Tathagata como un ser con la conciencia?” “No, amigo”.

“Qué opinas, amigo Yamaka, consideras la forma, la sensación, la percepción, las formaciones y la conciencia, en su conjunto, como el Tathagata?” “No amigo”.

“Qué opinas, amigo Yamaka, consideras a Tathagata como un ser sin forma, sin sensación, sin percepción, sin formaciones y sin conciencia?” “No, amigo”.

“Entonces, amigo Yamaka, siendo que no eres capaz de aprehender real y verdaderamente al Tathagata ni siquiera en esta vida presente, ¿cómo es que puedes declarar con propiedad: ‘ De acuerdo a mi comprensión del Dhamma enseñado por el Bienaventurado, el monje cuyas impurezas mentales han sido destruidas, después de la muerte, es aniquilado y no existe más ’?”

“Amigo Sariputta, antes yo tontamente sostenía este pernicioso punto de vista, más ahora, al escuchar este Dhamma enseñado por el Venerable Sariputta, lo he abandonado y el mismo ha sido quebrado por medio del Dhamma.”

“Así que, si alguien te preguntara de esta manera: ‘Amigo Yamaka, cuando se trata de un monje que alcanza el estado de arahant, de uno que ha destruido completamente las impurezas, ¿qué pasará con él al quebrarse su cuerpo después de la muerte?’, preguntado así, ¿qué responderías?”

“Si me preguntaran de esta manera, amigo, yo respondería así: ‘Amigos, la forma no es permanente, aquello que no es permanente, es doloroso, lo que es doloroso pasa y cesa. La sensación no es permanente… la percepción no es permanente… las formaciones no son permanentes… la conciencia no es permanente, aquello que no es permanente, es doloroso, lo que es doloroso pasa y cesa.’ Preguntado de esta manera, yo respondería esto”.

“¡Bien, muy bien, amigo Yamaka! Ahora, amigo Yamaka, voy a ofrecerte un símil con el fin de elevar tu entendimiento sobre este tema aún más. Imagina a un dueño de casa o al hijo del dueño de casa, que fuera rico, próspero, con muchas posesiones y que fuera bien protegido. Luego, imagina que apareciera allí un hombre que no le deseara el beneficio, no le deseara el bienestar sino que le deseara la pérdida de seguridad y que deseara asesinarlo. Y este hombre pensara lo siguiente: ‘Este dueño de casa o este hijo del dueño de casa, es muy rico, próspero, con muchas posesiones y está bien protegido, por lo cual no va a ser fácil matarlo a través de la fuerza. ¿Qué tal si trato de acercarme a él, para luego asesinarlo?’

“Entonces, imagina que él se acercara a este dueño de casa o al hijo del dueño de casa y le dijera: ‘Tómame como tu sirviente, señor’, de modo que el dueño de casa o el hijo del dueño de casa tomara a este hombre como su sirviente. Entonces, una vez convertido en sirviente, este hombre se levantaba por la mañana temprano, entes de que lo hiciera su señor, iba a su cama tarde, solamente después de que su señor se acostara, hacía todo lo que su señor le ordenaba, actuaba siempre con delicadez frente a su señor y le hablaba siempre amablemente. Después, el dueño de casa o el hijo del dueño de casa empezó a tratar a su sirviente como a un amigo, vio en él una compañía y ha puesto su confianza en él. Cuando este hombre lo descubrió, pensó: ‘Este dueño de casa o este hijo del dueño de casa, confía en mí’, para luego, encontrarlo en algún lugar solitario y matarlo con el cuchillo afilado.

