MN 59 {10M.1.9,88-91} Bahuvedaniya Sutta – Diferentes clases de sensaciones

Al analizar las diferentes posibles clases de placer y alegría, el Buda concluye recomendando el tipo de placer que va más allá de las sensaciones.

La numeración entre corchetes corresponde al sistema de Nanamoli-Boddhi, mientras que la de las llaves al sistema de World Tipitaka Edition


 

[Leer en pali]

[1] {88} Esto he escuchado. En una ocasión el Bienaventurado estaba morando en Savatthi, en la Arboleda del Jeta, en el parque de Anathapindika.

[2] Entonces, el carpintero Pancakanga se acercó al Venerable Udayi, le rindió homenaje, se sentó a un lado y preguntó:

[3] «Venerable Udayi, ¿de cuántas clases de sensaciones ha hablado el Bienaventurado?»

«De tres clases de sensaciones, carpintero, ha hablado el Bienaventurado: de la sensación placentera, de la sensación penosa y de la sensación ni-placentera-ni-penosa. Éstas son las tres clases de sensaciones, de las que habló el Bienaventurado.»

Cuando eso ha sido dicho el carpintero Pancakanga dijo al Venerable Udayi: «El Bienaventurado no habló de tres clases de sensaciones, venerable Udayi. Él habló de dos clases de sensaciones: de la sensación placentera y la sensación penosa. Ya que de esta sensación que es ni-placentera-ni-dolorosa, venerable señor, el Bienaventurado dijo que estaba incluida en el placer pacífico y sublime.»

Y la segunda vez… Y la tercera vez dijo el Venerable Udayi dijo: «De tres clases de sensaciones ha hablado el Bienaventurado: de la sensación placentera, de la sensación penosa y de la sensación ni-placentera-ni-penosa. Éstas son las tres clases de sensaciones, de las que habló el Bienaventurado.»

Pero por segunda vez… por tercera vez el carpintero Pancakanga dijo al Venerable Udayi: «El Bienaventurado no habló de tres clases de sensaciones, venerable Udayi. Él habló de dos clases de sensaciones: de la sensación placentera y la sensación penosa. Ya que de esta sensación que es ni-placentera-ni-dolorosa, venerable señor, el Bienaventurado dijo que estaba incluida en el placer pacífico y sublime.»

[4] {89} Y el Venerable Ananda escuchó la conversación entre el Venerable Udayi y el carpintero Pancakanga. Así que se acercó al Bienaventurado, le rindió homenaje, se sentó a un lado, y le repitió toda la conversación entre el Venerable Udayi y el carpintero Pancakanga.

[Y el Bienaventurado dijo:]

[5] «Ananda, fue correcto que el carpintero Pancakanga no apropbara el método expuesto por el monje Udayi, y fue correcto también que el monje Udaui no apropbara el método expuesto por el carpintero Pancakanga. Yo había hablado de dos clases de sensaciones a través de un método de exposición; y también había hablado de tres clases de sensaciones a través de otro método de exposición; además, había hablado de cinco clases de sensaciones a través de otro método de exposición; además, había hablado de seis clases de sensaciones a través de otro método de exposición; además, había hablado de dieciocho clases de sensaciones a través de otro método de exposición; además, había hablado de treinta y seis clases de sensaciones a través de otro método de exposición; además, había hablado de ciento ocho clases de sensaciones a través de otro método de exposición. Es así, Ananda, cómo el Dhamma ha sido enseñado por mí a través de los diferentes métodos de exposición [1].

«Cuando el Dhamma ha sido enseñado por mí de semejante manera, a través de diferentes métodos de exposición, de aquellos que no admiten, no permiten ni aprueban lo que ha sido bien dicho y buen expuesto por otros, se puede esperar que van a entrar en contenciones, riñas y disputas, y que van a vivir apuñalándose unos a otros con puñales verbales. Pero, cuando el Dhamma ha sido enseñado por mí de semejante manera, a través de diferentes métodos de exposición, de aquellos que admiten, permiten y aprueban lo que ha sido bien dicho y buen expuesto por otros, se puede esperar que van a vivir en concordia, con el mutuo aprecio y sin disputas, como una mezcla de agua y leche, viéndose unos a otros con una mirada gentil.