“¿Qué opinas, amigo Yamaka, cuando este hombre se acercó al dueño de casa o al hijo de dueño de casa y le dijo: ‘Tómame como tu sirviente, señor’, era ya entonces un asesino? Y aunque él ya era el asesino, ¿no es cierto que el dueño de casa o el hijo del dueño de caso no pudo saberlo ni decir de él: ‘mi asesino’? Y cuando el dueño de casa o el hijo del dueño de casa tomó a este hombre como su sirviente y cuando éste, una vez convertido en sirviente, se levantaba por la mañana temprano, entes de que su señor lo hiciera, iba a su cama tarde, solamente después de que su señor se acostara, hacía todo lo que su señor le ordenaba, actuaba siempre con delicadez frente a su señor y le hablaba siempre amablemente, ¿no era ya entonces un asesino? Y aunque él ya era el asesino, ¿no es cierto que el dueño de casa o el hijo del dueño de caso no pudo saberlo ni decir de él: ‘mi asesino’? Y finalmente, cuando el hombre encontró un lugar solitario para matarlo con el cuchillo afilado, ¿no era ya entonces un asesino? Y aunque él ya era el asesino, ¿no es cierto que el dueño de casa o el hijo del dueño de caso no pudo saberlo ni decir de él: ‘mi asesino’?”

“Ciertamente es así, amigo”.

“De la misma manera, amigo Yamaka, una persona común, no instruida y mundana, que no sigue a los nobles y tampoco es hábil ni disciplinada en su Dhamma, que no sigue a las personas íntegras y tampoco es hábil ni disciplinada en su Dhamma, asume que la forma es uno mismo, o asume que uno mismo es poseedor de la forma, o asume que la forma está en uno mismo, o asume que uno mismo está en la forma.

“Asume que la sensación es uno mismo…

“Asume que la percepción es uno mismo…

“Asume que las formaciones son uno mismo…

“Asume que la conciencia es uno mismo, o asume que uno mismo es poseedor de la conciencia, o asume que la conciencia está en uno mismo, o asume que uno mismo está en la conciencia.

“Él no discierne la forma que no es permanente como tal, como realmente es: ‘la forma impermanente’. Él no discierne la sensación que no es permanente como tal… Él no discierne la percepción que no es permanente como tal… Él no discierne las formaciones que no son permanentes como tales… Él no discierne la conciencia que no es permanente como tal, como realmente es: ‘la conciencia impermanente’.

“Él no discierne la forma que es dolorosa como tal, como realmente es: ‘la forma dolorosa’. Él no discierne la sensación que es dolorosa como tal… Él no discierne la percepción que es dolorosa como tal… Él no discierne las formaciones que son dolorosas como tales… Él no discierne la conciencia que es dolorosa como tal, como realmente es: ‘la conciencia dolorosa’.

“Él no discierne la forma que es carente del ser como tal, como realmente es: ‘la forma carente del ser’. Él no discierne la sensación que es carente del ser como tal… Él no discierne la percepción que es carente del ser como tal… Él no discierne las formaciones que son carentes del ser como tales… Él no discierne la conciencia que es carente del ser como tal, como realmente es: ‘la conciencia carente del ser’.

“Él no discierne la forma que es condicionada como tal, como realmente es: ‘la forma condicionada’. Él no discierne la sensación que es condicionada como tal… Él no discierne la percepción que es condicionada como tal… Él no discierne las formaciones que son condicionadas como tales… Él no discierne la conciencia que es condicionada como tal, como realmente es: ‘la conciencia condicionada’.

“Él no discierne la forma que es asesina como tal, como realmente es: ‘la forma asesina’. Él no discierne la sensación que es asesina como tal… Él no discierne la percepción que es asesina como tal… Él no discierne las formaciones que son asesinas como tales… Él no discierne la conciencia que es asesina como tal, como realmente es: ‘la conciencia asesina’.

“Él llega a involucrarse con la forma, se apega a la forma y asume que la forma es su ser. Él llega a involucrarse con la sensación… Él llega a involucrarse con la percepción… Él llega a involucrarse con las formaciones… Él llega a involucrarse con la conciencia se apega a la conciencia y asume que la conciencia es su ser. Estos cinco componentes de apego (khandhas ), en los cuales llega a involucrarse, a los cuales se apega, son para él, fuentes de dolor y sufrimiento por mucho tiempo.