[6] {90} «Ananda, he aquí están estas cinco cuerdas de los placeres sensuales. ¿Cuáles son estas cinco? Formas cognoscibles con el ojo, que son deseables, encantadoras, placenteras, sensuales y tentadoras. Sonidos cognoscibles con el oído… Olores cognoscibles con la nariz… Sabores cognoscibles con la lengua… Objetos táctiles cognoscibles con el cuerpo que son deseables, encantadoras, placenteras, sensuales y tentadoras. Estas son las cinco cuerdas de los placeres sensuales. El placer y el gozo que surgen en dependencia de estas cinco cuerdas de los placeres sensuales esto es lo que se llama el placer sensual.

[7] «Aunque algunos dijeran: ‘este es el placer supremo y supremo gozo que el hombre que los seres pueden experimentar’, yo no estaría de acuerdo con ellos en esto. ¿Por qué? Porque existe otra clase de felicidad que es más excelsa y sublime. Y ¿cuál es esta otra clase de felicidad? He aquí, Ananda, completamente aislado de los placeres sensuales, aislado de los perjudiciales estados mentales, el monje entra y permanece en el primer jhana, el cual está acompañado por el pensamiento aplicado y el pensamiento sostenido, por el arrobamiento y felicidad, nacidos del aislamiento. Ésta es la otra clase de felicidad que es más excelsa y sublime que aquella primera clase de felicidad.

[8] «Además, aunque algunos dijeran: ‘este es el placer supremo y supremo gozo que el hombre que los seres pueden experimentar’, yo no estaría de acuerdo con ellos en esto. ¿Por qué? Porque existe otra clase de felicidad que es más excelsa y sublime. Y ¿cuál es esta otra clase de felicidad? He aquí, Ananda, al calmar el pensamiento aplicado y el pensamiento sostenido, el monje entra y permanece en el segundo jhana, que posee la tranquilidad interior y la unificación de la mente; libre del pensamiento aplicado y pensamiento sostenido, lleno de arrobamiento y felicidad nacidos de la concentración. Ésta es la otra clase de felicidad que es más excelsa y sublime que aquella primera clase de felicidad.

[9] «Además, aunque algunos dijeran: ‘este es el placer supremo y supremo gozo que el hombre que los seres pueden experimentar’, yo no estaría de acuerdo con ellos en esto. ¿Por qué? Porque existe otra clase de felicidad que es más excelsa y sublime. Y ¿cuál es esta otra clase de felicidad? He aquí, Ananda, con la desaparición del arrobamiento, el monje permanece ecuánime, atentamente consciente y con la clara comprensión, experimentando la felicidad a través de su cuerpo; él entra y permanece en el tercer jhana, del cual los nobles declararon: ‘Él es ecuánime, atentamente consciente, uno que encontró una morada placentera.’ Ésta es la otra clase de felicidad que es más excelsa y sublime que aquella primera clase de felicidad.

[10] «Además, aunque algunos dijeran: ‘este es el placer supremo y supremo gozo que el hombre que los seres pueden experimentar’, yo no estaría de acuerdo con ellos en esto. ¿Por qué? Porque existe otra clase de felicidad que es más excelsa y sublime. Y ¿cuál es esta otra clase de felicidad? He aquí, Ananda, con el abandono del placer y de la pena, con la previa desaparición del gozo y el desplacer, el monje entra y permanece en el cuarto jhana, que es ni doloroso ni placentero y que comprende la purificación de la atención consciente a través de la ecuanimidad. Ésta es la otra clase de felicidad que es más excelsa y sublime que aquella primera clase de felicidad.