“Pero por otro lado, amigo Yamaka, un instruido noble discípulo, que sigue a los nobles y es hábil y disciplinado en su Dhamma, que sigue a las personas íntegras y es hábil y disciplinado en su Dhamma, no asume que la forma es uno mismo, ni asume que uno mismo es poseedor de la forma, tampoco asume que la forma está en uno mismo, ni asume que uno mismo está en la forma.

“No asume que la sensación es uno mismo…

“No asume que la percepción es uno mismo…

“No asume que las formaciones son uno mismo…

“No asume que la conciencia es uno mismo, ni asume que uno mismo es poseedor de la conciencia, tampoco asume que la conciencia está en uno mismo, ni asume que uno mismo está en la conciencia.

“Él discierne la forma que no es permanente como tal, como realmente es: ‘la forma impermanente’. Él discierne la sensación que no es permanente como tal… Él discierne la percepción que no es permanente como tal… Él discierne las formaciones que no son permanentes como tales… Él discierne la conciencia que no es permanente como tal, como realmente es: ‘la conciencia impermanente’.

“Él discierne la forma que es dolorosa como tal, como realmente es: ‘la forma dolorosa’. Él discierne la sensación que es dolorosa como tal… Él discierne la percepción que es dolorosa como tal… Él discierne las formaciones que son dolorosas como tales… Él discierne la conciencia que es dolorosa como tal, como realmente es: ‘la conciencia dolorosa’.

“Él discierne la forma que es carente del ser como tal, como realmente es: ‘la forma carente del ser’. Él discierne la sensación que es carente del ser como tal… Él discierne la percepción que es carente del ser como tal… Él discierne las formaciones que son carentes del ser como tales… Él discierne la conciencia que es carente del ser como tal, como realmente es: ‘la conciencia carente del ser’.

“Él discierne la forma que es condicionada como tal, como realmente es: ‘la forma condicionada’. Él discierne la sensación que es condicionada como tal… Él discierne la percepción que es condicionada como tal… Él discierne las formaciones que son condicionadas como tales… Él discierne la conciencia que es condicionada como tal, como realmente es: ‘la conciencia condicionada’.

“Él discierne la forma que es asesina como tal, como realmente es: ‘la forma asesina’. Él discierne la sensación que es asesina como tal… Él discierne la percepción que es asesina como tal… Él discierne las formaciones que son asesinas como tales… Él discierne la conciencia que es asesina como tal, como realmente es: ‘la conciencia asesina’.

“Él no llega a involucrarse con la forma, no se apega a la forma ni asume que la forma es su ser. Él no llega a involucrarse con la sensación… Él no llega a involucrarse con la percepción… Él no llega a involucrarse con las formaciones… Él no llega a involucrarse con la conciencia, no se apega a la conciencia ni asume que la conciencia es su ser. Estos cinco componentes de apego, en los cuales él no llega a involucrarse, a los cuales no se apega son, para él, fuentes de bienestar y felicidad por mucho tiempo.”

“Y así son, amigo Sariputta, aquellos que tienen personas como tú como compañeros en la vida santa, que los enseñan y amonestan movidos por la compasión, deseosos de su bienestar. Y ahora, al escuchar esta explicación del Dhamma por parte del Venerable Sariputta, mi mente ha sido liberada de las impurezas, a través de ausencia de apego.”


 

FUENTES:

Bhikkhu Bodhi (2000) “Yamaka” en The Connected Discourses of the Buddha: A Translation of the Samyutta Nikaya. Boston, Wisdom Publications. Págs. 931-936.

Thanissaro Bhikkhu [en línea] Yamaka Sutta: To Yamaka. (18/06/2006)

“Yamakasuttam” en Chattha Sangayana. CD-Rom, Versión 3.


Traducido y editado por Anton P. Baron

Publicación de Bosque Theravada, 2008.