[11] «Además, aunque algunos dijeran: ‘este es el placer supremo y supremo gozo que el hombre que los seres pueden experimentar’, yo no estaría de acuerdo con ellos en esto. ¿Por qué? Porque existe otra clase de felicidad que es más excelsa y sublime. Y ¿cuál es esta otra clase de felicidad? He aquí, Ananda, trascendiendo completamente las percepciones de las formas sensoriales, con la desaparición de la percepción de la resistencia, no atendiendo las percepciones de la diversidad, pensando ‘el espacio es infinito’, el monje entra y permanece en la esfera del espacio infinito. Ésta es la otra clase de felicidad que es más excelsa y sublime que aquella primera clase de felicidad.

[12] «Además, aunque algunos dijeran: ‘este es el placer supremo y supremo gozo que el hombre que los seres pueden experimentar’, yo no estaría de acuerdo con ellos en esto. ¿Por qué? Porque existe otra clase de felicidad que es más excelsa y sublime. Y ¿cuál es esta otra clase de felicidad? He aquí, Ananda, trascendiendo completamente la esfera del espacio infinito, pensando ‘la conciencia es infinita’, el monje entra y permanece en la esfera de la conciencia infinita. Ésta es la otra clase de felicidad que es más excelsa y sublime que aquella primera clase de felicidad.

[13] «Además, aunque algunos dijeran: ‘este es el placer supremo y supremo gozo que el hombre que los seres pueden experimentar’, yo no estaría de acuerdo con ellos en esto. ¿Por qué? Porque existe otra clase de felicidad que es más excelsa y sublime. Y ¿cuál es esta otra clase de felicidad? He aquí, Ananda, trascendiendo completamente la esfera de la conciencia infinita, pensando ‘no haya nada’, el monje entra y permanece en la esfera de la nada. Ésta es la otra clase de felicidad que es más excelsa y sublime que aquella primera clase de felicidad.

[14] «Además, aunque algunos dijeran: ‘este es el placer supremo y supremo gozo que el hombre que los seres pueden experimentar’, yo no estaría de acuerdo con ellos en esto. ¿Por qué? Porque existe otra clase de felicidad que es más excelsa y sublime. Y ¿cuál es esta otra clase de felicidad? He aquí, Ananda, trascendiendo completamente la esfera de la nada, el monje entra y permanece en la esfera de la ni-percepción-ni-la-no-percepción. Ésta es la otra clase de felicidad que es más excelsa y sublime que aquella primera clase de felicidad.

[15] «Además, aunque algunos dijeran: ‘este es el placer supremo y supremo gozo que el hombre que los seres pueden experimentar’, yo no estaría de acuerdo con ellos en esto. ¿Por qué? Porque existe otra clase de felicidad que es más excelsa y sublime. Y ¿cuál es esta otra clase de felicidad? He aquí, Ananda, trascendiendo completamente la esfera de la ni-percepción-ni-la-no-percepción el monje entra y permanece en el cese de la percepción y sensación. Ésta es la otra clase de felicidad que es más excelsa y sublime que aquella primera clase de felicidad.

[16] {91} «Ahora bien, Ananda, es posible que los ascetas mendicantes de los otros credos hablen de esta forma: ‘el asceta Gotama habla del cese de la percepción y de la sensación y sostiene que esto está incluido en la felicidad. ¿Qué es esto? ¿Cómo puedes ser?’ Cuando los ascetas mendicantes de los otros credos hablen de esta forma, se deber responderles de la siguiente manera: ‘amigos, el Bienaventurado no describe el estado como incluido en la felicidad con referencia a la sensación placentera. Más bien, amigos, siempre que la felicidad es encontrada y de cualquier manera, el Tathagata describe eso como incluido en la felicidad.»


NOTA:

[1] Todos ellos están expuestos en SN 36,22


FUENTES:

BHIKKHU NANAMOLI y BHIKKHU BODHI (1995) «Bahuvedaniya Sutta: The Many Kinds of Feeling» en The Connected Discourses of the Buda: A Translation of the Samyutta Nikaya. Boston, Wisdom Publications. Págs. 502-505.

«Bahuvedaniyasutta» en World Tipitaka Edition, http://studies.worldtipitaka.org/tipitaka/10M/1/1.9 13 de mayo de 2008


Traducido y publicado por Isidatta para el Bosque Theravada © 2010

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